jueves, 15 de noviembre de 2012

LÁGRIMAS A LAS PUERTAS DEL BANCO,./ 16 MESES DE PRISIÓN PARA SANTILLANA POR EJERCER DE MÉDICO SI SERLO.


TÍTULO: LÁGRIMAS A LAS PUERTAS DEL BANCO,.

 Alegría y lágrimas. Una mezcla de emociones a la que se enfrentó ayer Dionisia Gemio y su familia, vecinos de Badajoz, después de ...


Alegría y lágrimas. Una mezcla de emociones a la que se enfrentó ayer Dionisia Gemio y su familia, vecinos de Badajoz, después de conseguir un compromiso por escrito de un directivo de Caja Extremadura en el que recogía que se suspendía la subasta de su vivienda. La resolución de su caso conmocionó ayer a los que la acompañaban en la protesta que tuvo lugar a las puertas de una sucursal en el centro de Badajoz. Este final feliz para la historia de Dionisia ha sido posible gracias a la Plataforma de Afectados por las Hipotecas de Badajoz, cuyos miembros han mediado para conseguir que la entidad bancaria anulara la puja y estudiara su caso.
La situación de esta pacense se hizo pública y notoria durante la jornada de ayer, cuando los integrantes de la organización celebraron diversas protestas ante distintas oficinas bancarias de la ciudad. Una de ellas fue la de Caja Extremadura en la avenida de Europa, donde se concentraron para reclamar una solución para el problema de Dionisia.
Según contó a HOY esta vecina de Badajoz, que tiene contratada una hipoteca por su piso, los inconvenientes comenzaron a surgir hace dos años. Dionisia, empleada de un restaurante de la capital pacense, empezó a tener problemas en el trabajo. La empresa retrasaba los pagos de su nómina, con lo que ella hacía frente al pago de su hipoteca con dificultad. Por este motivo acudió a la entidad y negoció con su gabinete jurídico. «Fui al banco para comentarles la situación y cambiar la fecha de ingreso. De allí me mandaron a su asesoría jurídica», explicó. Dionisia les indicó que no iba a dejar de pagar su hipoteca, pero que podía haber algún retraso. «En el gabinete de abogados de la entidad me aseguraron que no había problema siempre y cuando hiciera el desembolso antes de final de mes. Me dieron el número de una cuenta bancaria paralela, donde he ido haciendo los ingresos todos los meses. Sin faltar. Hasta el pasado mes de octubre».
En estas circunstancias ha permanecido durante dos años. Según su relato, hace dos meses recibió una carta en su domicilio informándole de que se iba a proceder a la subasta de su vivienda por impago. La puja estaba programada para hoy.
Dionisia confiesa que no había recibido carta previa alguna ni orden de desahucio. Por ello, acudió a Caja Extremadura donde le explicaron que ellos desconocían el acuerdo alcanzado con la asesoría jurídica al que aludía y que además ya se había roto el contrato laboral con el mismo desde que la entidad se había convertido en Liberbank, por lo que los asuntos jurídicos los llevaba otro gabinete. «Me dicen que el dinero de esa cuenta no lo asemejan al de la hipoteca. Que no constan los pagos. Todo ha sido un fallo interno suyo, pero lo he pagado yo. Me pidieron 8.000 euros para detener la subasta, pero yo no tenía ese dinero», lamentó.
Como desde la entidad bancaria no le daban solución alguna, esta mujer se puso en contacto con la Plataforma de Afectados por las Hipotecas, cuyos miembros han negociado con los directivos de este banco una salida para su caso. Además, varios miembros de la plataforma entraron ayer en la oficina de Caja Extremadura de la avenida de Europa provistos de banderas y pancartas a modo de protesta. Desde la entidad se interesaron por la cuestión y decidió suspender la subasta de su vivienda hasta determinar qué acuerdo adopta el Gobierno al respecto de la moratoria de las hipotecas, una decisión que ha tomado la patronal de cajas a nivel nacional. «Me han asegurado que me llamarán para ver cómo se puede solucionar el tema», aseveró entre lágrimas.

TÍTULO:  16 MESES DE PRISIÓN PARA SANTILLANA POR EJERCER DE MÉDICO SI SERLO.

 Eduardo Antonio Díaz Untiveros no acudió ayer al Juzgado de lo Penal número 2 de Cáceres. No estaba citado, aunque de forma involuntaria ..

Eduardo Antonio Díaz Untiveros no acudió ayer al Juzgado de lo Penal número 2 de Cáceres. No estaba citado, aunque de forma involuntaria era uno de los protagonistas del 'caso Santillana', el del mentalista que se hizo pasar por médico y que ayer fue condenado a 16 meses de prisión, lo que le permite eludir la entrada en la cárcel, como autor de un delito de falsedad documental y otro de intrusismo.
Además, deberá indemnizar al Servicio Andaluz de Salud (SAS) con 54.196 euros, el dinero que cobró por los nueve meses que ejerció como doctor en pueblos de la serranía de Huelva. Y abonará una multa de ocho meses a razón de seis euros diarios, 1.440 euros.
Santillana también trabajó como médico para una residencia de mayores de Villafranca de los Barros y una mutua en Plasencia, desde donde partieron las primeras sospechas al ver sus problemas para interpretar radiografías.
«Llevo cinco años viviendo en un infierno, yo y mi familia. Hemos tenido que vender todo y he perdido empleos cuando se han enterado por los medios de comunicación de mi situación. Tendremos que trabajar todo lo que podamos para poder pagar», aseguró ayer con tono educado pero indignado Juan Carlos Cofrades Santillana una vez concluida la vista oral. Ante los periodistas se declaró «una víctima más» de la 'Red Estudiantes', una trama desarticulada en 2008 que facilitaba títulos académicos falsos en España con dos centros de operaciones, en Alicante y Málaga.
El juzgado cacereño también condenó ayer a ocho meses por falsificación a José Lozano Márquez, el naturópata malacitano a través de cuya academia Santillana consiguió un falso título de Medicina y Cirugía expedido en Perú, en la Universidad de San Martín de Porres. La documentación falsificada en el país andino correspondía en realidad a Eduardo Antonio Díaz Untiveros, cuyo nombre y apellidos fueron eliminados. El título llegó a ser reconocido por el Ministerio de Educación español.
Así se lo comunicó en diciembre de 2006 al Colegio de Médicos de Cáceres, pese a lo cual el órgano colegial siguió sospechando de la autenticidad del diploma. Santillana no es una persona precisamente desconocida. Al contrario, los espectáculos de ilusionismo realizados le habían hecho asiduo de los medios de comunicación incluso nacionales. «En Cáceres sabíamos que no había estudiado Medicina. Y nos alegra que con la sentencia se deje claro que ha existido intrusismo», declaro ayer Carlos Arjona, presidente del Colegio cacereño que no se rindió ante la respuesta de Educación. Por eso, se aprovechó el viaje de vacaciones a Perú de una doctora para que realizara gestiones en la Universidad limeña, que esta vez negó haber expedido el título de Medicina.
De esta forma se puso en marcha la maquinaria judicial. La Fiscalía solicitaba inicialmente cinco años de prisión, pero las cuatro acusaciones (colegios de Cáceres y Huelva, fiscal y SAS) y defensa llegaron ayer a un acuerdo que hizo innecesaria la celebración del juicio oral. Se aplicó como atenuante los cinco años transcurridos desde que se destapó el caso. Tampoco constan personas perjudicadas por la acción de Santillana mientras 'fue' doctor.

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