TÍTULO: EL HORMIGUERO EL ACTOR STEVE CARROL,.
Steve Carell "Casi me arrancan un pezón depilándome el pecho"
Steve Carell se ha sentado en el plató de El Hormiguero para presentarnos su último trabajo como doblador en su versión original de la película de animación “Gru 2, mi villano favorito” . El cómico no ha dudado en divertirse junto a Pablo Motos y ha disfrutado con las locuras de las pequeñas Trancas y Barrancas.
Uno de los mejores cómicos del mundo se ha divertido junto a Pablo Motos en El Hormiguero, el internacional, Steve Carell nos ha mostrado su último trabajo como doblador de la versión original de la película de animación "Gru 2, mi villano favorito". Pablo Motos se ha confesado fan del actor,con el que asegura que se ha reído mucho viendo sus películas. Steve Carell dice que una vez rodadas sus películas no suele volver a verlas. El actor asegura en El Hormiguero que sufrió mucho rodando Virgen a los 40 porque le depilarón el pecho.Steve Carell le confiesa a Pablo Motos que su mujer le hizo dormir con la camiseta durante tres meses por haberse depilado. El cómico dice en El Hormiguero que 'Gru 2, mi villano favorito' le encanta y a sus hijos también. Carell asegura que es un padre severo e intenta que sus hijos lo hagan bien. Pablo Motos le propone a Steve Carell hacer de padre e hijo y que le regañe como si fuera su pequeños adolescente.
Steve Carell nos ha contado en El Hormiguero que antes de ser actor se dedicaba a envasar en un supermercado, y ha relatado una divertida anécdota con una bolsa de palomitas. El actor nos ha contado que conoció a su mujer en clase de interpretación cuando era su profesor. Carell ha mandado un mensaje al Rey en El Hormiguero dándole consejos de como debe cuidar su cadera, debido a que el monarca sufre la misma lesión que el actor.
Trancas y Barrancas han jugado con Steve Carell a adivinar el producto que anuncian rostros conocidos. ¿Te ha gustado la entrevista de Pablo Motos al cómico internacional en El Hormiguero?
TÍTULO: BALONCESTO REAL MADRID-79- BARCELONA-71-
Seis años después los blancos mandan en la Liga Endesa
El Real Madrid cambia el ciclo: gana ante su público la final de la Liga ACB al Barcelona,.
El triunfo del Madrid es el triunfo de un modelo de baloncesto. El de la alegría en tiempos de racanería. La demostración de que se pueden ganar grandes campeonatos jugando al ataque. Tras los patinazos blancos en las últimas ocasiones, estaba en entredicho y perder esta Liga Endesa habría sido una catástrofe de grandes dimensiones. Más si cabe teniendo todo a favor: factor cancha, más plantilla, bajas en el Barça... El Madrid se jugaba mucho más que un título. Se lo llevaron. También se reafirmaron en que el camino de los dos últimos años es el adecuado. Por fin han conseguido cambiar el ciclo.El quinto partido, para no variar, tuvo sorpresas y actores inesperados. Navarro jugó y fue titular. Eso sí, estuvo muy mermado. Carroll también salió de inicio y acaparó los primeros focos. Luego le seguirían Ingles, Jasikevicius, Darden, Draper... Todos tuvieron papeles destacados por encima de las habituales estrellas. Pesaron más las de un Madrid, que demostró el gen ganador que le faltó otras veces.
En el primer balón suelto que hubo, Mirotic se lo arrebató a Lorbek con una fiereza inusitada. Se llevó la bola, pero casi arranca el brazo del pívot del Barça. Fue una declaración de intenciones del Madrid. Su puesta en escena fue la esperada tratándose del partido definitivo de la final. Entró pronto en erupción. Gracias a una defensa colosal se disparó en el marcador con un parcial de 10-0. Para entonces, Navarro ya se había sentado en el banquillo sin anotar ninguno de sus dos lanzamientos. Carroll, desparecido a lo largo de la final, había anotado seis puntos, más que en cualquier otro partido de la final.
ESTADÍSTICAS
Todos los números del Real Madrid-BarcelonaEl Madrid volvía a pagar su poco acierto en los triples (2/13, ambos de Carroll). Rudy seguía negado desde su línea maldita. Lanzó tres antes del descanso y a cual peor: mala selección y peor puntería. Sergio Rodríguez tampoco había recuperado su magia. Si el talento no relucía, tal vez lo hiciera el músculo. Eso pensaría Laso. La salida de Draper cambió todo. Su intensidad defensiva y su criterio se transformaron en un parcial de 10-0 antes del descanso (41-32) que llegaría a ser de 19-1 después (50-33, min. 23).
Otra salida bestial de los blancos conllevó dos contraataques de Rudy y él mismo se encargó de cerrar el parcial con un triple. Cómo lo leen. A la vigésima acertó. Pero los 17 puntos de renta tampoco cerraron el partido ni la final. El Barça regresó agazapado de nuevo desde su zona y en ataque se entregó al increíble acierto de Ingles en los triples. Ocho puntos seguidos del australiano rebajaron la renta a siete (55-48). Otros ocho de Darden, que se ha ganado la continuidad, sacaron al Madrid del problema.
La defensa blanca, encarnada en la intensidad del alero y de Slaughter, encarriló el triunfo. Los azulgranas perdieron cuatro balones al comienzo del último acto. El acierto de Saras e Ingles (48 puntos entre ambos) sembró la incertidumbre en el Palacio. Navarro, que jugó tres minutos en el tramo final no fue El Cid, pero sí apareció Espartaco. Felipe, con un par de rebotes de ataque y unos tiros libres encargó el título. El Barça, como siempre, batalló hasta el final, pero esta resultó inútil. El Madrid había ganado su Líga número 31.
TÍTULO: JAMONES DE CARTON PARA EL G8.
Sociedad
Jamones de cartón para el G-8
Escaparates ficticios para recibir a
Obama y Merkel. El condado de Fermanagh, en Irlanda del Norte, maquilla
sus calles para la cumbre,.
Belcoo es un pueblecito encantador al sur de Irlanda del
Norte en el que viven 500 personas. Merece la pena darse un paseo estos
días por su minúscula encrucijada de calles con casas bajas y un
comercio casi íntimo. En un flamante escaparate de carnicería, llama la
atención un ejército de quesos, carnes, embutidos y jamones. Tiene un
problema: si uno quiere probar la gastronomía de la zona y hacerse con
uno de esos manjares, no hay forma de comprarlos. Porque la pata del
cochino, y las salchichas y la mortadela y todo lo demás está pintado en
el cristal. Es de pegatina, y Belcoo no es el pueblecito en el que
bulla la vida, sino una zona azotada por la crisis económica que han
querido maquillar con motivo de la visita al condado de los líderes del
G8, hoy y mañana.
Esa supuesta actividad comercial es todo atrezzo. El
escenario real del condado de Fermanagh es el de una crisis que se ha
llevado por delante decenas de comercios. En algún momento alguien pensó
que estaría feo que Obama, Merkel, Hollande y compañía pasaran por esas
calles y vieran la cruda realidad. Si los líderes están en las nubes,
¿para qué bajarlos de ella? Con esta premisa, los dirigentes locales han
preparado un plan de acción para demostrar que 'Aquí no ha pasado
nada'.
Durante dos días, los dirigentes mundiales estarán alojados
en un resort de cinco estrellas gran lujo al borde de un lago. El
condado ha hecho todo lo posible para que los hombres y mujeres que
están encargados de solucionar los problemas en el mundo no los vean. El
jamón de la carnicería que podría haber sido un grafiti de Bansky no es
el único artificio del pueblo que han denunciado los medios de
comunicación del Reino Unido. En una lonja de la acera de enfrente,
algunas pegatinas y una mano de pintura simulan una tienda de material
de oficina donde realmente no hay nada más que uno de tantos locales
vacíos. En otras calles, las lonas con paisajes tapan obras que la
crisis dejó a medio hacer. Las autoridades han pintado edificios
abandonados, colocado grandes carteles en otros en mal estado e
inventado otros trampantojos para que el mundo siga siendo un lugar
ideal, al menos desde la ventanilla de un coche oficial.
Incluso para las tiendas que no están retocadas han
contratado a una empresa para que coloque vinilos dibujados en las
persianas, con el fin de simular paisajes cuando cierren. Según el
diario local 'Fermanagh Herald', todo el maquillaje anticrisis de los
escaparates de la capital ha supuesto una inversión de 530.000 euros.
Los únicos beneficiados han sido los pintores y los albañiles que han
llevado a cabo el lavado de cara del pueblo. Los vecinos de Belcoo nunca
los vieron trabajar tanto.
Nadie sabe qué harán con todo el montaje el miércoles,
cuando los líderes mundiales regresen a casa. «¿Nadie se ha preguntado
cómo estarán esas tiendas en seis meses?». Se lo pregunta en una
entrevista a la agencia 'Reuters' Aim Leonard, un jubilado local. Si se
ha asomado a los periódicos, el vecino tiene que estar doblado de risa o
de ira, según se mire. Una representante del Gobierno de Cameron ha
declarado que fue el primer ministro el que eligió el enclave para la
cumbre y ha puesto énfasis en que su intención es que los ciudadanos de
la zona disfrutaran de «beneficios a largo plazo».
Un 'pueblo Potemkin'
De todas formas, un vistazo a la historia demuestra que en
este mundo está todo inventado. Uno de los primeros en esconder la
porquería debajo de la alfombra a gran escala fue un ruso. Se llamaba
Grigori Potemkin y gobernaba la recién conquistada península de Crimea a
finales del siglo XVIII. Los libros cuentan que ante la llegada de
Catalina II de Rusia a la zona, mandó construir una serie de platós que
jalonaban el camino de la zarina.
El mandatario ordenó montar un pueblo entero con sus
granjas y sus casas ficticias, un escenario aparentemente rico de cartón
piedra que ocultaba la miseria real de los habitantes. Al parecer,
enseñaba a Catalina el paisaje desde lo alto de la colina, después lo
mandaba desmontar y montar en otra zona y se lo mostraba como si fuera
distinto. Ella volvió a Moscú engañada y a la maniobra se le llama desde
entonces 'pueblos Potemkin'.
Belcoo es un pueblecito encantador al sur de Irlanda del
Norte en el que viven 500 personas. Merece la pena darse un paseo estos
días por su minúscula encrucijada de calles con casas bajas y un
comercio casi íntimo. En un flamante escaparate de carnicería, llama la
atención un ejército de quesos, carnes, embutidos y jamones. Tiene un
problema: si uno quiere probar la gastronomía de la zona y hacerse con
uno de esos manjares, no hay forma de comprarlos. Porque la pata del
cochino, y las salchichas y la mortadela y todo lo demás está pintado en
el cristal. Es de pegatina, y Belcoo no es el pueblecito en el que
bulla la vida, sino una zona azotada por la crisis económica que han
querido maquillar con motivo de la visita al condado de los líderes del
G8, hoy y mañana.
Esa supuesta actividad comercial es todo atrezzo. El
escenario real del condado de Fermanagh es el de una crisis que se ha
llevado por delante decenas de comercios. En algún momento alguien pensó
que estaría feo que Obama, Merkel, Hollande y compañía pasaran por esas
calles y vieran la cruda realidad. Si los líderes están en las nubes,
¿para qué bajarlos de ella? Con esta premisa, los dirigentes locales han
preparado un plan de acción para demostrar que 'Aquí no ha pasado
nada'.
Durante dos días, los dirigentes mundiales estarán alojados
en un resort de cinco estrellas gran lujo al borde de un lago. El
condado ha hecho todo lo posible para que los hombres y mujeres que
están encargados de solucionar los problemas en el mundo no los vean. El
jamón de la carnicería que podría haber sido un grafiti de Bansky no es
el único artificio del pueblo que han denunciado los medios de
comunicación del Reino Unido. En una lonja de la acera de enfrente,
algunas pegatinas y una mano de pintura simulan una tienda de material
de oficina donde realmente no hay nada más que uno de tantos locales
vacíos. En otras calles, las lonas con paisajes tapan obras que la
crisis dejó a medio hacer. Las autoridades han pintado edificios
abandonados, colocado grandes carteles en otros en mal estado e
inventado otros trampantojos para que el mundo siga siendo un lugar
ideal, al menos desde la ventanilla de un coche oficial.
Incluso para las tiendas que no están retocadas han
contratado a una empresa para que coloque vinilos dibujados en las
persianas, con el fin de simular paisajes cuando cierren. Según el
diario local 'Fermanagh Herald', todo el maquillaje anticrisis de los
escaparates de la capital ha supuesto una inversión de 530.000 euros.
Los únicos beneficiados han sido los pintores y los albañiles que han
llevado a cabo el lavado de cara del pueblo. Los vecinos de Belcoo nunca
los vieron trabajar tanto.
Nadie sabe qué harán con todo el montaje el miércoles,
cuando los líderes mundiales regresen a casa. «¿Nadie se ha preguntado
cómo estarán esas tiendas en seis meses?». Se lo pregunta en una
entrevista a la agencia 'Reuters' Aim Leonard, un jubilado local. Si se
ha asomado a los periódicos, el vecino tiene que estar doblado de risa o
de ira, según se mire. Una representante del Gobierno de Cameron ha
declarado que fue el primer ministro el que eligió el enclave para la
cumbre y ha puesto énfasis en que su intención es que los ciudadanos de
la zona disfrutaran de «beneficios a largo plazo».
Un 'pueblo Potemkin'
De todas formas, un vistazo a la historia demuestra que en
este mundo está todo inventado. Uno de los primeros en esconder la
porquería debajo de la alfombra a gran escala fue un ruso. Se llamaba
Grigori Potemkin y gobernaba la recién conquistada península de Crimea a
finales del siglo XVIII. Los libros cuentan que ante la llegada de
Catalina II de Rusia a la zona, mandó construir una serie de platós que
jalonaban el camino de la zarina.
El mandatario ordenó montar un pueblo entero con sus
granjas y sus casas ficticias, un escenario aparentemente rico de cartón
piedra que ocultaba la miseria real de los habitantes. Al parecer,
enseñaba a Catalina el paisaje desde lo alto de la colina, después lo
mandaba desmontar y montar en otra zona y se lo mostraba como si fuera
distinto. Ella volvió a Moscú engañada y a la maniobra se le llama desde
entonces 'pueblos Potemkin'.
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