TÍTULO; UN SUELDAZO INESPERADO,.

Un sueldazo por ser cocinero de la Reina Isabel-II-foto,.

Vamos a ver, ¿hablas inglés? ¿No lo hablas? Pues no parece ser un problema, porque no lo piden. ¿Tienes verdadera pasión por la comida? ¿Sí? Pues ya tienes muchos puntos ganados. Que no estoy bromeando. Que el Buckingham Palace, la choza real de la Reina Isabel II, necesita urgente un cocinero. Lo ha publicado en su web, entre otras ofertas de empleo. Y lo de la "pasión por la comida" es un factor imprescindible según su formulario.

Isabel II, en un acto oficial reciente (foto: Cordon Press)
Hay más cosas: Tienes que poder preparar desde banquetes de estado para 200 comensales a recepciones de canapés para 800 personas. Esto no quita que también valoren cómo montas un almuerzo de tête a tête, vamos, para dos. Incluyo el "tête a tête" para que te vayas familiarizando con las nociones lingüísticas del "francés de cocina", pues su mención en el CV constituye un plus para la Reina. Sigo sin bromear. Hay más pluses para la candidatura: tener experiencia en un hotel de cinco estrellas o en un restaurante con una estrella Michelín. Va bien la cosa, aquí tenemos bastante de lo uno y de lo otro, hoteles y estrellas.

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Ahora, vamos a lo "contante y sonante". El tipo de contrato que ofrecen es permanente, con residencia a cargo del Palacio, un salario de 27.000 euros anuales y 45 horas de trabajo semanal. ¿Qué? ¿Te sigue interesando cocinar para la Casa Real Británica? Porque debes estar dispuesto a pasar tres mesecitos al año en otros alojamientos reales, vamos que lo mismo tienes que acomodarte en el castillo escocés de Balmoral o en alguna otra residencia palaciega unas semanitas.
Ya imagino que a estas alturas serás capaz de preguntarme: ¿Y qué come esta gente? No es fácil responder con concreción. Se sabe poco, trasciende poco (se me olvidaba decirte que lo de la confidencialidad se firma en contrato). Sé, no obstante, que a la soberana le va la alimentación fresca, los cereales y los sándwiches. Eso sí, un tal McGrady, uno que llevaba la batuta hace algún tiempo en esas cocinas reales, confesó que el lenguado meunière sobre un lecho de espinacas era uno de los platos favoritos de Isabel II y que, para las cenas, la caza y el salmón no solían faltar en la mesa. ¡Ah! Se me olvidaba, si quieres que su majestad te adore, el chocolate la descoloca.
A mí esta forma tan democrática de buscar cocinero me parece bien. Incluso un hallazgo. Así no se cuelan los enchufados de los contactos reales, o mejor aún, los contactos de los contactos reales que, en otros sitios, suelen ser los primeros de todas las listas. Tienes tiempo hasta el 10 de mayo. Eso dice el formulario. Pues eso.

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NECESITO ESTAR CON BEN AFFLECK,.

Matt Damon regresa a las películas de acción, después de haber terminado el rodaje de 'The monuments men' en Alemania, donde ha trabajado a las órdenes de George Clooney. El actor bostoniano protagoniza 'Elysium', dirigida por Neill Blomkarmp ('District 9'). 'Elysium' presenta un mundo postapocalíptico donde la única esperanza de vida la constituye la estación espacial a la que ha emigrado la elite del planeta Tierra. Una historia sobre la división entre ricos y pobres más allá de las fronteras terrestres y que se estrena mañana en los cines.

-El francés es el lenguaje de los diplomáticos, el español es el lenguaje de los pobres en 'Elysium'. ¿Dónde queda el inglés en esta ecuación?

-La idea es que las fronteras de todo el hemisferio oeste se han eliminado. Da igual si estás en Canadá o en la Tierra de Fuego, y la Tierra se ha convertido en un lugar bastante inhóspito. En la película nos hemos centrado en Los Ángeles, un lugar donde el inglés, el español y el portugués se hablan por igual, mientras que Elysium es una estación espacial internacional a la que ha escapado la gente privilegiada de todos los países.

-¿Se identifica con el personaje de Jodie Foster, capaz de hacer cualquier cosa por salvar a sus hijos?

-Las comunidades privadas, cerradas y con enormes medidas de seguridad van a ser más numerosas en nuestros días. Cuanta mayor sea la división económica en el mundo, más se van a proteger los que tienen dinero por temor a que les hagan daño. Por ejemplo, el sistema de los colegios públicos que existe en Estados Unidos estaba creado para derribar barreras. Durante mucho tiempo funcionó muy bien porque ayudaba a promover la ciudadanía, pero ahora los hijos ricos van a colegios privados fuera del sistema y eso automáticamente inicia la construcción de muros alrededor. Yo soy el primero porque llevo a mis hijos a un colegio privado.

-La inmigración es otro tema que toca la película.

-Sí. Neill (Blomkarmp, el director) quería hacer de la película una metáfora sobre la inmigración. Cualquier niño que nace en una situación difícil quiere una vida mejor. Si no la tiene donde ha nacido, trata de viajar allí donde pueden ofrecérsela. Max, mi personaje, es un tipo soñador que con el paso del tiempo ha tirado la toalla y ha dejado de soñar y se ha vuelto un conformista.

-¿Qué le llevó a interpretar 'Elysium'?

-El director. Trabajo en función de quién dirige la película. He estado cuatro días en la película de Terry Gillian ('The zero theorem'), también la película de George Clooney ('The monuments men') y no tengo nada durante el resto del año.

-¿Ha vuelto a Los Ángeles para estar más cerca del trabajo?

-Sí y para estabilizar a mis hijas. Además, vivimos a media calle de Ben (Affleck) y Jen (Gardner).

-¿No le asusta convertirse en objetivo de los fotógrafos?

-Un poco. Pero persiguen más a Ben.

-¿Usted no es interesante?

-Yo tuve la suerte de casarme con Lucía, que no forma parte de este negocio. Cuando dos actores se casan el interés es mucho más grande. Nosotros somos más aburridos, a menos que nos dé por estropear las cosas.

-¿Tiene pensado volver a trabajar con Affleck?

-Estamos hablando de hacer varias cosas. Ésa es la otra razón por la que quería venir a Los Ángeles: trabajar más con nuestra compañía, con la que ganó el Oscar a mejor película. Ya tenemos oficinas aquí y estamos en una buena posición para seguir haciendo proyectos. Él quiere dirigir y yo también. Queremos producir y seguir actuando. Entre los dos podemos generar buen material. Necesitábamos estar juntos para trabajar juntos.

-Su última película, 'Behind the Candelabra', fue estrenada en la televisión por HBO. ¿Cree que se ha terminado con el estigma de las películas de televisión?

-Sí. Hoy en día las mejores ofertas han emigrado a la televisión. Cada vez es mucho más difícil producir una película en el cine. Cintas como 'Tarde de perros' en la que el protagonista roba un banco para que su novio se haga una operación de cambio de sexo no se harían hoy en día a menos que las produjera HBO. El apetito por el riesgo solo lo tienen las compañías de cable.

-Imagino que fue un riesgo protagonizar 'Behind the Candelabra'.

-Me siento muy orgulloso de ese filme y se lo debo al director Steven Soderbergh. Trabajar a sus órdenes ha sido la mejor experiencia de mi carrera.