Si hace unas semanas la decisión sobre la equipación de España para las Olimpiadas de Londres causó notable controversia, ahora la madre .
José Antonio Díaz ha cultivado una variedad desconocida en la zona y que se asemeja al diseño del uniforme español en Londres .
Si hace unas semanas la decisión sobre la equipación de España para las Olimpiadas de Londres causó notable controversia, ahora la madre naturaleza aporta su grano de arena en esa polémica con la aparición del tomate olímpico.
Es tiempo de verano, de fiestas en pueblos y ciudades en las que abundan los concursos sobre los productos de la huerta: la sandía de más peso, la calabaza más grande, el pepino más largo, el fruto más curioso, etc. En este último apartado concursaría el 'Tomate Olímpico' y seguro tendría un puesto destacado en el medallero.
En una parcela de las afueras de Valverde de Leganés, José Antonio Díaz tiene preparado su pequeño huerto en el que, con un esmero que le viene de familia, cultiva los productos hortícolas tradicionales para el consumo casero y obsequios a vecinos y amigos. No faltan los artículos que décadas atrás, Pura, su madre, vendía en un burro por las calles y plazas de la localidad. Pepinos, lechugas, calabacines, cebollas. y como no, tomates, ¡ricos y jugosos tomates coloraos!
En el último cargamento que llegó a casa, su mujer, Antonia Santos, también experta en los temas hortofrutícolas, no en vano se crió viendo y ayudando a sus padres en las parcelas de regadío de San Rafael de Olivenza, observó varios ejemplares de tomate que no había visto en su vida. La mezcla de colores, rojo, amarillo y naranja, daban una peculiar y llamativa presentación a aquellos tomates. Ante la curiosidad cruzó la calle para enseñárselos a su amiga y vecina Antonia Antúnez, que igualmente se quedó sorprendida ante lo que veía; sorpresa y asombro que en pocas horas se generalizó entre vecinos y familiares que no tardaron en bautizar al peculiar producto como 'Los Tomates Olímpicos', aprovechando el gran parecido que tienen con la equipación de los atletas españoles en las Olimpiadas de Londres que están en plena competición.
Se preguntó a personas mayores, a los padres de José Antonio, hortelanos de siempre y a su suegro que lleva toda su vida cultivando tomates, todos coincidían, nadie había visto otros iguales.
Lo que no se sabe es si esta rareza de la huerta se debe solo a un antojo de la naturaleza, es una anomalía de la planta o una especie extraña no conocida por aquí. Sea lo que sea, su aparición no ha podido ser más oportuna; si existiese un alimento oficial para nuestra delegación, serían sin duda estos tomates.
TÍTULO: Stallone me devuelto el amor al cine.
Jean Claude Van Damme quiere ser tu entrenador personal. «Se trata de una gimnasia integral para todo el mundo, sin máquinas, barata. Stallone, rambo -V --foto-,
Si hace unas semanas la decisión sobre la equipación de España para las Olimpiadas de Londres causó notable controversia, ahora la madre naturaleza aporta su grano de arena en esa polémica con la aparición del tomate olímpico.
Es tiempo de verano, de fiestas en pueblos y ciudades en las que abundan los concursos sobre los productos de la huerta: la sandía de más peso, la calabaza más grande, el pepino más largo, el fruto más curioso, etc. En este último apartado concursaría el 'Tomate Olímpico' y seguro tendría un puesto destacado en el medallero.
En una parcela de las afueras de Valverde de Leganés, José Antonio Díaz tiene preparado su pequeño huerto en el que, con un esmero que le viene de familia, cultiva los productos hortícolas tradicionales para el consumo casero y obsequios a vecinos y amigos. No faltan los artículos que décadas atrás, Pura, su madre, vendía en un burro por las calles y plazas de la localidad. Pepinos, lechugas, calabacines, cebollas. y como no, tomates, ¡ricos y jugosos tomates coloraos!
En el último cargamento que llegó a casa, su mujer, Antonia Santos, también experta en los temas hortofrutícolas, no en vano se crió viendo y ayudando a sus padres en las parcelas de regadío de San Rafael de Olivenza, observó varios ejemplares de tomate que no había visto en su vida. La mezcla de colores, rojo, amarillo y naranja, daban una peculiar y llamativa presentación a aquellos tomates. Ante la curiosidad cruzó la calle para enseñárselos a su amiga y vecina Antonia Antúnez, que igualmente se quedó sorprendida ante lo que veía; sorpresa y asombro que en pocas horas se generalizó entre vecinos y familiares que no tardaron en bautizar al peculiar producto como 'Los Tomates Olímpicos', aprovechando el gran parecido que tienen con la equipación de los atletas españoles en las Olimpiadas de Londres que están en plena competición.
Se preguntó a personas mayores, a los padres de José Antonio, hortelanos de siempre y a su suegro que lleva toda su vida cultivando tomates, todos coincidían, nadie había visto otros iguales.
Lo que no se sabe es si esta rareza de la huerta se debe solo a un antojo de la naturaleza, es una anomalía de la planta o una especie extraña no conocida por aquí. Sea lo que sea, su aparición no ha podido ser más oportuna; si existiese un alimento oficial para nuestra delegación, serían sin duda estos tomates.
TÍTULO: Stallone me devuelto el amor al cine.
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