Loeb ya acaricia su noveno título,.
Marcha líder con más de medio minuto sobre Latvala
Faltan aún cuatro tramos por disputarse.
Dani Sordo lucha por la cuarta plaza.
Sebastien Loeb es líder del Rally de Francia, tras la disputa de tres tramos del segundo día de competición, al alejar más allá del medio minuto a su más inmediato perseguidor, Jari-Matti Latvala.
El francés aprovechó la primera pasada al tramo Pays d'Ormont, el segundo en el orden del día, para sentenciar su victoria. Fue el más rápido aquí y aprovechó una pequeña salida de pista de su máximo rival para establecer una diferencia superior al medio minuto, que se torna muy difícil de remontar, salvo error o fallo mecánico del piloto de Citroën.Con esto, Loeb puede ser más conservador en su conducción y evitar riesgos para poder celebrar mañana su noveno título de campeón.
En tercera posición se encuentra Mikko Hirvonen, más tranquilo que al inicio de la etapa puesto que Petter Solberg, con el que pugnaba por el último puesto del podio, tuvo que abandonar tras sufrir un accidente.Se fue largo en una curva a izquierda, terminando en un viñedo y sin prácticamente visibilidad no encontró la pista por donde debía seguir, la llegó a cruzar, y terminó chocando con una valla de madera. Los desperfectos en su vehículo le impidieron continuar.
Por su parte, Hivonen, segundo en el Mundial y el único que puede retrasar el título de Loeb, está centrado en cumplir con el equipo, llevar el coche hasta la meta para que Citroën pueda conseguir su octavo título de constructores. Y es que la celebración el domingo en el equipo galo puede ser doble.
Sordo lucha por la cuarta plaza
Además, la atención se centra en la lucha por la cuarta plaza. Por el momento es para el belga Thierry Neuville, que superó a Dani Sordo en el último tramo disputado. Pero por detrás llega fuerte Mads Otsberg, quien está siendo el más rápido de los tres. Entre el belga y el escandinavo solo hay 2.1 segundos de diferencia.
La cuarta especial, la última antes de que los pilotos se dirigieran al parque cerrado, fue suspendida por la dirección de carrera ante el exceso de público en las cunetas y el peligro que ello conlleva. Faltan por disputarse cuatro tramos, el último de ellos comenzará a las 17:45 horas (15:45 GMT).
TÍTULO: FACEBOOK, UN GIGANTE CON GOTERAS;
Facebook, un gigante multinacional con goteras La compañía trata de vencer la apatía de los inversores y aumentar beneficios con medidas ...
La compañía trata de vencer la apatía de los inversores y aumentar beneficios con medidas como una 'egotasa' o un servicio de regalos.
Si en lugar de tener sus cimientos en internet tuviera los pies clavados en la tierra, el mapamundi tendría que apretarse para dar cabida a un nuevo miembro de considerable tamaño. Facebook alcanzó este jueves la rutilante cifra de mil millones de usuarios registrados. En el utópico caso de agruparlos a todos bajo el paraguas de un único Estado, el censo del mismo solo sería superado por gigantes demográficos como China y la India. Cualquier indicador que se tome para medir la actividad acumulada en la red social durante ocho años refuerza la imagen titánica e inabarcable del proyecto. Desde 2005, se han subido más de 265.000 millones de imágenes. En poco más de cuarenta meses, los "me gusta" suponen más de 1.300 billones. Y en el último curso ya ha dado cuenta de tantas canciones como para sumar 210.000 años de música ininterrumpida.
Sin embargo, el 'Gobierno' de Mark Zuckerberg se enfrenta al mismo problema que un buen puñado de economías nacionales de la Vieja Europa: el escepticismo de los inversores. Lejos de ser un combustible que permita una cotización de altos vuelos, los mil millones de usuarios de Facebook parecen ser un fuselaje de difícil gestión tanto en el plano financiero como en la gestión de la comunidad. En lo que concierne a este último ámbito, la dirección de la red social maneja cada vez una parroquia más amplia y experimentada. Resulta complicado encontrar un punto de consenso entre tanto perfil. Solo hay que recordar las críticas sobre el rediseño y el 'Timeline', que la semana pasada volvió a desencadenar una fuerte controversia. El salto definitivo a esta interfaz provocó que millones de comentarios escritos hace meses o años fuesen de fácil consulta, lo que acabó constando una investigación por parte de las autoridades francesas por si la plataforma volvía a tener grietas en su política de privacidad.
Pero el desapego con la comunidad no parece un asunto de primer orden en Wall Street. Allí lo que realmente importa es que el balance de la cuenta corriente sea lo más verde posible. A la hora de cotizar al alza o a la baja los beneficios priman por encima de aspectos como la usabilidad o la intimidad. Los nuevos registros son importantes pero pierden fuerza de convicción cuando no queda claro cuánto dinero aporta cada uno de ellos a la caja y la receta para llevarlo a cabo no está definida. Esa es la máxima preocupación de los accionistas de la compañía californiana y los candidatos a engrosar este colectivo, que han castigado los títulos de Facebook en varias ocasiones desde su estreno en el NASQAD allá por mayo. Ayer recibieron los nuevos datos con apenas una subida del 0,50% dejando cada participación bordeando los 22 dólares, un valor distanciado de la depresión del mínimo de 17,55 dólares pero mucho más lejos del tope de 45 dólares que se llegó a pagar por ellas.
Con el modelo de la publicidad en un constante debate que parece lejos de solucionarse, la empresa ha anunciado importantes novedades con el fin de dinamizar los ingresos. La última medida, anunciada el jueves, será la implantación de una 'egotasa' que permitirá a los usuarios promocionar publicaciones entre sus contactos. Es decir, que el veredicto de la última juerga o la foto de la cena de empresa publicada por una persona que pague este peaje aparecerán por encima de los contenidos de aquellos que no lo hagan en la página de novedades.
Más allá de esta nueva funcionalidad, la plataforma también ha anunciado un servicio para la compra y envío de regalos. Y nada de cheques virtuales o cabezas de ganado para el 'Farmville'. La nueva aplicación de comercio electrónico permite adquirir desde ropa hasta dulces, así como llaveros y 'pendrives'. El servicio, disponible en Estados Unidos de momento, pretende explotar la situación de que la red social se ha convertido en una forma cada vez más frecuente de recordar y felicitar los cumpleaños.
El francés aprovechó la primera pasada al tramo Pays d'Ormont, el segundo en el orden del día, para sentenciar su victoria. Fue el más rápido aquí y aprovechó una pequeña salida de pista de su máximo rival para establecer una diferencia superior al medio minuto, que se torna muy difícil de remontar, salvo error o fallo mecánico del piloto de Citroën.Con esto, Loeb puede ser más conservador en su conducción y evitar riesgos para poder celebrar mañana su noveno título de campeón.
La compañía trata de vencer la apatía de los inversores y aumentar beneficios con medidas como una 'egotasa' o un servicio de regalos.
Si en lugar de tener sus cimientos en internet tuviera los pies clavados en la tierra, el mapamundi tendría que apretarse para dar cabida a un nuevo miembro de considerable tamaño. Facebook alcanzó este jueves la rutilante cifra de mil millones de usuarios registrados. En el utópico caso de agruparlos a todos bajo el paraguas de un único Estado, el censo del mismo solo sería superado por gigantes demográficos como China y la India. Cualquier indicador que se tome para medir la actividad acumulada en la red social durante ocho años refuerza la imagen titánica e inabarcable del proyecto. Desde 2005, se han subido más de 265.000 millones de imágenes. En poco más de cuarenta meses, los "me gusta" suponen más de 1.300 billones. Y en el último curso ya ha dado cuenta de tantas canciones como para sumar 210.000 años de música ininterrumpida.
Sin embargo, el 'Gobierno' de Mark Zuckerberg se enfrenta al mismo problema que un buen puñado de economías nacionales de la Vieja Europa: el escepticismo de los inversores. Lejos de ser un combustible que permita una cotización de altos vuelos, los mil millones de usuarios de Facebook parecen ser un fuselaje de difícil gestión tanto en el plano financiero como en la gestión de la comunidad. En lo que concierne a este último ámbito, la dirección de la red social maneja cada vez una parroquia más amplia y experimentada. Resulta complicado encontrar un punto de consenso entre tanto perfil. Solo hay que recordar las críticas sobre el rediseño y el 'Timeline', que la semana pasada volvió a desencadenar una fuerte controversia. El salto definitivo a esta interfaz provocó que millones de comentarios escritos hace meses o años fuesen de fácil consulta, lo que acabó constando una investigación por parte de las autoridades francesas por si la plataforma volvía a tener grietas en su política de privacidad.
Pero el desapego con la comunidad no parece un asunto de primer orden en Wall Street. Allí lo que realmente importa es que el balance de la cuenta corriente sea lo más verde posible. A la hora de cotizar al alza o a la baja los beneficios priman por encima de aspectos como la usabilidad o la intimidad. Los nuevos registros son importantes pero pierden fuerza de convicción cuando no queda claro cuánto dinero aporta cada uno de ellos a la caja y la receta para llevarlo a cabo no está definida. Esa es la máxima preocupación de los accionistas de la compañía californiana y los candidatos a engrosar este colectivo, que han castigado los títulos de Facebook en varias ocasiones desde su estreno en el NASQAD allá por mayo. Ayer recibieron los nuevos datos con apenas una subida del 0,50% dejando cada participación bordeando los 22 dólares, un valor distanciado de la depresión del mínimo de 17,55 dólares pero mucho más lejos del tope de 45 dólares que se llegó a pagar por ellas.
Con el modelo de la publicidad en un constante debate que parece lejos de solucionarse, la empresa ha anunciado importantes novedades con el fin de dinamizar los ingresos. La última medida, anunciada el jueves, será la implantación de una 'egotasa' que permitirá a los usuarios promocionar publicaciones entre sus contactos. Es decir, que el veredicto de la última juerga o la foto de la cena de empresa publicada por una persona que pague este peaje aparecerán por encima de los contenidos de aquellos que no lo hagan en la página de novedades.
Más allá de esta nueva funcionalidad, la plataforma también ha anunciado un servicio para la compra y envío de regalos. Y nada de cheques virtuales o cabezas de ganado para el 'Farmville'. La nueva aplicación de comercio electrónico permite adquirir desde ropa hasta dulces, así como llaveros y 'pendrives'. El servicio, disponible en Estados Unidos de momento, pretende explotar la situación de que la red social se ha convertido en una forma cada vez más frecuente de recordar y felicitar los cumpleaños.
Si en lugar de tener sus cimientos en internet tuviera los pies clavados en la tierra, el mapamundi tendría que apretarse para dar cabida a un nuevo miembro de considerable tamaño. Facebook alcanzó este jueves la rutilante cifra de mil millones de usuarios registrados. En el utópico caso de agruparlos a todos bajo el paraguas de un único Estado, el censo del mismo solo sería superado por gigantes demográficos como China y la India. Cualquier indicador que se tome para medir la actividad acumulada en la red social durante ocho años refuerza la imagen titánica e inabarcable del proyecto. Desde 2005, se han subido más de 265.000 millones de imágenes. En poco más de cuarenta meses, los "me gusta" suponen más de 1.300 billones. Y en el último curso ya ha dado cuenta de tantas canciones como para sumar 210.000 años de música ininterrumpida.
Sin embargo, el 'Gobierno' de Mark Zuckerberg se enfrenta al mismo problema que un buen puñado de economías nacionales de la Vieja Europa: el escepticismo de los inversores. Lejos de ser un combustible que permita una cotización de altos vuelos, los mil millones de usuarios de Facebook parecen ser un fuselaje de difícil gestión tanto en el plano financiero como en la gestión de la comunidad. En lo que concierne a este último ámbito, la dirección de la red social maneja cada vez una parroquia más amplia y experimentada. Resulta complicado encontrar un punto de consenso entre tanto perfil. Solo hay que recordar las críticas sobre el rediseño y el 'Timeline', que la semana pasada volvió a desencadenar una fuerte controversia. El salto definitivo a esta interfaz provocó que millones de comentarios escritos hace meses o años fuesen de fácil consulta, lo que acabó constando una investigación por parte de las autoridades francesas por si la plataforma volvía a tener grietas en su política de privacidad.
Pero el desapego con la comunidad no parece un asunto de primer orden en Wall Street. Allí lo que realmente importa es que el balance de la cuenta corriente sea lo más verde posible. A la hora de cotizar al alza o a la baja los beneficios priman por encima de aspectos como la usabilidad o la intimidad. Los nuevos registros son importantes pero pierden fuerza de convicción cuando no queda claro cuánto dinero aporta cada uno de ellos a la caja y la receta para llevarlo a cabo no está definida. Esa es la máxima preocupación de los accionistas de la compañía californiana y los candidatos a engrosar este colectivo, que han castigado los títulos de Facebook en varias ocasiones desde su estreno en el NASQAD allá por mayo. Ayer recibieron los nuevos datos con apenas una subida del 0,50% dejando cada participación bordeando los 22 dólares, un valor distanciado de la depresión del mínimo de 17,55 dólares pero mucho más lejos del tope de 45 dólares que se llegó a pagar por ellas.
Con el modelo de la publicidad en un constante debate que parece lejos de solucionarse, la empresa ha anunciado importantes novedades con el fin de dinamizar los ingresos. La última medida, anunciada el jueves, será la implantación de una 'egotasa' que permitirá a los usuarios promocionar publicaciones entre sus contactos. Es decir, que el veredicto de la última juerga o la foto de la cena de empresa publicada por una persona que pague este peaje aparecerán por encima de los contenidos de aquellos que no lo hagan en la página de novedades.
Más allá de esta nueva funcionalidad, la plataforma también ha anunciado un servicio para la compra y envío de regalos. Y nada de cheques virtuales o cabezas de ganado para el 'Farmville'. La nueva aplicación de comercio electrónico permite adquirir desde ropa hasta dulces, así como llaveros y 'pendrives'. El servicio, disponible en Estados Unidos de momento, pretende explotar la situación de que la red social se ha convertido en una forma cada vez más frecuente de recordar y felicitar los cumpleaños.
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