TÍTULO. EL ANILLO SE IMPULSA CON BARCOS DE VELA.
El Anillo se impulsa con barcos de vela
El Anillo organiza con la Federación Extremeña el primero de los cursos de vela en
el 'Gabriel y Galán'
Fue en primavera cuando se puso en marcha el proyecto.
Tanto la directiva de El Anillo Olímpico como la de Fexvela (Federación
Extremeña de Vela) estaban interesados en desarrollar un curso de vela
en uno de los escenarios más privilegiados en Extremadura para la
práctica de deportes náuticos, el pantano de Gabriel y Galán.
Previamente al curso, la afición a este deporte ya empezaba
a verse en el conocido pantano que rodea la abandonada villa de
Granadilla, pero ha sido gracias al acuerdo alcanzado entre la
Federación y el Anillo lo que ha hecho posible que se ponga en marcha
una acción formativa que ha despertado interés dentro y fuera de
Extremadura.
«Me ha dicho mucha gente que se quieren apuntar, pero se
han enterado tarde», afirma José Manuel Sánchez-Ocaña, coordinador del
curso y miembro de la Federación Extremeña de Vela. «Aunque, dada la
creciente demanda, seguramente hagamos más cursos en breve», afirma José
Manuel. «Hicimos campañas con carteles, por correo electrónico y
también a través de las redes sociales, pero lo que más ha funcionado ha
sido el boca a boca», añade Luisa Domínguez, directora de El Anillo
Olímpico.
La relevancia del proyecto no se queda sólo en realizar
futuros cursos de vela, sino en crear una escuela oficial de este
deporte, en alza en Extremadura, que sirva para «conocer la importancia
de los recursos hídricos y ser un valor añadido para el turismo interior
extremeño», indica Domínguez.
Una vez establecida la escuela, ésta contará con cursos de
perfeccionamiento y monitor de vela, a lo que habrá que sumar la puesta
en marcha de nuevas regatas a nivel nacional e internacional. «Este
pantano cuenta con las requisitos para poder realizar un triángulo
olímpico, recorrido que se precisa para poder realizar las regatas de
vela», afirma José Manuel.
Además, y como complemento a la vela, la directora de El
Anillo confiesa estar preparando otro proyecto paralelo relacionado con
el medio acuático, una escuela de piragüismo. «A la gente cada vez le
interesa más la cultura del turismo náutico y eso también lo vamos a
aprovechar». Para ello ya cuentan con material cedido por los clubes
extremeños de piragüismo y con el apoyo del director general de
Deportes, Antonio Pedrera, que apuesta tanto por la vela como por el
piragüismo.
Mientras, los doce alumnos inscritos comienzan a manejar
conceptos como babor y estribor, vela mayor, orza o botavara. «Nos gusta
mucho la vela y no queremos bajarnos nunca del barco», indica un de los
más jóvenes alumnos mientras se preparan para la jornada.
Aunque antes de navegar, sus monitores les recuerdan cómo
se arbola el barco, el funcionamiento del mismo, la teoría del viento o
cómo respetar y valorar el entorno natural en el que están. «Al
principio, tenían un poco de miedo por el desconocimiento y el asombro
que les causa un barco, pero poco a poco han ido cogiendo confianza y
poniendo ganas para aprender más», afirma José Ignacio Fernández,
monitor del curso.
Futuros navegantes de Salamanca, Plasencia y de localidades
cercanas al pantano conforman la lista de alumnos que surca ya las
aguas del Gabriel y Galán en el primer curso que organiza la Federación
Extremeña de Vela, junto con El Anillo.
Desde las 10.00 de la mañana hasta las 20.00 horas se
divierten recibiendo lecciones sobre el mundo de la vela de la mano de
sus monitores, uno de ellos participante en el campeonato mundial de
vela. «El nivel de los monitores es muy alto y estamos muy orgullosos de
ellos», indica el coordinador del curso, que señala la complejidad de
tener a unos instructores tan bien preparados dando el curso. Hoy mismo
los alumnos realizarán la regata de clausura del curso con la que
pondrán fin a una semana de experiencias que les ha permitido obtener
una licencia oficial de Fexvela.
TÍTULO; Nibali pesca primero,.
Nibali pesca primero
La mujeres de los pescadores colgaban un retrato del marido
bien alto, en el centro de la sala. Que lo vean los críos. Que ese
hombre cansado y de manos como tenazas no les resulte extraño al volver,
cada cuatro o cinco meses, de faenar el océano, de los bancos del Gran
Sol o de Terranova. A las esposas de los ciclistas les pasaba igual:
ellos marchaban al Tour, al Giro, a la Vuelta. A pescar etapas.
Regresaban más flacos, más viejos, más gastados que el de la foto.
Ahora, pese a que internet todo lo conecta y ha maquillado las
distancias, los corredores siguen despidiéndose con un beso. Adiós.
Hasta dentro de un mes. Así es su oficio. Salir de pesca.
Ayer empezó la campaña de la Vuelta a España. Desde la
orilla pesquera de Vilanova de Arousa hasta la playa turista de Silgar,
en Sanxenxo. Salieron 22 barcos, 22 tripulaciones metidas en una
contrarreloj por equipos. Pescar también es una carrera. Ganó el Astana,
el catamarán azul celeste de Nibali, gran favorito ya en una carrera
casi sin comenzar. La familia de uno de sus marineros, de Brajkovic,
nuevo líder, verá hoy su foto en los periódicos, en la tele, en
internet. Hoy hay muchas más paredes donde colgarlas. La primera etapa
empezó sobre una batea, una mejillonera flotante hecha de resbaladizo
cristal rociado con antideslizante. Era un aviso. Peligro. Pese a que el
viento silbaba a favor, el recorrido engañaba: era, como dijo uno de
los derrotados, 'Purito', «terreno gallego».
Sube y baja. Nibali, a la primera, cogió más ventaja de la
prevista. El Astana le sacó 10 segundos al RadioShack (Cancellara,
Horner y Zubeldia), 16 al Omega, 22 al Sky (Henao y Urán), 29 al
Movistar (Valverde), 32 al Saxo (Kreuziger), 56 al Lampre (Scarponi), 59
al Katusha ('Purito'), 1.14 al Euskaltel (Samuel Sánchez), 1.26 al
Cannodale (Basso), 1.38 al Caja Rural y 1.51 al Garmin (Daniel Martin).
En apenas media hora de Vuelta, algunos empiezan a ahogarse. «Estoy
feliz por ti. Te lo mereces», le dijo Nibali al esloveno Brajkovic nada
más cruzar la meta. Abrazo. Un par de toses. Gotas de sudor
descolgándose por la nariz. Nibali, ganador del Giro, llenó de segundos
de ventaja su red de pesca.
Y dejó que el esloveno Brajkovic, que ya había sido líder
de la Vuelta dos días del 2006, repitiera galones. Le permite ser
capitán. Temporal. Hoy, en el alto do Monte da Groba, primero de los
once finales en cuesta, el Astana empezará a defender el que ya parece
su caladero. «No soy el gran favorito -repetía Nibali en el lujoso Club
Naútico de Sanxenxo-, pero sí que he venido a ganar la Vuelta». A
pescarla, como en el 2010.
A Galicia le gusta el ciclismo. Deporte rudo, tenaz. La
Vuelta, además, le hizo un homenaje a los pescadores, a los
mariscadores. Por primera vez, los ciclistas se subieron a un bote para
iniciar la carrera. Flotando arribaron a la batea. Con las ruedas sobre
el agua. El puerto estaba a rebosar de público, como cuando las familias
se despiden de los pesqueros. El primer tramo, de 6 kilómetros, era
clave. Luego, al llegar a las parras de albariño de Cambados, había que
frenar, afilar las curvas y botar sobre el pavés. El aire impulsaba
hacia Sanxenxo, la meta situada a 27 kilómetros del inicio. A todo
trapo. Era un mar para fuera-bordas, para Cancellara o Tony Martin.
Tremenda cilindrada.
El Omega de Martin, un martillo con piernas, fijó el mejor
registro. Hasta que llegó la moto: Cancellara. Zubeldia e Irizar son dos
de sus compañeros en el RadioShack. «Bastante hemos tenido con
seguirle», relataron. «Pero Cancellara sabe hacerlo. Da relevos muy
largos, sin tirones. Cuida a los suyos. Es como seguir a una moto. Ha
hecho él solo la mitad de la etapa», añadió Irizar. Parecían los
líderes. Se sentían ganadores. Y más cuando el Movistar, vencedor de la
crono conjunta en la pasada Vuelta, se quedó lejos. Una avería, un
pinchazo y perder a Intxausti -descolgado a 2 minutos y 27 segundos-
lastraron al equipo de Valverde. Tampoco el Katusha de 'Purito' tuvo su
tarde. «Hemos empezado mal», lamentó el catalán. Más que mal, tarde: a
casi un minuto ya de Nibali. Y peor está el Euskaltel en su Vuelta del
adiós. «Bueno, pero ceder algo más de un minuto es lo normal para
nosotros cuando se va a más de 50 por hora», se consoló Samuel. Más
lejos aún entró Igor Antón, a 2.43. «Me falta ritmo», resumió el
vizcaíno. Boqueaba para coger aire. Pez fuera del agua.
A esta Vuelta le queda todo. La contrarreloj anfibia de
ayer tiene remedio. Pero contará. Nibali rentabilizó el primer día
gallego. Aquí todo se aprovecha. Las mariscadoras, encorvadas,
rastrillan y cavan la baja mar buscando tesoros, oro: berberechos,
almejas, navajas, zamburiñas... Le arrancan su sueldo al Atlántico. Las
Rias Baixas son la mejor sucursal. Saben lo que vale cada pequeña pieza.
Nibali , cuando ya la tarde anaranjaba el mar, se llevó un cubo de
segundos. Y su fiel Brajovic, el maillot rojo de líder. «Ni lo soñaba
esta mañana», reconoció. «No teníamos previsto cogerlo tan pronto»,
añadió.
Tan pronto. Esas dos palabras desvelan la táctica del
Astana: han venido a por la Vuelta, aunque no lo querían dejar claro
aún. No tenían previsto que el esloveno Brajkovic, que viene de un país
sin casi mar, saliera el primero del agua. Y Nibali con él. 'El Tiburón
de Messina', le apodan. Empieza a morder.
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