domingo, 18 de noviembre de 2012

EL BLOC DEL CARTERO LA TUMBA OLVIDADA./ LAS ANTÍPODAS, TIERRA DE MÚSICOS. KYLIE MINOGUE.

TÍTULO: EL BLOC DEL CARTERO LA TUMBA OLVIDADA.

Hay un proyecto, apoyado por la Real Academia Española, para localizar los restos de Miguel de Cervantes en el subsuelo del convento de ...

Hay un proyecto, apoyado por la Real Academia Española, para localizar los restos de Miguel de Cervantes en el subsuelo del convento de las Trinitarias, en Madrid. El convento está en el corazón del barrio de las Letras, cerca de la casa en la que vivió Lope de Vega y del lugar donde estuvo la que habitaron Góngora y Quevedo -éste, tan español como el que más, compró la vivienda del poeta cordobés para darse el gusto de echarlo a la calle-. Respecto a Cervantes, la cosa estriba en que el autor del Quijote, que murió viejo y pobre, recibió sepultura en un sitio que el tiempo transformó en fosa común, y sus huesos están en algún lugar de ahí abajo, revueltos con otros sin nombre y sin historia. La idea de quienes impulsan el asunto es utilizar las modernas técnicas de rastreo basadas en el georradar para, combinadas con los adecuados estudios forenses, determinar cuáles de los huesos que se localicen corresponderían a un varón de setenta años que en su juventud hubiera recibido, como fue el caso de Cervantes en Lepanto, lesiones que le dejaron huellas en el pecho y estropeado el brazo izquierdo: heridas y manquedad recibidas peleando a bordo de la galera Marquesa, en aquella batalla que, en palabras -justificadamente orgullosas- del propio interesado, fue «la más alta ocasión que vieron los siglos pasados, los presentes, ni esperan ver los venideros».
El proyecto es caro, naturalmente. Los expertos lo estiman en unos 100.000 euros; así que Cervantes y sus huesos sin identificar seguirán durmiendo tranquilos su modorra de siglos, porque dudo que en estos tiempos difíciles de austeridad y recortes alguien invierta un céntimo en removerlos. Esto no es Inglaterra con su Shakespeare, ni Francia con su Montaigne, ni Alemania con su Goethe. Para tales cosas, ni siquiera somos Italia -que ya nos gustaría, a algunos- con su patriotismo cultural y su dilatado panteón de mármol y gloria. En España, o como se llame esta descojonación de Espronceda en la que habitamos, la cultura, la memoria y la vergüenza torera siempre fueron los primeros rehenes a ejecutar por parte de los golfos, los fanáticos, los idiotas y los indiferentes. Las prioridades -léase clase política y su propio estado del bienestar- son las prioridades. Aparte el hecho de que rescatar a estas alturas del putiferio los restos del hombre que fijó el canon del castellano, también llamado español -Franco firmaba sus sentencias de muerte en esa lengua opresora y fascista-, sería considerado un acto de provocación intolerable y una agresión a las sensibilidades y lenguas periféricas; tan nobles, o incluso más, todas ellas. Desde cualquier punto de vista, por tanto, éstos no son tiempos simpáticos para gastar dinero removiendo huesos; y mucho menos con las incertidumbres de una búsqueda que tiene altas probabilidades de fracaso. Sin embargo, la idea de encontrar y honrar los restos de Cervantes sigue siendo hermosa. Y la Academia, entre cuyos fines se cuenta «mantener vivo el recuerdo de quienes, en España o en América, han cultivado con gloria nuestra lengua», seguirá atenta a ello, por si algún día un mecenazgo adecuado, un ministerio de Cultura quijotesco -y nunca sería tan adecuado el adjetivo-, una universidad extranjera o un inesperado golpe de suerte permitiesen emprender los trabajos. Algún día. Quizá. Tal vez. Puede ser. Quién sabe.
De todas formas, cuando lo pienso un poco, concluyo que tal vez sea mejor así. El autor de la novela más grande e inmortal, el escritor modernísimo que marcó para siempre la literatura universal, el soldado que nos enseñó a hablar y a escribir una lengua bellísima y eficaz que comparten casi 500 millones de seres humanos, fue toda su vida víctima de la ingratitud, la calumnia, la mala suerte y la envidia, vivió de fracaso en fracaso, murió anciano, pobre y casi ignorado por sus compatriotas, y recibió sepultura en la humilde fosa común de un convento de Madrid. Había nacido en España, y eso lo resume todo. Así que, bien mirado, no hay para don Miguel de Cervantes túmulo más simbólico e inequívocamente español que ese viejo convento de ladrillo perdido en el centro de Madrid -hasta la calle, ironía póstuma, se llama Lope de Vega-, bajo cuyos muros, revueltos con otros huesos, duermen los suyos nobilísimos en el polvo de los siglos. Y los pocos que conocen y recuerdan, los escasos transeúntes que pasan junto a las Trinitarias y se detienen un momento para apoyar una mano en el muro de ladrillo mientras dedican una sonrisa triste y agradecida a la memoria del autor del Quijote, saben que, para un hombre como él, en patria tan miserable e ingrata como la suya, no es posible imaginar monumento funerario más perfecto que ése.

Kylie MinogueTÍTULO: LAS ANTÍPODAS, TIERRA DE MÚSICOS. KYLIE MINOGUE.


Kylie Minogue actuará en plaza de España el día 3 tras la marcha del Orgullo

  • Las fiestas del Orgullo se dedican este año los derechos de los transexuales.
  • Se desarrollarán entre el 24 de junio y el 4 de julio en el barrio de Chueca y por primera vez, en las plazas de Callao y de España.
 En casa de Kylie y Andrés, se habla español… y mucho.
La estrella australiana Kylie Minogue comentó en entrevista que gracias a su novio, el modelo español Andrés Velencoso, por lo menos ha aprendido a decir varias frases en castellano.
“Sé decir ‘muchas gracias’, ‘mucho gusto’, ‘toma todo’, ‘eres guapo’, ‘qué amable’ y muchas frases más. Me sé los números del uno al diez, en español, y palabras como ‘pasta, pollo, vino, hambre, sed’, soy como una turista en casa”, relató Minogue.
La intérprete de “Can’t Get You Out Off My Head” y “Get Outta My Way” lleva alrededor de dos años con su nuevo novio, a quien conoció después de haber terminado con el actor francés Oliver Martínez.
Ambos viven en Londres y viajan constantemente a España, en donde, dice Kylie, ha tenido oportunidad de practicar el idioma natal de su chico.
“De hecho él fue clave, fundamental, para poder hacer ‘Los Amores’, que es la versión en español de ‘All the Lovers’, el sencillo de mi disco Aphrodite… me dio ideas, me sugirió palabras, le dio coherencia. Entre los dos la hicimos, por no decir que él fue quien la hizo y yo solo le puse el ritmo adecuado”, afirmo,.
 la también ex pareja de Michael Hutchence y Jason Donovan. La estrella de 42 años comentó que su nuevo disco, Aphrodite, es un homenaje al feminismo que siempre ha caracterizado y a todas las mujeres que salen adelante día con día, sin importar condición social, estatus económico o posibilidades personales.
“¡Arriba las mujeres que trabajan! Sí, es genial poder hablar de la feminidad en momentos en que parece que no todo mundo se acuerda que lo sexy, lo atractivo, es ser femenino. Admiro a las mujeres trabajadoras, a las mujeres con deseos de superación, a las mujeres que lo dan todo por su familia o su trabajo. Yo siempre he apostado por ser femenina y eso se nota en mi trabajo, me gusta que me digan que soy sexy, me gusta sentirme deseada ¿a quién no?”, precisó Minogue.
Kylie estuvo en México estos días para hacer promoción de su disco de estudio número 11, el cual presentará en vivo y en directo con el show Aphrodite: Les Folies Tour, el 12 de mayo en el DF, el día 14 en Guadalajara, y el 16 en Monterrey.
La estrella del pop anticipó que los boletos estarán a la venta en el sistema Ticketmaster a partir de noviembre y que además, contempla hacer una gira por otros países de habla hispana como Argentina y Chile, aunque todavía no está confirmado.
 

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