viernes, 19 de julio de 2013

Liberadas sin daños las dos cooperantes secuestradas en Somalia desde 2011,./ El grafitero que se cotiza como Warhol.


TÍTULO; Liberadas sin daños las dos cooperantes secuestradas en Somalia desde 2011

Heraldo de Aragon
  1. Liberadas sin daños las dos cooperantes secuestradas en Somalia desde 2011


    Las cooperantes españolas Montserrat Serra y Blanca Thiebaut, secuestradas el 13 de octubre de 2011 en un campo de refugiados al este de ...
     
    Las cooperantes españolas Montserrat Serra y Blanca Thiebaut, secuestradas el 13 de octubre de 2011 en un campo de refugiados al este de Kenia, fueron liberadas ayer poniendo fin a un cautiverio de un año y nueve meses, el más largo sufrido por ciudadanos españoles en esas circunstancias.
    Las dos mujeres, que trabajaban para la ONG Médicos Sin Fronteras en la construcción de un hospital de atención primaria en el momento de su captura, fueron entregadas a las autoridades españolas en Mogadiscio, capital de Somalia, según confirmaron fuentes diplomáticas. Desde allí fueron trasladadas a Yibuti, base de operaciones de la 'operación Atalanta', la misión europea que combate la piratería en la costa somalí, donde está previsto que en cuanto sea posible tomen un avión que las devuelva a España.
    El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, evitó dar detalles de la operación y se limitó a calificar de «magnífica noticia» la liberación de las españolas que, señaló, llegarán «muy pronto a España». El jefe de la diplomacia aprovechó para elogiar la labor «realmente notable» de Médicos Sin Fronteras, la organización para la que trabajaban ambas cooperantes cuando fueron secuestradas.
    La ONG confirmó en un comunicado que Montserrat Serra y Blanca Thiebaut «se encuentran en buen estado de salud y están a la espera de reunirse con sus seres queridos». En el mismo texto agradeció el esfuerzo de todos los agentes implicados y reiteró su «llamamiento a los medios de comunicación y la opinión pública para que respeten la privacidad de las cooperantes».
    Hombres armados
    Las españolas fueron apresadas en el campamento de refugiados de Dadaab, a 100 kilómetros de Somalia, tras ser asaltado por tres hombres armados el vehículo en el que se desplazaban. Serra y Thiebaut, de 41 y 32 años y naturales de Palafrugell y Madrid, fueron trasladadas a territorio somalí, donde han permanecido retenidas hasta ahora, según confirmó la propia ONG el pasado junio.
    Desde el secuestro apenas ha trascendido alguna información sobre el estado de las mujeres, en parte debido a la actitud del Ejecutivo de Mariano Rajoy de gestionar su liberación dentro de la mayor discreción posible. El pasado 15 de febrero, García-Margallo aseguró desde Argelia que el Gobierno había recibido «una prueba de vida» de las trabajadoras cooperantes.
    Por su parte, la ONG, que encabezó las gestiones por su influencia en la zona, ha guardado silencio durante todo este tiempo para no torpedear las difíciles conversaciones. En el comunicado difundido ayer, Médicos Sin Fronteras remarcó «la condena enérgica de los ataques contra estas trabajadoras humanitarias que dan asistencia médica a la población somalí más vulnerable».
    Vínculos con Al-Qaida
    La identidad de los captores se atribuyó inicialmente a Al-Shabbah, la milicia radical islámica vinculada a Al-Qaida que opera en la región, lo que motivó la entrada de efectivos del Ejército keniata en suelo somalí. Los terroristas negaron su implicación a través de un comunicado. En enero de 2012 varias informaciones apuntaron a que las cooperantes podrían haber sido vendidas por sus raptores a piratas somalíes. La hipótesis quedó descartada tras la inspección de varios buques retenidos por los bandidos en una operación de la Armada española desplegada en la 'operación Atalanta' que concluyó sin rastro de las desaparecidas.
    Médicos Sin Fronteras trabaja en Dabaab desde su apertura. Este campamento, uno de los más poblados del mundo, fue instalado al este de Kenia en 1991 para dar cobijo a los desplazados de la guerra civil somalí, conflicto aún por resolver. Según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para el Refugiado, que gestiona el complejo humanitario, veinte años después de su apertura el campo albergaba a 463.000 personas.

    TÍTULO; El grafitero que se cotiza como Warhol.

    El grafitero que se cotiza como Warhol
    Le llaman Banksy y ronda los 40 años. Es inglés, de raza blanca, y dicen que tiene «buen rollito» con Brad Pitt y Angelina Jolie. ¿Qué más se ...
     

    SOCIEDAD

    El grafitero que se cotiza como Warhol

    Un lienzo de Banksy se subasta en Londres por 190.000 euros, junto a obras de autores como Damien Hirst

    Le llaman Banksy y ronda los 40 años. Es inglés, de raza blanca, y dicen que tiene «buen rollito» con Brad Pitt y Angelina Jolie. ¿Qué más se puede pedir si quieres triunfar entre los progres (multimillonarios, eso sí) de Nueva York o California? Allí se pirran por todo lo que huela a contestatario, siempre y cuando venga de Europa y no tenga un discurso político definido. Lo ven 'cool' y 'light'. ¡Se rifan sus grafitis, lienzos y esculturas! Los fans de Banksy han perdido la cabeza.
    Hace unas semanas, su enésima reproducción de 'Love in the air' (un lienzo pintado con spray y un par de brochazos al óleo) se adjudicó a un coleccionista privado -todo apunta a un norteamericano- que pagó 190.000 euros en la casa de subastas de Bonhams, en Londres. Hace tiempo que su producción se codea con las obras de artistas de la talla de David Hockney y Damien Hirst. Así las cosas, normal que se presente en los centros de pujas más potentes y alcance precios estratosféricos. Su récord ronda... ¡los dos millones de euros! y lo consiguió en la sede neoyorquina de Sotheby's. También protagoniza exposiciones en el MoMa de Nueva York, el Museo Británico y la Tate Modern de Londres.
    A este paso se convertirá en un Warhol del bote de tinta, con sudadera y sin rostro. A pesar de la foto que circula en Internet porque supuestamente le pillaron 'in fraganti', no se ha podido confirmar si el chavalote de pelo oscuro, de perfil y en cuclillas, es de verdad Banksy. Ya saben, el mismo que empezó a pintarrajear paredes en 1993, con la policía en los talones. Deprisa, deprisa, que en Reino Unido el grafiti es un acto de vandalismo y las fuerzas de seguridad no se andan con miramientos. Limpiar los muros cuesta dinero y en los barrios marginales, sobre todo por la noche, los porrazos van y vienen cuando te pillan haciendo lo que no debes. En su barrio natal de Bristol, al sudoeste de Inglaterra, las camareras aseguran que Banksy es un rubiales guapísimo. ¿Quién sabe? Todo puede ser.
    Admirado por el clan Getty
    Mientras no salga del anonimato, más vale atenerse a los hechos objetivos. ¿Qué representa el cuadro subastado por 190.000 euros? Muy fácil. Todo el protagonismo se lo lleva un manifestante, embozado y malencarado, que empuña un ramo de flores. ¿Simplista? ¿Efectista? De acuerdo, tiene estética de cómic y una técnica sencilla. Emplea plantillas -'stencil graffiti'- para ahorrarse el dibujo. No hay más que agitar el bote y echar color con el spray para dar color, lo mismo sobre un muro de ladrillos, un lienzo que un cristal.
    Es rápido y facilita la producción en serie. Uno tras otro. Pim, pam, pum. Parece fácil, pero no se equivoquen. El diseño previo de las plantillas -de papel o cartón- requiere mucho arte. No se reduce a un troquelaje de parvulario, con tijeritas y línea de puntos. Aunque en el caso de Banksy, todo hay que decirlo, no se estruja las meninges para ser original. O se inspira en la producción del grafitero francés Blek le Rat -obsesionado, entre otras cosas, con las ratas y los encapuchados- o echa mano de la obra de los creadores más cotizados en el mercado del arte. ¿Leonardo da Vinci? ¿Velázquez? No hombre, no. Mejor el inglés Damien Hirst, extremadamente popular por meter vacas en formol.
    El artista más famoso de Bristol es un maestro del marketing. Su obra 'Keep it spotless' (Manténlo inmaculado), basada precisamente en un lienzo de Hirst, se vendió por dos millones de euros en la delegación neoyorquina de Sotheby's, allá por 2008. Un récord personal que le costará mucho superar. Y eso que no le habrá costado mucho... El original era una superficie blanca, con topos de colores y nada más. El grafitero se limitó a incluir la figura de una criada, con delantal y cofia, para darle un toque de humor. La mujer tiene agarrado un extremo de lo que parece un cortinaje -blanco y con topos de colores- y detrás se ve una ventana. Eso es todo.
    Se desconoce la identidad del comprador pero bien podría haber sido algún jovencito de la familia Getty. Es sabido que el clan de los magnates del petróleo, filántropos y amantes del arte, admira al grafitero de la capucha y muchos de ellos no se pierden ninguna subasta. Quién le ha visto y quién le ve... Cuenta la leyenda que se ganaba la vida como matarife en Bristol hasta que soltó el machete «porque tenía cosas que decir», tal como soltó en una entrevista. Siempre le ha gustado hacerse el interesante, más todavía desde que agarró el bote de spray. Desde 1993, cuando colgó el mandil de carnicero y empezó a pintar hombres con cabeza de televisor y soldados con la bragueta abierta, no ha parado de recorrer mundo.
    Reina Victoria, como lesbiana
    Se le ha visto en las chabolas de Chiapas, paseando por las callejuelas de Louisiana y hasta en Jerusalén... En todas partes se empeña en dejar huella. Ya no le echan a patadas; o no tanto como antes. De todas formas, es un tipo duro y «nada rencoroso». Aunque todavía le escuece la faena de 2007, cuando la Autoridad de Transporte de Londres mandó eliminar el grafiti de 'Pulp Fiction' . Se veía a John Travolta y Samuel L. Jackson empuñando un par de plátanos, en lugar de dos pistolas. Los funcionarios pensaban que generaba «una atmósfera de abandono». Nada más lejos de su intención, protestó entonces Banksy, porque él se limita a «soñar y despertar conciencias».
    Entre los más receptivos a su mensaje y mentalidad nos encontramos con los cantantes Christina Aguilera y Robbie Williams, que no han dudado en pagar más de 30.000 euros por un cuadro suyo. La primera se volvió loca con la Reina Victoria en actitud lésbica, sobre las piernas de una mujer; y el segundo se quedó prendado con la recreación del peregrinaje de San José y la Virgen, de casa en casa, poco antes del alumbramiento de Jesús. La gracieta de este último lienzo es el muro que rodea a la pareja, parecido al de Cisjordania.
    Muchos pensaban que el 11-S acabaría con los grafiteros más potentes. ¿Y se puede trasladar a una pared tanto dolor y confusión? ¿Basta un spray? Los atentados de las Torres Gemelas les dejaron muy calladitos -al menos en Europa y EE UU- hasta que Obama saltó a la palestra y revolucionó el cotarro. ¡Volvió la ilusión! Todos se apuntaron al 'Yes, we can', especialmente Banksy, que ya tendrá un palacete en la Toscana. O un 'loft' en Nueva York. No se puede quejar.

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