La puesta en marcha de Osasuna contará esta tarde con la incorporación al trabajo de campo de Joseba Llorente. El hondarribitarra, con el grupo desde el jueves, ya ha realizado su primer entrenamiento con el conjunto rojillo y está tarde contará con minutos en el amistoso frente al Heracles Almelo (16.45 horas). José Luis Mendilibar conoce bien las prestaciones del delantero con el que coincidió en el Valladolid y quiere que empiece a familiarizarse con sus nuevos compañeros. Se da por seguro que la adaptación del futbolista cedido por la Real será rápida.
El encuentro de esta tarde pondrá fin al stage que Osasuna ha realizado en la localidad holandesa de Ermelo y que además de entrenamientos diarios ha contado con otros tres partidos amistosos.
Regreso a Pamplona. La expedición rojilla se despedirá mañana de Ermelo y regresará a Pamplona, aunque antes habrá espacio para un último entrenamiento, que será de recuperación para los que esta tarde dispongan de más minutos.
El equipo se desplazará después por carretera hasta Amsterdam, donde tomarán un vuelo con destino a Bilbao y de allí el equipo irá hasta Pamplona. Los rojillos no tendrán mucho tiempo de descanso ya que el próximo miércoles se medirán al Zaragoza en Tafalla. Y 48 horas más tarde afrontarán su participación en el Trofeo Carranza (viernes y sábado), que será la última prueba antes del debut liguero contra el Deportivo de La Coruña.
Joseba Llorente es un gran delantero que hoy mismo ha marcado el gol del Osasuna contra el Barsa en el primer tiempo, etc.El capitán del Barça, Carles Puyol, rompe el fuera de juego con su pierna derecha y habilita a Joseba Llorente en el gol osasunista.El capitán .
Joseba Llorente Etxarri (Fuenterrabía, Guipúzcoa, España, 24 de noviembre de 1979) es un futbolista español. Juega de delantero y su actual equipo es el CA Osasuna.
Joseba Llorente es natural de la localidad guipuzcoana de Fuenterrabía, donde nació en 1979. Fue captado por la Real Sociedad en categoría infantil, categoría a partir de la cual se formó en el club donostiarra. Con el equipo juvenil de la Real se proclamó campeón de Liga. En 1998 da el salto al equipo filial, la Real Sociedad B, llamada coloquialmente Sanse. En su primer temporada y jugando en Tercera División fue titular indiscutible del equipo, con 38 partidos y 15 goles.
La temporada siguiente siguió en el filial, pero sus excelentes números le abrieron las posibilidad de tener oportunidades en el primer equipo. Durante la temporada 1999-2000 entrenó habitualmente con la primera plantilla y Bernd Krauss le hizo debutar con la Real Sociedad en la Primera División española el 3 de octubre de 1999 en La Romareda al sacarlo para jugar los últimos 5 minutos del Real Zaragoza-Real Sociedad (2:0). El jugador tenía todavía 19 años. Ya con Javier Clemente como entrenador tuvo otra oportunidad en el Real Sociedad-Numancia (2:1) del 28 de noviembre. En aquel partido, el segundo que jugaba con la Real en Liga y el que suponía su debut en casa, Llorente vivió su particular momento de gloria, ya que nada más saltar al campo como sustituto marcó de cabeza su primer gol con la Real, que además supuso el gol de la victoria en un partido ante un rival directo por la permanencia. Aunque Llorente fue habitual como sustituto durante los dos siguientes meses, no jugó más a partir de febrero, ya que las urgencias clasificatorias del equipo hicieron que Clemente prefiriera utilizar jugadores más experimentados.[2] En el tramo final de la temporada Llorente volvió al Sanse que trataba de lograr el ascenso a la Segunda División B, pero aunque el equipo logró meterse en el play-off de ascenso, no logró finalmente superarlo.
Las buenas sensaciones que dejó Llorente en su debut hicieron que poco antes de finalizar la temporada 1999-2000 la Real prorrogara el contrato que mantenía con Llorente hasta 2003, con posibilidad de renovarlo automáticamente temporada a temporada hasta 2006. Javier Clemente, entrenador de la Real en aquel momento, mostraba una plena confianza en las cualidades de Llorente como jugador de futuro.
En el verano de 2000 se anuncia la cesión de Llorente por una temporada a la Sociedad Deportiva Éibar de la Segunda División Española. Junto a Llorente marchó al equipo armero un jovencísimo Xabi Alonso.[3] Llorente hizo un buen papel en su cesión. Una lesión de rodilla le impidió jugar al comienzo de temporada. No debutó hasta noviembre con el Éibar, pero una vez que logró debutar, consiguió rápidamente hacerse con un puesto como titular jugando de segundo delantero. En dos meses logró marcar 4 goles en 8 partidos y se encontraba en racha. Sin embargo, ni Llorente ni su compañero Alonso completaron el año de cesión. La Real Sociedad pasaba de nuevo problemas clasificatorios y a comienzos de enero de 2001, al poco de llegar el nuevo entrenador John Benjamin Toshack a su puesto en la Real, reclamó que los dos jóvenes realistas retornaran al club. Aunque Llorente volvió de nuevo con ficha del filial, Toshack le dio la titularidad en el primer equipo. Llorente respondió marcando 2 goles ante Racing y Rayo, pero problemas en la rodilla le impidieron tener toda la continuidad que quisiera ese año. Jugó 9 partidos con el primer equipo esa media temporada y marcó 2 goles; completando los mejores números de su paso por la Real.
La temporada 2001-02 se antojaba la de la confirmación del jugador en la primera plantilla, pero fue posiblemente la más decepcionante de su carrera. Toshack, que le había rescatado del Éibar y le había dado la titularidad, le dejó en un casi completo ostracismo, sin continuidad, disputando tan solo 67 minutos en toda la temporada en 4 partidos sueltos. Incluso en un tramo de la temporada y dado que todavía disponía de ficha del filial, se vio obligado a volver a disputar partidos con la Real Sociedad B en Segunda División B. En abril de 2002 pasó por el quirófano para operarse del menisco y así acabar con las lesiones crónicas de rodilla que sufría, aunque eso supusiera el final de su temporada.[4]
En la temporada 2002-03, con un nuevo técnico Raynald Denoueix en el equipo, Llorente cuajó una buena pretemporada y parecía que iba a disponer de minutor. Pero aquella temporada la Real Sociedad contaba con una de las mejores delanteras de su historia, con Darko Kovacevic y Nihat Kahveci como titulares, y con Dmitri Jojlov y Oscar de Paula en la recámara; no había sitio para el canterano en la plantilla. La temporada 2002-03, la Real cuajó una grandísima temporada disputando el título de Liga hasta la última jornada y alcanzando el subcampeonato finalmente. Llorente no tuvo oportunidades de participar en aquella temporada por el gran nivel que demostraban sus compañeros de equipo, tan solo jugó 2 partidos esa temporada, aunque mojó marcándole un gol al Recreativo de Huelva, su último gol en el último partido que disputó como realista.
Con Nihat Kovacevic y De Paula en plantilla; al finalizar esa campaña, la Real prorrogó por una temporada el contrato de Llorente, pero con la intención de cederlo para la temporada 2003-04 a la SD Éibar en una última oportunidad para que dispusiera de minutos y demostrara su valía. Por primera vez desde que jugara en la Real Sociedad B en la temporada 1998/99, Llorente dispuso de más de 30 partidos en una temporada. Aunque Llorente contó esa temporada con la confianza del técnico armero y demostró a lo largo de toda la temporada su garra como delantero, completó unos registros goleadores muy discretos.
Al finalizar la temporada 2003-04, la Real Sociedad anunció a Llorente que no ejercería su opción de prorrogar el contrato y que por tanto no seguiría en el club la siguiente temporada, poniendo así fin a la vinculación del hondarribitarra con el club donostiarra.[5]
Llorente fue durante su paso por la Real Sociedad un jugador que despertó grandes expectativas, ya que parecía tener gran margen de progresión, pero acabó convirtiéndose en un caso más de eterna promesa que no acaba de cuajar. Sin embargo posiblemente ninguno de los entrenadores que tuvo a lo largo de su carrera en la Real le dieron la continuidad que necesitaba, Javier Clemente, John Benjamin Toshack, Roberto Olabe o Raynald Denoueix se limitaron a darle unos pocos minutos en partidos sueltos en los que solo pudo demostrar algún destello. En su mejor momento, en la temporada 2000-01, cuando parecía que podía hacerse con un puesto como titular, se vio frenado por problemas físicos y la gran competencia que tenía en su puesto de delantero, acabaron por sentenciar su futuro como realista.
Renacimiento en el Éibar
La carrera de Joseba Llorente tocó fondo en el verano de 2004. Descartado por la Real Sociedad con 24 años de edad, el jugador solo tenía ofertas de equipos de la Segunda División B. Sin embargo José Luis Mendilibar, entrenador fichado para la temporada 2004-05 por el Éibar, había visto al hondarribitarra en algunos partidos de la temporada anterior de su equipo e insistió en el que el equipo armero debía fichar a Llorente en propiedad. Así Llorente pudo seguir jugando al menos en la Segunda división.La temporada 2004-05 fue la de la explosión del jugador, donde comenzó a destacar realmente. El Éibar rozó el ascenso a la Primera división española y Llorente fue el claro referente en ataque de los armeros, marcando 18 goles, su récord anotador en una temporada. Fue el segundo máximo goleador de la categoría. Llorente se convirtió en uno de los delanteros de moda de la Segunda división y sonó para fichar por el Athletic Club e incluso para volver a la Real Sociedad, pero finalmente no se concretaron estos fichajes, sino que el jugador al acabar la temporada fichó por el Real Valladolid, uno de los cocos de la Segunda División con claras opciones de ascender.
En Éibar, Llorente se hizo con un récord al convertirse en el máximo artillero del Éibar en Segunda División de la historia con 26 goles.
Vuelta a Primera División con el Valladolid
En el verano de 2005 fichó por el Real Valladolid por cinco temporadas. Los blanquivioletas pagaron al Éibar cerca de 600.000 euros por el fichaje del jugador. En Valladolid Llorente se convirtió en el delantero estrella del equipo y tras dos años marcando 29 goles, volvió a Primera División, junto al que también fue su entrenador en el Éibar, José Luis Mendilibar.[6]El 13 de octubre de 2007 contrajo matrimonio con Maitena en la Ermita de Guadalupe de su localidad natal.[7]
El 13 de enero de 2008 consiguió su primer hat-trick en un partido contra el Recreativo de Huelva, con el Real Valladolid, que acabó 3-1.
El 20 de enero de 2008 batió un récord al lograr el gol más tempranero de la historia de la Primera división española, al anotar un tanto a los 7,08 segundos de iniciarse el partido Valladolid-Espanyol, en el que también marcó otro gol y que acabó con victoria pucelana por 2-1.[8] Superó en casi 1 segundo al gol de Darío Silva que le marcó el Málaga C.F. precisamente al Valladolid en la temporada 2000/2001.
Durante su etapa en el Valladolid logró 45 goles en 99 partidos: buenas cifras.
Etapa en el Villarreal
El 26 de mayo de 2008 se confirmó su fichaje por el Villarreal CF con un contrato de 4 campañas, siendo presentado el día 27.El 21 de octubre de 2008 anotó un impactante hat-trick en la fase de liguilla de la Liga de Campeones, en el partido que enfrentaba a su club, el Villarreal CF, contra el Aalborg BK, encuentro que finalmente ganaría el equipo español con un marcador de 6 goles a 3.[9]
Durante el el Villarreal el delantero vasco consiguió anotar la nada despreciable cifra de 24 tantos en 61 partidos.
Vuelta a la Real Sociedad
El 18 de junio de 2010 se confirmó su fichaje por la Real Sociedad con un contrato de 4 campañas.[10] Llorente fue el fichaje estrella de la la Real para afrontar el regreso a la Primera División, tras estar 3 temporadas en Segunda. Durante la primera mitad de la temporada 2010-11 su rendimiento fue bueno. El 30 de agosto de 2010 la Real debutó en Liga ante el Villarreal CF con victoria por 1:0. Fue uno de los partidos más emotivos de la carrera de Llorente, ya que suponía su regreso, ocho años después, al club en el que se formó como futbolista que además retornaba 3 años después a la máxima categoría. Además el rival no era otro que su antiguo equipo. Aunque no marcó en ese partido, fue el que dio la asistencia del gol y demostró ser la nueva figura de la Real. [11] Sin embargo a los pocos días de ese esperanzador debut comenzó el calvario de problemas en la espalda de Llorente que se iniciaron en un amistoso contra el Racing de Santander a principios de septiembre. [12] Llorente tuvo que parar unos días hasta que desaparecieron los dolores lumbares que padecía y se perdió por ello 3 partidos de Liga. Una vez recuperado fue suplente durante los siguientes 3 partidos, ya que Raúl Tamudo le había quitado el puesto de titular en su ausencia. Sin embargo logró recuperar a la titularidad a partir de la jornada 7 en un Levante-Real Sociedad. Marcó su primer gol de la temporada en la siguiente jornada, en casa ante el Depor. Durante la primera vuelta de la Liga, tras superar sus problemas físicos, marcó 5 goles, dio 6 asistencias y fue titular indiscutible, el alma atacante de una Real que acabó en los puestos tranquilos de la mitad de la tabla la primera vuelta.
De cara a la temporada 2011-12 todo el mundo esperaba que, superados los problemas de espalda, Llorente volviera al nivel que mostró en sus primeros meses de la anterior temporada, pero eso no fue así. Llorente, ya recuperado, pudo iniciar la pretemporada con el resto de sus compañeros, pero desde el primer momento el nuevo entrenador de la Real, el francés Philippe Montanier, apenas contó con el jugador. Este hecho, el que Montanier confiara en Imanol Agirretxe para el puesto de delantero y que Llorente no fuera sino la 3 o 4 opción del francés para la delantera, sorprendieron a muchos y pusieron en tela de juicio el auténtico estado físico del jugador. Aunque el jugador afirmaba estar en plenitud de condiciones físicas, desde instancias del propio club se dio a entender que la recuperación del jugador no había sido total. Durante la temporada 2011-12 Llorente disputó solo 255 minutos en la Liga, repartidos en 17 partidos en los que generalmente no jugó más que los 10 o 15 minutos finales, solo disputó un partido completo, el único en el que fue titular. En Copa jugó 3 partidos. Las dudas sobre el estado físico de Llorente planearon sobre el jugador al que en las contadas oportunidades que tuvo se le vio falto de chispa y con nulo acierto de cara a la portería, aunque bien es cierto que Montanier no le permitió en ningún momento coger ritmo de competición. La afición en cualquier caso, sigue teniéndole como uno de sus jugadores favoritos.
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