Plain
Jane es uno de los múltiples programas de la MTV que te atrapa y te
repugna al mismo tiempo. Para aquellos que no hayáis visto el programa
he aquí un breve resumen: una chica, secretamente enamorada de un
muchacho (normalmente amiguete) y con poca autoestima busca en este
programa que mejoren la confianza en sí misma y renueven su vestuario
para poder acudir, ya como mujer, a una idílica cita a ciegas
con el susodicho amigo y confesar sus sentimientos a la espera de que su
ansiado amado le corresponda.
La presentadora del programa, Louise
Roe, opina que al final, el programa no tiene como objetivo conseguir
al chico, sino más bien mejorar la percepción que la concursante tiene
de sí mima. Basándose en que el programa no somete a las candidatas a
dietas o a retoques quirúrgicos, la presentadora desmarca Plain Jane de
otros programas “make over.” ¡Gracias por no grabar una liposucción con
primeros planos innecesarios! El hecho de que las candidatas deban
enfrentarse a sus fobias y las empujen a abandonar su timidez no está
tan mal. No obstante, hay bastantes cosas con las que no estoy de
acuerdo. El programa se basa en estereotipos y ahí ya empezamos mal.
Situación que se agrava cuando se insiste en pasar de chica normal a
mujer fashionista para alcanzar todo lo que toda mujer desea: un hombre.
Por lo visto lo que una necesita para convertirse en una mujer es
enfrentarse a sus miedos, y lo más importante, una buena sesión de
belleza, un armario a la última, accesorios, y no nos olvidemos de los
zapatos de tacón. Además el programa incluye un curso intensivo que sólo
puedo titular “aprende a ligar en dos sencillos pasos (y con descargas
eléctricas).” En este curso, las Janes del mundo, aprenden a establecer
conversaciones, muy profundas todas ellas, con desconocidos. En algún
momento, han absorbido el erróneo mensaje de que como son unas chicas
normalitas, no tienen nada interesante que decir.
Por el programa han pasado
aspirantes a escritora, estudiantes de física y muchas otras mujeres con
talento que aun así ven necesario acudir a este programa. ¿En qué
momento la señora sociedad decidió el tipo de mujer merecedor de un
hombre? ¿En qué momento la señora sociedad decidió que estamos
incompletas sin un hombre a nuestro lado? Estas dos eternas preguntas
encuentran una respuesta simple y simplista en el programa: la felicidad
completa de una chica es convertirse en una mujer glamurosa y
conquistar al hombre de sus sueños. Y digo yo, en vez de “re-educar” a
unas cuantas mujeres, ¿no sería mejor re-educar al conjunto de la
sociedad? Si las cosas funcionasen de otra forma, estas mujeres, por
mucho que el programa se empeñe en llamarlas chicas antes de la
transformación, no necesitan convertirse en un maniquí sacado de una
revista de moda para conseguir lo que quieren, y si verdaderamente están
enamoradas del chico en cuestión deberían tener la suficiente confianza
para decírselo sin necesidad de modificar su apariencia.
Creo que no sería mala opción poner
esos Louboutin a buen uso y realizar lobotomías caseras. Aunque dada la
poca profesionalidad de esta técnica rudimentaria, me quedaré en casa,
pegada a la tele, esperando a que (no) estrenen “Plain John (un chico
del montón).”
TÍTULO: MUNDO,. LOS PADRES DE LOLA, LOLA DUEÑAS.
Los padres de Lola
Lola Dueñas,.
Corría
agosto de 1982, aquel 82 del Mundial de futbol en Sevilla, en la
Glorieta de Anibal Gonzalez del parque de Maria Luisa, justo a la
entrada de la plaza de España, Jesús Rodriguez Quintero “El Loco de la
Colina” con el apoyo de otro entrañable “loco”, José Luis Ortiz Nuevo
“el poeta”, desde su productora de entonces Tartessos organizó y explotó
el programa; Cultural 82 que trajo en aquel verano a Sevilla una
treintena de espectáculos, todos ellos de primerísimo nivel, con una
ruina tambien de primer nivel para Quintero.
AROAL
realizó el montaje de iluminación y sonido para todo el programa, como
productora ejecutiva, eontrató a una mujer de pequeña estatura pero de
una gran preparación profesional, entrañable, seria y eficaz a la que
tomé un gran aprecio y cariño a pesar de, cada uno desde su parcela,
defender intereses a veces contrarios, María Navarro es su nombre.
María había sido la productora en la radio del programa de Encarna Sanchez y su persona de confianza, después pasado el tiempo, de todos es conocida por su vinculación profesional a Isabel Pantoja.
María
era incansable en su trabajo intenso de producción donde cada
compañía, cada espectáculo planteaba problemas de puesta en escena y
logística que aqunque previstos, algunos, otros había resolver sobre la
marcha, ello le llevaba a estar en guardia, a pie de obra las 24 horas
casi y en julio y agosto con la que cae en Sevilla. Un día de muchísima
calor de agosto apareció en la oficina de la plaza de Alfaro, en el
barrio de Santa Cruz, acompañada de una niña de unos once años,
calladita, muy resoluta y educada, parlanchina y acostumbrada a estar
con gente, ante el agobio de la calor y del trabajo tambien de María, me
ofrecí a llevarme la niña a casa en donde teníamos piscina, amiguitas y
mis hijas estarían encantadas de tener otra amiga en casa, madre e hija
¡vieron el cielo abierto!
En casa,
recordamos su nombre; Lola era muy simpática y aunque al principio un
poco retraida, enseguida fue tomando confianza. Nos contaba, a mis
hijas, cosas de teatro y sobre todo hablaba mucho de su padre, su padre
que era actor, un buen actor, Nicolás era su nombre .
Un poco más
tarde, en febrero de 1984, Jeaús Quintero dió el pregón del Carnaval de
Cádiz y tambien AROAL hizo todo el montaje de luz y sonido; Pynk Floid abrió con la sintonía entonces de “El Loco de la Colina”, salió Quintero y empezó su pregón con aquel : !En Cádiz hay que mamaaar!.
En la corte
del pregonero Quintero; El Beni de Cádiz, Josele, etc. iba también
disfrazado un conocido actor que tuve el gusto de conocer, se llamaba Nicolás Dueñas, conocí
entonces que aquella niña que estuvo en casa dos años antes era hija de
Nicolás Dueñas y María Navarro, después supe que era actriz.
Ví su magnífico papel en Mar adentro (primer Goya), también en Volver y Hable con ella. Conocí después su triunfo en San Sebastián en el pasado Festival.
Ahora le acaban de entregar su segundo Goya de lo que me alegro muchísimo. Conocímos a la hija de Nicolás Dueñas y María Navarro y ahora conocemos a María Navarro y Nicolás Dueñas, los padres de LOLA DUEÑAS.
¡ Felicidades, LOLA !.
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