TÍTULO: ESPAÑA HACE EL PLENO ANTE ARGENTINA, ESPAÑA- 80- ARGENTINA-58
España hace el pleno ante Argentina
Pleno de victorias para España, que con un nuevo triunfo contundente, esta vez ante Argentina por 80-58, se despidió ayer del Torneo ...
Pleno de victorias para España, que con un nuevo triunfo
contundente, esta vez ante Argentina por 80-58, se despidió ayer del
Torneo Internacional de Extremadura, el cuadrangular amistoso que se ha
venido disputando desde el viernes en el pabellón Multiusos de Cáceres
para preparar el Mundial sub 19, que comienza esta semana en la
República Checa. En el otro encuentro de la última jornada Australia se
impuso a Rusia por 88-82, de modo que la clasificación oficiosa del
torneo -no hay trofeo de ganador- termina encabezada por España con tres
victorias y empate entre las otras tres selecciones con un triunfo para
cada una.
Parecía que el partido de clausura podría poner el punto y
final al dominio del combinado que entrena Luis Guil. Argentina se había
mostrado en las dos jornadas anteriores como un buen equipo de gran
capacidad anotadora, y ciertamente durante la primera parte puso en
aprietos a España, a la que llegó a ir ganando por siete puntos (17-24)
mediado el segundo cuarto.
La primera mitad fue la peor de la selección anfitriona en
el torneo, Ni siquiera la entrada en pista de Guillermo Hernangómez hizo
mejorar el juego del equipo. Además el pívot del Real Madrid se cargó
enseguida de faltas, por lo que en ningún momento llegó a sentirse
cómodo en la pista y acabó eliminado sin anotar un solo punto en los
menos de 10 minutos que jugó, con una valoración de -4. Toda una rareza
en el que está considerado como uno de los valores más seguros de esta
selección junior.
El juego trabado e impreciso se mantuvo hasta el descanso,
al que se llegó 33-30. Pero a la vuelta de los vestuarios todo cambió.
España se soltó por fin las ataduras y su juego ofensivo comenzó a
fluir, al mismo tiempo que desactivaba a los argentinos con una gran
defensa. Los dos jugadores del FC Barcelona, Oriol Pauli y Josep Pérez,
lideraron este resurgir de la selección española, que rompió
definitivamente el partido cuando su ventaja se disparó a 18 puntos
(64-46) en el arranque del último cuarto. Desde ahí hasta el final fue
un trámite que acabó con el resultado de 80-58. Pauli y Pérez fueron los
máximos anotadores del encuentro con 14 puntos, y también los más
valorados con 20.
En el duelo entre Rusia y Australia, que se llevaron los
oceánicos por 82-88, lo más destacado fue el enorme partido del ruso
Stanislav Ilnitskiv, que valoró nada menos que 47 gracias a sus 38
puntos, nueve rebotes y cuatro asistencias, lo que supone la mejor
actuación individual del torneo.
Ahora, el Mundial
Tras finalizar todos los encuentros las cuatro selecciones
participantes recibieron trofeos conmemorativos de manos de las
autoridades locales y de Juan Antonio Orenga, el seleccionador absoluto,
quien al igual que el día anterior acudió al palco a presenciar el
partido de España.
El combinado nacional pondrá ahora rumbo a la República
Checa donde este jueves dará comienzo el Mundial con los españoles como
aspirantes a lograr una medalla. El conjunto de Luis Guil ha quedado
encuadrado en el Grupo A junto a Canadá, Corea del Sur y Croacia. Los
tres primeros de cada uno de los cuatro grupos pasarán a la segunda
fase, que se jugará del 1 al 3 de julio. De ahí saldrán los cruces para
cuartos de final. La final se disputará el domingo 7 de julio.
TÍTULO: ITALIA DUDA DE SU NUEVO ESTILO,.BRASIL-4- ITALIA-2-COPA CONFEDERACIONES,.
Italia duda de su nuevo estilo
Cesare Prandelli tenía claro el estilo que quería instaurar en la selección italiana cuando fue elegido para sustituir a Marcello Lippi. Avalado .
BRASIL-4- ITALIA-2-
FÚTBOL
Italia duda de su nuevo estilo
El equipo transalpino se ha alejado
del juego efectivo y hasta brillante que le llevó a la final de la
Eurocopa y se plantea la vuelta al clásico ‘catenaccio’,.
Cesare Prandelli tenía claro el estilo que quería instaurar
en la selección italiana cuando fue elegido para sustituir a Marcello
Lippi. Avalado por el buen fútbol que había realizado su Fiorentina, se
presentaba como el técnico idóneo para modernizar a la ‘Azzurra’ y
liderar el cambio que permitiera ir dejando atrás a la generación
campeona del mundo en 1996 pero que fracasó en 2010.
Tras el descalabro de Sudáfrica (eliminada en la primera
fase, con dos empates ante Nueva Zelanda y Paraguay y una derrota ante
Eslovaquia), el exjugador de la Juventus inició el lavado de cara de un
once reconocible pero en franca decadencia y apostó por hacer olvidar el
‘catenaccio’, término clave y absolutamente ligado al estilo de juego
del país transalpino.
Prandelli decidió evolucionar. Manteniendo la esencia que
le había convertido en tetracampeona del mundo, desafió a los clásicos e
instituyó un modelo en el que la presión sobre el rival, la posesión
del balón, el ataque desde la asociación y el afán combinatorio se
imponían al ‘cerrojazo’ y a la defensa como forma habitual de vida. La
especulación, que fiaba los resultados a mantener la portería inmaculada
y a la calidad de los hombres de vanguardia para resolver las escasas
oportunidades con las que contaban para marcar, no existía en el
vocabulario del nuevo seleccionador.
En ese efervescente ambiente, el elegante Andrea Pirlo se
convirtió en el faro en torno al que debía girar el juego de los
‘azzurri’. El ‘arquitecto’ de Flero trasladaba al campo las enseñanzas
de su entrenador y los resultados comenzaron a dar sus frutos.
El empate ante España en la apertura del Europeo de Polonia
y Ucrania fue una llamada de atención, el aviso de que Italia había
regresado a la élite. Su trayectoria posterior, en continuo ascenso,
dejando en el camino a Inglaterra, por penaltis en cuartos, y a una
impotente Alemania en semifinales, reivindicaba la nueva personalidad de
‘La Nazionale’. Solo el talento desbordante de los hombres de Vicente
del Bosque, que barrieron por 4-0 a su rival en la final más
desequilibrada de la historia, le impidió culminar un torneo para el
recuerdo.
Recelos
Precisamente España les separa de una nueva final, pero, en
esta ocasión, los de Prandelli llegan con dudas sobre su estilo y
comienzan a valorar si aparcar el ‘catenaccio’ en este camino no ha
resultado a la larga contraproducente. Es verdad que la clasificación
para Brasil 2014 está encarrilada, tan cierto como que las pruebas
amistosas ante los mejores equipos del mundo han tenido desenlaces poco
esperanzadores.
Y la primera fase de la Copa Confederaciones no ha hecho
más que a aumentar los recelos. En tres partidos ha recibido ocho goles y
ha sido superada con claridad no solo por Brasil, también por Japón,
pese a acabar ganando a los nipones. Contra una selección mexicana en
horas bajas, ganó con un juego anodino, solo iluminado por Pirlo. Los
asiáticos pecaron de pardillos en defensa ante un equipo que lo que
nunca perderá será su instinto ganador. Con un juego eléctrico y
brillante, pusieron contra las cuerdas a la representante europea
(España está presente como campeona mundial), pero se olvidaron del
tópico de rematar al rival cuando está herido, más aún si es Italia. Y
los de Prandelli ganaron a la antigua usanza, especulando y a golpes
repentinos de inspiración, recursos insuficientes ante un oponente con
más poso, como la ‘Canarinha’.
Los anfitriones no tuvieron siquiera que mostrar el ‘jogo
bonito’ que se les intuye y se bastaron con momentos de inspiración y
cierta colaboración de Gianluigi Buffon -lento y descolocado como nunca
antes- para sumar una victoria contundente y de prestigio. Sin el
lesionado guía en el centro del campo, los transalpinos se mostraron
vulgares con el balón y miedosos ante los brasileños, como reconoció su
propio técnico. Solo se jugaban el primer puesto, pero no dieron la
talla. La lectura de Prandelli tras el partido era clara. «Nos queda
mucho por crecer», sentenció con firmeza. La misma que le ata a un
estilo con el que pretende triunfar o morir.
TÍTULO: ESPAÑA -3- NIGERIA-0- ESPAÑA SOMETEA A LAS AGUILAS,.COPA CONFEDERACIONES,
ESPAÑA SOMETEA A LAS AGUILAS,.
EFE
España somete a las 'águilas' (0-3)
No
fue su mejor partido, ya que en algunas fases del primer tiempo se vio
dominada por una inexperta Nigeria que ni por asomo vuela tan alto,.
NIGERIA 0
ESPAÑA 3
No fue su mejor partido, ya que en algunas fases del primer
tiempo se vio dominada por una inexperta Nigeria que ni por asomo vuela
tan alto como aquellas 'águilas verdes' con el pedigrí de Okocha, Kanu,
Finidi y Oliseh, pero España sumó su tercer triunfo consecutivo en la
Copa Confederaciones y selló de forma incontestable el pase a
semifinales como líder destacada de grupo. El jueves espera Italia en
Fortaleza.
Jordi Alba, al inicio y al final, y Fernando Torres, que
mejoró al salir las prestaciones de Soldado en la dura pugna por el
puesto de goleador, rubricaron la victoria. Tres lustros después, 'La
Roja' vengó la amarga derrota ante los nigerianos en la primera fase del
Mundial de Francia'98, donde Zubizarreta sufrió una de sus noches más
amargas. De los rivales a los que se ha enfrentado y que siguen
existiendo como tales, a España ya solo le queda poder vencer a Costa
Rica.
Sensaciones extrañas en el estadio Castelao. Por el intenso
calor, con 32 grados en el arranque y una humedad del 95%, por los
sonoros pitos de la afición brasileña a España, tan acentuados como en
Recife y Río de Janeiro y, sobre todo, por el desarrollo del partido en
el primer acto. Triunfo parcial y más ocasiones de España pero mejor
juego del campeón de África, con enorme margen de mejora por su
juventud.
Tras el partido de recreo ante Tahití, válido solo para las
estadísticas y para que los suplentes se sintieran protagonistas por un
día en el legendario Maracaná, Del Bosque volvió a su equipo tipo,
salvo la presencia de Valdés en detrimento de Casillas. Ocho del Barça y
tres porteros diferentes en una fase final, un hecho insólito motivado
por la calidad de los todos ellos, la larga inactividad de Iker con el
Real Madrid y, en mayor medida, la diplomacia y cultura política con la
Del Bosque gestiona las «situaciones extrañas» con las que debe
convivir. Se le puede discutir pero maneja como nadie los códigos de los
vestuarios repletos de estrellas. Y eso que se cumplían diez años desde
que Florentino Pérez le expulsó del Real Madrid por entender que su
«librillo no estaba actualizado».
España arrancó de maravilla, como si fuera una continuidad
del maravilloso primer tiempo ante Uruguay. Cesc era ese jugador
versátil, con libertad plena de movimientos, al que las 'águilas' no
podían someter. Aparecía una y otra vez en el lugar adecuado y en el
momento justo. Llegó enseguida el gol de Jordi Alba, tras una jugada con
sello azulgrana. Sucesión de pases al primer toque e irrupción del
lateral, que se introdujo entre cuatro defensas y tuvo suerte en un
rebote. Ya en el primer minuto, Iniesta se había inventado otra jugada
inverosímil. Escondió el balón y firmó un 'caño' imposible. Parecía que
la selección completaría otra goleada sencilla.
Pero resulta que 'La Roja' perdió el gobierno en el centro
del campo y padeció durante una fase ante el mayor empuje y poderío
físico de los nigerianos, bien trabajados por Keshi. Entre las
apariciones de Obi Mikel, capaz de crear y de llegar, y los dos contra
uno por banda, llegaron fácil. Por suerte, erraron en el último pase y
en el remate. Valdés y Ramos mostraron su jerarquía.
Cambios acertados
Pese a no saber esta vez defenderse a través del balón, del
toque en corto que permite el descanso propio y exprime al rival,
España dispuso de opciones muy claras para resolver ya antes del
descanso. Pero Soldado, espléndido en los controles, no acertó esta vez
en dos cara a cara con el portero Enyeama, el árbitro salvadoreño no
quiso saber nada de un derribo a Pedro y entre el palo y el cancerbero
salvaron un remate a bocajarro de Cesc, tras pase de Soldado desde la
derecha.
Tras la reanudación, España tiró de oficio, de la magia de
Iniesta y de su pegada para resolver con solvencia. Acertó Del Bosque
en los cambios. Retiró a Cesc porque al parecer comenzaba a sufrir algún
mareo, e introdujo a Silva, no a Javi Martínez porque entendía que
hubiera sido un mensaje conservador. Poco después recurrió a Torres por
Soldado. Con competencia, el madrileño mejoró sus prestaciones. Nada más
salir, se lanzó en plancha para cabecear un centro de Pedro y
garantizar el triunfo. Se le vio activo, con el entusiasmo que le exige
Del Bosque. Y en pos de la buena convivencia, dio minutos a Villa porque
Pedro estaba exhausto. Quedaba la última demostración de poderío de
Alba. Un defensa que ya suma cuatro goles con la absoluta, los mismos
que Piqué y a solo uno de Ramos,.
Cesare Prandelli tenía claro el estilo que quería instaurar
en la selección italiana cuando fue elegido para sustituir a Marcello
Lippi. Avalado por el buen fútbol que había realizado su Fiorentina, se
presentaba como el técnico idóneo para modernizar a la ‘Azzurra’ y
liderar el cambio que permitiera ir dejando atrás a la generación
campeona del mundo en 1996 pero que fracasó en 2010.
Tras el descalabro de Sudáfrica (eliminada en la primera
fase, con dos empates ante Nueva Zelanda y Paraguay y una derrota ante
Eslovaquia), el exjugador de la Juventus inició el lavado de cara de un
once reconocible pero en franca decadencia y apostó por hacer olvidar el
‘catenaccio’, término clave y absolutamente ligado al estilo de juego
del país transalpino.
Prandelli decidió evolucionar. Manteniendo la esencia que
le había convertido en tetracampeona del mundo, desafió a los clásicos e
instituyó un modelo en el que la presión sobre el rival, la posesión
del balón, el ataque desde la asociación y el afán combinatorio se
imponían al ‘cerrojazo’ y a la defensa como forma habitual de vida. La
especulación, que fiaba los resultados a mantener la portería inmaculada
y a la calidad de los hombres de vanguardia para resolver las escasas
oportunidades con las que contaban para marcar, no existía en el
vocabulario del nuevo seleccionador.
En ese efervescente ambiente, el elegante Andrea Pirlo se
convirtió en el faro en torno al que debía girar el juego de los
‘azzurri’. El ‘arquitecto’ de Flero trasladaba al campo las enseñanzas
de su entrenador y los resultados comenzaron a dar sus frutos.
El empate ante España en la apertura del Europeo de Polonia
y Ucrania fue una llamada de atención, el aviso de que Italia había
regresado a la élite. Su trayectoria posterior, en continuo ascenso,
dejando en el camino a Inglaterra, por penaltis en cuartos, y a una
impotente Alemania en semifinales, reivindicaba la nueva personalidad de
‘La Nazionale’. Solo el talento desbordante de los hombres de Vicente
del Bosque, que barrieron por 4-0 a su rival en la final más
desequilibrada de la historia, le impidió culminar un torneo para el
recuerdo.
Recelos
Precisamente España les separa de una nueva final, pero, en
esta ocasión, los de Prandelli llegan con dudas sobre su estilo y
comienzan a valorar si aparcar el ‘catenaccio’ en este camino no ha
resultado a la larga contraproducente. Es verdad que la clasificación
para Brasil 2014 está encarrilada, tan cierto como que las pruebas
amistosas ante los mejores equipos del mundo han tenido desenlaces poco
esperanzadores.
Y la primera fase de la Copa Confederaciones no ha hecho
más que a aumentar los recelos. En tres partidos ha recibido ocho goles y
ha sido superada con claridad no solo por Brasil, también por Japón,
pese a acabar ganando a los nipones. Contra una selección mexicana en
horas bajas, ganó con un juego anodino, solo iluminado por Pirlo. Los
asiáticos pecaron de pardillos en defensa ante un equipo que lo que
nunca perderá será su instinto ganador. Con un juego eléctrico y
brillante, pusieron contra las cuerdas a la representante europea
(España está presente como campeona mundial), pero se olvidaron del
tópico de rematar al rival cuando está herido, más aún si es Italia. Y
los de Prandelli ganaron a la antigua usanza, especulando y a golpes
repentinos de inspiración, recursos insuficientes ante un oponente con
más poso, como la ‘Canarinha’.
Los anfitriones no tuvieron siquiera que mostrar el ‘jogo
bonito’ que se les intuye y se bastaron con momentos de inspiración y
cierta colaboración de Gianluigi Buffon -lento y descolocado como nunca
antes- para sumar una victoria contundente y de prestigio. Sin el
lesionado guía en el centro del campo, los transalpinos se mostraron
vulgares con el balón y miedosos ante los brasileños, como reconoció su
propio técnico. Solo se jugaban el primer puesto, pero no dieron la
talla. La lectura de Prandelli tras el partido era clara. «Nos queda
mucho por crecer», sentenció con firmeza. La misma que le ata a un
estilo con el que pretende triunfar o morir.
TÍTULO: ESPAÑA -3- NIGERIA-0- ESPAÑA SOMETEA A LAS AGUILAS,.COPA CONFEDERACIONES,
España somete a las 'águilas' (0-3)
No
fue su mejor partido, ya que en algunas fases del primer tiempo se vio
dominada por una inexperta Nigeria que ni por asomo vuela tan alto,.
TÍTULO: ESPAÑA -3- NIGERIA-0- ESPAÑA SOMETEA A LAS AGUILAS,.COPA CONFEDERACIONES,
ESPAÑA SOMETEA A LAS AGUILAS,.
EFE
NIGERIA 0
ESPAÑA 3
NIGERIA | 0 |
ESPAÑA | 3 |
No fue su mejor partido, ya que en algunas fases del primer
tiempo se vio dominada por una inexperta Nigeria que ni por asomo vuela
tan alto como aquellas 'águilas verdes' con el pedigrí de Okocha, Kanu,
Finidi y Oliseh, pero España sumó su tercer triunfo consecutivo en la
Copa Confederaciones y selló de forma incontestable el pase a
semifinales como líder destacada de grupo. El jueves espera Italia en
Fortaleza.
Jordi Alba, al inicio y al final, y Fernando Torres, que
mejoró al salir las prestaciones de Soldado en la dura pugna por el
puesto de goleador, rubricaron la victoria. Tres lustros después, 'La
Roja' vengó la amarga derrota ante los nigerianos en la primera fase del
Mundial de Francia'98, donde Zubizarreta sufrió una de sus noches más
amargas. De los rivales a los que se ha enfrentado y que siguen
existiendo como tales, a España ya solo le queda poder vencer a Costa
Rica.
Sensaciones extrañas en el estadio Castelao. Por el intenso
calor, con 32 grados en el arranque y una humedad del 95%, por los
sonoros pitos de la afición brasileña a España, tan acentuados como en
Recife y Río de Janeiro y, sobre todo, por el desarrollo del partido en
el primer acto. Triunfo parcial y más ocasiones de España pero mejor
juego del campeón de África, con enorme margen de mejora por su
juventud.
Tras el partido de recreo ante Tahití, válido solo para las
estadísticas y para que los suplentes se sintieran protagonistas por un
día en el legendario Maracaná, Del Bosque volvió a su equipo tipo,
salvo la presencia de Valdés en detrimento de Casillas. Ocho del Barça y
tres porteros diferentes en una fase final, un hecho insólito motivado
por la calidad de los todos ellos, la larga inactividad de Iker con el
Real Madrid y, en mayor medida, la diplomacia y cultura política con la
Del Bosque gestiona las «situaciones extrañas» con las que debe
convivir. Se le puede discutir pero maneja como nadie los códigos de los
vestuarios repletos de estrellas. Y eso que se cumplían diez años desde
que Florentino Pérez le expulsó del Real Madrid por entender que su
«librillo no estaba actualizado».
España arrancó de maravilla, como si fuera una continuidad
del maravilloso primer tiempo ante Uruguay. Cesc era ese jugador
versátil, con libertad plena de movimientos, al que las 'águilas' no
podían someter. Aparecía una y otra vez en el lugar adecuado y en el
momento justo. Llegó enseguida el gol de Jordi Alba, tras una jugada con
sello azulgrana. Sucesión de pases al primer toque e irrupción del
lateral, que se introdujo entre cuatro defensas y tuvo suerte en un
rebote. Ya en el primer minuto, Iniesta se había inventado otra jugada
inverosímil. Escondió el balón y firmó un 'caño' imposible. Parecía que
la selección completaría otra goleada sencilla.
Pero resulta que 'La Roja' perdió el gobierno en el centro
del campo y padeció durante una fase ante el mayor empuje y poderío
físico de los nigerianos, bien trabajados por Keshi. Entre las
apariciones de Obi Mikel, capaz de crear y de llegar, y los dos contra
uno por banda, llegaron fácil. Por suerte, erraron en el último pase y
en el remate. Valdés y Ramos mostraron su jerarquía.
Cambios acertados
Pese a no saber esta vez defenderse a través del balón, del
toque en corto que permite el descanso propio y exprime al rival,
España dispuso de opciones muy claras para resolver ya antes del
descanso. Pero Soldado, espléndido en los controles, no acertó esta vez
en dos cara a cara con el portero Enyeama, el árbitro salvadoreño no
quiso saber nada de un derribo a Pedro y entre el palo y el cancerbero
salvaron un remate a bocajarro de Cesc, tras pase de Soldado desde la
derecha.
Tras la reanudación, España tiró de oficio, de la magia de
Iniesta y de su pegada para resolver con solvencia. Acertó Del Bosque
en los cambios. Retiró a Cesc porque al parecer comenzaba a sufrir algún
mareo, e introdujo a Silva, no a Javi Martínez porque entendía que
hubiera sido un mensaje conservador. Poco después recurrió a Torres por
Soldado. Con competencia, el madrileño mejoró sus prestaciones. Nada más
salir, se lanzó en plancha para cabecear un centro de Pedro y
garantizar el triunfo. Se le vio activo, con el entusiasmo que le exige
Del Bosque. Y en pos de la buena convivencia, dio minutos a Villa porque
Pedro estaba exhausto. Quedaba la última demostración de poderío de
Alba. Un defensa que ya suma cuatro goles con la absoluta, los mismos
que Piqué y a solo uno de Ramos,.
No hay comentarios:
Publicar un comentario