Y si os ha gustado, echad un vistazo a las canciones de los dos grupos finalistas (las Bellas y los Treblemakers). ¡No os arrepentiréis
Un mashup consiste en coger dos o más canciones y mezclarlas. A veces usan la melodía de una y la letra de otra, otras mezclan bases y armonías, se van alternando una y otra para reescribir el mensaje de las canciones… Lo mejor es que lo escuchéis. Aquí os dejo una en la que mezclan Just the way you are, de Bruno Mars y Just a dream, de .
Ya es viernes! ¿Preparados para cantar?
Ahora que ya estamos animados con el post anterior, no puede decaer la fiesta durante el fin de semana. Para ello, nada mejor que escuchar las canciones que componen la banda sonora de la película Pitch Perfect.Esta película se estrenó el año pasado en USA, y lo hará próximamente (en marzo) en España con el título Dando la nota. Es insensatamente divertida, por cierto, así que os animo a verla. Las risas están garantizadas desde el minuto uno, tiene personajes hilarantes y entrañables a partes iguales, y los actores cantan de verdad. Y lo hacen francamente bien.
Del repertorio de canciones, que son siempre a cappella (es decir, hacen música sólo con sus bocas), destacaría la escena del riff-off y el primer mash-up de las chicas. ¿Qué es un riff-off? Pues una batalla de canciones de lo más divertida. Se elige un tema, el grupo más espabilado empieza a cantar y los demás participantes tratan de unir la última palabra de la canción actual con la primera de la siguiente. Hasta que nadie es capaz de aceptar el reto, y gana el que queda en pie, recibiendo la ovación del público. Mirad:
TÍTULO; LOS BARRENDEROS LIMPIA LA CIUDAD,.
Legión de barrenderos para limpiar la ciudad
Cientos de barrenderos del servicio de limpieza municipal se distribuyen todos los días por Valencia para adecentar cada uno de los rincones de la ciudad y darle un mínimo de normalidad en este sentido.
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En el retén de Russafa, por ejemplo, han pasado de los 25 trabajadores
de todo el año a aproximadamente 40 en Fallas. Salen a las seis y media
de la mañana y vuelven a la una de la tarde con el trabajo hecho. «La
plaza de Cánovas estaba esta mañana que no se podía pasar de botellas,
plásticos, vasos y todo tipo de basura», comentó una de las trabajadoras
del servicio de limpieza después de dejar su carro y su escoba para
marcharse a descansar.
Cada día cuando el reloj marca las cinco de la madrugada en la ciudad cubana de Holguín, los barrenderos comienzan andar sus calles. Para cualquier habitante debe resultar agradable al salir bien temprano del hogar encontrar calles y aceras limpias. Nos proporciona una sensación singular, lo contrario ocurre al observar todo sucio, de ahí la importancia de los barrenderos.
La ciudad de Holguín, al norte oriental de Cuba, con más de 300 mil habitantes dispone de 130 barrenderos. Se pueden encontrar por todas las zonas de la urbe y con mayor frecuencia en el centro de la ciudad por la gran cantidad de parques con que cuenta esta localidad, de ahí que el trabajo de mantener la limpieza resulta más complicado.
Para ocuparse de que entre bancos bancos y plazas ofrezcan el brillo de la limpieza, 15 mujeres se ocupan de todos los parques holguineros. Parece indicar que el mayor numero de manos que mueven la escoba por el centro citadino les pertenece a las damas.
Dentro del total de barrenderos que dispone la ciudad la gran mayoría son hombres, pues solo aparecen 20 mujeres. Pero el numero de personas que se dedican a esta vital labor no es lo más importante, sino la abnegación a su oficio. Una muestra de ello es Zoila Rodríguez, con 70 años de edad, de los cuales ha dedicado más de 20 a barrer calles. En pocas palabras se resume su consagración al trabajo y según cuentan no piensa en jubilarse, vaya espíritu que tiene.
En Cuba la ciudad de Holguín posee fama de ser limpia, esta popularidad si que es importante, pues de nada sirven las ciudades bellas y lujosas, sin a cada paso encontramos restos de basura.
Pero los barrenderos también poseen una singularidad, es que ofrecen por las madrugadas un sonido peculiar. El roce de la escoba con el contén de la acera proporciona un adelanto que el día esta por comenzar o que simplemente ya hay alguien transitando por las calles.
Todos los trabajos son importantes y el de barrer calles es uno de ellos. Si no imagine qué sería la vida llena de basura por todos lados, y no solo por los materiales deshechos, también por las enfermedades y olores desagradables que andarían de la mano por todas partes.
Los barrenderos en su mayoría son gente sencilla y humilde pero con una gran conciencia del deber. Ninguna sociedad del mundo puede existir sin su labor y aunque la ciencia ha encontrado formas de sustituir algunos lugares donde se barre, mediante aspiradoras, en las calles seguirán existiendo los que barren.
En la vida todos somos necesarios, no es una simple expresión es una realidad que cada día podemos comprobar. Y que para fortuna de muchos alguien se levanta primero que usted, para que al amanecer se le sume la luz de la limpieza.
Cada día cuando el reloj marca las cinco de la madrugada en la ciudad cubana de Holguín, los barrenderos comienzan andar sus calles. Para cualquier habitante debe resultar agradable al salir bien temprano del hogar encontrar calles y aceras limpias. Nos proporciona una sensación singular, lo contrario ocurre al observar todo sucio, de ahí la importancia de los barrenderos.
La ciudad de Holguín, al norte oriental de Cuba, con más de 300 mil habitantes dispone de 130 barrenderos. Se pueden encontrar por todas las zonas de la urbe y con mayor frecuencia en el centro de la ciudad por la gran cantidad de parques con que cuenta esta localidad, de ahí que el trabajo de mantener la limpieza resulta más complicado.
Para ocuparse de que entre bancos bancos y plazas ofrezcan el brillo de la limpieza, 15 mujeres se ocupan de todos los parques holguineros. Parece indicar que el mayor numero de manos que mueven la escoba por el centro citadino les pertenece a las damas.
Dentro del total de barrenderos que dispone la ciudad la gran mayoría son hombres, pues solo aparecen 20 mujeres. Pero el numero de personas que se dedican a esta vital labor no es lo más importante, sino la abnegación a su oficio. Una muestra de ello es Zoila Rodríguez, con 70 años de edad, de los cuales ha dedicado más de 20 a barrer calles. En pocas palabras se resume su consagración al trabajo y según cuentan no piensa en jubilarse, vaya espíritu que tiene.
En Cuba la ciudad de Holguín posee fama de ser limpia, esta popularidad si que es importante, pues de nada sirven las ciudades bellas y lujosas, sin a cada paso encontramos restos de basura.
Pero los barrenderos también poseen una singularidad, es que ofrecen por las madrugadas un sonido peculiar. El roce de la escoba con el contén de la acera proporciona un adelanto que el día esta por comenzar o que simplemente ya hay alguien transitando por las calles.
Todos los trabajos son importantes y el de barrer calles es uno de ellos. Si no imagine qué sería la vida llena de basura por todos lados, y no solo por los materiales deshechos, también por las enfermedades y olores desagradables que andarían de la mano por todas partes.
Los barrenderos en su mayoría son gente sencilla y humilde pero con una gran conciencia del deber. Ninguna sociedad del mundo puede existir sin su labor y aunque la ciencia ha encontrado formas de sustituir algunos lugares donde se barre, mediante aspiradoras, en las calles seguirán existiendo los que barren.
En la vida todos somos necesarios, no es una simple expresión es una realidad que cada día podemos comprobar. Y que para fortuna de muchos alguien se levanta primero que usted, para que al amanecer se le sume la luz de la limpieza.
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