domingo, 1 de septiembre de 2013

EL DIVÁN DE OLGA IVIZA, Uli Hoeness ,.El ídolo caído en desgracia. / RELATO DE POLICIACOS,. RASTREADORES DE ESPAÑOLES,.

TÍTULO: EL DIVÁN DE OLGA IVIZA, Uli Hoeness ,.El ídolo caído en desgracia.

- Uli Hoeness ha pasado de ser el flamante presidente del Bayern Múnich y aclamado exfutbolista del club y de la selección alemana con quien ...
 li Hoeness ha pasado de ser el flamante presidente del Bayern Múnich y aclamado exfutbolista del club y de la selección alemana con quien ganó la Eurocopa de 1972 y el Mundial de 1974, a ser un paria de la sociedad tras salir a la luz su evasión de impuestos a través de cuentas secretas en Suiza.
Este alemán de 61 años originario de la ciudad de Baden-Württemberg, Ulm, en la frontera con Baviera, se vanagloriaba siempre que tenía ocasión de ser un «ejemplo para la sociedad» y no dudaba en criticar actitudes que él consideraba como inadecuadas, como el hecho de no tener las finanzas en orden o no cumplir con los deberes de ciudadano, como pagar los impuestos. Sin embargo, el escándalo que se destapó a mediados de abril de su fraude fiscal dio al traste con la imagen que tenían de él los alemanes, incluida la canciller alemana, Angela Merkel, que no dudó en afirmar a través de su portavoz de prensa que estaba «decepcionada» por las noticias sobre Hoeness.
El presidente del Bayern Múnich desde noviembre de 2009, un hombre sin pelos en la lengua y con don de gentes, creció en una familia conservadora católica junto a sus padres y su hermano menor Dieter, que también sería futbolista. Su trayectoria en el mundo del fútbol comenzó en el equipo local de Ulm. La compaginó con los estudios, hasta que decidió abandonar su carrera de filología inglesa e historia para dedicarse por completo al deporte.
En 1970, una llamada del nuevo entrenador del Bayern Múnich, Udo Lattek, catapultó su proyección y el 15 de agosto de 1970, con 18 años, debutó con los colores bávaros, pasando a engrosar una plantilla formada por jugadores de la talla de Franz Beckenbauer, Gerd Müller y Sepp Maier. Durante su etapa como jugador del Bayern Múnich ganó tres copas de Europa, entre otros títulos, hasta que se lesionó en la primavera de 1979 y tuvo que abandonar su carrera con 27 años. A partir de ese momento comenzó su nueva vida.
El 1 de mayo de 1979 pasó a ser ejecutivo del Bayern Múnich convirtiéndose, con 27 años, en el directivo más joven en la historia de la Bundesliga. Desde ahí fue escalando posiciones hasta lo más alto y compaginó su papel al frente del Bayern con la dirección de la fábrica de salchichas HoWe, fundada en 1985 junto a Werner Weiss y que suministra productos cárnicos a Aldi, entre otros grandes supermercados.
Durante más de 30 años residió en el mismo chalet adosado en Ottobrunn, hasta que se mudó en 2006 a su actual casa en Bad Wiessee, al lado del lago Tegernsee. Sin embargo, Uli Hoeness, casado, con dos hijos y dos nietos, decidió dar un vuelco a su vida y emular a las grandes fortunas que evaden impuestos gracias a sus cuentas secretas en Suiza empujado por su pasión secreta por las especulaciones en Bolsa.
Pero la presión pudo con él y tras años de silencio, el miedo a ser descubierto tras el fracaso del acuerdo fiscal que estaba negociando Alemania con Suiza para regularizar las cuentas de los alemanes en el país helvético, empujó al antiguo delantero a tomar la decisión de autoinculparse. Hoeness acudió el pasado enero al fisco alemán con la intención de desembolsar seis millones de euros por pagos de impuestos atrasados.
De momento se desconoce la cantidad exacta que ocultó el presidente del Bayern en Suiza, aunque los medios alemanes hablan de más de diez millones de euros. Tampoco se conoce la procedencia de ese dinero.
«Entre el año 2002 y 2006 jugué mucho con las acciones. En algunos momentos incluso llegué a comprar y vender acciones día y noche. Las cantidades fueron en algunos momentos extremadamente grandes. Era un chute de adrenalina pura», confesó en una entrevista con el semanario 'Die Zeit', a primeros de mayo.
A pesar de todo el escándalo, que ha provocado que los políticos le hayan dado la espalda mientras el club lo sigue apoyando, Hoeness afirma no ser «una mala persona», aunque reconoce llevar muy mal el hecho de haberse convertido en una oveja negra. «Estos días me siento como si me hubieran catapultado al otro extremo de la sociedad. Ya no pertenezco a ella», afirmó al semanario alemán.
La pregunta ahora es si Uli Hoeness conseguirá sobrevivir al escándalo de evasión fiscal igual que sobrevivió en febrero de 1982 a un accidente de avioneta, donde los otros tres ocupantes resultaron muertos.
Su deseo. «Espero que en algún momento se me conceda la oportunidad de poder explicarle personalmente a la canciller alemana cómo pude llegar tan lejos en toda esta mierda», declaró Uli Hoeness al diario 'Die Zeit' después de que saliera a la luz su fraude fiscal
La Fiscalía alemana investiga aún las cuentas suizas del presidente del Bayern Múnich, acusado de ocultar más de diez millones de euros al fisco alemán. 

 TÍTULO;RELATO DE POLICIACOS,. RASTREADORES DE  ESPAÑOLES,.
Rastreadores de españoles

Vázquez, García, Suárez... Cualquiera de estos apellidos son la palabra mágica que James Fernández utiliza para reabrir el pasado, ya sea en los registros de Ellis Island o en las lápidas de los cementerios. Su misión, desenterrar la historia de los españoles que emigraron a Estados Unidos.
Cuesta verlo como estadounidense, y no solo por la pausada exquisitez con que maneja el idioma de Cervantes. La sangre española de sus abuelos le late en las venas como a un quijote justiciero que no quiere dejar a ningún compatriota en el olvido. Con sus dotes de investigador, el hispanista de la Universidad de Nueva York (NYU) le ha plantado cara a los historiadores descuidados que cada vez que tropezaban con un apellido español le adjudicaban el episodio a un mexicano si ocurría en California, o a un puertorriqueño si era en Nueva York.
Con esas no se las dan a Fernández, que junto con su socio, el documentalista Luis Argeo, está creando el mayor archivo interactivo de la emigración española en EE UU (www.tracesofspainintheus.org). «Los cementerios son lugares muy cinematográficos», explica Argeo. «Aunque los muertos no hablan sus lápidas dicen muchas cosas».
Juntos han rastreado desde los hotelitos rurales que montaron los españoles a principios de siglo en los Catskills neoyorquinos hasta las acererías de Minnesota. Con nombres como Villa Rodríguez, Villa Vitoria o El Cortijo Andaluz, los primeros no eran difíciles de rastrear. En la época de bonanza la colonia española de Nueva York escapaba del calor veraniego por la vereda del río Hudson. Más tarde, durante la Gran Depresión, huían de la miseria de la gran ciudad, y para los años 40 ya se les atribuía un archipiélago con 20 pensiones, y un hotel de cien habitaciones.
A los trabajadores del metal los encontraron en las páginas de un periódico sindicalista, que se quejaba de los «más de 150 españoles» con que la Minnesota Acerera intentaba reemplazar «a los negros del sur, que se han vuelto muy independientes desde la guerra y piden salarios más altos y jornadas más cortas». Los patronos contaban con que podrían explotar «fácilmente» a los españoles durante unos diez años, porque no pedirían subida de sueldo hasta que ahorraran para traerse a sus familias. «Y si el experimento se demuestra satisfactorio traerán muchos más», explicaba una publicación de Duluth. «Como no saben hablar inglés, no se les puede preguntar cuánto ganan».
Cuando el historiador Arnold Alanen escribió en 'The Labor World' que «casi con certeza eran mexicanos», Fernández le preguntó qué evidencias tenía. «Ninguna», le dijo éste, que creía aplicar la lógica. Al contraataque, Fernández le mandó una treintena de documentos que probaban la presencia de españoles en la industria metalúrgica de la época, desde Ohio hasta Mississippi. «Es la fuerza de la ignorancia», suspira.
Honestos y laboriosos
Próxima parada, Vacaville (California), donde los historiadores han atribuido las primeras huelgas de jornaleros a los mexicanos. Fernández sabe que aquellos Melgar y Espinosa no venían de tierra azteca, sino castellana y andaluza. Los caciques de Hawai, desconfiados de la mano de obra asiática que empezaba a sindicarse, decidieron buscar jornaleros blancos y dóciles en el sur de España para sus plantaciones de azúcar, sin imaginarse que importaban por millares a los anarquistas del campo andaluz. «A la primera de cambio saltaban a California», dice Fernandez. Y de ahí a los libros de historia, convertidos en mexicanos.
Fernández lo sabe de primera mano, como mucha de la sabiduría que acumula. Se lo ha contado Mike Muñoz, nieto de uno de esos inmigrantes, al que entrevistará dentro de poco en Sacramento, para seguir compilando en vídeo los testimonios orales de esa historia ignorada que desenrolla concienzudamente. La pista que corrobora la existencia de una importante comunidad española la daba ya en 1911 'Los Angeles Times', cuando hablaba de los «trabajadores buenos, honestos y laboriosos» con los que los distribuidores de frutas californianos estaban solucionando sus problemas de mano de obra. En 1937 una noticia del 'San José Mercury News' no dejaba dudas sobre su origen. «Un portavoz de las sociedades españolas del Valle de Vaca exige que se les devuelva una copia de la película 'España en Llamas' y un proyector que les fue incautado por la policía durante una redada. El jefe de policía dice que el encuentro estaba instigado por comunistas. Cuatro hombres fueron detenidos y encarcelados por ofrecer un espectáculo sin licencia».
Historias es lo que no le falta a esta pareja de rastreadores, acostumbrados a bucear en el tiempo por pura pasión, sin que nadie financie sus aventuras. En su trastienda de Brooklyn, donde el abuelo Fernández liaba los puros que aprendió a hacer en Cuba, el patriarca debe de estar tan orgulloso de su nieto como los tioabuelos de Argeo, que cambiaron las minas de zinc asturianas por las de Virginia Occidental. No hay peor expolio que el del olvido.
James Fernández. Nacido en Brooklyn, Nueva York, 1961. Doctorado cum laude en Lenguas Romances por la Universidad de Princeton. Catedrático Hispanista de la Universidad de Nueva York (NYU). Exdirector del centro King Juan Carlos I of Spain de la NYU. Autor de varios libros, ensayos y vídeos sobre los emigrantes españoles en EE UU. Comisario de varias exposiciones sobre los emigrantes españoles en EE UU. (www.jamesdanielfernandez.wordpress.comUdpress.com)
Luis Argeo. Nacido en Piedras Blancas, Asturias, 1975. Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Pontificia de Salamanca. Periodista y documentalista. Director de documentales como Asturian US (2006), Balta (2008) o La casa de la abuela Marina (2008). Comisario de la exposición Retrato de Familia. 


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