Luis Fernando Suárez,.
-foto- Luis Fernando Suárez (Medellín, 23 de diciembre de 1959 -), es un ex-futbolista y actual entrenador de la Selección de Honduras. Jugó de defensa central o volante de marca. Es uno de los pocos técnicos colombianos de renombre a nivel internacional; por todo lo que logró en su paso por la Selección de fútbol de Ecuador, combinado al que clasificó a la Copa Mundial de Fútbol de 2006 de Alemania, llegando a octavos de final por primera vez en su historia.
Trayectoria
Como futbolista
En su trayectoria fue futbolista profesional con el Atlético Nacional, club con el que logró el título de la Copa Libertadores 1989. Jugaba como defensor central o en ocasiones como volante de marca.Como entrenador
Luego de su retiro del fútbol comenzó a hacer su carrera de entrenador en el club antioqueño.Fue campeón con Atlético Nacional en 1999, luego de haber agarrado al equipo a mediados de año tras el paso de Reinaldo Carlos Merlo. Suárez ha desarrollado una carrera dilatada como técnico, con muchas exigencias y con muchos aciertos, pasando por otros elencos del Fútbol Profesional Colombiano.
A partir de allí su carrera se disparó viviendo seguramente cosas que ni él mismo imaginó, hasta llegar a una Copa Mundial de Fútbol y pasando por Deportivo Pereira, Atlético Nacional, Copa Libertadores de América, varios equipos, la Selección de fútbol de Ecuador, Copa América y, mencionado anteriormente, Alemania 2006. En 2009 asumió el cargo de entrenador del Atlético Nacional,1 club al que dejó luego de 12 fechas del Torneo Apertura, en el último lugar de la tabla de posiciones.2 3
En octubre de 2009 es confirmado como el nuevo entrenador del club peruano Juan Aurich.4 , club con el que fue el mejor tercer ubicado en el Campeonato Descentralizado 2009 clasificando al equipo chiclayano luego de 41 años a una Copa Libertadores. El 17 de agosto de 2010, fue destituido del club Juan Aurich de Perú.5 También logró un hito histórico en los actuales Juegos Olímpicos de Londres al clasificar a cuartos de final a su equipo, la Selección de Honduras por primera vez en su participación en los Juegos, venciendo 1-0 a la Selección España.6
Selección nacional
Como entrenador
Ha sido internacional con la Selección de fútbol de Ecuador como su entrenador, participando en la Copa América de Perú 2004 y Venezuela 2007, las eliminatorias para Alemania 2006 y en la Copa Mundial de fútbol de 2006.El 11 de marzo de 2011 la Federación Nacional de Fútbol de Honduras (FENAFUTH) confirma la contratación del Director Técnico colombiano para dirigir a la selección hondureña en el camino a la copa del mundo que se realizará en Brasil en 2014.
TÍTULO: 1.000 maneras de morir: guía de animales peligrosos
En la naturaleza existe una regla de oro no escrita: si un animal tiene colores llamativos, no lo toques ni te lo comas ni lo beses; probablemente será venenoso y no se convertirá en un príncipe. En biología, esta forma de avisar de que eres malo se conoce como aposemasis, y significa que ese pulpo de colorines que parece sacado de un catálogo de Imaginarium te puede dejar tieso en menos de lo que tú tardas en decir: “¡¡¡Cefalópodo ca**ón!!!!”. También vale para las ranitas, las orugas y las mariposas, pero no para tu cuñada, aunque se ponga mucho colorete.
La viuda negra, nombre de diversas especies de arañas del género latrodectus reconocibles por el color negro y la marca roja en forma de reloj de arena que lucen sobre el abdomen, tiene mala reputación: la hembra se come al macho tras aparearse, y su veneno, neurotóxico, es 15 veces más potente que el de la víbora de cascabel, aunque rara vez mortal (inocula una dosis muy pequeña).
En los humanos, los síntomas de su picadura son dolor abdominal, espasmos e hipertensión; también tiene un efecto secundario en los hombres: provoca largas (y dolorosas) erecciones. Se trata de una araña cosmopolita (en la Península Ibérica existe la variedad Latrodectus lilianae, y en México, la Latrodectus mactans o araña capulina). La viuda negra australiana (Latrodectus hasseltii), también conocida como Red Back Spider (araña de espalda roja) es la de peor fama. En su libro sobre Australia En las antípodas, el periodista Bill Bryson se refiere a ella como "la muerte de ocho patas", Quizás exagera un poco: solo se han registrado 14 decesos a causa de su picadura. Da mucho más miedo la araña de Sidney o de tela de embudo (Atrax robustus; en inglés Funnel Web Spider, un bicho urbanita, peludo y con malas pulgas que se encabrita y ataca cuando se ve amenazado.
De la (recomendable y muy divertida) lectura del libro de Bryson se deduce que en cualquier váter de Sidney acechan más criaturas letales que en la nave nodriza de Alien. “Australia tiene más cosas que pueden matarte que ningún otro lugar (...) Es un país en el que un gusano peludo puede dejarte seco con su venenoso pinchazo, donde los moluscos no solo pican sino que a veces te persiguen. Si recoges una inocua caracola de la playa de Queensland, como suelen hacer muchos incautos turistas, descubrirás que el animalito que hay dentro no es solo sorprendentemente veloz e irritable, sino muy venenoso. Si no te pican ni muerden mortalmente de forma inesperada, se te puede zampar un tiburón o un cocodrilo", escribe Bryson en uno de los primeros capítulos, para poco después aclarar: “Pero la gente es inmensamente simpática. La comida es excelente. La cerveza, fría. El sol brilla casi siempre. La vida no puede ser mejor que esto".
En Australia existen 14 especies diferentes de ofidios venenosos, entre ellos la temible serpiente taipán (Oxyuranus scutellatus), que compite de cerca con la mamba negra africana (Dendroaspis polylepis) por el título de bicha más mortífera del mundo mundial. Ambas son grandes (hasta 4,5 metros), rápidas y agresivas; en su web, National Geographic describe la mamba negra como "una criatura veloz, inquieta y letalmente venenosa que, cuando se siente amenazada, puede resultar muy agresiva. Se le ha achacado la pérdida de numerosas vidas humanas, y los mitos africanos exageran sus poderes hasta proporciones de leyenda".
Pero el villano más infame de las costas de Australia y el sureste asiático es el cocodrilo marino o cocodrilo poroso (Crocodylus porosus), el mayor reptil viviente, de hasta ocho metros y más de 2.000 kilos de peso.
Entre las travesuras que se le atribuyen está la matanza de la isla de Ramree (Birmania): el 9 de febrero de 1945, los cocodrilos devoraron a casi 1.000 soldados japoneses en una sola noche cuando atravesaban una zona de manglares para escapar de las tropas británicas. Porosus tampoco le hace ascos a las top models: el 29 de marzo de 1987, uno de estos monstruos se zampó a la modelo estadounidense Ginger Faye Meadows, de 24 años, cuando se bañaba en unas cascadas del noroeste de Australia durante un crucero. A su lado, el gran tiburón blanco (Carcharodon carcharias) parece un angelito.
En los mares tropicales hay otros bichos que pueden hacer mucha pupa:
El inefable pez piedra (Synanceia horrida) te puede matar "entre atroces e inenarrables sufrimientos" si lo pisas (además es muy feo).
El insidioso pulpo de anillos azules (Hapalochlaena) es mono, pero segrega una tetrodotoxina paralizante y mortal.
La carabela portuguesa (Physalia physalis) es un hidrozoo (no confundir con las medusas) muy urticante capaz de recorrer grandes distancias impulsado por el viento.
Y luego están las medusas: de octubre a mayo, nadie se mete en el agua en las playas de Queensland, al noreste de Australia. Y no porque el agua esté fría, sino porque las avispas de mar o medusas cofre (Chironex fleckeri) se acercan a la costa para reproducirse.
El contacto con sus tentáculos puede matar a una persona entre terribles dolores, pero es peor que te acaricie su prima pequeña, de solo dos centímetros, Irukandji (Carukia barnesi), otra cubomedusa que presume de ser el animal más venenoso del planeta.
Si prefieres que te coman a que te bese una medusa, puedes elegir entre los nerviosos tiburones, las feroces barracudas o el pachorrón mero gigante (Epinephelus lanceolatus), "un monstruo de 400 kilos que de vez en cuando, por una mezcla de afán de experimentación y estupidez, le arranca un brazo o una pierna a un bañista, luego se acuerda de que no le gusta el sabor de la carne humana y lo escupe".
En las selvas de América hay mucho donde elegir: puedes acabar despachurrado por una anaconda (Eunectes murinus), devorado por un banco de pirañas (Pygocentrus nattereri), acalambrado por una anguila eléctrica (Electrophorus electricus) o envenenado por preciosas ranas dardo (Dendrobatidae).
También hay hormigas de fuego capaces de dejarte en los huesos sin ponerte a dieta, y un simpático pececillo, el candirú (Vandellia cirrhosa) que tiene la fea costumbre de meterse por la uretra. Se cuenta que también son capaces de remontar el chorrillo, como los salmones. Por si acaso, no hagáis pis en el río.
Algunas de las especies más peligrosas han sido avistadas en el Mediterráneo:
La mayor asesina es la hembra anopheles: parece una mosquita muerta, pero todos los años mata de malaria a más de tres millones de personas.
Y tú, ¿eres un viajero (o viajera) bizarro (valiente, esforzado; no raro), o un tiquismiquis a quien le dan miedo los bichitos?
P.D.- No me he olvidado de los felinos comedores de hombres. Les dediqué esta otra entrada:
La revancha de las fieras: cuando tú eres el menú Ñam, ñam.