«Yo no tengo alma de funcionario»
Javier Antón-foto. (Santurce, Vizcaya, 1980) se estrena mañana en la televisión nacional con la comedia de Antena 3 Con el culo al aire (a las .
Javier Antón (Santurce, Vizcaya, 1980) se estrena mañana en la televisión nacional con la comedia de Antena 3 'Con el culo al aire'
(a las 22.30 horas). Durante siete años ha sido una de las caras más
visibles del programa de humor de ETB ‘Vaya semanita’, que también se ha
emitido en La Siete y en MTV. Ahora, Antón dará vida a Roberto, un
empollón entregado al estudio que sueña con ser funcionario.
– ¿Cómo aterriza Roberto en el camping de ‘Con el culo al aire’?
– Estudiando. Siempre está estudiando. Es un chaval que
prepara unas oposiciones para juez que le están succionando bastante la
vida y las relaciones personales. Aparte, tiene cierta paranoia. No le
puedes tocar ni las tijeras de la mesa. Choca con los personajes, soy el
contrapunto. Pero poco a poco iré entrando en el folclore del lugar.
– ¿Qué tal le suena eso de hacerse funcionario?
– Supongo que para ser funcionario hay que tener alma de
funcionario, y eso no va conmigo. Tengo 33 años y nunca se me ha pasado
por la cabeza. Además, con los recortes que les están pegando...
– ¿Ha llegado a Madrid con el culo al aire?
– Bueno, un poquito. Yo ya había vivido aquí un año y pico y
me manejo bastante bien, pero siempre da vértigo salir de casa, trabajo
nuevo, gente nueva, costumbres diferentes... Pero como dice mi padre:
‘Hoy aquí y mañana en Shanghái si hace falta’.
– ¿Con quién le hace especialmente ilusión trabajar?
– Son todos rostros superconocidos, pero un poquito más de
ilusión me hace con Ana Wagener (‘La Señora’) que obtuvo el Goya por ‘La
voz dormida’ y con la que hice mi última prueba. Hace de mi madre. Es
como jugar con Ronaldinho, tiene algo especial.
– Como su madre madrileña.
– Espero que no, madre ya tengo, con una vale. Pero tenemos muy buena relación.
– ¿Es de ir mucho de camping?
– Es algo completamente nuevo, si te soy sincero. Fui una
vez con mis padres, pero no aguantamos ni 48 horas de la vara que les di
para que nos marcháramos de allí. No me gusta mucho.
– Esta vez aguantará algo más que un par de días, ¿no?
– Sí, sí, por supuesto. Aún así, sigo pensando que dormir a la intemperie no me va a gustar.
– Hombre, intemperie... Mire las casas que se gastan en la serie.
– Son unos bungalows con mucha amplitud, es verdad.
– ¿Qué supuso para su carrera el paso por ‘Vaya semanita’?
– Te puedes imaginar... Una escuela, un periodo de
aprendizaje importantísimo, porque hacíamos un montón de personajes al
día. Y sobre todo, me daba mucha estabilidad. Estuve en Menorca de
vacaciones y me conocía un montón de gente.
– Y siempre haciendo reír... ¿No se ve en un papel serio?
– Me apetece muchísimo hacer un drama, pero estoy cómodo en
la comedia. Es lo que he hecho prácticamente toda mi vida. Es tan
agradecida... ¿Cómo le voy a decir que no? Es como decir que no a un
pastel de chocolate.
TÍTULO: UNA BELIEBER LLAMADA ANA FRANK,.
Cómo hubiese sido Ana Frank en la actualidad? Eso se preguntó Justin Bieber cuando visitaba su casa en Amsterdam junto a sus ...
Cómo hubiese sido Ana Frank en la actualidad? Eso se
preguntó Justin Bieber cuando visitaba su casa en Amsterdam junto a sus
guardaespaldas y unos amigos. Y, en un ataque de locura o de soberbia,
llegó a pensar que sería una de sus fans, autodenominadas 'beliebers'.
¿Por qué? El argumento es así de simple: cuando Anna Frank murió de
tifus en un campo de exterminio nazi tenía 15 años, edad en la que el
cantante hace estragos. Por eso, Bieber escribió su idea en la
dedicatoria que dejó en el libro de firmas: «Verdaderamente inspirador
poder venir aquí. Ana fue una gran chica. Ojalá hubiera sido una
belieber».
El inocente comentario fue publicado poco después en la
página de Facebook de la institución y la polémica no tardó en
desatarse. «¿Ana Frank una belieber? Es una de las cosas más egoístas
que he leído nunca». Con esta afirmación se iniciaba toda una batalla de
tiras y aflojas entre seguidores y detractores del adolescente más
famoso del mundo. «Creo que sería lo suficientemente inteligente como
para no comprar sus discos» o «Anna se reiría de esto», señalaban otros.
«Creemos que es muy positivo que Justin Bieber se tomara el
tiempo y el esfuerzo de visitar nuestro museo. Esperamos que su visita
inspire a sus fans a aprender más sobre la vida de Anna Frank y lean su
diario», defendieron desde la institución. No en vano, solo en Twitter
siguen los pasos del cantante más de 37,5 millones de personas, así que
su tour por la casa de chica se ha convertido en su mejor campaña
publicitaria. Y encima gratis.
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