sábado, 1 de junio de 2013

ENRÉDATE CON José María García Pérez / Y llegó la igualdad,

TÍTULO: ENRÉDATE CON
José María García Pérez,.


foto-- José María García Pérez (Madrid, 13 de noviembre de 1944) es un periodista deportivo español. Estrella de la radio, colaboró con el Grupo Zeta en diversas publicaciones, entre ellas El Periódico de Madrid y el semanario Interviú. Está casado y tiene dos hijos.

Biografía

Inicios 

Aunque madrileño de nacimiento, en numerosas ocasiones se ha confesado asturiano de adopción por sus fuertes vínculos con esa tierra.[1] [2]
Tras estudiar Periodismo, se inició profesionalmente en Radio España, con el programa Nosotros, los jóvenes. Más adelante, pasó por Radio Madrid y Radio Popular y, en prensa escrita, por el diario Pueblo.
En 1964 es contratado por Televisión Española, donde colabora en los programas Hoy es noticia (1964), Nosotros (1968), Ayer domingo (1971), 24 horas (1971-1972) y Estudio Estadio, donde coincidió con Pedro Ruiz.

Madurez y reconocimiento 

Posteriormente, trabajó en radio en los programas Hora 25 de la cadena Ser hasta 1981[3] y Supergarcía. Este último programa se emitió sucesivamente en Antena 3 Radio (con el nombre Supergarcía en la Hora Cero, hasta 1992), cadena Cope (Supergarcía en la cadena Cope, hasta 2000) y Onda Cero (Supergarcía en Onda Cero, entre 2000 y 2002).
El equipo que formaba su programa Supergarcía en la Hora Cero en Antena 3 de Radio estaba formado, entre otros, por periodistas como Gaspar Rosety, Siro López, Andrés Montes, Pepe Gutiérrez, Javier Ares, Ernesto López Feito, Eduardo Torrico o José Manuel Estrada. Tras abandonar Antena 3 en 1992, justo antes de los Juegos Olímpicos de Barcelona y al ser adquirida la emisora por el Grupo Prisa que presidía Jesús de Polanco (uno de los principales adversarios mediáticos de García), continuó su periplo por la COPE y luego por Onda Cero, donde compaginó su programa con la dirección del área de contenidos deportivos de todo lo que en aquel momento era el Grupo Telefónica: Onda Cero, Antena 3 de Televisión y Vía Digital.

Libros

Es autor de tres libros:
  • Comedia Urtáin (1972).
  • El bisturí de José María García (1974).
  • La corrupción en el deporte español (1979).[4]

Cinematografía

Participó en dos películas:

Retiro (2002-presente) 

Por diferentes enfrentamientos con la dirección del Grupo Telefónica, que, a su vez, por aquellas fechas había sufrido una remodelación en la cúpula directiva, decide abandonar de forma misteriosa toda vida pública en el mes de abril de 2002. Para García, Telefónica se convirtió en "una casa de enchufados políticos y recomendados, la inmensa mayoría ineficaces y más de uno experto en el arte de los egipcios".
En 2006 se conoce que el periodista había estado retirado del mundo de la comunicación debido a que padecía un cáncer que posteriormente superó. Su testimonio personal está recogido en el libro de entrevistas de Pablo Álvarez, Coraje frente al cáncer: testimonios de una dura batalla que se va ganando día a día, Oviedo, Caja de Ahorros de Asturias, 2007.
Recientemente ha mostrado su disposición a retomar su trabajo si se dan las condiciones adecuadas. [cita requerida] El 22 de febrero de 2007 una entrevista suya con Jesús Quintero en TVE -en la que vertía duras críticas[cita requerida] a José María Aznar (por propiciar el monopolio multimedia, según él ilegal, del Grupo Prisa), Federico Jiménez Losantos, Florentino Pérez, Ernesto Sáenz de Buruaga, entre otros- fue censurada por la dirección del ente, según García, debido a la influencia del financiero Florentino Pérez al que define como "nada recomendable personajillo".[1]
El 7 de julio de 2009, durante la celebración de uno de los cursos de verano de El Escorial organizados por la Universidad Complutense, José María García anunció que podría regresar a los medios de comunicación. De materializarse esta hipótesis, García querría volver "para hacer un programa de información general" que contase con un apartado político, otro de investigación y denuncia y un tercer apartado dedicado a la tertulia. Asimismo, aseguró haber mantenido conversaciones con varios medios pero no quiso citar a ninguno en particular.
El 20 de julio de 2010, en una entrevista concedida al programa El món a RAC1 el periodista confirmó que se había retirado por completo de los medios de comunicación al no encontrarse cómodo con ninguno de los tres proyectos que habían llegado a sus manos. Sorprendentemente y en medio de la entrevista, cuando el presentador del programa le pidió poder entrevistarlo cada pocos meses, el propio García se ofreció para colaborar con este programa cada mes, de forma totalmente desinteresada y "sin cobrar ni un euro". RAC1 anunció en su web el fichaje de García, donde realiza colaboraciones mensuales en su sección L'hora García.[6]
Actualmente es Presidente del Inter Movistar, club de fútbol sala de 1ª división.

Estilo e influencia 

García se caracterizó por su ácida crítica a todo aquello que él consideraba injusto, tanto dentro como fuera del mundo del deporte. Mantuvo duras disputas con personajes relevantes del deporte, tanto deportistas como dirigentes o periodistas, que lo llevaron a estar cada vez más aislado en el mundo deportivo. Con todo, llegó a convertirse en todo un fenómeno de la radiocomunicación española con una legión de imitadores.
Durante muchos años fue número uno de audiencia en las noches de la radio española y su tirón hizo que muchos otros programas, que se emitían a continuación, saltaran también a la fama, como por ejemplo, Polvo de estrellas, que presentaba Carlos Pumares. En sus últimos años de andadura, la aparición del programa El larguero de José Ramón de la Morena en la cadena Ser le arrebató un número considerable de audiencia hasta perder el liderazgo de la radio deportiva nocturna.
A partes iguales, su estilo personal e inimitable le granjeó no pocos amigos y enemigos. Hizo famosas diversas muletillas,[7] que empleaba cada noche en su programa, como la frase: "¡Ojo al dato!", "el tiempo es ese juez supremo que quita y da razones", "Televisión Española, la mejor televisión de España" (en la época en que sólo existía un canal), "esto es de juzgado de guardia", "caducos y trasnochados", "tribuletes de pesebre" o "el deporte español está lleno de estómagos agradecidos, lametraserillos y abrazafarolas", "correveidiles", "el rumor es la antesala de la noticia", "chupópteros", "soplagaitas" , "meapilas" , "ese es de los que se la coge con papel de fumar", "Pablo, Pablito, Pablete" (en referencia a Pablo Porta), "monta un circo y le crecen los enanos", "eramos pocos y parió la abuela", "eso no se le ocurre ni al que asó la manteca", y "emperadores del comer y catedráticos del beber" o "que se beben hasta el agua de los floreros" en referencia a su amada gerontocracia directiva de la FIFA y la UEFA. También, los míticos "nato y neto", "en el contenido y en el continente" o "pobre, pobre deporte español. En qué manos está". O, compartido con sus colaboradores, "atencioooón Madriiií".
Le gustaba poner apodos a casi todas las personalidades que eran el centro de su programa:[cita requerida] Ramón Mendoza entonces presidente del Real Madrid, era el del pelo blanco, o Josep Lluís Núñez entonces presidente del Barcelona, era el minilehendakari porque había nacido en Baracaldo, aunque se crió en Barcelona.

Premios 

Ganador de los Premios Ondas en su categoría Nacionales de Radio en 1980 con el programa El partido de la jornada de la cadena Ser y en 1986 con el programa Supergarcía en la Hora Cero de Antena 3 Radio,.

TÍTULO: Y llegó la igualdad,

Y llegó la igualdad, por Edurne Uriarte

Lo sé, el título de este artículo parece una exageración, o una fantasía, incluso una broma. Pero no, se trata del estricto reflejo de un hecho político muy relevante y es que en las últimas semanas se ha alcanzado una cifra mágica de mujeres en nuestro Congreso de los Diputados: 140. Y 140 diputadas suponen el 40% del total de miembros del Congreso, es decir, la paridad tal como es definida en todo el mundo, como una relación de sexos en la que ninguno de los dos tiene menos del 40% o más del 60% del total de miembros de una institución. Pero lo extraordinario de esta cifra mágica alcanzada en España por primera vez es que ha pasado totalmente desapercibida. Tan solo encontré una información sobre ella, de Ana Isabel Sánchez en ABC. No es que faltaran en los medios de comunicación los grandes titulares que un hecho así merecía, es que ni siquiera hubo breves informaciones. Como si ya no importara. Como si no fuera una de las grandes reivindicaciones democráticas de las últimas décadas. Como si no hubiéramos dado un salto espectacular desde aquel 6% del Congreso de 1977 al 40% actual.

Es parte de la naturaleza humana que las cosas nos importan y nos apasionan
cuando peleamos por ellas y pasan a ser aburridas y menos importantes cuando ya las hemos logrado. Nos pasa en la vida cotidiana e igualmente en el periodismo y en la política. Es relevante el problema y no el logro. Interesa lo que no funciona y no lo que funciona. Al fin y al cabo, casi todo pasa como en el amor, grandes obsesiones y pasiones mientras dura la conquista, hastío y desinterés cuando se ha logrado.

Seguramente, también los hay que minimizan la cifra por aquello de que faltan otros muchos logros para proclamar la igualdad.
Tanto en otras áreas de la política como en el mundo de la empresa o de la cultura. Y es verdad, pero también lo son otras dos cosas. Que la igualdad en los legislativos siempre se consideró especialmente importante para valorar la evolución de las mujeres. Y, sobre todo, que esa cifra mágica de nuestro Congreso apunta hacia una proceso imparable. No tengo duda alguna. Es solo cuestión de tiempo que las mujeres alcancen la igualdad en todas las instituciones políticas, que las presidentas y primeras ministras del mundo sean tantas como los presidentes y primeros ministros, que las líderes de los partidos igualen a los líderes.

Es cierto que hay actividades donde las mujeres seguirán siendo menos, pero lo mismo que los hombres en otras. Por esas diferencias tanto en las mejores cualidades y habilidades de cada sexo como en las cosas que más y menos nos gustan. Lo que explica, por ejemplo, que haya tan pocas mujeres en el Ejército y, sin embargo, en otros lugares, como en la Justicia, los hombres empiecen a pensar que van a necesitar una cuota masculina. La política está más cerca de la Justicia que del Ejército. A las mujeres les apasiona la política tanto o más que a los hombres. Y se les da tan bien e incluso mejor que a ellos.

P. D.: También han desaparecido las diferencias entre izquierda y derecha en esto de la igualdad, si es que tales diferencias fueron importantes alguna vez. Las diputadas del Partido Popular son ya el 41% de su grupo, mientras las diputadas del PSOE alcanzan el 40%. 

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