TÍTULO; CASTILLOS OLIMPICOS EN EL AIRE
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Castillos olímpicos en el aire
El fracaso de Madrid augura la ruina de las instalaciones y la práctica deportiva: se necesitan 1.500 millones sin Juegos
Madrid. La Peineta, abandonada y pendiente de la
especulación; la Caja Mágica, una ruina reservada sólo para el tenis; el
Centro Acuático, un recinto fantasmagórico en un terreno baldío... La
'joya de la corona' de Madrid 2020, el supuesto estadio olímpico situado
sobre una mina de sepiolita y 'vendido' al Atlético, al igual que los
recintos que iban a albergar el deporte de la raqueta y la natación
-oficialmente «existente»-, son ahora castillos en el aire. También la
cubierta de Las Ventas que se derrumbó a finales de enero por un «error
de diseño» e iba a techar la plaza de toros prevista para el baloncesto
en los frustrados Juegos Olímpicos.
La candidatura de Madrid presumía del 80% de las
infraestructuras ya construidas, pero dada la crisis que golpea al país
esa presunta ventaja no sólo resultó inútil ante el COI, sino que se ha
convertido en un grave problema. Nada menos que 1.500 millones de euros,
casi la quinta parte de la deuda que lastra al Ayuntamiento de Madrid
(casi 8.000 millones), se necesitarían para terminar unas instalaciones
que son serán olímpicas pero tampoco se destinarán al deporte base. Sin
recursos económicos, quién sabe hasta cuándo.
Pierde España como país porque, con su imagen degradada por
la crisis, no atraerá inversores, y Madrid como capital porque no será
regenerada cuando cada día que pasa sufre más deterioro y precisa de un
inmediato lavado de cara. También la ciudadanía amante o no del deporte,
ante tanto recinto despreciado para su práctica. El Madrid Arena que
fue clausurado también está paralizado y aún no cumple las necesarias
medidas de seguridad, cuando en el proyecto de candidatura se planteaba
para el balonmano y se decía que «no requiere trabajos permanentes».
La Peineta, en donde según las promesas iba a jugar el
Atlético incluso ya desde 2011, se ha quedado a medias. Pendiente de una
compleja operación urbanística que afecta al Vicente Calderón, en el
que deberá continuar el equipo rojiblanco quizás bastante más tiempo del
previsto. Se asegura que estará por fin terminado en 2015, pero ahora
se acrecientan las dudas sobre el futuro de un estadio cuyas obras ya
han costado 50 millones de euros y tan solo ha servido para acoger
algunos campeonatos de atletismo y avergonzar a un barrio ligado siempre
a este deporte. Este sí que era, y sigue siendo, un verdadero proyecto
virtual. Al menos los vecinos de San Blas-Canillejas podrán seguir
disfrutando del carril-bici, olvidados del velódromo y del estadio de
BMX (bicicross) que se iban a construir, aunque como instalaciones
temporales.
A escasos metros, en pleno Parque Olímpico, estaba previsto
también un futurista pabellón de gimnasia, con capacidad para 15.000
espectadores, los mismos que caben en el Palacio de los Deportes que iba
a albergar el voleibol en 2020. Reconstruido a causa del incendio que
lo destruyó hace doce años, el Palacio del centro de la capital es uno
de los escasos espacios dedicados en Madrid a competiciones deportivas
(baloncesto, balonmano, atletismo...) y conciertos.
El otro gran recinto real de la capital es la Caja Mágica,
que costó casi 300 millones (más del doble de lo presupuestado) y,
aparte de ser la sede del Masters 1.000 una vez al año, es en la
actualidad un lastre que el Ayuntamiento, acosado por su endeudamiento,
está ansioso por vender pero nadie está dispuesto a comprar.
Más triste aún si cabe es la situación en la que se
encuentra el Centro Acuático, un edificio de cuatro plantas dejado de
lado en un solar repleto de hierbajos. Estaba planeado que se inaugurase
en 2008, pero ahora se precisan al menos 50 millones para concluir unas
obras eternas que quizás no tengan final. Los residentes se pueden ir
despidiendo de utilizar las cuatro piscinas de las que iban a disponer. A
menos que se quiera apostar por una nueva burbuja inmobiliaria y con la
construcción fluya el maná del dinero, aunque sea también «temporal».
TÍTULO; Revive las sensuales fotos de Yanina Halabi - Chile
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- Revive las sensuales fotos de Yanina Halabi. ... Megagalería de Terra.cl, protagonizada por la escultural modelo y bailarina Yanina Halabi.TÍTULO; Triunfo rotundo de "El Cordobés" en Parla, a hombros con Ponce y Fandiño,.
Manuel Díaz "El Cordobés" fue, con cuatro orejas, el gran triunfador de la corrida celebrada hoy en Parla, en la que salió a hombros junto a Enrique Ponce e Iván Fandiño, que pasearon dos orejas cada uno.
Enrique Ponce: estocada desprendida (oreja); y pinchazo hondo y descabello (oreja).
Manuel Díaz "El Cordobés": estocada trasera y tendida (dos orejas); y estocada (dos orejas).
Iván Fandiño: metisaca y estocada (oreja); y dos pinchazos y estocada (oreja).
La plaza tuvo tres cuartos de entrada en tarde agradable.
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EMOCIÓN Y TOREO BUENO
Un festejo de lo más entretenido con tres toreros de estilos diferentes, pero que, cada uno con sus armas, consiguieron ofrecer una buena tarde de toros en Parla.
Al final, la gente salía contenta de la plaza por haber disfrutado del magisterio de Ponce, el toreo mandón de Fandiño y el espectáculo total de "El Cordobés", el gran triunfador de la tarde.
Un "Cordobés" que es puro carisma. La simpatía que derrocha y esa sonrisa que siempre luce desde que llega a la plaza hace que se mete a la gente en el bolsillo desde el minuto uno.
Así logró suplir las carencias de su primero, toro muy blando al que no hicieron sangre en el caballo ni para un análisis, pero al que dio "fiesta" ya desde el capote, con arrebato y variedad.
Muleta en mano principió su labor de rodillas para, seguidamente, diseñar una obra muy limpia y templada, corriendo la mano con gusto al natural. Faena salpicada también con guiños, desplantes y sus consabidos "ranazos", a la postre, lo que más caló entre la gente. Estocada y dos orejas de clamor.
El quinto fue un gran toro, noble, con clase y repetidor, con el que "El Cordobés" mostró su lado más serio en una faena compacta y bien estructurada, de notable consistencia por el lado derecho.
No faltaron tampoco sus habituales alardes en el sol, donde despertó pasiones, con pases mirando al tendido, rodillazos, y personalísimos desplantes. Otras dos orejas sin discusión.
Poco pudo hacer Ponce con su primero, toro sin fuerza alguna con el que anduvo en labores de enfermero. Toreo de extrema suavidad y a media altura, dando muchos desahogos entre series para tratar de conseguir que el animal, que no podía ni con su sombra, aguantara hasta el final.
De esa forma consiguió algún pase aislado de suma elegancia por el derecho, muy relajado y templado, en un conjunto bien rubricado con la espada. Cortó una oreja.
El cuarto fue el toro más áspero, y aquí Ponce tuvo que hacer un derroche de sapiencia y técnica para desengañarle y robarle pases de notable mérito. Eso sí, acompasó los viajes más que tirar de ellos, pero lo importante fue la maestría del de Chiva para acabar exprimiendo al astado. Otra oreja, ésta de más peso que la anterior.
Fandiño mostró mucha suficiencia en su primer turno frente a un toro sin fondo, al que saludó intercalando verónicas y gaoneras con el capote, y al que instrumentó una faena de muleta en la que tuvo que poner todo de su parte para lograr muletazos de mucha entidad por los dos pitones.
Labor enfibrada del de Orduña, a quien le da igual la categoría de la plaza en la que se anuncia, pues siempre muestra la misma pureza, la misma firmeza y el mismo compromiso.
La emocionante guinda final vino desde el callejón, donde un espontáneo se arrancó a cantar por bulerías a capella, mientras Fandiño ponía el epílogo a su faena mediante manoletinas, con la plaza totalmente en silencio. Cortó sólo una oreja por fallar a espadas.
En el que cerró plaza salió a morder Fandiño, que prologó su labor con dos pendulazos, toreando a continuación con largura, temple y poderío. Tan entregado estaba que en un momento fortuito llegó una escalofriante voltereta, de la que se repuso para volver con mucha rabia a la cara del toro. Emoción a raudales.
Se tiró a matar con todo, pero la espada no fue hoy su aliada. Aún así cortó una oreja.
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