Miguel Ángel Perera fue el triunfador de la tercera corrida de la Feria del ... de los Milagros, celebrada el domingo en la plaza de Acho de Lima.
Miguel Ángel Perera-foto- fue el triunfador de la tercera
corrida de la Feria del Señor de los Milagros, celebrada el domingo en
la plaza de Acho de Lima. El extremeño, con sus dos vueltas al ruedo,
alternó con el granadino David Fandila 'El Fandi' y su paisano Alejandro
Talavante.
Perera, aunque no cortó orejas, brindó dos meritorias
faenas, merecedoras de trofeos. La afición limeña se rindió ante su
toreo que rebosó inteligencia, madurez, seguridad y temple. El torero
extremeño no pudo recibir los premios por fallar con la espada.
El primero de su lote, que era serio, con cuajo y
pitones, embistió con codicia en el capote. Se lució en un quite que
combinó gaoneras, caleserinas, tafalleras y la revolera. Inició la faena
en el tercio, para luego lidiar con poderío por derechazos de mano
baja. La faena tuvo pasajes emocionantes pero el toro fue perdiendo gas.
Pinchazo y media estocada. Vuelta al ruedo.
La mejor actuación de la tarde la brindó con el quinto.
Una vara breve y la suave brega del propio matador fueron la receta
precisa que le permitió explotarlo en la muleta. Brindó al público en
los medios y allí lo recibió con pases cambiados con una firmeza y
tranquilidad encomiables. Por naturales logró buenos pasajes, pero sin
alcanzar el mismo brillo con con la diestra. Un pinchazo hondo y tres
descabellos le impidieron cortar las orejas.
'El Fandi' no estuvo a gusto con su lote, pero sí
dispuesto toda la tarde. En el que abrió plaza se lució con las
banderillas, colocándolas al cuarteo, a la moviola y al violín. El toro
llegó al tercio final con fijeza y prontitud y el de Granada se esmeró
toreando por derechazos, aprovechando la nobleza del astado. La
intensidad de la faena fue decayendo por la falta de fuerza y la poca
transmisión. La suerte le dio la espalda con el que hizo cuarto, un toro
que tuvo buen inicio pero que fue apagándose lentamente, quedándose
corto y con peligro. Poco pudo hacer el torero.
El peor lote correspondió a Alejandro Talavante, quién se
quedó con las ganas de reeditar la buena actuación del año pasado en
Acho. El tercero de la tarde fue un manso de libro que se aquerenció en
las tablas y con el que nada se podía hacer. Lo despachó sin más
trámite.
Con el sexto no pudo emplearse por la poca fuerza del
toro que, además, no tenía clase y embestía punteando los engaños. Las
intenciones de Talavante se toparon con las malas condiciones de su
oponente, frustrando la lidia.
TÍTULO: CUANDO AL PROFE LE LLAMA PAPA.
l 99% de los niños en España están escolarizados. Algo
nada extraño si se tiene en cuenta que esta medida es obligada a partir
de los seis ...
El 99% de los niños en España están escolarizados. Algo
nada extraño si se tiene en cuenta que esta medida es obligada a partir
de los seis años y hasta los 16. Sin embargo, unas 2.000 familias -no
existen estadísticas oficiales- prefieren que sus hijos no vayan a
ningún colegio y reciban toda la educación en casa. Es lo que se
denomina enseñanza familiar.
Los defensores de este sistema alternativo aseguran que
de esta manera los menores desarrollan sus habilidades más y mejor,
conforme a sus gustos. Los detractores de la misma les acusan de aislar a
los pequeños así como de adoctrinarlos. Además, quienes opten por este
modelo educativo se arriesgan a una denuncia de la administración por
«abandono familiar», ya que este tipo de educación no está regulada en
España.
Ahora, la UE ha acordado que los países miembros fijen
unos criterios antes de 2018 para evaluar este tipo de «aprendizaje
informal».
España es uno de los pocos países de la UE en el que no
existe regulación alguna sobre la educación en casa. En otros países
este modelo está reconocido y regulado a través de exámenes que permiten
a la administración realizar un seguimiento de la evolución de los
menores. Es decir, el Estado obliga a examinarse a los menores de unas
materias básicas para comprobar que los niños aprenden y no están
abandonados.
Y eso es lo que reclaman desde los colectivos favorables a
este tipo de educación. «En España hay una laguna legal. Si hay una
denuncia no tenemos ninguna base legal para defendernos», explica Sergio
Saavedra, portavoz de la Asociación por la Libre Educación (ALE).
Es precisamente la ausencia de legislación lo que provoca
sentencias dispares, aunque en la mayoría de los casos, favorables a
las familias. Eso fue lo que ocurrió con unos padres de Alicante cuyo
hijo no estaba escolarizado pero seguía un curso impartido a distancia
por el centro West River Academy de California. La Fiscalía de Menores
pidió al juez que obligara a su escolarización. Sin embargo, el
magistrado dio la razón a los progenitores al no hallar una «situación
de abandono o aislamiento» y comprobar que realmente seguía un programa
académico.
Una manera especial
«En las escuelas se impone a los niños unas reglas y
horarios que les producen desidia e inapetencia a la hora de estudiar»,
confiesa Saavedra. En su opinión, la principal ventaja del estudio
familiar es que los menores se forman en función de sus gustos y su
ritmo. «Los niños que se forman en casa lo hacen de manera especial. Se
van definiendo a sí mismo», asegura.
Uno de los principales problemas llega a la hora de
homologar los conocimientos adquiridos fuera del ámbito escolar para
poder cursar una carrera universitaria o ponerse a trabajar. Y es que
para acceder a esos estudios superiores en España es necesario tener los
títulos de ESO y Bachillerato, requisitos de los que carecen los
menores no escolarizados. Para poder lograrlos pueden presentarse a un
examen que convoca la administración para mayores de 18 años, pero eso
significa acceder a un título con dos años de retraso. Saavedra advierte
que esos problemas provocan que muchos jóvenes prefieran marcharse al
extranjero, principalmente Estados Unidos, donde no encuentran problemas
a la hora de homologar su conocimientos.
Establecer criterios
Ayer, los veintisiete ministros de Educación de la UE
abordaron esta problemática. Acordaron que los países miembros
establezcan un sistema de reconocimiento del aprendizaje fuera de los
centros escolares que facilite su inserción laboral. En este sentido
diferencian el denominado aprendizaje informal, que incluye la formación
desarrollada en los hogares o el trabajo, y el aprendizaje no formal
-conocimientos adquiridos en cursos, talleres o conferencias-. Desde el
Ministerio de Educación consideran complicado establecer unos criterios
para los casos de niños que estudien en su hogar, ya que haría necesaria
una regulación en profundidad que no consideran prioritaria en estos
momentos.
Sin embargo, no todos los aspectos de este modelo son
positivos. Muchos expertos denuncian que este tipo de educación aísla a
los niños al privarles de la posibilidad de relacionarse con chavales de
su edad en su escuela, impide inculcarles valores como el compañerismo y
facilita su adoctrinamiento.
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