Periódico AM
Ya no le basta con mimar y pasear a sus perros. Es tal la pasión que el expresidente de los Estados Unidos Georges W. Bush siente por los ...
Ya no le basta con mimar y pasear a sus perros. Es tal la
pasión que el expresidente de los Estados Unidos Georges W. Bush siente
por los canes, que ha decido inmortalizarlos en el lienzo, también el de
su querido scottish terrier 'Barney', que le seguía en los viajes de
Estado y que ha colgado en su página de Facebook. Y a juzgar por las
críticas de los expertos no lo hace nada mal. Incluso algún crítico de
arte cree que los cuadros, unos cincuenta hasta el momento, son dignos
de exponerse en galerías de renombre.
La devoción de Bush por la pintura ha sido tardía. Sus más
allegados sabían que le gustaban los pinceles, pero desde que dejó la
Casa Blanca, en 2009, y dispuso de más tiempo para perfeccionar sus
técnicas, se entregó con devoción a su 'hobby', que practica hasta en el
gimnasio. Según su profesora Bonnie Flood, artista que vive en la
ciudad de Cumming (Georgia) y que le ha dado clases particulares seis
horas al día durante un mes, el exmandatario aprende muy bien y muy
rápido. Como que ya se atreve con los paisajes y el retrato (solo de los
miembros de su familia por el momento). Dada su evolución, Flood se
permite pronosticar que su «increíble» pasión por pintar puede llevarle a
la gloria. Incluso lanza esta sentencia: «Estará en los libros de
historia como un gran artista».
La nueva afición fue descubierta por un 'hacker' que
desveló correos electrónicos del expresidente y algunos de sus
autorretratos, lo que empezó a despertar el interés de los críticos de
arte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario