El viaje en tren desde Montijo hasta Badajoz cuesta 4,85 euros (ida y vuelta) los viernes a las nueve de la noche y Manuela Cabezas lleva la,.
El viaje en tren desde Montijo hasta Badajoz cuesta 4,85 euros (ida
y vuelta) los viernes a las nueve de la noche y Manuela Cabezas lleva la tira de
tiempo salvando esa distancia, pero sin pagar. No es que la señora le eche morro
al asunto, sino que asegura que en los
últimos tres años ha sido prácticamente incapaz de encontrar un interventor
que se lo expendiese cuando se ha subido al vagón, que es lo que suele hacer una
vez por semana.
Este diario ha podido comprobar cómo la ausencia del revisor es una
constante y se da no sólo los viernes, que es el día en el que lo coge la
denunciante, sino más días de la semana.
Manuela tampoco puede pagar el pasaje en la estación de la
localidad pacense en la que inicia el viaje porque ésta solamente está abierta
por las mañanas, de manera que cuando acude para coger ese tren de primera hora
de la noche la taquilla no está disponible para el público, y en el apeadero con
el que también cuenta el municipio no hay más dotación que una marquesina.
«Como el revisor no esté con el maquinista dentro de la cabina no
me explico dónde andará, porque yo no he sido capaz de verle en los últimos
meses y, la verdad, no me parece que el plan sea meterse en el departamento del
conductor para comprobar si está o no», apunta.
Le busca para pagar el billete y asegura que lo mismo que a ella le
sucede a los cuatro o cinco viajeros que suelen utilizar esa máquina los viernes
por la noche.
«A mí no me interesa en absoluto contribuir a mejorar las finanzas
de Renfe, ese no es mi interés, pero sí me importa muchísimo mi seguridad y lo
que quiero es pagar mi billete porque en el caso de que ocurra algún accidente y
no lo tenga, ¿qué pasará conmigo? ¿estaré o no protegida? ¿me cubrirá o no el
seguro obligatorio del viajero?».
Son las dudas que asaltan a esta viajera, usuaria habitual de este
y otros trenes desde hace muchos años, que confiesa que a pesar de todo le sigue
encantando como medio de transporte. Ha comunicado su queja por escrito a la
empresa, no solamente por el problema del billete sino también por otros, «como
que no se anuncian las paradas a las que se va llegando, de manera que el
servicio que se presta es absolutamente deplorable», indica.
Atentos
Asegura que no lo hacen ni a través de rótulos luminosos colocados
en el interior de los vagones ni tampoco por megafonía, según su testimonio. Una
circunstancia que obliga a los viajeros a no despistarse ni un solo segundo y a
estar especialmente atentos a las ventanas en busca de letreros que confirmen si
han llegado a su destino.
«Muchas paradas se encuentran en zonas rurales, en mitad del campo
y puede ser complicado identificarlas». Su demanda es que se ponga orden en este
desconcierto, entre otras cosas para garantizar la seguridad de los
usuarios.
HOY ha pedido a Renfe explicaciones sobre la situación de la que se
queja esta mujer, con el fin de averiguar si se trata de una excepción o si
realmente el revisor no está presente en ese tren o trayecto, pero no se recibió
respuesta.
Este diario informó el pasado 16 de diciembre que un informe
encargado por la operadora afirmaba que los trenes extremeños perdieron más de
25 millones de euros durante el año 2011.
Por esta razón, el Ministerio de Fomento solo ha asegurado que
mantendrá la mitad de la líneas de la región, mientras que el futuro de otras
cartorce está en el aire, pendiente de una negociación entre la Junta de
Extremadura y el Ministerio de Fomento.
Desde Comisiones Obreras Miguel Fuentes, portavoz del sector de
ferrocarriles, calificó la situación denunciada como excepcional «porque todos
los trenes de Extremadura llevan interventor. Puede no llevarlo el de
Mérida-Badajoz y Badajoz-Mérida porque el maquinista lleva megafonía y
telefonía, pero los demás sí».
TÍTULO: GASTA 4.200 EUROS JUGANDO AL PÓKER "ONLINE" CON LA TARJETA DE SU EXNOVIA,.
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Cáceres a
un joven por jugar al póker en internet con la tarjeta
bancaria de su expareja, con la ...
El joven de 23 años realizó casi 300
operaciones en la red y está acusado de un delito de estafa
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Cáceres a un joven
por jugar al póker en internet con la tarjeta bancaria de su expareja, con la
que llegó a realizar hasta 298 operaciones por un importe global de 4.203 euros.
Según informó ayer la Jefatura de la Policía Nacional, la detención
del joven tuvo lugar el pasado martes, día 19 de febrero, y está acusado de
haber cometido un delito de estafa.
La investigación se inició el día 6 de febrero cuando se recibió
una denuncia en la Comisaría de Cáceres, en la que una joven manifestaba que le
habían realizado cargos en su cuenta bancaria por valor de 1.539 euros.
Los cargos procedían de operaciones referentes a una página de
juego de póker a través de internet y la denunciante declaró que ella no había
jugado ni había autorizado a nadie a hacerlo, por lo que desconocía «quién podía
haber sido», según declaró ante la Policía.
La investigación de la Unidad de Delincuencia Especializada y
Violenta de la Brigada de Policía Judicial de Cáceres dio como resultado que la
persona que había estado jugando al póker a través de la red, y utilizaba
«fraudulentamente» los datos de la tarjeta bancaria de la víctima era su
expareja, un varón de 23 años de edad, quien fue localizado y detenido.
El joven había tenido una relación sentimental con la víctima
durante un periodo de tiempo, por lo que durante la convivencia «había tenido
conocimiento de todo tipo de datos y documentación referida a la misma», según
la información policial.
El supuesto estafador estaba dado de alta en una página de póker
''online'' y utilizaba como medio de pago la tarjeta bancaria de su exnovia.
Para hacer las apuestas, dicha página únicamente pedía al jugador que aportara
para hacer sus apuestas el número de la tarjeta, la fecha de caducidad y el
código CCV, es decir, datos que están a la vista. No requería por tanto el
número secreto o pin de la tarjeta.
Como ha detallado la policía, el delito que se le imputa aparece
reflejado en el artículo 248 del Código Penal, que en su apartado 2.c, califica:
«También se consideran reos de estafa: los que utilizando tarjetas de crédito o
débito, o cheques de viaje, o los datos obrantes en cualquiera de ellos,
realicen operaciones de cualquier clase en perjuicio de su titular o de un
tercero».
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