viernes, 3 de mayo de 2013

LA HORMA DE MI ZAPATO PRINCE JACKSON,./ HOY LE TOCA, DA LA SENSACIÓN DE QUE LA POLÍTICA SOMOS HINCHAS DE FÚTBOL, CESAR RAMOS DIPUTADO DEL PSOE,.

TÍTULO: LA HORMA DE MI ZAPATO PRINCE JACKSON,.


Érase una vez en un reino muy soleado llamado California, un apuesto príncipe llamado Prince (¿redundante?) que estaba muy triste. Prince perdió a su padre, el Rey del Pop, en un desgraciado incidente y de su madre no quería saber nada. Pero entonces, desde tierras lejanas, llegó al colegio una princesa de larga melena morena y ojos azabache llamada Remi y surgió el amor. Y todos los súbditos del reino nos pudimos enterar gracias a su cuenta de Twitter ( @princemjjjaxon) que ahora el príncipe está feliz y enamorado. ¿Comerán McPerdices?
Llamándose Prince, siendo el primogénito del Rey del Pop y estudiando en el colegio más selecto de Estados Unidos, qué menos que una princesa como primer amor. Prince Jackson-foto- está disfrutando de sus primeras citas románticas a sus 16 y lo hace junto a Remi Alfalah, princesa de Kuwait.
Ambos se conocieron en The Buckley School, un exclusivo centro educativo de California donde se preparan para la vida adulta. Los jóvenes se han ido acercando poco a poco y ahora dicen son inseparables. Todo comenzó con un tímida cita para ir a jugar a los bolos el pasado 5 de abril. Ella llegó en un coche grande fuertemente custodiado por la seguridad kuwaití al lugar de la cita, sin embargo, como el príncipe valiente que es, Prince llevó de regreso a la damisela en su auto. Eso sí, al más puro estilo taxi, él conduciendo y ella atrás mirando el paiseje, ¿acaso no fue bien?
En su segunda cita acudieron al restaurante italiano Madeo de Los Angeles, uno de los más románticos de la ciudad de las estrellas. Aquí la cosa fue mejor: muy sonrientes, los herederos tuvieron gestos de complicidad e incluso salieron de la mano del establecimiento, según las imágenes que publica TMZ.com.
Como no hay dos sin tres y parece que Prince tiene buenas artes para la conquista, la chica cedió a acompañarle a una divertida tarde de karts. Después de las muchas pruebas gráficas que los paparazzis habían obtenido de la incipiente relación, esta vez fue Prince el que se sacó una foto con su chica y la subió a su Twitter ( @princemjjjaxon). En ella, además de verlos muy juntos, podemos leer: “Todavía no puede conducir <3”.
Un mensaje que confirma que el primogénito de Michael Jackson ha dejado de ser un niño y se ha convertido en todo un galán adolescente, enamorado hasta las trancas de su princesa. Lejos quedaron los días de polémica en que su padre lo sacó al balcón, totalmente cubierto con una sábana, en un arrebato contra el acoso de la prensa rosa.
 Pero en esta fábula no todo es felicidad. Estos días se reabre el juicio civil contra el médico que atendió a Michael Jackson durante el fatal episodio en el que el Rey del Pop perdía la vida. Días duros para Prince que vivió en compañía de su familia paterna y su hermana Paris, dos niños que emocionaron al mundo con sus palabras en el funeral de su padre.
 Sin embargo, los hermanos ahora están más distanciados que nunca y el motivo no es otro que la relación con su madre biológica, Debbie Rowe. Al parecer Prince nunca le ha perdonado que le “vendiera” a su padre.etc,.

TÍTULO:  HOY LE TOCA, DA LA SENSACIÓN DE QUE LA POLÍTICA SOMOS HINCHAS DE FÚTBOL, CESAR RAMOS DIPUTADO DEL PSOE,.

 

Somos ciudadanos o somos hinchas de fútbol?

Vos sos hincha de un grande, pongámosle A (que me perdonen los hinchas de cuadro chico, entre los que me incluyo). Lo sos por tu padre, tu tío, algún amigo del barrio o porque agarraste una buena racha de A cuando eras chico. No importa, sos hincha de A y querés que siempre pierda B. Querés que gane cualquiera menos B.

Si un año tu cuadro -o sea, A- compra cualquier mamotreto de jugador, un DT chanta y encima se le lesiona el único que juega a algo y sale a mitad de tabla mientras B -el eterno rival- sale campeón, vos no vas a festejar, obviamente. En este punto, se distinguen dos tipos de hinchas: el que acepta que A no jugó a nada y que B fue mucho mejor y esperará fervientemente que la cosa cambie el año que viene o, por el contrario, el que le echa la culpa de la mala temporada a los jueces, los periodistas, la AUF, la FIFA o a Tenfield. A cualquiera con tal de no admitir que B jugó mejor que su cuadro.

En realidad eso no tiene nada de malo. Nadie puede pretender que un hincha de fútbol haga fuerza por otro cuadro que anda jugando mejor que el suyo.

Aunque algunos oligofrénicos lo afirmen -y en algunos casos sea cierto que el ser hincha de uno u otro equipo es una cuestión de distintos puntos de vista sobre el fútbol- no hay diferencias ideológicas entre ser hincha de Peñarol o Nacional, de Cerro o Rampla o de Boca y River. Cada uno es del que elije y siempre sigue queriendo al mismo aunque no levante cabeza y le vaya siempre mal.

Por otro lado, en materia de política -dicha esta palabra en el sentido más general posible- creo que las cosas deberían ser muy diferentes. ¿Qué quiero decir con eso?. Ni más ni menos, que debemos pensar con cabeza propia. Por lo menos nosotros, los que no buscamos cargos ni tenemos intereses directos en cada elección.

En el Uruguay -sin que nadie que yo sepa haya hecho alguna afirmación pública al respecto- ha habido un enorme cambio cultural en la política partidaria. Se ha eliminado en gran medida aquello tan común hasta antes de la dictadura de que alguien -y no sólo una persona sino también una familia entera "era" blanca o "era" colorada. Votaban a su partido, sin importar quién estuviera ni qué pasara.

Otro gran cambio inédito en nuestro país fue la desaparición de la heterogeneidad de ambos partidos tradicionales que, desde siempre abarcaban gran parte del espectro político conteniendo fracciones muy diferentes entre sí, frecuentemente enfrentadas duramente. Es más, los dos partidos tienden a parecerse cada vez más y a tener intereses comunes.

Como todo el mundo sabe, el 1º de Marzo de 2005 asumió el Poder Ejecutivo el Frente Amplio. En buen romance, los que siempre fueron oposición y nunca tuvieron el poder, ahora lo tenían en soledad y, al mismo tiempo, por primera vez eran oposición los que siempre estaban en el gobierno, ya sea directamente o en coalición. Como era lógico suponer, tanto unos empezaron a justificar lo que antes criticaban como los otros comenzaron a preocuparse por lo que antes no les importaba.

No me importan los dirigentes. Me preocupa esa cantidad de gente que están esperando que les digan lo que tienen que pensar. Los que jamás verán algo positivo en el de la vereda de enfrente. Los que aplauden una cosa si la hace su partido y están en contra si eso mismo lo hacen los otros. Que ven la corrupción en el ojo ajeno pero nunca la propia. Que ven el mundo en un muy simplista blanco y negro, creyendo que todos los virtuosos están de un solo lado.

Me parece perfecto si alguien quiere "ser" de un partido, sentirse parte de él y/o estar afiliados. El problema -creo- es cuando comenzamos a aceptar pasivamente ABSOLUTAMENTE CUALQUIER COSA que digan los dirigentes de nuestro "equipo" o cuando usamos cualquier argumento -o lo que es lo mismo, repetimos como unos loros los argumentos que usan "nuestros" políticos- sin pensar jamás su pertinencia. Todo con tal de "reventar" a los rivales.

Creo que debemos ser ciudadanos y no hinchas de fútbol que apoyan a un cuadro aunque sea el peor del campeonato. Preferir a uno, sí, pero no al punto de entregarles un cheque en blanco, para que después hagan cualquier desastre y uno esté atrás de ellos defendiéndolos. Cuestionar, criticar, meditar. Incluso, ser capaz de cambiar el voto para demostrarles que ellos se lo tienen que ganar si lo quieren. Y escuchar a los demás, sin demonizarlos.

P.D.: Por cierto, no crean que digo lo que he dicho apuntando a un sólo partido. El que esté libre de pecados, que arroje el primer cascote.

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