sábado, 16 de marzo de 2013

movimiento con el freno echado,./ CÁCERES SACA LA ALFOMBRA ROJA,.

TÍTULO:  movimiento con el freno echado,.

Movimientos con el freno echado


Uno de los primeros mensajes de apoyo al Papa Francisco de los miles que llegaron al Palacio Apostólico del Vaticano, nada más conocerse, FOTO,.

Uno de los primeros mensajes de apoyo al Papa Francisco de los miles que llegaron al Palacio Apostólico del Vaticano, nada más conocerse la elección de Jorge Mario Bergoglio, llevaba la firma de Javier Echevarría. El prelado del Opus Dei manifestaba su «incondicional reverencia y obediencia» al nuevo Pontífice y expresaba su «completa adhesión» al sucesor de Benedicto XVI. La Prelatura se ponía a las órdenes del Santo Padre para la tarea de la evangelización que el exprimado argentino mencionó en su primer saludo a la Iglesia. La hoja de ruta que marcará Bergoglio es una incógnita y, pese a que contará con todas las huestes que pueda, el sello jesuita anticipa que este Pontífice se va a distanciar de unos movimientos eclesiales muy conservadores, que hasta ahora han gozado del favor de los papas. No son de su estilo.
El Opus, que siempre ha tenido una fuerte influencia en la Curia romana, ya sufrió un primer revés cuando Benedicto XVI decidió sustituir al histórico portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro Valls -un numerario de la Obra- por Federico Lombardi, jesuita para más señas, y sobrino de otro emblemático Lombardi, al que se conocía como 'el micrófono de oro'. Navarro fue nombrado por Juan Pablo II, que se sentía muy cercano al Opus y a las nuevas corrientes eclesiales y que no ocultaba su rechazo a la Compañía de Jesús, una orden a la que puso en estado de excepción cuando el carismático Arrupe quedó fuera de juego por una enfermedad inesperada. Ahora han cambiado las cosas.
Juan Pablo II dio muchas alas a los legionarios, pero fue Benedicto XVI quien los puso bajo vigilancia cuando empezaron a salir los asuntos turbios. Ratzinger también tuvo reservas con los neocatecumenales, sobre todo, con sus celebraciones privadas al margen de las parroquias. Bergoglio ha apoyado mucho en Argentina a la Acción Católica, activada por laicos de las diócesis sin marcas. Y se ha distanciado de movimientos asociados a estrategias de poder e influencia en la Iglesia.
Bergoglio ha sido un cardenal de vida austera y bajo perfil mediático. No es un gran intelectual -no es doctor, sino licenciado-. Es, sobre todo, un pastor, que habla de manera directa y muy sencilla. Lo que mucha gente estaba esperando. ¿Se lo van a comer los lobos? Pensadores católicos consultados consideran , con todas las reservas, que no va a ser así. «No se lo van a merendar porque es jesuita; eso es importantísimo», destacan. De partida, hay un dato muy significativo: el proceso de formación del nuevo Papa no ha pasado por Roma. No tiene pedigrí romano. Es ajeno a todo ese tinglado y eso, a juicio de observadores cualificados, es bueno en estos momentos de reforma de la Iglesia.
Y no se lo van a comer, prosiguen, porque tiene detrás a toda la Compañía de Jesús. El ser jesuita le asegura apoyos muy grandes en Roma, donde la orden cuenta con una influyente red de instituciones y de acreditados intelectuales, que le van a ayudar y le van a proporcionar apoyo logístico. Los jesuitas son gente muy preparada y, además, son astutos por formación. «No va a estar desvalido», insisten las mismas fuentes. Ese es un giro muy interesante en el gobierno de la Iglesia, puesto que en el aspecto ideológico no parece que pueda darse un vuelco. Hay que esperar para ver por dónde tira Francisco. Quienes le han votado parece que han querido traer a uno de fuera. En los ideológico no es de la escuela de Ratzinger. En los últimos años, Benedicto XVI se nutría de su propia fábrica de intelectuales, la revista de pensamiento 'Communio', fundada en 1972 por el Papa emérito junto a teólogos como Balthasar, Henri de Lubac y Bouver. Uno de los miembros del consejo editorial de esta publicación, que surgió para competir con la revista 'Concilium', de otra sensibilidad eclesial, es Marc Ouellet. Y a ella han estado vinculados cardenales como Scola, Schönborn o Fisichella.
Influencia en España
Editada en quince idiomas, en España está vinculada al movimiento Comunión y Liberación. Se trata de una sensibilidad más de las élites y de los intelectuales, que en Italia ha tenido mucho peso desde que la pusiera en marcha Luigi Giussani. El cardenal Scola, uno de los pesos pesados del 'partido italiano', es uno de los padrinos de este movimiento, al que pertenecen también las famosas 'memore Domine', el grupo de monjas laicas que atienden a Benedicto XVI en su vida doméstica. Uno de sus grandes valedores en Italia es Roberto Formigoni, que ha gobernado Lombardía durante una decena de años hasta que se ha visto envuelto en graves casos de corrupción política, que han daña,.
do la credibilidad del movimiento.
En España también tienen influencia, porque cuentan con el respaldo directo del cardenal Rouco. Uno de sus bastiones es la Universidad de San Dámaso, que el presidente de la Conferencia Episcopal pretende convertir en punto de referencia de la Iglesia española, como doctrina oficial, frente a otros campus más abiertos como el de Comillas. «Se trata de reagrupar el catolicismo político de derechas para hacerlo presente y dar la batalla», interpreta un analista.
El Camino Neocatecumenal, conocido como el movimiento de los 'kikos' en referencia a su líder -Kiko Argüello- también tiene mucho predicamento en España. Es un grupo que, además de recaudar fondos para la causa, llena templos y plazas públicas y, sobre todo, proporciona vocaciones. Pero funcionan con mucha autonomía. Este aspecto ha hecho que muchos obispos comiencen a recelar de ellos. A los prelados les gusta controlar sus diócesis y los nuevos movimientos se les escapan de las manos.
 
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Cáceres saca la alfombra roja

El Festival Solidario de Cine Español de Cáceres desempolva ya la alfombra roja para mañana. El Gran Teatro acogerá la gala de entrega 
 
El Festival Solidario de Cine Español de Cáceres desempolva ya la alfombra roja para mañana. El Gran Teatro acogerá la gala de entrega de los premios San Pancracio, que celebran su XX edición. Hugo Silva será reconocido como mejor actor por su papel en 'El cuerpo'. Y Aida Folch subirá al escenario convertida en mejor actriz por su interpretación en la última cinta de Fernando Trueba, 'El artista y la modelo'. 'Grupo 7', la película ambientada en la Expo'92 de Sevilla, ha sido considerada por el jurado como la mejor producción nacional del último año. Dos San Pancracios irán, por tanto, para esta cinta. Un galardón será para su director, Alberto Rodríguez, y otro para Estefanía de los Santos, en la categoría de mejor actriz revelación.
José Coronado, un viejo conocido de esta cita -ya obtuvo el galardón a mejor actor en 2003- recibirá el San Pancracio de Honor, un premio creado para conmemorar los 20 años de vida del festival. Paco Rebollo, presidente de la Fundación Rebross, organizadora de la cita, ha destacado el compromiso social de Coronado. Es, ha añadido, «uno de los mejores actores de este país». Habrá otro premio de honor para un rostro femenino. Será para Cristina Huete, mujer de Fernando Trueba. Está considerada una de las productoras más reconocidas del cine español.
Noriega y Mateo Gil
El premio Reyes Abades, concebido para reconocer la trayectoria de un extremeño en el mundo del celuloide, será en esta ocasión para Carmen Sánchez de la Vega, conocida como 'La Trujillo' por su ciudad de origen. Es productora y actriz ocasional. Y el premio Jaime Parodi, que reconoce el compromiso empresarial con la cita, será para el centro comercial Ruta de la Plata.
Este año la organización se ha reservado una sorpresa. No ha querido desvelar quién será galardonado con el premio a mejor actor revelación. El afortunado, que asistirá a la gala como invitado, conocerá su reconocimiento en el momento. A los profesionales premiados se sumarán mañana otros compañeros de profesión. Está confirmada, por ejemplo, la presencia del actor Eduardo Noriega y del director Mateo Gil.
El humor será el hilo conductor de la gala, que presentará por segundo año consecutivo el cómico y actor Julián López. En esta ocasión, le acompañará sobre el escenario Raúl Cimas. El espectáculo comenzará a las 20.30 horas. Las entradas ya están prácticamente agotadas. Se han vendido por 20 y 30 euros.
La agenda de los San Pancracio incluye, además, otro acto para el sábado. Todos los premiados participarán en una mesa redonda que tendrá lugar a las 13.00 horas en el hotel Ágora de la calle Parras. El acto, dirigido principalmente a la prensa, está abierto a todo el público. La recaudación del festival se destinará a las oenegés Comité Ipiranga, Inti Rayni, Aexcram y Cruz Roja.

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