TÍTULO: MI INSTRUMENTO FAVORITO ES LA ORQUESTA, UN TRABAJO APASIONANTE:

La orquesta fantástica:

Álvaro Albiach Diector titular y artístico de la Orquesta de Extremadura:

Estaba cansada y, sin ganas de levantarme, me dejaba estar en la modorra mañanera. El repiquetear de un tambor me alertó. Agitada por el escandaloso ruido corrí a la ventana. Del bosque de araucarias venían ellos, riendo y jugando.

Lucio, el venado, con el tambor; Samuel, el alegre perro vagabundo con el violín; la pequeña Lauchín con los palitos; el burro viejo resoplando el trombón; el astuto zorro, la trompeta. Se dirigían al pueblo tocando con inusual maestría: entonaban la Novena Sinfonía de Beethoven. Los pájaros quedaron asombrados; los patos de la laguna grande, paralizados; mientras el cerdo con gesto remolón les echaba una ojeada.

Contentos y felices, felices y contentos marchaban a la fiesta del pueblo. Repentinamente, el celoso puma con un puntero gigante los detuvo:
-¡Alto! ¡Ruidosos salvajes!, alteran el orden con semejante batahola. ¿A dónde creen que van?
El venado, director de la orquesta, con sus siete cuernos rojos lo paró en seco:
-¡Un momento, maese puma! ¿Cómo se le ocurre interrumpir la fantástica melodía del Maestro Beethoven?
El puma, presa de ira y sorprendido ante la avalancha de miradas enojosas, rugió su bronca mostrando afilados colmillos; levantó la pata delantera y pegó un zarpazo al aire. La banda sin temor elevó el sonido de sus instrumentos. El puma desconcertado por tamaña osadía mordió su tirria con tan mala suerte que se tragó los dientes. Humillado por el dolor, advirtió la indiferente mirada de los ejecutantes.
-¡Vamos muchachos!, no perdamos más tiempo, la fiesta está empezando -animó el venado.
Con la imponente Novena vibrando por entre el ramaje de los árboles, expandiéndose por el bosque, los arroyos, las nubes y cascadas, abriéndose camino por las veredas del pueblo, los músicos instaban a la gente a acompañarlos en la gloriosa algarabía.
Yo los vi desde mi ventana. Y también pude contemplar una estrella fugaz que, surcando el cielo, enrulándose como un pentagrama, derramó una cola de chispas doradas para anunciar la primavera.
Fin.

TÍTULO:DEPORTES: EL DERBI VASCO REAL SOCIEDAD-2- AT. BILBAO--0:

Xabi Castillo, que vivirá su primer duelo entre realistas y leones, demanda máxima concentración y aplicación en la defensa. El lateral de Durango estima que el choque es "diferente", que se presenta igualado y que pueden decidir los pequeños detalles

Disputará su tercer partido consecutivo después de que Iñigo Pérez se lesionara en un tobillo. Xabi Castillo volverá a ser titular en el derbi, apasionante encuentro con un perfil definido de manera habitual y en el que debutará.
"En Liga estamos llevando una trayectoria más o menos parecida y de puntos estamos parecido. Creo que va a ser un derbi muy igualado. Está claro que ellos parten como locales y un derbi siempre es importante, pero nosotros llegamos bien y con ganas de hacer bien las cosas y ganar el partido", señaló.
El lateral de Durango se expresó en estos términos acerca de un encuentro que todavía no ha tenido la oportunidad de disputar, bien porque el equipo donostiarra estaba en Segunda, bien porque las lesiones le han perseguido como león.
"Cuando estuve en la Real no me tocó jugar derbis, pero son muy especiales. Está claro que son tres puntos más, pero el partido no es uno más. Es un partido diferente y eso está claro. A los dos equipos nos encanta ganar ese partido y para eso estamos trabajando toda la semana y a ver si llegamos bien", valoró.
El lateral sabe lo que les espera, conoce cómo se desarrollan estos partidos y subrayó una cualidad como requisito indispensable para que puedan salir victoriosos. "En los derbis muchas veces los partidos se van o se ganan por pequeños detalles y creo que en intensidad no se nos puede ir ese partido. Luego pueden pasar 50.000 cosas, pero todo parte por empezar con muchísima intensidad, ganar todas las disputas y después pueden pasar muchas cosas, pero creo que en eso no nos pueden ganar", demandó.
Por supuesto, Castillo se refirió a cómo se vive en Bilbao y Donosti el encuentro. "Creo que el ambiente que se vive en las dos ciudades será parecido. Está claro que es una semana diferente, una semana en la que los dos equipos estaremos deseando que llegue las ocho de la tarde para que comience el partido. En ese aspecto no cambian mucho las cosas", manifestó.
El defensa también admitió que mantiene contacto con jugadores realistas, destacó que "los dos equipos estamos deseando que llegue el partido y hacer bien las cosas y ganarlo" y se mostró ilusionado con esta nueva oportunidad. "Estoy intentando disfrutar de los partidos que me está tocando jugar, porque está claro que cuando vienes de una lesión que arrastras durante todo el año disfrutas mucho más y cada partido lo vives con mucha más intensidad", dijo.

La movilidad realista

Esa ilusión no es óbice para admitir la dificultad de la empresa de mañana. La Real cuenta con poderosas armas ofensivas. "El año pasado lo demostraron y este año, sobre todo en casa, también lo están demostrando. Tienen jugadores de muchísima movilidad, de mucha calidad y todo parte por estar muy fuertes en defensa, tener muchísima concentración y atarles en corto. Luego seguro que con el balón nosotros creamos peligro, pero va a ser muy importante mantener la portería a cero y que nos creen pocas ocasiones", señaló.
En cuanto a si el triunfo puede ser un punto de inflexión como sucedió en la cita anterior, respondió en un tono negativo. "El año pasado sí que dio la casualidad de que a partir del derbi ganado el equipo tiró para arriba, hizo una temporada increíble. Puede ser o no. Al final es un partido más, son tres puntos que está claro que los dos equipos estamos deseando ganarlos, pero al final queda en un partido", zanjó el defensa, que reiteró la necesidad de ser fuertes en la zona de atrás.