punto de oscurecer, sobre la calle que queda enfrente de la estación de buses, una muchacha vestida con un gabán negro, drogada y despeinada, pide un quetzal a todo el que pase cerca de ella. Algunos le dan el quetzal, otros caminan más rápido al pasar cerca de ella o simplemente se hacen a,.
Una vez me puse a correr como loco en la universidad. Me tiraba al pavimento y me levantaba como si nada, no me dolía, volvía a tirarme y no me dolía. Parecía que tenía suficiente energía para correr eternamente, yo era el maldito supermán. Me reía puro idiota y seguía corriendo. Salí de la ciudad .
No tengo ningún problema en aceptar mi adicción por la coca. No voy a ser uno más de los hipócritas que lo niegan. Debo decir en mi favor, que no la consumo a menudo. Así como a alguien le dan ganas de una hamburguesa o pizza, yo la busco cuando me apetece. No le veo [...]
Habia una vez dos pibes fumando paco en la esquina de un .. la pasaba y los miraba desagradablemente.. luego al ver que ellos comenzaron a robar para poder pagar sus drogas el dueño del bar llamo a la policia.. Estos se los llevo y en el juzgado... el juez los sentencio a 10 años a cada ... como tenian familia y esperanzas para rehabilitarse ...el juez les dio otra oportunidad.. entonces les dijo OK ..les voy a dar una opcion DEBEN CONVENCER A LAS PERSONAS QUE PUEDAN QUE DEJEN LA DROGA ,.
TÍTULO: EL ÚLTIMO CIGARRO DEL AMANECER.
Los cigarros parece saber el destino de nuestro cuerpo que con las alas blancas volara llanuras del norte. Las ventanas de aquella casa solo son historias del humo que dejo jóvenes buscando la soledad del último cigarro perdido sobre el frió. Los libros leídos son como el resumen del pasado hacia una aventura con palabras indicado que los mares buscaran el último cigarro del amanecer.
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