TÍTULO: ¿ QUÉ NOS HACE SENTIR MEJOR: EL TRABAJO O LA DIVERSIÓN?.Pregunta de la lectora Carmina Macías. correo electrónico)«Lo contrario de jugar no es el trabajo, es la depresión». Este es el pensamiento de ...
¿Qué nos hace sentir mejor: el trabajo o la diversión?
«Lo contrario de jugar no es el trabajo, es la depresión». Este es el
pensamiento de un gran psicólogo al que le dio por pensar si los juegos servían
para algo. No pude impedir pensar en ello a raíz de los casi 250 muertos en una
discoteca de Brasil a finales de enero.
Seguro. Un porcentaje notable de los presentes fueron allí movidos por el sexo, las drogas o el alcohol. Pero la gran mayoría de las víctimas estaban en el recinto de la discoteca arriesgando su vida por motivos muy distintos. Muchos de ellos habían acudido a la discoteca por causas parecidas a las que le hicieron decir al gran psicólogo «lo contrario de la afición al juego no es el trabajo, es la depresión».
Muchos funcionarios se preocupan de saber si se recortan los créditos en lugar de poner atención en las medidas para expandir la economía; otros dedican horas de su tiempo a descubrir si se está redistribuyendo la riqueza en lugar de si lo está haciendo el trabajo; otros, en fin, se dedican a preocuparse de que los intereses locales o regionales están suficientemente protegidos; ya no digamos la atención institucional que merece la evolución de los salarios... Ahora bien, la verdad es que nadie parece ocuparse de que la gente no se aburra.
Y, sin embargo, cuando se mira alrededor, parece evidente que la mayor parte de la gente quisiera huir de su realidad. La gente se aburre. Muchos se quejan de la crisis, pero la verdad es que la vida no es lo suficientemente seria y dura para la gran mayoría. El trabajo no les distrae. Que nosotros mismos pensemos que el trabajo que realizamos no es lo suficientemente duro se suele deber a que no trabajamos las horas suficientes, a que el trabajo no es el adecuado o el que más nos conviene. Cuando esto sucede, no nos importa el trabajo, no lo controlamos ni vemos claramente el proyecto en su conjunto que estamos contribuyendo a perfilar.
Solo sentimos que estamos haciendo un trabajo duro cuando lo hemos elegido nosotros, cuando lo controlamos y cuando nuestra mente nos dice que solo así seremos más felices. La verdad es que cuanto más lo piensa uno, más sorprende la falta de respuesta a la pregunta sencilla de saber qué es lo que de verdad nos hace sentir mejor.
Los especialistas más cualificados coinciden hoy en decir que la gente ganaría renunciando a formas activas de diversión y buscando un trabajo duro que le hiciera vibrar. Cuando se tiene miedo o se siente el peligro, o cuando la presión procede de una fuente exterior, la consiguiente activación neuroquímica extrema no aporta más felicidad a las personas; al contrario, las hace más combativas y airadas o las incita a escapar y doparse emocionalmente. O puede provocar conductas deshumanizadoras como abusar del alcohol, el tabaco o las drogas.
Muchos estudios han demostrado que tanto estudiantes como directivos y atletas tienen mayores posibilidades de triunfar cuando están convencidos de principios claros del tipo «soy capaz de cambiar las cosas gracias a mi conducta» o, simplemente, «controlo mi propia vida». Otros estudios han mostrado que un ánimo optimista predispone a generar mayor atención, claridad y rapidez en la comprensión de los procesos.
Siendo todo esto innegable, por qué no prodigamos en mayor medida principios sencillos como «lo contrario de jugar no es el trabajo, es la depresión». ¿Por qué no se dedica más tiempo a explicar las razones del optimismo, a enseñar las competencias necesarias para infundir el sentimiento de control necesario de la propia vida, a disfrutar más y mejor con el propio trabajo, con lo que los mejores educandos llaman su 'elemento'?,.
TÍTULO: ZOOM COMO ESCONDER 18.00 ALETAS,.
La última reunión del consejo rector de Las Aletas fue el pasado febrero, con la ausencia de Loaiza (PP).
Seguro. Un porcentaje notable de los presentes fueron allí movidos por el sexo, las drogas o el alcohol. Pero la gran mayoría de las víctimas estaban en el recinto de la discoteca arriesgando su vida por motivos muy distintos. Muchos de ellos habían acudido a la discoteca por causas parecidas a las que le hicieron decir al gran psicólogo «lo contrario de la afición al juego no es el trabajo, es la depresión».
Muchos funcionarios se preocupan de saber si se recortan los créditos en lugar de poner atención en las medidas para expandir la economía; otros dedican horas de su tiempo a descubrir si se está redistribuyendo la riqueza en lugar de si lo está haciendo el trabajo; otros, en fin, se dedican a preocuparse de que los intereses locales o regionales están suficientemente protegidos; ya no digamos la atención institucional que merece la evolución de los salarios... Ahora bien, la verdad es que nadie parece ocuparse de que la gente no se aburra.
Y, sin embargo, cuando se mira alrededor, parece evidente que la mayor parte de la gente quisiera huir de su realidad. La gente se aburre. Muchos se quejan de la crisis, pero la verdad es que la vida no es lo suficientemente seria y dura para la gran mayoría. El trabajo no les distrae. Que nosotros mismos pensemos que el trabajo que realizamos no es lo suficientemente duro se suele deber a que no trabajamos las horas suficientes, a que el trabajo no es el adecuado o el que más nos conviene. Cuando esto sucede, no nos importa el trabajo, no lo controlamos ni vemos claramente el proyecto en su conjunto que estamos contribuyendo a perfilar.
Solo sentimos que estamos haciendo un trabajo duro cuando lo hemos elegido nosotros, cuando lo controlamos y cuando nuestra mente nos dice que solo así seremos más felices. La verdad es que cuanto más lo piensa uno, más sorprende la falta de respuesta a la pregunta sencilla de saber qué es lo que de verdad nos hace sentir mejor.
Los especialistas más cualificados coinciden hoy en decir que la gente ganaría renunciando a formas activas de diversión y buscando un trabajo duro que le hiciera vibrar. Cuando se tiene miedo o se siente el peligro, o cuando la presión procede de una fuente exterior, la consiguiente activación neuroquímica extrema no aporta más felicidad a las personas; al contrario, las hace más combativas y airadas o las incita a escapar y doparse emocionalmente. O puede provocar conductas deshumanizadoras como abusar del alcohol, el tabaco o las drogas.
Muchos estudios han demostrado que tanto estudiantes como directivos y atletas tienen mayores posibilidades de triunfar cuando están convencidos de principios claros del tipo «soy capaz de cambiar las cosas gracias a mi conducta» o, simplemente, «controlo mi propia vida». Otros estudios han mostrado que un ánimo optimista predispone a generar mayor atención, claridad y rapidez en la comprensión de los procesos.
Siendo todo esto innegable, por qué no prodigamos en mayor medida principios sencillos como «lo contrario de jugar no es el trabajo, es la depresión». ¿Por qué no se dedica más tiempo a explicar las razones del optimismo, a enseñar las competencias necesarias para infundir el sentimiento de control necesario de la propia vida, a disfrutar más y mejor con el propio trabajo, con lo que los mejores educandos llaman su 'elemento'?,.
TÍTULO: ZOOM COMO ESCONDER 18.00 ALETAS,.
El consenso sobre Las Aletas se juega su futuro el próximo lunes
El consejo rector se celebrará el próximo lunes con dos
visiones diferentes: la del Gobierno, que quiere arrancar ya las obras; y la de
la Junta, que apuesta por que el Consorcio compre el suelo de Delphi
Fco. Sánchez Zambrano / -foto
La última reunión del consejo rector de Las Aletas fue el pasado febrero, con la ausencia de Loaiza (PP).
El denominado espíritu
de Las Aletas pende de un hilo. El consenso que siempre ha existido en la
Bahía de Cádiz, desde que en abril de 2007 el Gobierno central y la Junta de
Andalucía suscribieran el convenio para construir un macroproyecto industrial en
un espacio de 527 hectáreas localizadas en el término de Puerto Real, se jugará
buena parte de su futuro el próximo lunes cuando se celebre el primer consejo
rector después de los cambios habidos en las administraciones central y
autonómica tras las elecciones generales de hace un año y las andaluzas del
pasado marzo.
Ya se sabe que a esa importante cita del lunes tanto el Gobierno central como la Junta acudirán con dos visiones radicalmente contrarias sobre las prioridades que entienden que debería encarar el Consorcio de Las Aletas. Así, el Gobierno central (ahora en manos del PP) apostará por iniciar con urgencia las obras en las 127 hectáreas que no están afectadas por la sentencia del Tribunal Supremo que declaraba las otras 400 hectáreas como zona de reserva al ser dominio público marítimo terrestre.
Frente a ello, la Junta de Andalucía acudirá a la reunión del lunes con la intención de arrancar un respaldo mayoritario a su propuesta de que el Consorcio de Las Aletas adquiera el terreno de la antigua factoría de Delphi -también dentro del municipio puertorrealeño aunque a unos tres kilómetros de distancia- con objeto de facilitar la instalación de nuevas empresas interesadas en asentarse en la Bahía.
De cara a lograr apoyos a este objetivo, el delegado del Gobierno andaluz en la provincia, Fernando López Gil, tiene pensado reunirse esta misma semana con sindicatos, empresarios, el subdelegado del Gobierno central en Cádiz y la jueza de lo Mercantil, entre otras autoridades y colectivos, para trasladarles la propuesta que fue planteada hace ahora dos semanas por la consejera de la Presidencia de la Junta y vicepresidenta del Consorcio de Las Aletas, Susana Díaz. "La clave está en la inmediatez y, mientras el suelo de Delphi estaría disponible en cuestión de días, para que las Las Aletas sea una realidad habría que esperar un mínimo de tres años", reflexiona López Gil, que afirma además que "no he oído aún a nadie del PP rechazar esta propuesta de compra del suelo de Delphi".
Pese a esta última aseveración del máximo responsable de la Junta en Cádiz, es una evidencia que los dirigentes del PP con representación en el consejo rector de Las Aletas -al frente de los cuales estará la nueva presidenta del Consorcio, la secretaria de Estado de Hacienda, Pilar Platero- mostrarán su rechazo rotundo a esta iniciativa. Los argumentos ya los ha expuesto el presidente provincial de esta formación política, Antonio Sanz, quien ha acusado a la Junta de intentar utilizar Las Aletas para "ocultar su incompetencia para solucionar el problema de Delphi". También han mostrado su rechazo a esta propuesta de la Junta tanto el Ayuntamiento de Puerto Real como la Confederación de Empresarios de Cádiz.
En el consejo rector del próximo lunes, la representación del Gobierno central -que ahora tiene mayoría en este órgano de decisión- trasladará la idea de que las obras pueden arrancar en un breve espacio de tiempo en las 127 hectáreas no afectadas por la sentencia del Tribunal Supremo. Consideran las autoridades estatales que este espacio es lo suficientemente amplio para atraer a nuevos inversores teniendo en cuenta, además, que hay varias localidades de la Bahía que a día de hoy poseen suelo industrial libre dentro de sus términos.
Desde el Gobierno central se piensa además que el escollo de la sentencia del Tribunal Supremo aceptando los recursos de los ecologistas contra el proyecto inicial de Las Aletas podría ser solventado con la aprobación de un nuevo deslinde de la zona conforme a la legislación actual. No obstante, la idea inicial es dejar aparcado este asunto y afrontarlo sólo si a medio o largo plazo se precisara de más suelo industrial una vez que estuviera en funcionamiento el primer sector de Las Aletas.
La última reunión del consejo rector de Las Aletas se llevó a cabo a finales del pasado mes de febrero y fue convocada por el entonces consejero de la Junta, Francisco Menacho, en su calidad de vicepresidente del Consorcio. A esa reunión se ausentó el presidente de la Diputación, José Loaiza (PP), que echó en cara a la Junta que se arrogara esa potestad aprovechando que aún no habían sido designados los seis representantes del Gobierno en este Consorcio tras las elecciones generales de noviembre. Curiosamente la Junta eligió a sus seis representantes hace sólo dos semanas, siete meses después de las últimas elecciones autonómicas.
Ya se sabe que a esa importante cita del lunes tanto el Gobierno central como la Junta acudirán con dos visiones radicalmente contrarias sobre las prioridades que entienden que debería encarar el Consorcio de Las Aletas. Así, el Gobierno central (ahora en manos del PP) apostará por iniciar con urgencia las obras en las 127 hectáreas que no están afectadas por la sentencia del Tribunal Supremo que declaraba las otras 400 hectáreas como zona de reserva al ser dominio público marítimo terrestre.
Frente a ello, la Junta de Andalucía acudirá a la reunión del lunes con la intención de arrancar un respaldo mayoritario a su propuesta de que el Consorcio de Las Aletas adquiera el terreno de la antigua factoría de Delphi -también dentro del municipio puertorrealeño aunque a unos tres kilómetros de distancia- con objeto de facilitar la instalación de nuevas empresas interesadas en asentarse en la Bahía.
De cara a lograr apoyos a este objetivo, el delegado del Gobierno andaluz en la provincia, Fernando López Gil, tiene pensado reunirse esta misma semana con sindicatos, empresarios, el subdelegado del Gobierno central en Cádiz y la jueza de lo Mercantil, entre otras autoridades y colectivos, para trasladarles la propuesta que fue planteada hace ahora dos semanas por la consejera de la Presidencia de la Junta y vicepresidenta del Consorcio de Las Aletas, Susana Díaz. "La clave está en la inmediatez y, mientras el suelo de Delphi estaría disponible en cuestión de días, para que las Las Aletas sea una realidad habría que esperar un mínimo de tres años", reflexiona López Gil, que afirma además que "no he oído aún a nadie del PP rechazar esta propuesta de compra del suelo de Delphi".
Pese a esta última aseveración del máximo responsable de la Junta en Cádiz, es una evidencia que los dirigentes del PP con representación en el consejo rector de Las Aletas -al frente de los cuales estará la nueva presidenta del Consorcio, la secretaria de Estado de Hacienda, Pilar Platero- mostrarán su rechazo rotundo a esta iniciativa. Los argumentos ya los ha expuesto el presidente provincial de esta formación política, Antonio Sanz, quien ha acusado a la Junta de intentar utilizar Las Aletas para "ocultar su incompetencia para solucionar el problema de Delphi". También han mostrado su rechazo a esta propuesta de la Junta tanto el Ayuntamiento de Puerto Real como la Confederación de Empresarios de Cádiz.
En el consejo rector del próximo lunes, la representación del Gobierno central -que ahora tiene mayoría en este órgano de decisión- trasladará la idea de que las obras pueden arrancar en un breve espacio de tiempo en las 127 hectáreas no afectadas por la sentencia del Tribunal Supremo. Consideran las autoridades estatales que este espacio es lo suficientemente amplio para atraer a nuevos inversores teniendo en cuenta, además, que hay varias localidades de la Bahía que a día de hoy poseen suelo industrial libre dentro de sus términos.
Desde el Gobierno central se piensa además que el escollo de la sentencia del Tribunal Supremo aceptando los recursos de los ecologistas contra el proyecto inicial de Las Aletas podría ser solventado con la aprobación de un nuevo deslinde de la zona conforme a la legislación actual. No obstante, la idea inicial es dejar aparcado este asunto y afrontarlo sólo si a medio o largo plazo se precisara de más suelo industrial una vez que estuviera en funcionamiento el primer sector de Las Aletas.
La última reunión del consejo rector de Las Aletas se llevó a cabo a finales del pasado mes de febrero y fue convocada por el entonces consejero de la Junta, Francisco Menacho, en su calidad de vicepresidente del Consorcio. A esa reunión se ausentó el presidente de la Diputación, José Loaiza (PP), que echó en cara a la Junta que se arrogara esa potestad aprovechando que aún no habían sido designados los seis representantes del Gobierno en este Consorcio tras las elecciones generales de noviembre. Curiosamente la Junta eligió a sus seis representantes hace sólo dos semanas, siete meses después de las últimas elecciones autonómicas.
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