sábado, 16 de marzo de 2013

PROTAGONISTA,.IVAN FANDIÑO PROTAGONISTA,./ EN DIRECTO MINUTOS VISITA CASTUERA,/VIDAS PRIVADAS,. EL RELOJ BIOLÓGICO TAMBIÉN CORRE PARA ELLOS,./ EL REGRESO DE, EL HORÓSCOPO NATASHCHA KAMPUSCH,. .MAYOR,.

TÍTULO:  IVAN FANDIÑO PROTAGONISTA MAYOR,.

Intereconomía
  1. Iván Fandiño, protagonista mayor


    El último capítulo de la microferia de encastes no tuvo mayor brillo ganadero. Salió un primer toro terciadito de pastueño son y, por tanto, muy ...foto,.
     
    El último capítulo de la microferia de encastes no tuvo mayor brillo ganadero. Salió un primer toro terciadito de pastueño son y, por tanto, muy bondadoso, que fue como un bombón de licor; y hubo un cuarto con la virtud de la prontitud y que no sin temperamento se dejó hacer. Y poco más dónde meter la cuchara, porque los fuenteymbros, de desiguales trazas, muy dados a escarbar, se movieron como suelen pero sin norte preciso.
    Se rajó sin disimulo, incorregiblemente, el sexto, que buscó las tablas desde la salida del primer lance; atacó a topetazos el tercero, de muy irregular ritmo y con poca gana de pelea salvo para defenderse; muy sangrado en una primera vara durísima de Briceño, el segundo, que enterró pitones incluso antes de ver caballo, esperó en banderillas y se vino abajo no de golpe pero casi; el quinto se estampó de salida y tras galope loco contra el burladero opuesto a toriles, se vino cruzado, careció de fijeza, se soltó mucho y pegó arreones. El promedio fue de corrida muy desapacible.
    Terciados los dos primeros; más cuajadito el tercero; hechos en serio los tres últimos. Pero, siendo astifina, no fue corrida particularmente ofensiva. Impuso más por el carácter o el gesto que por la cara. Las escarbaduras, tan repetidas, fueron en todo caso inquietantes, porque lo son siempre que el escarbar traduce un fondo agresivo y no de mansedumbre rendida, que fue el caso. Por la manera de venirse cruzado sin atender a engaño, el quinto pudo parecer reparado de la vista, Tejela soltó el capote en espantada cuando sintió que el toro, recién salido, se le iba a echar al pecho y la gente reclamó la devolución. Un toro playerito, pero cabía en el engaño. Solo que no hizo más que soltarse, cobrar corrido en la puerta un puyazo tremendo -otra vez Briceño al aparato-, irse o pretenderlo del capote de Fandiño en un quite por chicuelinas planteado y resuelto en el mismo platillo y tomar por los vuelos el capote de Tejela en un quite de réplica a la verónica.
    La corrida, dada y vivida de principio a fin con muchísimo viento, tuvo un gran protagonista: Iván Fandiño. El mismo Fandiño dispuesto a todo del curso pasado, y del recién estrenado, porque en Castellón ya hizo el gasto en serio con una corrida de Fuente Ymbro infinitamente más tratable que ésta otra.
    Fandiño en todas las bazas: sin perdonar un quite, sin esconderse, sin dejar de atacar. Arriesgando pero discurriendo, la sangre caliente pero pensando. Pura resolución, encaje impecable, ritmo constante. Cuando la primera de sus dos faenas se cayó un poquito, la banda de música, en versión feliz del Cielo Andaluz, echó un capote para sostener lo que fue el trabajo más emotivo de la corrida y de lo que va de semana. A puro huevo le consintió Fandiño al toro de todo, le pudo, lo trajinó y, a dos manos en ayudados por alto, le pegó muletazos de categoría. Una estocada al vuelo y un descabello.
    El recibo del sexto fue un alarde mayúsculo: tras un primer lance a pies juntos, el capote a la espalda para, sin red, dejarse venir a su antojo a ese toro que quería más irse que quedarse, y se fue al fin al galope. La gente rugió. Fandiño se dejó crudo el toro en varas, banderillearon de maravilla Jarocho y Arruga, brindó a la gente Iván, se abrió faena con banderas en tablas y casi nada más. Ni cambiando terrenos hubo manera de sujetar el toro, rajado del todo a los diez viajes. En el refugio de tablas, ni siquiera se defendió el toro. Fandiño siguió atacando. La miel en los labios del torero. Y de los que estuvieron con él.
    Inteligencia de Bautista
    Con el toro de untar pan -el lindo primero- y con un cuarto que tuvo trato, Juan Bautista hizo dos faenas inteligentes, bien medidas, técnicamente perfectas y no sin alardes antes de perder con la espada la oreja del primero, al que toreó en un solo terreno en señal de buen gobierno. Buenos lances para fijar al cuarto de salida, una faena de más toques que enganches después, suave, protocolaria, poco confiada por la mano izquierda y deslucida por un agitado final: un desarme, toro intempestivo repentinamente y mala elección de terreno a la hora de atacar con la espada.
    Diez años de alternativa cumplía justamente en esta fecha Matías Tejela. Alternativa en Fallas. No hubo manera de celebrarlo. Algún momento suelto bueno con la mano izquierda con el complicado quinto, facilidad con el segundo de corrida.

TÍTULO: EN DIRECTO MINUTOS VISITA CASTUERA,.

Sábado 16--1- Minuto visita el Casino de La Serena Castuera,.
Domingo 17 -5- Minuto visita el Museo del Turrón de Castuera,.
Lunes 18- 20- Minutos. Visita el Salón del Ovino de Castuera ,.
Martes 19-83- Minutos. Visitas las fabricas de queso y de turrones de Castuera,.
Miércoles 20- 2 Horas. Visitas los Parques y jardines de Castuera, etc,.

TÍTULO: VIDAS PRIVADAS,. EL RELOJ BIOLÓGICO TAMBIÉN CORRE PARA ELLOS,.

No es cierto que las mujeres simpre tenga prisa,. Los nuevos hombres también quieren tener hijos y darles todo su amor, pero a veces no dan con la pareja,. 
O sí pero ella se niega o lo pospone una y otra vez,. ¿ Es posible que ellos también escuchen el tic-tac del reloj partenal,.?,.etc,.



TÍTULO: EL REGRESO DE, EL HORÓSCOPO NATASHCHA KAMPUSCH,.

Su padre ha dicho que jamás se creyo la historia del rapto y que su hija espero a los 18 años para marcharse,.
No ha terminado sus estudios y ha viajado a Sri Lanka para trabajar con niños Traumatizados,.

Con un pañuelo anudado a la cabeza, una mirada perdida y extremadamente delgada. Así conoció el mundo a la joven austriaca de 18 años Natascha Kampusch a finales de 2006. Llegaba del infierno, tras un secuestro de ocho años perpetrado por Wolfgang Priklopil, que terminó el 26 de agosto de 2006: un día lleno de luz en el que, según el testimonio de Kampusch, pudo escapar gracias a un descuido de su raptor, que en ese momento lavaba el coche en el jardín de la casa donde vivió su cautiverio.

Lo contaba todo (o casi) en sus memorias “3096 días” (Ed. Aguilar), un libro que inspira la película “3096 Tage” (“3096 días”
), recién estrenada en los cines austriacos y alemanes (sin distribución en España) y que en un solo fin de semana ha conseguido más de 30.000 espectadores en Austria, siendo solo superada por “Los miserables”, con 32.000.

El éxito del morbo

Y es que, desde aquella explosiva aparición mediática de Natasha han pasado casi siete años y, sin embargo, la historia de esta joven sigue manteniendo el tirón. El filme, además, ha vuelto a reavivar la controversia sobre la verdad de su rapto, ya que relata con precisión todo el secuestro: desde los meses en los que no salió del zulo que Priklopil le había construido bajo la casa; hasta escenas de encuentros violentos entre secuestrador y secuestrada, y los posibles abusos sexuales, de los que Kampusch jamás ha hablado.

Ya en 2006, muchos ciudadanos pensaron que la joven solo pretendía hacer caja con este relato. Y ahora, ante tal exhibición, algunos diarios alemanes como el Frankfürter Allgemeine Zeitung han vuelto a hacerse las mismas preguntas de entonces: ¿por qué otra vez la misma historia? ¿A quién le puede hacer bien? De hecho, el primero en reaccionar tras el estreno ha sido el padre de la joven, Ludwig Koch, que ha solicitado que se pare la distribución de la película, ya que no está de acuerdo con la versión que se cuenta de la historia. No obstante, el desencuentro que Koch mantiene con su hija viene de lejos. En el libro de reciente publicación “Missing”, de Alan Hall, afirma que jamás se creyó la historia del rapto. Es más, según él, su hija esperó a tener 18 años para escapar de su secuestrador porque así no tendría que regresar a su hogar ni a volver a vivir con sus padres, que ya en 1998 se hallaban separados.

Sin embargo, Kampusch no ha caído en la réplica airada. Ha acudido a todos los preestrenos del filme en Austria y Alemania y su respuesta siempre ha sido la misma: “Es ist vorüber” (“Todo ha pasado ya”). La única reacción tensa se produjo el pasado 27 de febrero, cuando en Berlín le preguntaron por su padre: “Estoy sin palabras y bastante perturbada”, señaló. Nada más. Y es que Kampusch, una mujer que ya tiene 25 años, que juguetea con su iPhone como todas las chicas de su edad y que tiene un aspecto muy distinto a aquella jovencita delgada y de rostro enfermizo, jamás se ha retractado de su historia.

Con los niños soldado

Tras el secuestro hizo una huida hacia adelante. Se fue a vivir sola, terminó sus estudios de Primaria y Secundaria, y empezó un curso de Formación Profesional en orfebrería, que no llegó a terminar. Quería dedicarse a sí misma. Única y exclusivamente. En 2011 participó en un proyecto de cooperación en Sri Lanka junto a la ONG Jugend Eine Welt-Don Bosco Aktion Österreich (Juventud Un mundo-Don Bosco Acción Austria), que se dedica a ayudar a niños que perdieron a sus familiares en el tsunami de 2004, niños que fueron alistados como soldados durante la guerra civil que llenó de sangre el país y niñas que fueron obligadas a trabajar como esclavas sexuales.

Su primer granito de arena fue financiar la construcción de un hospital para estos niños con 50.000 €
. Lo próximo será una escuela. “En Viena siempre me siento agotada. Por eso trato de viajar a Sri Lanka, donde me siento más segura”, declaró recientemente a una revista austriaca. Aunque también añadió, con un lenguaje que resulta un tanto críptico: “Sri Lanka se ha convertido, de un tiempo a esta parte, en mi prisión”.

A pesar de este trabajo, la opinión pública nunca ha dejado de cuestionarla y de hacer sangre con Kampusch. Quizá su problema es que nunca lloriqueó. Peor aún para sus críticos: llegó a desear que su raptor no se hubiera suicidado arrojándose a las vías del tren cuando ella huyó. La sociedad se encontró así ante una secuestrada inesperada que no hacía y decía lo esperable. Nadie se explicó que no regresara con su familia. Que quisiera valerse por sí misma. O que fuera excesivamente mediática.

Sus palabras, su independencia siempre molestaron. Nunca cayó bien porque jamás se ajustó al papel que todos tenemos en la cabeza sobre las víctimas. “No me compadezco de mí misma”, llegó a decir. Tal vez, sin embargo, deberíamos reajustar nuestras estructuras mentales. Kampusch no solo es una víctima. Como dijo el psicólogo Georg Pieper, quizá se trate de “la embajadora de los supervivientes”.

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