TÍTULO: EL DIVÁN DE OLGA IVIZA , Jardel, el maestro del gol que equivocó el camino,.
Compartió una temporada con Cristiano en el Sporting
Jardel, el maestro del gol que equivocó el camino,.
Aunque en este momento de la historia futbolística parezca normal que haya jugadores que acumulen más goles que partidos jugados, lo cierto es que no es nada habitual. De hecho, se trata de una auténtica rareza a lo largo de la historia. Los actuales milagros diarios de Messi y Cristiano tienen pocos precedentes a lo largo de la historia del fútbol. Pues bien, el crack del Madrid pudo compartir vestuario con uno de ellos.Mario Jardel fue uno de los mejores delanteros del planeta durante el cambio de milenio. Oportunista, de físico poderoso y dotado de un letal remate de cabeza. Tras ganar la Copa Libertadores con Gremio en 1995, cruzó el Atléntico para enrolarse en las filas del Oporto, donde el avispado Pinto da Costa llevaba ya tiempo impartiendo su magisterio. En Das Antas, ancestro de O Dragao, anotó 166 goles en 169 partidos (130 en 125 de Liga) y ganó la primera de sus dos Botas de Oro.
En 2000, el Galatasaray abonó su cláusula (16 millones de dólares), pese a ser vinculado repetidamente a clubes de más enjundia, entre otros el propio Real Madrid. Con el 'Galata' si llegó a cruzar su destino con los blancos, a los que privó de la Supercopa de Europa con un doblete en la final de Mónaco. Pero en Turquía empezó a ser acosado por sus fantasmas Interiores. La depresión y el alcohol comenzaron a mermar su rendimiento, aunque dejó Turquía con 34 goles en 43 partidos. Nada mal para el inicio de las turbulencias que redujeron a importante una carrera que pudo ser grandiosa.
En 2001, Jardel regresó a Portugal, para enrolarse en las filas del Sporting de Lisboa. En el club del José Alvalade, entre el segundo equipo y el primero, despuntaba ya un chaval larguirucho y muy rápido llamado Cristiano Ronaldo. El retorno de 'Súper Mario' a Portugal fue impresionante: lideró al Sporting de Laszlo Boloni al triplete con 55 goles en 42 partidos. Cristiano siempre admiró su eficacia y su poderío aéreo, aunque también supo ver los puntos negros de su carrera.
Tras triunfar en Portugal y Turquía, inició una deriva de adicciones que
condenó la carrera deportiva de un doble Bota de Oro a destinos grises
como Australia, Chile o Bulgaria
Jardel añadió las drogas a la lista de sus adicciones, un problema
que el joven Ronaldo conoció muy de cerca en la persona de su hermano
Hugo. Sus debilidades llevaron a Jardel a despreciar el cuidado de su
físico, uno de los puntos fuertes de Cristiano, e inició una larga
cuesta abajo que coincidió con el despegue del que la afición
sportinguista veía como su sucesor al frente del ataque blanquiverde.
Pero Cristiano sólo estuvo una temporada en Lisboa, la de 2002-03, la
última de Jardel en Portugal. Dejó a los 'Leones' con 67 goles en 62
partidos y comenzó un peregrinaje que le llevó a ligas tan exóticas como
las de Chipre, Australia o Bulgaria, aunque también estuvo en la
Premier (Bolton), Brasil o Argentina, y llegó a firmar (que no a
debutar) con el Deportivo Alavés.Jardel se retiró en 2011, tras desperdiciar una carrera que, pese a sus múltiples problemas, le convirtió en uno de los mejores goleadores de todos los tiempos. Pero sus enormes dotes goleadoras apenas le permitieron enfundarse 10 veces la mítica camiseta de la 'Canarinha'. Como siempre en estos casos, cabe preguntarse dónde habría llegado de haber llevado una vida deportiva más académica. Como siempre en estos casos, se trata de una pregunta tristemente retórica.
TÍTULO: HOY LE TOCA A Gana a Ferrer en la final y asciende al segundo puesto del ranking ATP,.
Murray prolonga el gafe español en Miami,.
David ha perdido las trece finales que ha jugado contra 'Top-Five'
Ferrer dejó escapar un 'match point' por el 'ojo de halcón'
Cambios en el ranking ATP: Murray asciende a la segunda plaza y Ferrer a la cuarta
David Ferrer es el cuarto español que se queda con la miel en los labios en Miami. El de Jávea cayó en la final del segundo Masters 1.000 de la temporada y aumenta a seis las finales perdidas por los españoles en Florida. La cara opuesta se la lleva el escocés, que suma el segundo título de la temporada, vigésimosexto de su carrera y asciende al número dos del ranking mundial.
El gafe de los españoles en Miami se prolonga un año más. Como le pasara a Sergi Bruguera (1997), Carlos Moyà (2003) y Rafa Nadal (2005, 2008, 2011), David Ferrer (2013) también llegó a la final para morir en la orilla. El de Jávea fue víctima del británico Andy Murray, ante el que cayó por un marcador de 2-6, 6-4 y 7-6(1) tras dos horas y cuarenta y cinco minutos de juego en el choque que abrió la jornada en la Pista Central.
Ferrer saltó al tapete dispuesto a llevar las riendas de los intercambios. Metió una marcha tan alta que incluso tuvo que salvar dos bolas de breal en el juego inicial (15-40). Sin embargo, visto lo visto, acertó con la táctica, golpeando de lado a lado del tapete, arrinconando a su rival y cogiendo una renta que pudo incluso ser insultante. Ganó los primeros cinco juegos del partido exhibiendo su mejor nivel en toda la semana en Miami, demostrando un gran estado físico y una gran confianza en sí mismo. Todo lo contrario que Murray, a quien unos aparentes problemas de espalda le hicieron estar excesivamente parado en el fondo de pista. Eso, unico al tsunami que le venía desde el otro lado de la red acabó por desconcertarle. Buen ejemplo fueron las opciones de Challenge consumidas en apenas cuatro juegos, los 19 errores no forzados con los que acabó el set o el juego en blanco con doble falta que regaló a David para finiquitar el primer acto.
El valle de juego de Ferrer coincidió con una leve mejora de Murray, suficiente para que el escocés tomara ligera ventaja en el marcador. Cuando David se recuperó del bache se vio el mejor tenis del partido, de por sí descafeinado para ser dos de las cuatro mejores raquetas del mundo. El pupilo de Javier Piles, con más vidas que un gato, se recompuso a base de tesón y logró igualar la contienda. Los intercambios desde el fondo de pista se hicieron interminables y los buenos golpes de catálogo levantaron al público de sus asientos. Excepto a Ivan Lendl, técnico del británico, que apenas pestañeó cuando su pupilo igualó la contienda con un nuevo break en su haber.
Ojo de halcón en 'bola de partido' para Ferrer
Captura de TDP
Captura de TDP
Murray gana por segunda vez en Miami, el noveno Masters 1.000 de su carrera (es el quinto con más entorchados en estos eventos) y el vigésimosexto título de su carrera. Una victoria que le aúpa al segundo cajón del podio mundial...
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