
El
Rey-foto- estará de baja entre 'dos y seis meses'
tras la operación de hernia ... Manuel de la Torre, que ha
dirigido su operación de hernia discal.-
El Rey permanecerá ingresado en la clínica madrileña La Milagrosa en
torno a una semana y podrá estar completamente recuperado en un periodo "de dos
a seis meses", ha informado el neurocirujano Manuel de la
Torre, que ha dirigido su operación
de hernia discal.
En una comparecencia informativa tras la intervención en un quirófano de la clínica, donde ha permanecido unas tres horas, el doctor De la Torre ha explicado que la operación ha requerido la "extirpación de dos segmentos" herniados de disco y ha subrayado que, cuando complete su recuperación, Don Juan Carlos "no necesitará muletas".
El cirujano ha recalcado asimismo que el Rey "se está recuperando estupendamente bien", previsiblemente pasará mañana a ocupar una habitación de la clínica y, después de abandonar el centro médico, continuará su rehabilitación en el Palacio de la Zarzuela.
El doctor ha subrayado que la intervención ha sido un "rotundo éxito", que la situación del paciente dentro del quirófano ha sido "absolutamente estable" y que, ahora, además de estar "despierto", está colaborando, "como suele hacer su Majestad", ha apostillado.
En este sentido, el neurocirujano ha hecho hincapié en los "comentarios llenos de optimismo, fuerza y espíritu positivo" que le ha hecho el jefe del Estado, hasta el punto de aseverar que "es difícil encontrar un paciente de mejor calidad humana y de mejor calidad en el trato que el Rey".
También ha dicho que el monarca está deseando "reintegrarse en sus actividades", si bien ello dependerá del proceso de recuperación, para el que de momento ha fijado un largo período de dos a seis meses.
Ello significa que en el futuro Don Juan Carlos podrá caminar ya sin necesidad de las muletas que ha venido empleando desde que el pasado noviembre fue intervenido para implantarle una prótesis en la cadera izquierda.
"Las podrá olvidar definitivamente", ha pronosticado el
médico durante la rueda de prensa.
Su rehabilitación será domiciliaria, una vez abandone la clínica La Milagrosa, donde este tipo de cirugías requieren habitualmente "una semana de ingreso hospitalario".
El Rey pasará la noche en la Unidad de Cuidados Intensivos, en observación postoperatoria, y "lo normal" según el neurocirujano, es que mañana pase a planta y al día siguiente se le puedan ir retirando las vías y drenajes; a partir de ese momento se abordará su movilización, primero con paseos cortos y después cada vez más largos.
Sobre su aspecto físico, tras la hinchazón que el monarca presentaba en la cara por la medicación que recibía debido a los dolores que padecía en la cadera, De la Torre ha señalado que él le ha visto "con una cara estupenda", que "no tiene nada que ver" con el aspecto que haya podido presentar otras veces por cansancio, agotamiento o la medicación.
"Tiene unos parámetros absolutamente normales y está estupendamente", ha insistido.
La misma nota explica que la intervención se ha realizado "mediante cirugía discal, descompresión neurológica de canal lumbar y estabilización raquídea con uso de neuravegador y TAC intraoperatorio".
Según ha precisado el cirujano, el Rey presentaba "afectación discal de dos segmentos", por lo que ha sido necesaria "una extirpación de los dos segmentos afectados", además del tratamiento de su "importante estenosis de canal" para lograr su estabilización raquídea.
En la intervención han estado presentes, además del doctor Manuel de la Torre, el jefe del servicio médico de la Casa del Rey, Miguel Fernández-Tapia, y el traumatólogo Ángel Villamor, quien le operó hace tres meses de la cadera, en un gesto de "cortesía", ha señalado el facultativo.
El empeoramiento de esta dolencia en la zona lumbo-sacra, que le viene de antiguo, se desveló en un reciente reconocimiento médico al que se somete Don Juan Carlos todos los años. Desde entonces el equipo médico ha estudiado que tratamiento médico sería el más favorable.
El reconocimiento médico, como en ocasiones anteriores, se realizó en las clínicas Quirón y Quirón San José por distintos especialistas entre los días 9 y 15 de febrero.
El pasado abril fue ingresado en la clínica Quirón San José para ser operado de la cadera que se fracturó en una caída en Botsuana, donde el Rey Juan Carlos se encontraba cazando elefantes.
Pocos meses después, en noviembre, tuvo que ser operado de nuevo de su cadera izquierda, en la que el equipo médico dirigido por Villamor le implantó una prótesis. La artrosis que padecía, los fuertes dolores y los problemas de movilidad (está obligado a utilizar muletas)aconsejaron esta segunda operación. Ya en la Pascua Militar decía: "Me encuentro divinamente".
Con su nuevo paso en marzo por el quirófano ha sido la duodécima vez que el monarca sufre una intervención quirúrgica, de las que las últimas once las ha sufrido desde los años ochenta y las cuatro últimas en los últimos once meses y de éstas, tres fueron de cadera. En abril de 2012 fue intervenido dos veces en esta misma articulación para implantarle una prótesis en la cadera derecha y para solucionar una luxación posterior por un mal movimiento.
En una comparecencia informativa tras la intervención en un quirófano de la clínica, donde ha permanecido unas tres horas, el doctor De la Torre ha explicado que la operación ha requerido la "extirpación de dos segmentos" herniados de disco y ha subrayado que, cuando complete su recuperación, Don Juan Carlos "no necesitará muletas".
El cirujano ha recalcado asimismo que el Rey "se está recuperando estupendamente bien", previsiblemente pasará mañana a ocupar una habitación de la clínica y, después de abandonar el centro médico, continuará su rehabilitación en el Palacio de la Zarzuela.
El doctor ha subrayado que la intervención ha sido un "rotundo éxito", que la situación del paciente dentro del quirófano ha sido "absolutamente estable" y que, ahora, además de estar "despierto", está colaborando, "como suele hacer su Majestad", ha apostillado.
En este sentido, el neurocirujano ha hecho hincapié en los "comentarios llenos de optimismo, fuerza y espíritu positivo" que le ha hecho el jefe del Estado, hasta el punto de aseverar que "es difícil encontrar un paciente de mejor calidad humana y de mejor calidad en el trato que el Rey".
También ha dicho que el monarca está deseando "reintegrarse en sus actividades", si bien ello dependerá del proceso de recuperación, para el que de momento ha fijado un largo período de dos a seis meses.
Plazos
Aunque el doctor se ha mostrado muy cauto a la hora de establecer plazos concretos sobre cómo evolucionará el paciente, sí ha señalado que en la "inmensa mayoría" de casos la recuperación "es extraordinariamente satisfactoria" y por ello se ha mostrado convencido de que "así sucederá con el Rey".Ello significa que en el futuro Don Juan Carlos podrá caminar ya sin necesidad de las muletas que ha venido empleando desde que el pasado noviembre fue intervenido para implantarle una prótesis en la cadera izquierda.
Manuel de la Torre informa sobre la intervención. | Víctor Lerena /
Efe
Su rehabilitación será domiciliaria, una vez abandone la clínica La Milagrosa, donde este tipo de cirugías requieren habitualmente "una semana de ingreso hospitalario".
El Rey pasará la noche en la Unidad de Cuidados Intensivos, en observación postoperatoria, y "lo normal" según el neurocirujano, es que mañana pase a planta y al día siguiente se le puedan ir retirando las vías y drenajes; a partir de ese momento se abordará su movilización, primero con paseos cortos y después cada vez más largos.
Sobre su aspecto físico, tras la hinchazón que el monarca presentaba en la cara por la medicación que recibía debido a los dolores que padecía en la cadera, De la Torre ha señalado que él le ha visto "con una cara estupenda", que "no tiene nada que ver" con el aspecto que haya podido presentar otras veces por cansancio, agotamiento o la medicación.
"Tiene unos parámetros absolutamente normales y está estupendamente", ha insistido.
Cirugía discal
El neurocirujano ha intervenido al Rey de la "discopatía y estenosis de canal lumbar" que padecía el monarca, bajo anestesia general, según un comunicado de la Casa del Rey que ha considerado la intervención "plenamente satisfactoria".La misma nota explica que la intervención se ha realizado "mediante cirugía discal, descompresión neurológica de canal lumbar y estabilización raquídea con uso de neuravegador y TAC intraoperatorio".
Según ha precisado el cirujano, el Rey presentaba "afectación discal de dos segmentos", por lo que ha sido necesaria "una extirpación de los dos segmentos afectados", además del tratamiento de su "importante estenosis de canal" para lograr su estabilización raquídea.
En la intervención han estado presentes, además del doctor Manuel de la Torre, el jefe del servicio médico de la Casa del Rey, Miguel Fernández-Tapia, y el traumatólogo Ángel Villamor, quien le operó hace tres meses de la cadera, en un gesto de "cortesía", ha señalado el facultativo.
Últimas intervenciones
Con esta operación, ha sido la segunda vez que el monarca, de 75 años de edad, pasa por quirófano en menos de cinco meses.El empeoramiento de esta dolencia en la zona lumbo-sacra, que le viene de antiguo, se desveló en un reciente reconocimiento médico al que se somete Don Juan Carlos todos los años. Desde entonces el equipo médico ha estudiado que tratamiento médico sería el más favorable.
El reconocimiento médico, como en ocasiones anteriores, se realizó en las clínicas Quirón y Quirón San José por distintos especialistas entre los días 9 y 15 de febrero.
El pasado abril fue ingresado en la clínica Quirón San José para ser operado de la cadera que se fracturó en una caída en Botsuana, donde el Rey Juan Carlos se encontraba cazando elefantes.
Pocos meses después, en noviembre, tuvo que ser operado de nuevo de su cadera izquierda, en la que el equipo médico dirigido por Villamor le implantó una prótesis. La artrosis que padecía, los fuertes dolores y los problemas de movilidad (está obligado a utilizar muletas)aconsejaron esta segunda operación. Ya en la Pascua Militar decía: "Me encuentro divinamente".
Con su nuevo paso en marzo por el quirófano ha sido la duodécima vez que el monarca sufre una intervención quirúrgica, de las que las últimas once las ha sufrido desde los años ochenta y las cuatro últimas en los últimos once meses y de éstas, tres fueron de cadera. En abril de 2012 fue intervenido dos veces en esta misma articulación para implantarle una prótesis en la cadera derecha y para solucionar una luxación posterior por un mal movimiento.
TÍTULO: EL DIVÁN DE OLGA IVIZA ENRIQUE SAN FRANCISCO,.
ENTREVISTA | Estrena 'Se quieren'-foto.
Las perversiones matrimoniales de Enrique San Francisco

Es tal y como anuncia su leyenda. Una prueba: el paquete de Lucky y
la cerveza no le abandonan durante la entrevista. Eso sí, ya está mayor
para juergas. "Porque aguantar, aguanto, pero es terrible lo que tardo en
recuperarme. Y a ver quién se sube luego al escenario". A Enrique San Francisco
(Madrid, 1955) le toca, por tanto, hibernar noches de calma para cumplir con su
cita diaria en el Pequeño Teatro Gran Vía.
Protagoniza 'Se quieren', una comedia en la que caricaturiza los problemas de
pareja. Es una obra especial para él: ya la representaba en 2002 -junto
a Amparo Larrañaga- cuando, una noche de función, sufrió un accidente de moto
que le tuvo año y medio en silla de ruedas y casi cuatro "muy jodido".
"La verdad es que nunca te recuperas del todo. Pero bueno, aquí estoy otra vez.
Y de supersticiones, nada; quiero que venga gente para poder comprarme otra
moto".
Su personaje atraviesa por todas las miserias que se pueden dar en una relación. ¿También San Francisco? "Claro que me siento identificado. A todos nos ha pasado que una mujer controle nuestra vida. Al final se hace lo que ellas quieren", exclama. Y rescata la anécdota: "Tuve una novia a la que le gustaban mucho Los Brincos y me sorprendí a mí mismo siguiendo el ritmo de sus canciones con los pies. ¡Joder, que eso es indigno! Hasta ese punto te degradas".
Enrique San Francisco -"Ya tengo una edad para que me llamen Quique"- no se
desprende de esa imagen de crápula que se le ha dado: "Es que tengo mucho de eso
y lo digo con mucha dignidad, a mí me ha gustado mucho divertirme y me sigue
gustando". Tirantes sueltos, pantalón caído, repasa sin pudores las marcas de su
pasado, como cuando se alistó a la Legión para hacer la 'mili' cuando
murió Franco y no llegó a reengancharse, como quería, porque su madre evitó el
disparate. O como cuando se marchó a vivir varios años a EEUU y Nepal
para estudiar y experimentar, o como cuando jugó con las drogas...
"Mi carrera ha sido muy irregular, a veces me he dedicado sólo a vivir. Es que yo soy una persona bastante inestable y cuando he abandonado mi carrera ella me ha pagado con el mismo desprecio, lo cual es de agradecer porque aprendes la lección. Ahora estoy estabilizado porque ya estoy más cansado y además cada vez me gusta más el teatro". Cuando lo hace –dice–, toda tu vida gira en torno a la hora y media que dura la pieza. Incluso se niega a quedar a comer a más de 20 kilómetros de Madrid por si luego hay atasco y no llega... Hombre de extremos.
'Tuve una novia a la que le gustaban mucho Los Brincos y me sorprendí a mí mismo siguiendo el ritmo con los pies. ¡Joder, que eso es indigno! Hasta ese punto te degradas'
Su personaje atraviesa por todas las miserias que se pueden dar en una relación. ¿También San Francisco? "Claro que me siento identificado. A todos nos ha pasado que una mujer controle nuestra vida. Al final se hace lo que ellas quieren", exclama. Y rescata la anécdota: "Tuve una novia a la que le gustaban mucho Los Brincos y me sorprendí a mí mismo siguiendo el ritmo de sus canciones con los pies. ¡Joder, que eso es indigno! Hasta ese punto te degradas".
'Soy bastante inestable y cuando he abandonado mi carrera, ella me ha pagado con el mismo desprecio. Lo cual es de agradecer porque aprendes'
"Mi carrera ha sido muy irregular, a veces me he dedicado sólo a vivir. Es que yo soy una persona bastante inestable y cuando he abandonado mi carrera ella me ha pagado con el mismo desprecio, lo cual es de agradecer porque aprendes la lección. Ahora estoy estabilizado porque ya estoy más cansado y además cada vez me gusta más el teatro". Cuando lo hace –dice–, toda tu vida gira en torno a la hora y media que dura la pieza. Incluso se niega a quedar a comer a más de 20 kilómetros de Madrid por si luego hay atasco y no llega... Hombre de extremos.
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