domingo, 13 de enero de 2013

«El Rey ganaría sin ninguna duda unas elecciones»/ EL SUEÑO DE UN FRIQUI ESPAÑOL,.

«El Rey ganaría sin ninguna duda unas elecciones»TÍTULO: El Rey ganaría sin ninguna duda unas elecciones».

El periodista y escritor -foto-César de la Lama considera que en la España actual «hay más juancarlistas que monárquicos». Él está legitimado ...
El periodista y escritor César de la Lama considera que en la España actual «hay más juancarlistas que monárquicos». Él está legitimado para realizar la afirmación porque, además de haber seguido al Rey durante buena parte de su carrera como profesional en los medios de comunicación, es autor de la primera biografía autorizada del monarca. Ahora publica 'Juan Carlos I: Las ideas y los hechos de un reinado' (Editorial CSED), un ensayo sobre la biografía del monarca desde su llegada a España en 1949, pasando por la preparación académica y militar, las relaciones como Príncipe con Franco, su coronación y la Transición, su papel como embajador de España en sus viajes al extranjero, hasta llegar a la crisis económica actual, sin olvidar la situación que vive la Familia Real tras la imputación de Iñaki Urdangarín en el 'caso Noos'.
El autor, que tuvo la ocasión de conocer a don Juan Carlos en 1945, en San Sebastián, cuando «era un muchacho muy serio, tímido», realiza un ensayo sobre el Rey en el que trata de recoger «cómo se ha comportado desde que nació, qué clase de persona ha sido». En su libro plasma «lo que creo que la gente no conoce». Y es que en este trabajo se narran unos hechos «pasándolos por el tamiz personal del autor».
El libro también presenta a un monarca demócrata. «Don Juan le dijo: 'Gobierna para todos los españoles porque si no, fracasarás'. Y esto es lo que ha hecho», explica César de la Lama para recordar que «cuando don Juan Carlos tomó las riendas del Estado, toda la elite franquista se lanzó sobre él con el pretexto de que le querían arropar, le querían ayudar, y el Rey se dio cuenta de que por ese camino no iban a ninguna parte».
Para tomar aquella decisión había que ser una persona con «mucho carisma». Una vez muerto Franco, «cuando el Rey creyó que había iniciado el proceso hacia la democracia, renunció a sus derechos como heredero de los Principios Fundamentales del Movimiento para jurar la Constitución». En todo caso, el autor recuerda que podría haber optado por una «dictadura coronada», algo de lo que De la Lama lamenta que «ya nadie se acuerde, porque los que tendrían que acordarse no habían nacido y la Historia de España se ha enseñado muy mal por parte de los propios gobiernos. Hay una sociedad compuesta por hombres y jóvenes que no saben lo que fue la dictadura y la Transición, solo conocen lo de ahora».
Así, con un rey que reina pero no gobierna, se llegó al 23-F, momento en el que el autor destaca que, a modo de excepción, «el Rey cogió los mandos de la nación, porque la propia nación estaba secuestrada en las Cortes». «Juanito, si cedes ahora, te quedas sin la corona», rememora De la Lama las palabras de Don Juan a su hijo en esos momentos cruciales para la historia. «Y se saltó la Constitución», al entrar en asuntos políticos, para mantener la democracia. «Es nuestro mejor aval. Nadie trata de hacer una barbaridad en España porque no se atreven a enfrentarse a él», añade.
Monarquía «reactivada»
Ahora, cuando Don Juan Carlos acaba de cumplir 75 años, su biógrafo destaca que en España hay partidarios de la figura del Rey por su trayectoria y hechos más que monárquicos. A su juicio, la Corona quedó desacreditada con Alfonso XI y Alfonso XII, pero «eso se olvidó y se reactivó con el Rey Juan Carlos». De esta manera considera que si el monarca liderase un partido político y se presentara a las elecciones «ahora las ganaría sin duda alguna, y antes mucho más».
Respecto al futuro de la Corona, César de la Lama afirma que él se ha permitido personalmente aconsejar al Rey que no abdique, porque, insiste, «es una garantía para España. Que lo deje en el último momento, cuando ya no pueda mas». El periodista y escritor asegura que abdicar «es una palabra que hay que quitar de la imaginación porque no está el momento para experimentos, aunque el hijo sea oro en polvo».
Con este libro, César de la Lama (Bilbao, 1929) cierra la trilogía que inició hace 39 años con 'Juan Carlos, camino del trono' (1974), a la que siguió 'Juan Carlos I, Rey' (1975), considerada la primera biografía autorizada sobre el monarca.

TÍTULO: EL SUEÑO DE UN FRIQUI ESPAÑOL,.

 Hay que estar un poco loco, o ser un friqui, como él mismo se denomina, para gastar seis semanas al año en una quimera, un sueño lleno de ...
 
Hay que estar un poco loco, o ser un friqui, como él mismo se denomina, para gastar seis semanas al año en una quimera, un sueño lleno de bichos, vegetación exuberante, territorios inhóspitos y agua, mucha agua. «En la última expedición estuvimos cruzando ríos y con el agua hasta aquí», dice Diego Cortijo, alzando su mano hasta el cuello. Este funcionario vallisoletano afincado en Madrid es un fanático de las civilizaciones antiguas desde niño. «Simplemente me gustaban», dice con sencillez.
Ahora sueña con los incas y con la selva. Está convencido de que en el departamento peruano de Madre de Dios, una extensión de 85.330 kilómetros cuadrados que hace frontera con Bolivia y Brasil y donde tienen que estar escondidos, entre la frondosa vegetación, los restos de Paititi, la ciudad perdida de los incas. ¿Un sueño? «El Dorado en sí es un mito pero el Paititi, como lo llaman los nativos, es un lugar real que no se ha ubicado y que posiblemente estemos cerca de encontrar», señala Cortijo, quien se agarra a los recientes descubrimientos para seguir apostando por esta idea. A mil kilómetros al este de Cuzco, la antigua capital del imperio inca que perduró cien años entre los siglos XV y XVI, se han encontrado restos arqueológicos. Esto hace pensar, según este explorador, que entre ese punto y la capital tiene que haber algún tipo de asentamiento o ruta inca de comercio. Y ahí entra la ciudad perdida de Paititi o huellas de poblaciones más pequeñas. «En la selva amazónica han aparecido restos arqueológicos del 2000 a. C. Lo que hacían los incas fue llegar, poner su bandera y montar sus infraestructuras con lo que ya había», asevera. Y ese afán explorador de los incas les llevó a instalarse en las alturas de Machu Picchu y, por qué no, a hacerlo en medio de la selva.
Esta curiosidad y este alto porcentaje de que se encuentren los asentamientos de esta civilización precolombina llevaron a Cortijo a comenzar sus expediciones a la selva peruana. Unos viajes que salen de su bolsillo y de dos patrocinadores que le permiten pagarse los billetes de avión hasta Sudamérica y los sueldos a los nativos, que se fían de las intenciones de este español que se ha ganado el respeto de los pobladores de esa zona inmensa. «La gente me va contando lo que han escuchado de sus antepasados gracias a la tradición oral. Además, son los únicos que se atreven a ir por esa zona porque la conocen y hay áreas, de un gran valor histórico y arqueológico, a las que ellos no dan importancia porque las han visto toda la vida».
Incacok
Cortijo se ha adentrado cada año un poco más en la selva para buscar esos caminos, esos indicios que confirmen que los incas estuvieron allí. Y en su último viaje se encontró con una piedra a la que bautizaron como Incacok. Un monolito gigante que parece el rostro de un ser humano. Cortijo está convencido de que se trata de un gran capricho de la naturaleza que, posiblemente, estuvo ayudado por la mano del hombre. Un nuevo impulso para que el vallisoletano viaje otra vez hasta el Amazonas.
«Los investigadores siempre han desechado la selva porque normalmente los lugares arqueológicos se basaban en los caminos de piedra por donde se transitaba. Y en la selva no se veía claramente por dónde se podía ir. Pero ahora el chip está cambiando. En la selva hay algo», afirma con claridad. Una selva que espera a Diego, que intentará mover cielo y tierra para conseguir el dinero necesario para poder encontrar su sueño: Paititi.

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