Seúl tacha de "ilógicas" las condiciones de Kim Jong-un,.
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Suspender las maniobras militares conjuntas, pedir perdón por sus
'actos hostiles' y retirar las sanciones de la ONU al país. Esas son las
'sencillas' condiciones que Corea del Norte ha puesto sobre la mesa para iniciar un diálogo con Seúl y Washington tras casi un mes de tensión entre las potencias.
Corea del Sur no ha tardado en responder: "El argumento de Corea del Norte es totalmente incomprensible e ilógico", declaraba el portavoz del Ministerio de Exteriores de Seúl, Cho Tai-young, horas después de que Corea del Norte anunciara sus requisitos para regresar a la mesa de negociaciones en respuesta a la petición de diálogo de los aliados.
No contento con sus peticiones, el régimen comunista también había anunciado a Corea del Sur en otro comunicado de la agencia estatal KCNA que "no habrá diálogo ni mejora de las relaciones" mientras Seúl "persista en sus actos hostiles".
Ante estos desafíos, el portavoz de la cancillería surcoreana ha pedido a Corea del Norte "que ponga fin a tales exigencias irracionales y tome la decisión correcta", pidiendo así al régimen de Kim Jong-un que abandone su postura de confrontación.
Partidarios del diálogo
Desde hace varios días la presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, así como otros altos funcionarios de Seúl han solicitado repetidamente al Gobierno de Corea del Norte que desista de sus amenazas y se siente a negociar.
Por su parte, el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, llamó al diálogo el pasado fin de semana a Pyongyang y le exigió que abandonara su retórica hostil como condición previa para iniciar las conversaciones orientadas a acabar con la tensión y garantizar la desnuclearización de la península coreana.
62 horas en directo
Lo
hago para aumentar mi reputación personal y proporcionar prestigio a mi
país», declaraba el nepalí Rabi Lamichhnane (36 años) antes de ...
Lo hago para aumentar mi reputación personal y proporcionar
prestigio a mi país», declaraba el nepalí Rabi Lamichhnane (36 años)
antes de encerrarse en un plató televisivo de Katmandú (Nepal) y
presentar un programa en directo durante ¡62 horas! para la cadena local
News 24. Su otro objetivo era superar a los ucranianos Pavlo Kuzheyev y
Tatiana Danylenko, que poseían el anterior Récord Guinness cuando
completaron 52 horas de retransmisión seguidas en 2011, reto con el que
conmemoraron el vigésimo aniversario de la independencia de Ucrania.
A Lamichhnane le bastaban 52 horas y un minuto para
sobrepasarles, pero quería batirlo por todo lo alto y se fijó como marca
60 horas, a las que sumó sobre la marcha un par más porque no tenía
sueño y estaba «muy excitado». Empezó el jueves pasado por la mañana y
terminó el sábado por la noche. Durante todo ese tiempo (lo que duran
las seis temporadas de la serie 'The Wire' o 41 partidos de fútbol, uno
tras otro) entrevistó a 102 personas. Entre ellas, al exministro nepalí
Pushpa Kamal Dahal, los comediantes Madan Krishna Shrestha y Hari Bansha
Acharya y otras figuras nacionales, además de 30 ciudadanos anónimos
que se ofrecieron a ser entrevistados mediante el servicio de cámara web
Skype.
Los organizadores de los Récords Guinness le permitían
cinco minutos de descanso cada hora para que pudiera ir al baño o
cambiarse de ropa. Pero solo descansó 25 minutos a cortos intervalos y
optó por comer y beber delante de las cámaras. Para aguantar semejante
ritmo, Rabi había ensayado intensamente y había anotado ya marcas de 32,
38 y 52 horas.
Antes de lanzarse a cumplir este alocado reto televisivo,
se ganaba la vida como gerente de un establecimiento de comida rápida en
Estados Unidos, pero en su juventud ya había presentado y producido
programas satíricos y películas para la televisión estatal de Nepal. Su
regreso a los platós ha sido provisional y no tiene intención, por el
momento, de volver a dirigir otro programa.
«Ganas de vomitar»
En nuestro país no tenemos semejantes récords, pero hacemos
nuestros pinitos. Pedro Ruiz consiguió en 2009 el Guinness de la
entrevista más larga de la historia: 12 horas seguidas en el canal
VeoTV. Claro que el entrevistado era él y los entrevistadores se fueron
turnando. En total, 80 periodistas, actores y actrices, humoristas,
toreros ¡e incluso Darek! le formularon 906 preguntas desde las dos de
la tarde hasta las dos de la madrugada. «Tenía el fin de semana libre y
estaba vivo», respondió Ruiz cuando le preguntaron el motivo por el que
lo hacía.
Pero el récord, a pesar del esfuerzo, le duró menos de dos
años. En 2011, dos australianos le doblaron la apuesta y llegaron hasta
las 24 horas. El locutor de la cadena de radio ABC Richard Glover
entrevistó durante todo ese tiempo al escritor Peter FritzSimons: «Me
sentía con ganas de vomitar a las 8 (de la mañana). Ahora me siento
mejor», dijo Glover en directo cuando todavía le quedaban 90 minutos
para cumplir su hazaña. En esa ocasión los protagonistas lo pasaron peor
que el nepalí Rabi y confesaron que aguantaron duros momentos, y no muy
aromáticos. El olor corporal de ambos, admitieron, «no era muy
agradable». Todo sea por un Récord Guinness.
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