A la Montaña-foto andando, como un cacereño más. Paulo Coelho es el autor brasileño con más repercusión mundial. Le acompañan cifras de.
A la Montaña andando, como un cacereño más. Paulo Coelho
es el autor brasileño con más repercusión mundial. Le acompañan cifras
de vértigo: ha vendido 150 millones de libros y sus obras se han
traducido a 73 lenguas, tiene 6,3 millones de seguidores en Twitter y
9,7 en Facebook. Es como si un país de 17 millones de personas, Chile
por ejemplo, estuviera pendiente de sus movimientos, como que estos días
está en Extremadura.
Obras como 'El Alquimista' han roto previsiones y le han
convertido en una especie de maestro global. Sus novelas siempre dejan
una eseñanza aplicable a la vida. Y con todo eso, ayer, en deportivas,
traje negro y bufanda blanca se encaminó hacia el Santuario de la
Montaña, una ruta ascendente que suben cientos de cacereños a diario,
andarines, corredores, ciclistas.
Coelho presentó esta semana en Madrid su última obra, 'El
manuscrito encontrado en Acra', y tuvo varios actos coincidiendo con la
visita de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff que le invitó a un
foro sobre Brasil. En la capital comió con los Reyes, hizo una
conferencia de prensa y realizó una entrevista. Asegura que no se
prodiga demasiado, aunque a este diario le atendió amablemente en el
vestíbulo del hotel Atrio. Ahora, inicia un periplo para descubrir la
España más insólita para él, la menos explorada. «Conozco bien este país
pero no conocía Extremadura, decidí pasar un mes viajando, e iré a
sitios en los que nunca estuve, uno de ellos es Cáceres».
¿Y por qué Cáceres? «Un amigo mío me habló del
restaurante (Atrio), a mi mujer le gusta mucho la cocina y por eso
vinimos, continuaremos por Guadalupe y haremos un pequeño viaje por
Extremadura, que es una joya».
Coelho es embajador de Relais & Chateaux, la cadena a
la que pertenece el hotel de cinco estrellas situado en la Plaza de San
Mateo.
Primeras impresiones de la ciudad: «Es más grande de lo
que yo pensaba, el casco antiguo me ha parecido fantástico, estupendo,
muy cuidado». Coelho vive en Ginebra, una ciudad con bastante menos vida
callejera que la que se palpa aquí. El paseo hasta la Montaña no fue
cansado, sino inspirador. Le gustó el silencio, percibir los colores del
otoño, ver los caballos, llegar a la cumbre. ¿Puede que le inspire esta
ciudad de piedra para alguna futura novela? «No lo sé, escribir es
vivir la experiencia de hoy, estar atento, ver lo que pasa, la
curiosidad, el alma de niño y después se puede plasmar en mi trabajo,
pero vivir es experimentar».
Con la etiqueta de gurú y guía espiritual a cuestas ha
entrado en una nueva dimensión debido a las redes sociales, una forma de
estar en contacto con todos sus seguidores. Dice que Internet le
concede cercanía, «compartir las cosas, igual que he compartido que
estoy en Cáceres y Extremadura». «No me ven como un gurú, sino como un
compañero, creo en los valores y en Intenet noto cierta ausencia de
valores, por eso en las redes sociales me propongo hablar de ética».
¿Son malos tiempos para la ética? ¿Cuando falta el dinero
sobran los valores? Coelho cree que no tiene que ver una cosa con otra.
«Las cosas más importantes no cuestan dinero: estoy aquí o podría estar
en una fonda, como ya estuve en España cuando era hippie hay que volver
a la sencillez, subir a la Montaña es gratis y ha sido una maravilla»,
insiste.
TÍTULO: EL REGRESO DEL AZOTE DE LOS FAMOSOS.
Hola, buenas tardes, que Dios te bendiga». Nadie se podía imaginar que Coto Matamoros, conocido como el azote de los famosos, rompería ...
Hola, buenas tardes, que Dios te bendiga». Nadie se podía
imaginar que Coto Matamoros, conocido como el 'azote de los famosos',
rompería su silencio con semejante frase después de tres años de retiro
televisivo. ¡Y pidiendo «perdón a todos»! Reapareció la semana pasada y
con ganas de quedarse. Los modales del excolaborador más gamberro y
grosero de 'Crónicas marcianas' no cuadraban y llegaron a chirriarle a
todo el mundo. Hasta Jorge Javier Vázquez le preguntó si se había
«comido a Bambi». Todo era un espejismo. Coto ha regresado para repartir
caña a diestro y siniestro, como lo hizo en sus mejores años. Una
táctica que le ha servido para ir dos viernes consecutivos a 'Sálvame
Deluxe' y engordar su cartera.
Ni su huida a Tailandia, ni sus problemas con la justicia
(por no pagar la pensión alimenticia de sus hijos y por narcotráfico)
han logrado que encuentre su lado zen. El extertuliano del 'late show'
'Crónicas marcianas', de Javier Sardá, se dio a conocer con las
filtraciones que obtenía de su gemelo Kiko, que trabajaba de
representante de famosos. Pero el 'negocio familiar' se fue al traste
cuando Coto vendió a 'Interviú' las eróticas fotografías de Mar Flores
con Alessandro Lequio en Roma. Una exclusiva que le catapultó a la fama,
pero que provocó la ruptura de relaciones con su hermano. Sus
comentarios transgresores, irreverentes y soeces le convirtieron en el
plato fuerte de un 'show' en el que, sin venir a cuento, Boris Izaguirre
terminaba con los pantalones bajados. En más de una ocasión, Coto rodó
por la mesa de Sardá peleándose con algún colaborador, porque no solo
repartía estopa al mundo de la farándula, también al resto de
colaboradores: 'el Yoyas', Marta López, Dinio...
Con esas maneras, en poco tiempo su caché se disparó por
las nubes y pasó a ser uno de los tertulianos con una nómina envidiable:
unos 3.600 euros por programa, que al final de mes sumaban 30.000. Pero
en 2004 Sardá le cerró las puertas. Coto alegó que dejaba 'Crónicas'
por «estrés mental» y siempre negó una discusión con el director del
espacio, un rumor que le persigue ocho años después.
Querellas y polígrafo
Con el regreso de Coto a la pequeña pantalla, la relación
entre los hermanos Matamoros se recrudece. La semana pasada, en su
visita a 'Sálvame Deluxe', Coto desató la tormenta al escupir que
«Makoke (su cuñada) me pidió que la violara una noche». Una afirmación
que le ha costado, de momento, dos querellas criminales: la de su
hermano y la de su cuñada. Tal es el «daño» que causa, que Kiko no
titubea cuando dice que no le queda «más remedio que enviar a mi hermano
a la cárcel». Si el proceso judicial sigue su curso, Coto podría volver
a 'chirona' al enfrentarse a dos sentencias y ser reincidente.
Anoche, el gemelo 'peleón' regresó a 'Sálvame Deluxe'
para hablar de su familia, además de lanzar alguna que otra 'bomba' al
pasar por el polígrafo (esta edición se cerró antes de su aparición en
el programa nocturno de Jorge Javier Vázquez). Todo apunta a que la
historia tendrá más capítulos. Quizá a la tercera consiga lo que
realmente quiere, ser colaborador asiduo de 'Sálvame' y sentarse cada
día entre Lydia Lozano y Kiko Hernández, en lugar de aparecer
ocasionalmente para fustigar con sus 'informaciones'. Su bolsillo lo
agradecería. Tiempo al tiempo. Que cosas más difíciles se han visto.
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