A QUEMARROPA, ARTURO VALLS, SER FALLERA MAYOR ESTARÍA GUAY, PERO NO SÉ SI A RITA LE GUSTARÍA./ LAS FRAGANCIAS DE CARLA ROYO- VILLANOVA.

TÍTULO: A QUEMARROPA, ARTURO VALLS, SER FALLERA MAYOR ESTARÍA GUAY, PERO NO SÉ SI A RITA LE GUSTARÍA.

Gente

«Ser fallera mayor estaría guay, pero no sé si a Rita le gustaría»

Bastante «vago y despistado», Arturo Valls tiene piernecillas de alambre y le ha cogido afición a la depilación... pero sólo en ingles y axilas: «El pecho me gusta más ibérico»

- Tras varios años al frente de '¡Ahora caigo!', ¿a quién tiramos por la trampilla?

- Ufff. ¿A quién no tiramos? ¡Madre mía! Tiraría a los que se ocultan detrás de los que tiran por la trampilla, por ejemplo Bárcenas.

- ¿A quién se le daría mejor el concurso: a Rajoy o a Rubalcaba?

- A los dos los veo bastante leídos y cultivados, pero igual Rajoy tiene más salidas... 'Ya tal' (risas).

- ¿Y quién hace más mortales?

- Wert, que cada vez que habla... Ahora mismo es el que más salpica y más agua tira fuera.

- ¿Cómo se le daría a Urdangarin '¡Ahora caigo!'?

- Urdangarin es más de 'Atrapa un millón' (risas). ''Ahora caigo!' es más del Rey.

- A usted ahora lo llaman el Jesús Vázquez de Antena 3...

- Eso es un orgullazo. Ya me gustaría tener la trayectoria de Jesús, pero me falta un poquito su cuerpo: esas abdominales no las consigo (risas).

- Bueno, pero sale entre los más deseados para irse de cañas...

- ¡Eso es una maravilla! La pregunta es si las tengo que pagar yo, porque entonces no tengo presupuesto (risas). Aunque luego me ve la gente en la vida real y no soy el eterno cuñado cachondo que no para de contar chistes.

- ¿Ha aprendido ya a bailar el valls?

- Es una asignatura pendiente, aunque en realidad soy más de lambada (risas).

- ¿Y cómo lleva el ukelele?

- Aquí estoy, poco a poco. El ukelele es muy resultón. Eso sí, mi hijo lo lleva peor.

- ¿Después de 'Tu cara me suena' su hijo ya le deja cantar?

- Creo que después de haberme visto imitar a Sabrina tiene un shock. Está obsesionado con por qué a su padre se le salían las tetas de esa manera (risas).

- Y ya ha cumplido su sueño de vestirse de burbuja Freixenet...

- Sí y la natación sincronizada. Llevaba mucho tiempo intentándolo y por fin en '¡Splash!' me vi con ese bañador dorado... y con las ingles muy bien depiladas.

- ¿Sigue depilándose?

- ¡Hombre, ya le he cogido afición! Ya no paro.

- ¿Ha dejado de ser un hombre de pelo en pecho?

- Yo solo axilas e ingles. El pecho me gusta más clásico, más ibérico.

- ¿Le piropean las piernas después de haberlas enseñado tanto?

- ¡Pero si tengo canillas! Son dos piernecillas de alambre como las gallinas de los payasos. Estoy para poco piropo.

- Su culo lo ha visto toda España...

- Sí, pero por exigencias del guión. Hay una excusa, pero como forma gratuita de exhibicionismo a cambio de pasta, no.

- De ahí a posar desnudo hay solo un paso...

- Rollo Escassi, que ese sí que no tiene ni un pelo... ni un pelo de tonto (risas). No caerá esa breva.

- Si se rapa la cabeza o si se queda calvo, ¿le podemos volver a llamar 'El orejas'?

- Bueno, habría que verlo. Creo que con el tiempo se me han ido pegando y que se me han quedado más simétricas. Pero sí, de pequeño iba con las puertas abiertas.

- ¿Algún defecto más?

- Varios. El que más, lo desastre y despiste que puedo llegar a ser. Y también soy bastante perezoso.

- No tiene pinta de vago...

- Pues lo soy. Muy, muy vago. Siento placer al no hacer nada.

- ¿De pequeño era el graciosillo de la clase o era el guapo?

- Más bien el segundo graciosillo, porque yo era más de segundo plano. Me gustaba esconderme detrás del líder para llevarme menos palos. He ligado siempre más por gracioso que por guapo.

- Y encima cocina bien. ¿Cuál es su plato estrella?

- Como buen valenciano, las paellas, que ya van siendo conocidas en Madrid. Las hago muy buenas y me traigo todos los ingredientes de Valencia.

- ¿Y cómo llevamos el pique de chistes con Arguiñano?

- No me sigue y mira que yo insisto. Estamos a la par (risas). Es un género que dominamos y hay que defender los chistes malos.

- ¿De quién sería el presidente de un club de fans?

- De Javi el de los Pecos.

- ¿Qué tal va su pareja de hecho con Falete?

- Nos hemos separado, no me escribe, no me llama. Yo que me veía haciendo bolos este verano por los pueblos como dúo musical...

- ¿Algún sueño con toque friki?

- Ser fallera mayor estaría guay, pero no sé si a Rita Barberá le gustaría mucho la idea (risas).

- ¿Algún corrupto preferido?

- Por el despropósito, exagerado y bizarro sería Fabra, al que todos los años le toca la lotería.

- ¿Y qué es lo primero que haría si le tocase la lotería?

- ¿Hablar con Fabra? (Risas). No, no. Supongo que una gran fiesta con familiares y amigos.

 

TÍTULO: LAS FRAGANCIAS DE CARLA ROYO- VILLANOVA.

CARLA BULGARIA ROSES BEAUTY

1El Eau de Parfum Carla Bulgaria Roses Beauty es su producto, donde quiere condensar su idea de una fragancia. «Engloba todas mis preferencias olfativas y me hace sentir especial cada día». Y como sucede con tantos olores, te transporta. A ella, claro, más que a nadie. «Me evoca los buenos momentos del pasado y me traslada a otro lugar, libre y rodeada de naturaleza. Es, sin duda, el mejor resumen de las fragancias de mis recuerdos. Y mi favorito». En sus viajes a Bulgaria descubrió la rosa damascena, comprobó que en España no existía una línea completa basada en sus propiedades y se animó. En 2003, tras visitar el Valle de las Rosas, decidió acercar su «magia» a los españoles.

ARPÈGE DE LANVIN

2Los perfumes de la infancia son, quizá, los que se recuerdan de forma más nítida. El aroma cala de forma casi inconsciente en nuestra memoria y, como la magdalena de Proust, nos transporta a la niñez en cuanto es captado por nuestro olfato. A Carla le sucede con Arpège de Lanvin. «Es el perfume de mi abuela», revela. Y a una abuela casi siempre se la recuerda con cariño. «Vive en Bilbao y tengo un frasco en casa para recordarla. Es intenso pero elegante como ella».

ANAIS ANAIS

3La adolescencia también viene marcada por los olores. Oler y ser olido. Años en los que ellos y ellas se rocían con la esperanza de seducir. Todo cuenta. En ese momento de nuestras vidas todo es intenso y un perfume más si cabe. Son fragancias que te acompañarán para siempre, que nunca dejarán de hacerte sentir. Anais Anais llegó al cuello de Carla en su adolescencia. Su primer frasco. «Fue el primer perfume que me regalaron». Suyo y solo suyo. «Yo tenía 14 años y fue mi padrino quien lo escogió para mí. Lo utilicé durante muchos años».

HAPPY DE CLINIQUE

4Los años pasan y el olfato se vuelve refinado. La experiencia permite distinguir matices, apreciar diferencias, reconocer el ADN de un perfume. Carla Royo-Villanova ya era una experta cuando acechaba los 30. Su lista de favoritos iba en aumento y uno entró de golpe con toda su fuerza. «Llevaba tiempo usando Gió de Armani, pero en 1997 salió Happy y me conquistó. Yo me sentía verdaderamente feliz con su aroma a piña y pomelo rosa».

TABAC BLOND DE CARON

5Los viajes a veces unen para siempre a una persona con determinados lugares. Unos nos dejan fríos, otros nos seducen, pero siempre hay alguno al que siempre se le guarda un recuerdo especial. Carla descubrió Tabac Blond de Caron en uno de ellos. «Lo descubrí en París, una ciudad a la que siempre quiero volver. Es una fragancia especial para una ciudad especial. Es uno de mis top ten». Carla de Bulgaria siempre guarda un frasco de sus preferidos. «Y cuando se estropea, compro otro». Que en su caso, el de una experta, no es una broma. «Mi lista de favoritos, más allá de los recuerdos, es más larga. Hasta que creé mi propio perfume era una infiel a todas las fragancias». Ahora mismo su colección de «frascos y perfumes» supera las 500 unidades.