EL LABRADOR UN ENIGMA EN TRECE ÓLEOS,./ BARCELONA-4-MILÁN -0- COPA DE EUROPA,.POR LA 1 20:45,.

TÍTULO: EL LABRADOR UN ENIGMA EN TRECE ÓLEOS,.

 EL LABRADOR UN ENIGMA EN TRECE ÓLEOS

1. 'El Labrador', un enigma en trece óleos
   

   
   

   
   

   Solo se conservan trece pinturas de Juan Fernández, un enigmático y exquisito maestro barroco especializado en bodegones y naturalezas ...
   

   Solo se conservan trece pinturas de Juan Fernández, un enigmático y exquisito maestro barroco especializado en bodegones y naturalezas muertas que gozó de notable fama en el siglo XVII. Las grandes casas reales europeas apreciaron su magistral sencillez y buscaron las pinturas de 'El Labrador', apodado así por su origen campesino, dedicado en exclusiva a la pintura de y frutas -casi siempre uvas- y flores. En una suerte de feliz 'operación rescate' el Prado ha logrado reunir once óleos de los trece atribuidos con certeza a su paleta. Conforman una preciosa, recogida y extraordinaria muestra que acoge en la ampliación de Moneo. Cinco de las pinturas son del propio museo -cuatro proceden de la colección Naseiro-, una de la colección de la reina de Inglaterra y el resto del museo Cerralbo y colecciones particulares, en algunos casos nunca expuestas.

   Personaje raro, adusto y estrafalario, descrito como «un pobre diablo» por un embajador británico, apenas se sabe que estuvo en Madrid entre 1630 y 1636. De origen quizá extremeño, muy probablemente analfabeto, se supone que disfrutó de una temprana formación pictórica al amparo del noble italiano Giovanni Battista Crescenzi.

   Se cree que vivía retirado en el campo y que se acercaba a Madrid una vez al año a vender sus apreciadas pinturas en Semana Santa. Tanto, que los diplomáticos británicos le tenían entre los artistas dignos de atención y le compraba óleos que se trasladaban luego al Reino Unido, según explicó el comisario de la muestra, Ángel Aterido.

   Casi todas las pinturas expuestas son de pequeño formato, a excepción de 'Bodegón con uvas, membrillo y frutos secos', que pertenece a la colección de Isabel II de Inglaterra y que se expone en España por primera vez. Con 83 por 68 centímetros, es la pieza más grande de esta delicada y diminuta exposición que se divide en dos apartados: 'Un Zeuxis moderno', que explora la obsesión por las uvas pintor, y 'Naturaleza en el lienzo: primavera y otoño', que se ocupa de la irrupción de las flores. Y es que lo más característico de la obra de 'El Labrador' son sus atemporales racimos de uvas. Adelantados a su tiempo, «son de una sorprendente modernidad; como precursor del hiperrealismo tan en boga en el siglo XX, pinta en el XVII sus uvas totalmente descontextualizadas, sobre fondo negro y sin ningún otro elemento que distraiga de la composición» explicó el comisario. «Podrían ser uvas del otoño pasado, del siglo XVII, o de la Grecia en la que Zeuxis de Heraclea pintó hace 2.500 años una uvas que engañaban a los pájaros que querían comérselas», apuntó Aterido.

   'El Labrador' abordó a partir de 1633 composiciones más complejas, sumando flores y otras frutas otoñales, a sus solitarios y austeros racimos de uvas. Le dieron una fama que Aterido cimenta en «su frescura, su sensación realista y el nuevo colorido primaveral de su paleta». Los responsables del Prado creen que la muestra aflorará más obras de este exquisito maestro barroco, olvidado en el XVIII y el XIX y revalorizado a mediados del siglo XX «cuando renació e interés por el bodegón».

   La escasa documentación manejada revela que viajaron Gran Bretaña entre ocho y diez pinturas «de las que solo dos están localizadas», señaló el comisario. Su único lienzo firmado, uno de los dos floreros de la muestra, recoge su apellido abreviado «lo que nos hace pensar que era analfabeto, como muchos pintores de su tiempo, que incorporaban la firma como una imagen más», precisa. Los estudiosos suponen Fernández pudo formarse al lado de otro maestro extremeño, Luis de Morales, pero que su carácter entre huraño e indómito le invitó a alejarse de las intrigas y componendas de la corte. Dotado de una extraordinaria sensibilidad, de su calidad da prueba que el Prado comprara en 1946 un de los dos floreros que se exhibe ahora en la exposición convencido de que se trataba de una obra de Zurbarán.

TÍTULO:  BARCELONA-4-MILÁN -0- COPA DE EUROPA,.

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a las 20:45 por La 1,.

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