EL MADRID RETOMA LA SENDA DEL TRIUNFO,./ Secretos de 'La Catedral'.

 

TÍTULO:  EL MADRID RETOMA LA SENDA DEL ...

1. El Madrid retoma la senda del triunfo

   
   

   El Blusens Monbus fue uno de los equipos más beneficiados de la vigésima sexta jornada de Liga, porque su victoria ante un rival directo,foto,.

    

    

   El Blusens Monbus fue uno de los equipos más beneficiados de la vigésima sexta jornada de Liga, porque su victoria ante un rival directo como Asefa Estudiantes (82-71), junto a los tropiezos de Joventut en Canarias (82-71) y Unicaja en Murcia (76-67), le hacen volver a puestos de playoff. El Real Madrid acabó con su particular vía crucis y puso fin a su racha de tres partidos con derrota seguidos (incluida la Euroliga) al ganar al CAI Zaragoza en la capital aragonesa por 75-84 con Begic, Reyes y Rudy con destacados papeles.

   Manresa pese a su futuro oscuro sigue sin tirar la toalla. Ayer ganó al Uxue Bilbao por 82-79, lo que le hace seguir con aspiraciones.

   Aunque sin duda otro de los equipos beneficiados de la jornada fue el Mad Croc Fuenlabrada, que ganó en casa al Blancos de Rueda Valladolid, un rival directo por la permanencia y, además, abandona puestos de descenso.

   Canarias y Murcia, con sus victorias, prácticamente tienen en su mano la permanencia, con cuatro victorias de ventaja sobre el Lagun Aro y a falta de ocho partidos por disputarse.

   Caja Laboral que ganó al Lagun Aro (88-80), Barcelona, que no dio opción en Sevilla al Cajasol (72-91) y Valencia que venció al Herbalife Gran Canaria (68-56) y asciende hasta la cuarta plaza, reforzaron sus posiciones.

   Estudiantes sigue sin levantar cabeza y suma su quinta derrota consecutiva. Desde la Copa del Rey el equipo colegial no ha dado una a derechas y es el equipo con la peor serie en la actualidad, toda vez que el UCAM Murcia, también con cuatro derrotas seguidas, hoy ganó y que el Manresa, que acumulaba seis ininterrumpidas, ganó al Bilbao.

 

TÍTULO: Secretos de 'La Catedral'

Frescura». Francisco Hurtado de Amézaga, biznieto del marqués de Riscal, pronuncia la palabra mágica con los ojos entrecerrados. Acaba de ...

 

Frescura». Francisco Hurtado de Amézaga, biznieto del marqués de Riscal, pronuncia la palabra mágica con los ojos entrecerrados. Acaba de llevarse a los labios la copa Riedel donde jadea un tinto de 1945 y el término estalla en la sala con la contundencia de un disparo de fusil.

Pocos esperaban que el director general técnico de Riscal empleara una voz tan sencilla y sonora para explicar este pequeño milagro de aromas y sabores que perfuma el vaso. «La frescura es lo que hace que los vinos aguanten en el tiempo, lo que hace que bebamos vino cuando tenemos sed. No debemos olvidarlo nunca», reflexiona.

A su espalda descansa una batería de botellas venerables, vinos con fechas antiguas inscritas en sus inconfundibles etiquetas y que han salido hace pocas horas de 'La Catedral', como llaman al cementerio de botellas de la bodega alavesa de Elciego , fundada en 1858. «Tenemos 180.000, con representación de todas las añadas desde 1862. De algunas nos quedan ya muy pocas. Estas -dice mirando con indisimulada añoranza la docena de venerables envases de vidrio- son botellas que no vuelven».

Estamos en la 'La III Estación', el bar de vinos abierto en un antiguo depósito de toneles de San Vicente de la Sonsierra (La Rioja) por el enólogo y bodeguero Benjamín Romeo, 100 puntos Parker en dos ocasiones con su Contador. Una vez al mes, Romeo transforma este local en un aula donde probar, aprender y disfrutar del vino en un ambiente distendido que propicia situaciones excepcionales. Como escuchar a Paco Hurtado de Amézaga hablar de las andanzas de Jay Miller, el catador del Wine Advocate en su primera visita a la bodega, o de sus esfuerzos por hacer frente al cambio climático en las viñas. La verdad es que no tiene precio oírle narrar, en primera persona, el peligro que, para estas añadas históricas, representa la polilla, el minúsculo insecto que aprovecha el corcho para hacer la puesta. Las larvas perforan el tapón y se alimentan del vino, calórico y dulzón. «Hasta que nos damos cuenta de que hay botellas que merman. Entonces toca volver a encorcharlas», apunta Hurtado de Amézaga.

Tomar un vino con 68 años bien cumplidos es todo un prodigio. «Pero habría que saber cómo estaba en su día. Decían que era como la lija del 8», bromea. «Hoy está fresquísimo. Además de tempranillo y un 40% de cabernet sauvignon lleva un poco de pinot noir que plantó el marqués en Las Acacias», desvela.

«El gran vino envejece»

Cuando uno dice 'La Catedral' y mira al norte solo puede referirse, en este país, a dos cosas, al estadio de San Mamés o al cementerio de Riscal. «Una zona vinícola no es buena hasta que no es capaz de hacer vinos viejos. El gran vino -sentencia Benjamín Romeo- es el que tiene capacidad para envejecer. Este Riscal de 1945, que Parker puntuó con 99,5, abrió definitivamente el rioja al mundo», resalta el enólogo de la Sonsierra, empeñado en «recuperar el ecosistema de la viña». «Estos vinos antiguos son el ejemplo de que entonces se hacían bien las cosas. No había mesas de selección y todo procedía de viñas viejas», sonríe.

Hurtado de Amézaga, copa de Riscal en mano, habla de cómo en 2000 se dejaron sentir en Elciego los primeros efectos del cambio climático y de cómo esa circunstancia ha alterado todas sus previsiones. «En los años 80, los vinos tenían una graduación de 12,5º. Desde 2001 no bajamos de los 14º. Hemos seguido haciendo todo igual, las viñas son idénticas, pero el resultado es otro. Recuerdo que, de niño, en Elciego decíamos que había que avisar a don Paco, el médico, de que tenía mucha uva en la viña. Entonces cogíamos 4.200 kilos por hectárea y ahora nos autorizan 6.500. Hoy un grano de uva pesa 2 gramos, casi el doble que hace un siglo. Son cambios enormes», apunta. «No sé si hoy producimos uvas capaces de dar vinos viejos. Soy muy escéptico. Creo que las uvas que dieron lugar a estos vinos son inimitables», confía.

Pero habrá que intentarlo. Hurtado de Amézaga adelanta su intención de preparar este año una nueva edición del Gehry Selection, lo que daría la segunda añada de la bodega tras debutar en 2001.

Mientras, sigue el degüello. Romeo y Hurtado de Amézaga ponen al rojo vivo unas tenazas de hierro y las aplican al cuello de las botellas. Tras un rato, les pasan un pincel embebido en agua fría y... ¡los golletes saltan como muñecos de feria! Los vinos se oxigenan, respiran, se huelen, se prueban, se sienten... y uno sueña con ellos y con el tiempo en que Roberto Rossellini rodó 'Roma, ciudad abierta' y dos bombas atómicas nos empujaron a todos hacia otro mundo.

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