TÍTULO; FROOME EJECUTA A CONTADOR
Noticias de Álava
La montaña teme un sonido. Ruummm, ruummm. El de la sierra mecánica. Despiadada. Asesina. Ayer sonó así en la cuesta abrasada,.
La montaña teme un sonido. 'Ruummm, ruummm'. El de la
sierra mecánica. Despiadada. Asesina. Ayer sonó así en la cuesta
abrasada de Ax-3-Domaines: 'Froome, Froome'. El africano mecánico
pedaleando sobre los dientes de sierra de sus catalinas ovaladas. Venga a
cortar cabezas. En apenas dos puertos del Tour, los degolló a todos,
sobre todo a Contador, mirada baja, desplomada. Ejecutado, entró a casi
dos minutos, estrujado como una hoja seca, masticando su dentadura.
Vacío. Decapitado a la primera. El Sky es una guillotina. Pasen y zas,
la cabeza al cubo mientras el pueblo, el público, les aplaude a rabiar.
Son la revolución tecnológica del ciclismo. Como en 2012, el Sky tiene
dos ganadores de Tour: entonces eran Wiggins y Froome, y ahora son
Froome y Porte, los dos primeros en Ax. Detrás, solo rodaban cabezas
cortadas: Valverde, el tercero, entró a 1.08, por delante de Mollema y
Ten Dam. Nieve, a minuto y medio. Contador -arrastrado por Kreuziger-,
Antón y el colombiano Quintana, a 1.45. 'Purito' Rodríguez, a más de
dos. Rivales sin cabeza.
Para ver el efecto devastador de la etapa bastaba con
recorrer en silencio la meta. Macarena, la esposa de Contador, corrió a
por él. Una caricia. «No ha sido mi día. A ver si solo es eso», repetía
el abatido marido. Sentado, goteando sudor, Valverde hablaba casi solo:
«Qué 'jodío' estoy. Muy 'jodío'. Pero me he visto con fuerza. Lo que
pasa es que era imposible seguir su ritmo. Poco más podía hacer», se
decía. Es tercero en el Tour. Su sueño: un lugar en el podio. Sobre el
rodillo, 'Purito' intentaba dejar de echar humo. «El Sky nos ha sacado
los ojos. Me han ahogado. Como sigan así...». Su hija le besaba una
pierna. Otra caricia para los caídos. Y en un portal, Antón, también
soltando piernas sobre el rodillo, recuperaba el resuello: «El Tour no
es como el Giro o la Vuelta. Aquí cada uno sube como puede». Hasta sin
cabeza. Al otro lado de la calle, con la testa bien alta, Porte, resumía
el día: «Ha sido el esfuerzo absoluto. Y nuestro plan ha salido
redondo».
El plan de Sky. Una hoja de cálculo. Mientras corrían por
el desfiladero que va hacia el alto de Pailheres, los maillots negros
del Sky miraban arriba y veían el cielo encajonado por la montaña. Era
la hora. Sonaban las campanadas. Al ring. David López y Kiriyenka
rodearon con una cuerda la gargante de todo el grupo. Froome, el líder
blanco del equipo negro, es africano por dentro. Tiene hambre. El río de
asfalto trepaba por el bosque. El Sky preparaba la sierra. Aunque la
arrancó otro, el colombiano del Movistar, Quintana. Talento puro. Piel
morena. Pelo de castor en el cogote. Boca cerrada y a toda pastilla
hacia arriba. Como si nada. Saltó sobre los escapados y conquistó la
cumbre. «Había que probar al Sky, moverles un poco», explicó Unzúe,
director del Movistar. Tocarles para ver si son humanos o tienen piel de
robot. Sonó a metálico. Blindado.
«Quedan dos semanas»
Pronto tuvo la respuesta. Kennaugh, la penúltima pieza en
la maquinaria de Froome, casi capturó a Quintana, que es valiente, que
pasó en coma cinco días tras ser atropellado por un taxi, regresó y
volvió a coger la bici. Como si nada. Así sube. Tuvo que ser la sombra
de Froome, Ritchie Porte, el que le atrapó. Brutal. Con la sierra a todo
trapo. Ya rodaban las cabezas de Van Garderen, de Evans, de Andy
Schleck, de Talansky, de Rolland, de Peraud. Un río de sangre. Pronto
pasaron por el patíbulo Antón, Nieve y Mollema. Dos pasos más allá se
escuchó explotar el casco de 'Purito'. Matanza. A Porte le seguía
Froome, y a Froome, solo Kreuziger, Contador, Valverde y Quintana,
desangrándose gota a gota. Ciclistas resplandecientes de sudor. Ahí, a
cinco kilómetros de Ax, del cielo, del 'sky', Froome serró el Tour.
Cuando los árboles menos ganas de dar sombra tenían. Donde más dolía.
Zas.
Quintana quiso seguirle. Ni él, con su estructura de
serpha, pudo. Froome, de chaval, cazaba serpientes en los alrededores de
Nairobi. No supo lo que era una cuesta hasta que ya con 20 años le
dieron asilo en el centro que la Unión Ciclista Internacional tiene en
Aigle (Suiza). Ahí vio sus primeras montañas. Ayer le tocó cumplimentar
el último párrafo del plan del Sky. Lo que dictan los dígitos del
potenciómetro. Primero habían estrangulado, uno a uno, a todos. Ahora
tocaba sacar la cuchilla. Porte la afiló y 'Froome, Froome' la pasó por
el cuello de Contador. Los ciclistas viven siempre temerosos de un
traspié, como los equilibrista en el alambre. Contador se cayó ayer.
Quiso más de lo que pudo. Y se desinfló. k.o. en el primer asalto del
Tour.
Su única esperanza, la única, es su carácter. Contador
elige siempre la mejor manera de perder: el ataque. «Quedan dos semanas
de Tour», dijo con voz desplomada. No es fácil hablar cuando acaban de
cortarte la cabeza. En el podio, Froome lucía de amarillo. Habla en
inglés, en francés, en suahili. Y lo dice claro: «El ciclismo es ahora
más limpio. A mí no me borrará nadie del palmarés del Tour dentro de
diez años».
TÍTULO: CALDERON SOÑARA CON EL ANILLO,.
Los bases de alto nivel destacan por saber escoger al
instante la decisión más adecuada, el camino óptimo que debe escanear en
cada posesión del partido. José Calderón es uno de ellos y acaba de
hacer lo correcto en un asunto que va más allá de una simple jugada. De
los posibles destinos que se le abrían como agente libre en la NBA tras
su paso por Detroit ha elegido el que más se acercaba a sus globales
intereses. Ha firmado con Dallas Mavericks por cuatro años, más de los
pretendidos, y un montante de 29 millones de dólares. Su segundo gran
contrato en la liga norteamericana -tras la renovación con Toronto- que
le permitirá casi jubilarse en la mejor competición del mundo. Aunque
desde Europa sonó algún canto de sirena este verano, él nunca lo
contempló como posibilidad porque quería seguir al otro lado del
Atlántico.
Ocho años después de dejar España, Calderón tiene 31 años,
así que cuando acabe su periplo tejano contará con 35 para 36, tal vez
pensando en su retorno europeo. Aún así, su representante Paco López
prefiere ser cauto. «Es prematuro decir que se jubilará en la NBA. Tengo
un cliente que con 36 años ha firmado por otros tres». Se refiere al
argentino Pablo Prigioni, que seguirá en unos Knicks que estaban también
en la quiniela de futuribles del internacional español. La lista era
muy extensa. Junto a su último equipo, Detroit, figuraban otros como
Utah, Sacramento, Houston..., hasta se mencionó un posible regreso a los
Raptors, donde permaneció siete temporadas y dejó una huella
imborrable.
La noticia se hizo pública en la madrugada del domingo. Su
agente en USA, Mark Bartelstein, lo confirmaba a una agencia
informativa, y poco después el baloncestista de Villanueva de la Serena
expresaba vía twitter su enorme felicidad. «Gran día! Nuevo reto en mi
carrera! Me uno a la familia de los Dallas Mavericks! Estoy muy
contento. Con ganas de que empiece la temporada», significaba en la red
social. Ponía fin así a innumerables rumores sobre su futuro antes y
después del plazo del 1 de julio, cuando oficialmente se entiende que
puede escuchar ofertas. Caso resuelto en apenas cinco días, lo que le
permitirá seguir descansando, sobre todo mentalmente, y unirse con la
selección española en la conquista del Europeo de Eslovenia, cuya
concentración comienza en agosto.
Casi no hubo negociación
Todo sucedió en un suspiro, según desvela a este periódico
su agente en España Paco López. «En cuanto llegó la oferta de Dallas
José no se lo pensó. Las negociaciones apenas duraron cinco minutos. Se
cerró todo en la pasada noche. Quienes estamos con él estamos contentos y
él contentísimo. Se lo merece». Hubo más equipos interesados, aunque el
representante aclara que una cosa son las llamadas y otra los papeles
encima de la mesa en una reunión. La firma del fichaje tendrá que
esperar al 10 de julio, estipula la liga.
¿Qué le espera en Dallas?
Calderón siempre explicó que elegiría la oferta que
aglutinara un proyecto deportivo interesante, condiciones económicas
acordes a su demostrada profesionalidad o rendimiento y que el contrato
fuera como mínimo de dos años. Los Mavericks cumplen esta aspiración en
cada arista que se examine. Aunque no fueron equipo de playoffs la
pasada temporada, hay que recordar que se proclamaron campeones justo
antes de que Miami dominara la competición en los dos últimos cursos.
Ahora quieren recuperar aquellos momentos mágicos.
Calderón tendrá en el mismo lado de la cancha a un jugador
casi irrepetible, el alemán Dirk Nowitzki, uno de esos genios del
baloncesto que cualquier franquicia querría tener. El extremeño nunca
jugó con un compañero de este nivel, y más en su trayectoria NBA. El que
más se aproximaría al germano es Chris Bosh, por cierto, tejano. A años
luz.
El otro hombre fuerte de Dallas no pisa el parqué sino el
palco de honor. Es el presidente y dueño Mark Cuban. Una especie de 'JR'
al estilo NBA, por aquello de la famosa serie de televisión, pero tan
excéntrico como bañado en oro. Vive este juego como un poseído y fue el
primero de los dueños que acondicionó los vestuarios con la playstation.
Todo vale para que las ególatras estrellas de los largos calzones se
sientan como en casa. Cuban se ha propuesto que Dallas renueve el
esplendor de hace tres años. Su gran objetivo veraniego fue, también
hasta anteayer, 'Superman' Howard, pero el coloso se marchó precisamente
al archienemigo Houston, otra franquicia tejana. Minutos después de que
se escapara el todavía pívot de Lakers -lo que permite que Pau Gasol
siga en Los Ángeles- se rumoreaba que Dallas iría a por Bynum, otro '5'
importante aunque muy lastrado por sus incontables lesiones.
Antes, Dallas había intentado incorporar a Chris Paul y a
Al Jefferson, dos piezas muy cotizadas. Ambos rechazaron el
ofrecimiento, por lo que ahora Cuban debe añadir más mimbres a su actual
rotación. El pasado curso el base que se suponía titular era Collison,
pero el experimento no funcionó. El francés Rodrigue Beaubois, también
agente libre, es el otro base importante. El técnico es Rick Carlisle,
con mejor pasado en Indiana o Detroit que presente en los Mavericks.
Como aleros, dos viejos conocidos: Vince Carter y Shawm
Marion, este último termina contrato y coincidió con Calderón en
Toronto. OJ Mayo se irá en breve pero podría llegar Monta Ellis, un
enorme escolta. En la pintura los efectivos escasean. Elton Brand está
mayor, Kaman ya no es el mismo, y no hay un '5' puro. Pueden entrar en
playoffs y si añaden alguna figura, Calderón podría soñar con un
'Anillo'.
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