TÍTULO: El arte japonés, protagonista de los 400 años de la primera embajada nipona en España
El príncipe Naruhito inaugurará en
Madrid sendas exposiciones de arte decorativo y de interiores
representivas del país del sol naciente
El arte japonés protagoniza buena parte de los actos
programados para celebrar el Año Dual España-Japón, que conmemora los
400 años de la llegada a la península de la Embajada Keicho, considerada
como la primera legación diplomática del imperio del sol naciente en
suelo español. Los actos reviven uno de los acontecimientos más
singulares del reinado de Felipe III, el viaje del samurai Hasekura
Tsunenaga a España (1613-1620).
El príncipe Naruhito, que llegó ayer a Madrid, tiene
previsto inaugura hoy en el Museo del Prado dos muestras representativas
del arte nipón. En una de ellas, abierta hasta el 7 de julio, podrán
contemplarse dos ejemplos de pintura sobre papel. Se trata de dos
biombos de la Escuela Rimpa: 'Grulla y ciervo', procedente del Museo de
Arte Seikado Bunko de Tokio, y 'Plantas y flores de las Cuatro
Estaciones junto a un arroyo', del Museo Nacional de Tokio. Para
contextualizar este préstamo, también se expondrá por primera vez al
público una selección de 26 estampas japonesas de los siglos XVIII y XIX
que pertenecen a las colecciones del propio Museo del Prado. Esta
singular muestra permanecerá abierta hasta el 6 de octubre.
Asimismo, el príncipe heredero Naruhito tiene previsto
inaugurar mañana, en el Museo Nacional de Artes Decorativas, la
exposición 'Lacas Namban. Huellas de Japón en España'. La muestra reúne
por primera un considerable número de obras de laca Namban celosamente
guardadas en España.
En la primera parte de la exposición se explica la
finalidad de la Embajada Keichô (1613-1620), su trasfondo histórico y la
relación diplomática entre ambos países mediante documentos y objetos
asociados, acompañados de paneles y proyecciones audiovisuales.
La segunda parte está dedicada a las obras de laca japonesa
de estilo Namban conservadas en España, una mercancía de lujo que
viajaba de Japón a España en los siglos XVI y XVII. Estas piezas son
fruto del encuentro entre la Península Ibérica y Japón en el ámbito de
una de las artes tradicionales niponas.
La exposición cuenta también con obras de arte producidas
durante los siglos XVII y XVIII en tierras mexicanas bajo influencias
japonesas, como biombos, enconchados o maques (lacas). De esta manera se
recordará la importancia de la ruta entre España y Japón a través de
Nueva España (México).
TÍTULO: BATALLA URGENTE CONTRA EL ALZHEIMER,.
Abordar de forma correcta la enfermedad de Alzheimer no admite más demoras. Expertos y familiares de pacientes pidieron ayer un plan ...
Abordar de forma correcta la enfermedad de Alzheimer no
admite más demoras. Expertos y familiares de pacientes pidieron ayer un
plan nacional para esta enfermedad neurodegenerativa, que afecta a entre
500.000 y 800.000 personas, cifras que van engordando, pues en España
cada año se diagnostican 150.000 nuevos casos. Es perentorio coordinar
las actuaciones de las comunidades autónomas, cada una de las cuales
tiene planes y programas desconectados del resto de territorios.
La llamada enfermedad del siglo XXI supone un gasto por
paciente de 30.000 euros anuales, un coste que se triplica en sus fases
más avanzadas. Al margen de las consideraciones económicas, están las
sociales. Aunque se trata de una dolencia que para muchos sigue siendo
un tabú, las asociaciones de familiares creen que hay que descorrer el
velo y mostrar la realidad. El alzhéimer es una de las patologías que,
por su vinculación con el aumento de la esperanza de vida y el
envejecimiento de la población, presenta más posibilidades de crecer. De
acuerdo con las proyecciones estadísticas, en el año 2050 el mal lo
padecerán 1,5 millones de españoles.
Para el presidente de la Confederación Española de
Asociaciones de Familiares de personas con Alzheimer y otras Demencias
(Ceafa), Koldo Aulestia, hay motivos para ser escéptico sobre la
aparición de un fármaco que cure la dolencia. Más optimista se mostró el
presidente de la compañía farmacéutica Lilly en España, Javier Ellena,
quien aseguró que a pesar de que la firma lleva investigando 25 años
para dar con un medicamento eficaz contra la demencia, estos
laboratorios no se rinden. El problema por ahora estriba en que ninguna
de las sustancias que integran el arsenal terapéutico restaura el daño
neuronal.
Con motivo de la presentación del informe 'El estado del
arte de la enfermedad de Alzheimer en España', elaborado por la
consultora PwC en colaboración con Lilly, se puso de manifiesto la
necesidad de un abordaje integral de la patología, pues el tratamiento
se mueve en el escurridizo terreno de lo sociosanitario. Dado que es una
enfermedad asociada a la vejez, las mujeres son las más afectadas,
entre otras razones porque viven más. Y también recae sobre las mujeres
el cuidado de los enfermos, una tarea que acarrea un notable desgaste
físico y psíquico. No en balde se habla del 'síndrome del cuidador
quemado', un conjunto de síntomas que, cuando aparece, denota que la
carga es insoportable para el que procura los cuidados. Aulestia contó
su experiencia personal. El alzhéimer lo padecieron su padre y su madre.
«No se puede afrontar esta carga en soledad», dijo Aulestia. Subrayó el
presidente de Ceafa que las familias tienen que reconocer que una
demencia como el alzhéimer requiere muchas veces el ingreso del paciente
en una residencia, lo que no significa abandonarlo. Este doloroso
trance acontece cuando la situación se torna insostenible para las
familias: nadie puede cargar sobre sus espaldas la responsabilidad de
estar pendiente de un enfermo las 24 horas del día, sobre todo en unas
viviendas inadaptadas.
Ser cuidador de un enfermo es una tarea heroica. Las
atenciones no se limitan a la higiene y la alimentación. El cuidado
significa también mantener al paciente activo. «Aunque el deterioro sea
progresivo, las personas aquejadas siguen teniendo vida y dignidad»,
sostuvo el responsable de Ceafa. Como dijo Aulestia, detrás de cada
enfermo hay dos o tres personas a su alrededor. Por eso se dice que
aunque la deben de sufrir cerca de 800.000 personas, la enfermedad
afecta directamente a 3,5 millones de españoles. Todos los expertos
coinciden en que el diagnóstico precoz es decisivo. A la vista de que
los medicamentos que se comercializan solo controlan los síntomas y
ralentizan el progreso de la enfermedad, las investigaciones se centran
en las fases de deterioro cognitivo leve, antes de que se produzca de
forma irremediable la pérdida de memoria. Según el especialista del área
de Neurología del Hospital Clínico de Madrid, Alberto Marcos Dolado, la
extensión del uso de biomarcadores es fundamental. «Estos han
posibilitado una mayor eficacia en los tratamientos».
No hay comentarios:
Publicar un comentario