TÍTULO: LÁGRIMAS A LAS PUERTAS DEL BANCO,.
Alegría y lágrimas. Una mezcla de emociones a la que se enfrentó ayer Dionisia Gemio y su familia, vecinos de Badajoz, después de ...
Alegría y lágrimas. Una mezcla de emociones a la que se
enfrentó ayer Dionisia Gemio y su familia, vecinos de Badajoz, después
de conseguir un compromiso por escrito de un directivo de Caja
Extremadura en el que recogía que se suspendía la subasta de su
vivienda. La resolución de su caso conmocionó ayer a los que la
acompañaban en la protesta que tuvo lugar a las puertas de una sucursal
en el centro de Badajoz. Este final feliz para la historia de Dionisia
ha sido posible gracias a la Plataforma de Afectados por las Hipotecas
de Badajoz, cuyos miembros han mediado para conseguir que la entidad
bancaria anulara la puja y estudiara su caso.
La situación de esta pacense se hizo pública y notoria
durante la jornada de ayer, cuando los integrantes de la organización
celebraron diversas protestas ante distintas oficinas bancarias de la
ciudad. Una de ellas fue la de Caja Extremadura en la avenida de Europa,
donde se concentraron para reclamar una solución para el problema de
Dionisia.
Según contó a HOY esta vecina de Badajoz, que tiene
contratada una hipoteca por su piso, los inconvenientes comenzaron a
surgir hace dos años. Dionisia, empleada de un restaurante de la capital
pacense, empezó a tener problemas en el trabajo. La empresa retrasaba
los pagos de su nómina, con lo que ella hacía frente al pago de su
hipoteca con dificultad. Por este motivo acudió a la entidad y negoció
con su gabinete jurídico. «Fui al banco para comentarles la situación y
cambiar la fecha de ingreso. De allí me mandaron a su asesoría
jurídica», explicó. Dionisia les indicó que no iba a dejar de pagar su
hipoteca, pero que podía haber algún retraso. «En el gabinete de
abogados de la entidad me aseguraron que no había problema siempre y
cuando hiciera el desembolso antes de final de mes. Me dieron el número
de una cuenta bancaria paralela, donde he ido haciendo los ingresos
todos los meses. Sin faltar. Hasta el pasado mes de octubre».
En estas circunstancias ha permanecido durante dos años.
Según su relato, hace dos meses recibió una carta en su domicilio
informándole de que se iba a proceder a la subasta de su vivienda por
impago. La puja estaba programada para hoy.
Dionisia confiesa que no había recibido carta previa
alguna ni orden de desahucio. Por ello, acudió a Caja Extremadura donde
le explicaron que ellos desconocían el acuerdo alcanzado con la asesoría
jurídica al que aludía y que además ya se había roto el contrato
laboral con el mismo desde que la entidad se había convertido en
Liberbank, por lo que los asuntos jurídicos los llevaba otro gabinete.
«Me dicen que el dinero de esa cuenta no lo asemejan al de la hipoteca.
Que no constan los pagos. Todo ha sido un fallo interno suyo, pero lo he
pagado yo. Me pidieron 8.000 euros para detener la subasta, pero yo no
tenía ese dinero», lamentó.
Como desde la entidad bancaria no le daban solución
alguna, esta mujer se puso en contacto con la Plataforma de Afectados
por las Hipotecas, cuyos miembros han negociado con los directivos de
este banco una salida para su caso. Además, varios miembros de la
plataforma entraron ayer en la oficina de Caja Extremadura de la avenida
de Europa provistos de banderas y pancartas a modo de protesta. Desde
la entidad se interesaron por la cuestión y decidió suspender la subasta
de su vivienda hasta determinar qué acuerdo adopta el Gobierno al
respecto de la moratoria de las hipotecas, una decisión que ha tomado la
patronal de cajas a nivel nacional. «Me han asegurado que me llamarán
para ver cómo se puede solucionar el tema», aseveró entre lágrimas.
TÍTULO: 16 MESES DE PRISIÓN PARA SANTILLANA POR EJERCER DE MÉDICO SI SERLO.
Eduardo Antonio Díaz Untiveros no acudió ayer al Juzgado de lo Penal número 2 de Cáceres. No estaba citado, aunque de forma involuntaria ..
Eduardo Antonio Díaz Untiveros no acudió ayer al Juzgado
de lo Penal número 2 de Cáceres. No estaba citado, aunque de forma
involuntaria era uno de los protagonistas del 'caso Santillana', el del
mentalista que se hizo pasar por médico y que ayer fue condenado a 16
meses de prisión, lo que le permite eludir la entrada en la cárcel, como
autor de un delito de falsedad documental y otro de intrusismo.
Además, deberá indemnizar al Servicio Andaluz de Salud
(SAS) con 54.196 euros, el dinero que cobró por los nueve meses que
ejerció como doctor en pueblos de la serranía de Huelva. Y abonará una
multa de ocho meses a razón de seis euros diarios, 1.440 euros.
Santillana también trabajó como médico para una
residencia de mayores de Villafranca de los Barros y una mutua en
Plasencia, desde donde partieron las primeras sospechas al ver sus
problemas para interpretar radiografías.
«Llevo cinco años viviendo en un infierno, yo y mi
familia. Hemos tenido que vender todo y he perdido empleos cuando se han
enterado por los medios de comunicación de mi situación. Tendremos que
trabajar todo lo que podamos para poder pagar», aseguró ayer con tono
educado pero indignado Juan Carlos Cofrades Santillana una vez concluida
la vista oral. Ante los periodistas se declaró «una víctima más» de la
'Red Estudiantes', una trama desarticulada en 2008 que facilitaba
títulos académicos falsos en España con dos centros de operaciones, en
Alicante y Málaga.
El juzgado cacereño también condenó ayer a ocho meses por
falsificación a José Lozano Márquez, el naturópata malacitano a través
de cuya academia Santillana consiguió un falso título de Medicina y
Cirugía expedido en Perú, en la Universidad de San Martín de Porres. La
documentación falsificada en el país andino correspondía en realidad a
Eduardo Antonio Díaz Untiveros, cuyo nombre y apellidos fueron
eliminados. El título llegó a ser reconocido por el Ministerio de
Educación español.
Así se lo comunicó en diciembre de 2006 al Colegio de
Médicos de Cáceres, pese a lo cual el órgano colegial siguió sospechando
de la autenticidad del diploma. Santillana no es una persona
precisamente desconocida. Al contrario, los espectáculos de ilusionismo
realizados le habían hecho asiduo de los medios de comunicación incluso
nacionales. «En Cáceres sabíamos que no había estudiado Medicina. Y nos
alegra que con la sentencia se deje claro que ha existido intrusismo»,
declaro ayer Carlos Arjona, presidente del Colegio cacereño que no se
rindió ante la respuesta de Educación. Por eso, se aprovechó el viaje de
vacaciones a Perú de una doctora para que realizara gestiones en la
Universidad limeña, que esta vez negó haber expedido el título de
Medicina.
De esta forma se puso en marcha la maquinaria judicial.
La Fiscalía solicitaba inicialmente cinco años de prisión, pero las
cuatro acusaciones (colegios de Cáceres y Huelva, fiscal y SAS) y
defensa llegaron ayer a un acuerdo que hizo innecesaria la celebración
del juicio oral. Se aplicó como atenuante los cinco años transcurridos
desde que se destapó el caso. Tampoco constan personas perjudicadas por
la acción de Santillana mientras 'fue' doctor.
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