TÍTULO: ESTE PERSONAJE ME DUELE BLANCA PORTILLO.
Cuando Carlota cortó con Gonzalo en '7 vidas' no imaginábamos que iba a acabar de monja. ¿Tal mal sabor le dejó el pobre tabernero del 'Casi ke no'? El guionista de la otra vida de Blanca Portillo (Madrid, 1963), la de ficción, le ha escrito papeles de lo más variopintos. La actriz puso voz a la simpática estrella de mar Peach en 'Buscando a Nemo' y hasta hizo de hombre, del cruel inquisidor Fray Emilio Bocanegra ('Alatriste'). Esta gran dama del teatro regresa ahora a televisión como una de las protagonistas de la serie de Telecinco 'Niños robados', que ya se está rodando. Da vida a sor Eulalia, una monja que dirige una casa de acogida de jóvenes embarazadas y la unidad de neonatos de una clínica madrileña. La acompaña un reparto de altura: Adriana Ugarte, Emilio Gutiérrez Caba, Nadia de Santiago y Diego Martín. «No soy feliz con un personaje que hace daño», reconoce.
- Sor Eulalia es la mala de esta historia. ¿Qué le mueve?
- Ella está absolutamente convencida de que lo que está haciendo es correcto. Una labor en pro de los niños porque son mujeres muy jóvenes que no están capacitadas para ser madres. Y lo que hace es quitarles a ellas un problema. Algunas se los ceden, pero a otras se los quita.
- Osea, que es un calco de la famosa sor María.
- Es un personaje de ficción, sin duda alguna, pero evidentemente estamos contando una historia sobre unos sucesos que ocurrieron en este país en los años 70.
- ¿Esta miniserie es oportuna u oportunista?
- Yo creo que es necesaria porque las cosas que han pasado y se han hecho mal se tienen que saber. Es lo único que no se le pude negar a la gente, saber. Si le negamos eso, ya es el colmo.
- ¿Cómo se construye un personaje de este estilo?
- Observando mucho. Me he movido, he visto a monjas, las he estudiado para saber cómo se comportan... Hay algo en sus físicos y en su forma de estar.
- ¿El hábito hace a la monja?
- No soy feliz representado un personaje que hace daño, y cuando me vi vestida... Pero me duele más el alma del personaje que su hábito.
- También hizo de mala en 'Cuentos del siglo XXI' (Antena 3), ¿Qué tal la experiencia?
- Fue divertidísimo, de las cosas con más acción que he hecho. Soy la bruja del cuento de 'Hansel y Gretel', al principio acoge a los niños, es muy encantadora, muy fascinante, me pusieron guapísima, con una peluca, con uñas platino, muy sofisticada. Pero de repente se transforma y es una mujer terrorífica. Un mala, pero una mala más bonita de la que estoy haciendo ahora.
- Eso de interpretar personajes cada vez más siniestros. ¿No acabará haciendo de Merkel?
- ¡No me gustaría nada! Aunque creo que dramáticamente es un personaje interesante. Imagínate, independientemente de si se estás de acuerdo con ella o no políticamente hablando, el peso que lleva a su espalda esa mujer y en qué situaciones se tiene que ver. Sería un material interesante, aunque jolín, ¡Angela Merkel!, ya podía ser otro ejemplo.
- La vimos en 'Frágiles'. ¿Qué tal se trabaja sin guión?
- Estaba muy asustada porque lo único que te dan es un esquema de lo que tiene que ser la secuencia. Te tienes que inventar las palabras y me asusté mucho con eso al principio. A pesar de estar acostumbrada a improvisar en teatro, en la tele o en el cine es muy raro. Pero con Santi (Millán) eso es muy fácil, y con Fernando Soto, que hizo de mi marido, fue una gozada, me lo pasé muy bien.
- ¿Y no le gustaría volver a tener un papel fijo en una serie?
- En cuanto llegue un personaje que me mole de verdad. Con Rosa Ballester (la juez de 'Acusados') era feliz, hubiera seguido con ella lo que hiciera falta. Me apetece mucho hacer comedia.
- Con su experiencia como directora teatral, ¿no se ha planteado dirigir en televisión?
- Estoy preparando dos cortos, porque yo soy muy de pasito a paso. Lo mismo que empecé dirigiendo una obra de teatro pequeña, de dos personajes, pues quiero empezar a oler qué es esto.
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