jueves, 9 de mayo de 2013

EL LANDISMO SE QUEDA HUÉRFANO. A MUERTO ACTOR DE CINE MUY BUENO QUE PENA. alfredo landa,./ MEMORÍAS DE UN HOMBRE CANCIÓN,.

TÍTULO: A MUERTO ACTOR DE CINE MUY BUENO QUE PENA. alfredo landa,.

EL LANDISMO SE QUEDA HUÉRFANO.

AragonYa
  1. Muere Landa, el crack

    El actor Alfredo Landa ha muerto a los 80 años como el penúltimo gran símbolo de la historia del cine español. Landa, que llevaba varios años ...
     El actor Alfredo Landa ha muerto a los 80 años como el penúltimo gran símbolo de la historia del cine español. Landa, que llevaba varios años retirado y enfermo en Pamplona, resume en su carrera la segunda mitad del siglo XX en el cine español, con lo bueno y con lo malo. Fue protagonista destacadísimo de las comedias populares que triunfaron en los años del desarrollismo y, al mismo tiempo, uno de los héroes de la edad de oro del cine de autor en los 70.
    Tan larga fue la carrera de Landa que su estampa, su voz, su pose, se convirtió en su símbolo de su tiempo, la época de los españoles que crecieron en el franquismo, vivieron la pobreza más desoladora en su infancia, asistieron a la conquista, paso a paso, de las pequeñas libertades que el franquismo fue tolerando con las décadas y, ya adulto, se encontró con la democracia, el destape y la liberación. Hablar del 'landismo' se ha convertido, al cabo de los años, en una broma manoseada. Pero algo quiere decir.
    'Atraco a las tres' y 'El verdugo' aparecen en la primera fila de su currículo. Su papel en las películas de Forqué y Berlanga aún era secundario, pero es un buen pórtico para entender su carrera. Lo muy español, en un sentido sórdido y cómico, la picardía, la pobreza, el humor negro...
    Un par de años después, 'Ninette y un señor de Murcia', en 1965 aparece como una bisagra en su carrera. La película pertenece, por un lado, a los tiempos del cine heroico y de realismo sucio de la primera posguerra; y por el otro, anuncia el cine del desarrollismo, sainetero y popular.
    Y a partir de ahí, la locura: las películas de Lazaga, 'La ciudad no es para mí', los ocho estrenos al año (no es exageración, ocurrió en 1966), los duelos interpretativos con López Vázquez, los ligues con Concha Velasco, el paseo inolvidable por la playa en el movimiento de apertura de 'El celtíbero español', el personaje que fingía ser homosexual en 'El vecino del quinto', las películas de Mariano Ozores, el delirio, el delirio... El dichoso 'landismo'.

    Otra vida

    Si la carrera de Alfredo Landa se hubiera terminado en 1976, hoy hablaríamos de sociología más que de cine en su obituario: del tópico del personaje bajito, bruto y, en el fondo, buen tipo. Pero ese año, rodó 'El puente', de Juan Antonio Bardem, y, de pronto, el cine español descubrió a un actor sobresaliente.
    Un poco de historia: en los años 70, la Dirección General de Cinematografía, gobernada por José María Escudero, impulsó otro cine español, capaz de competir en Cannes, en Berlín y en Venecia. Chavarri, Querejeta, Camus, etcétera. Bardem no pertenecía a esa generación, pero tenía la capacidad de abrir la puerta de esa nueva quinta a Landa.
    A partir de 1980, las películas del 'método industrial' desaparecen del currículo. En cambio, comienzan los destellos: 'El crack' y su segunda parte, 'Los santos inocentes', 'Tata mía', 'La vaquilla', 'El bosque animado'... En realidad, el personaje de Landa en muchas de ellas, es el mismo de siempre, el del español de una pieza, un poco ridículo, un poco entrañable, marcado por su físico de posguerra, 'sanchopancesco'... pero dignificado, cada vez más matizado, más complejo.
    'El rey del río', de Manuel Gutiérrez de Aragón, fue quizá, su última gran película. Después hubo televisión y réplicas no del todo completas de sus años dorados. Landa, ya anciano, se convirtió cada vez más en personaje: gruñón, puñetero y simpático. En 2007 se llevó el Premio Goya de Honor (ya tenía dos en el currículo por sus trabajos en 'La marrana' y 'El bosque animado'). Durante la ceremonia, cuando pronunciaba su discurso de aceptación, tuvo un ictus, se quedó en blanco y balbuceó unos segundos. Fue la última imagen de Landa para muchos. Quedan sus películas.
    TÍTULO:  MEMORÍAS DE UN HOMBRE CANCIÓN.


    Camilo Sesto Memorias letra
    Con el alma entre los dientes
    con la fe de un invidente
    con un soplo de ansiedad

    Puedo dibujar a oscuras
    beso a beso, tu figura
    cada rasgo de tu piel

    Cada línea, cada arruga
    allí sombra, aquí blancura
    el sabor de cada poro
    se hace lágrima a mis pies

    Fíjate si he sido fiel...

    Tu inspiración hizo de mí
    un hombre totalmente nuevo
    tu amor por mí hizo de ti
    solo un reflejo de mi credo

    Se hizo el silencio
    entre tú y yo
    te fuiste sin contar conmigo...

    Como un eco del vacío
    se proyecta en torno mío
    cada timbre de tu voz

    Tu presencia inconfundible
    va quemando los fusibles
    que conectan mi razón

    Cada lapso, cada instante
    acentuada, más palpable
    milímetro a milímetro
    el verso se hace amor

    Y me fundo en tu otro yo...

    Tu inspiración hizo de mí
    un hombre totalmente nuevo
    tu amor por mí hizo de ti
    solo un reflejo de mi credo

    Se hizo el silencio
    entre tú y yo...

    Te fuiste sin contar conmigo
    y con el alma entre los dientes
    con la fe de un invidente
    con un soplo de ansiedad

    Puedo dibujar a oscuras
    beso a beso, tu figura
    cada rasgo de tu piel,.

No hay comentarios:

Publicar un comentario