SOCIEDAD
Los despistes de la fortuna
Loterías ve difícil localizar al
dueño de una primitiva de 4,7 millones que perdió el boleto en La
Coruña. Si no aparece, será para el lotero que lo encontró. En apenas 24
horas, ya hay 6 personas que reclaman el botín. En los próximos días
se espera una avalancha
Ya decían los clásicos que la fortuna es tan generosa como
esquiva. A veces muestra la más radiante de sus sonrisas pero a renglón
seguido se despista por un oscuro callejón y no hay forma de dar con su
paradero. Los que más tratos suelen hacer con ella presumen de tenerla
de su parte aunque ese es un aserto que se cumple muy pocas veces. En
Galicia acaba de salir a la luz que un lotero se encontró en julio del
año pasado un boleto de la primitiva validado en el mostrador de su
despacho. En ese momento no había ningún cliente en el negocio, así que
cogió el resguardo y lo introdujo por curiosidad en el ordenador. Cuando
vio que la pantalla le decía que estaba premiado con 4.722.337,5 euros
casi se cae del susto. «Se me quedó cara de tonto», confesó ayer a 'La
Voz de Galicia'.
Al lotero ni se le pasó por la cabeza quedarse con el
boleto. Su honradez se presume, pero es que además Manuel Reija es
hermano del delegado de Loterías y Apuestas del Estado en A Coruña y un
asunto con tanto dinero de por medio seguro que no hubiese pasado
desapercibido. Tras reponerse de la sorpresa, Reija cogió el teléfono y
comunicó el hallazgo a Loterías del Estado, que abrió el correspondiente
expediente para intentar dar con el paradero del propietario del
boleto. Hay un estricto protocolo para los casos de extravío y lo
primero que se hace es esperar a que alguien se ponga en contacto con
Loterías para acreditar que es el dueño del resguardo aportando la mayor
cantidad posible de información (número de apuestas, lugar, fecha y
hora donde lo selló...).
El director comercial de Loterías y Apuestas del Estado,
Juan Antonio Gallardo, confirmó ayer que al cabo de un año (el premio
data del 30 de junio de 2012) no ha habido ninguna reclamación y que
todas las pesquisas realizadas por el organismo para intentar localizar
al dueño del boleto han resultado infructuosas. En Loterías, sostiene
Gallardo, tienen la convicción de que la persona que selló el resguardo
lo extravió antes de llegar a verificar si había resultado premiado.
«Probablemente nunca llegó a saber que su apuesta fue la ganadora porque
la validaría de forma automática y no retendría los números».
Ha transcurrido ya más de un año desde que el lotero Reija
localizase el boleto, así que el asunto ha pasado a ser competencia
municipal en aplicación de un viejo artículo del Código Civil que
adjudica a los alcaldes la misión de anunciar el hallazgo de objetos
desaparecidos de los que no se conocen los propietarios. Como es
preceptivo, la noticia se ha colgado del tablón de anuncios municipal y
se ha publicado también en el Boletín Oficial de la Provincia.
Al boleto, como era de esperar, no han tardado en salirle
'novias': ayer mismo, un día después de que se hiciese pública su
existencia, se presentaron en el Ayuntamiento coruñés más de media
docena de personas asegurando que habían sido ellas las que lo habían
perdido en junio de 2012. El botín, casi 800 millones de las antiguas
pesetas, es tan tentador que en medios municipales se teme una auténtica
avalancha de solicitudes en los próximos días.
En busca del millonario
El responsable de Loterías del Estado aseguró que lo
ocurrido en A Coruña no tiene precedentes en la historia de la
institución, al tiempo que confirmó que será el consistorio el que
tendrá que investigar todas y cada una de las peticiones para ver si
tienen algún fundamento. «Deberán contrastar los datos que presenten los
reclamantes y verificar si se ajustan a las características del boleto
premiado», observó Gallardo.
El alcalde de la ciudad, Carlos Negreira, se lo tomó con
humor: «Probablemente debo ser el único alcalde de España que busca un
millonario no para pedirle dinero, sino para dárselo». El mandatario
coruñés garantizó que «habrá una fehaciente comprobación de las pruebas
que aporte quien reclame la propiedad del boleto». Lo que no llegó a
aclarar es si habilitará personal adicional para realizar unas pesquisas
que se presumen muy laboriosas por el volumen de reclamaciones
previsto.
Si al cabo de dos años las solicitudes son desestimadas y
el verdadero dueño no es localizado, el premio irá a parar al lotero que
encontró el boleto, el mismo que ayer no dejaba de repetir a los
periodistas que «ojalá que aparezca el que lo perdió». Parece que, por
una vez, quien hace muchos tratos con la fortuna termina teniéndola de
su parte.
Nunca
es demasiado tarde para hacer las cosas bien... Sé paciente. A veces
hay que pasar por lo peor para conseguir lo mejor». Las citas ...
EUROBASKET
La hora de la credibilidad
En la frontera entre la gloria y el fracaso, España afronta un cruce vital ante Serbia
La anfitriona o la subcampeona esperan en las semifinales
«Nunca es demasiado tarde para hacer las cosas bien... Sé
paciente. A veces hay que pasar por lo peor para conseguir lo mejor».
Las citas reflejadas por José Manuel Calderón en su cuenta de Twitter
horas después de la derrota sufrida ante Italia reflejan el espíritu y
la intención de una selección que ha acrecentado sus dudas en el
Eurobasket pero se ha conjurado para ahuyentar fantasmas en el momento
de la verdad. España, incapaz de cerrar tres partidos que tenía ganados,
no genera buenas sensaciones en Eslovenia, pero aun sin Pau Gasol ni
Navarro y, con sus evidentes debilidades en defensa y ataque, está
capacitada para vengarse este miércoles de Serbia (17.30 h. Cuatro), su
verdugo en los cuartos del Mundial de 2010.
Tres años después, en la misma eliminatoria que delimita la
frontera entre la gloria y el fracaso, entre la posibilidad de entrar
en la lucha por las medallas y la despedida por la puerta falsa que pudo
incluso producirse el lunes si no hubiese perdido Grecia, España vuelve
a encontrarse en el mismo cruce vital al mismo rival. A un enemigo al
que ahora le falta el lesionado Teodosic, pero sí cuenta con el poderoso
y veterano Nenad Krstic, llamado a protagonizar contra Marc Gasol una
enorme batalla individual bajo los aros. En todo caso, ya no se tratará
solo de duelos particulares, sino de un choque de colectivos. Experto y
acostumbrado al éxito el español, que se juega su octava presencia
seguida en las semifinales de un Eurobasket. Joven, regenerado y siempre
plagado de talento el serbio, que parece haber aprendido de las
destructivas guerras de egos de antaño.
A impulsos y trompicones en este Europeo en el que aspira
al reto histórico de tres oros consecutivos, a España le ha llegado la
hora de recuperar la credibilidad, de hacer realidad la proclama que ha
llevado a esta selección a las más altas cotas desde Japón 2006, con la
única excepción de la última cita planetaria: «Somos equipo». En las
últimas grandes citas internacionales jalonadas con podio la selección
ahora dirigida por Juan Orenga solo ha fallado en el último Mundial,
precisamente ante los balcánicos. Repetir un fiasco de tales
proporciones, que podría arrastrar a un seleccionador cuestionado por
sus decisiones tácticas y su falta de jerarquía, está ahora prohibido
para España. Un grupo que ha perdido contundencia, alegría y carácter
pero asegura ser muy consciente de la trascendencia de este
enfrentamiento y de la necesidad de responder con sus mejor argumento:
el buen baloncesto que ahora se echa tan en falta.
Obligada a olvidarse de la relajación y a imponer su
intensidad, la bicampeona de Europa ya no puede permitirse otro tropiezo
y asegura haber encontrado la llave para tomar impulso en este
campeonato en el que, tras su derrota ante Italia ha elegido el camino a
priori más complicado, con Eslovenia o Francia en el horizonte si, tal y
como se le exige, logra imponerse a los serbios. Cierto es que hay
demasiados jugadores fuera de forma -no es el caso de Sergio ni Marc- y
que esta selección depende demasiado del potencial interior del mediano
de los Gasol. Sin embargo, este equipo, que ya no es el único favorito
al título, también se ha ganado el derecho a confiar en que, en la
primera eliminatoria decisiva, dé por fin un salto de calidad para
confirmar que sigue siendo el mejor del continente, aunque haya bajas
fundamentales que han golpeado en el corazón y en el alma de España.
«Hemos hablado entre nosotros y vamos a jugar y a luchar al
máximo», prometió este martes Rudy Fernández, el capitán que ha
admitido que a España, con el pasaporte a cuartos garantizado, le faltó
«hambre» ante Italia y que los jugadores no han disfrutado en lo que se
lleva de Eurobasket. Entre las causas de una trayectoria tan poco
prometedora se apuntan la relajación, la precipitación y el cansancio,
pero la selección asegura haber encontrado la llave. «Nos han dado un
toque de atención y hemos captado el mensaje. Ayer (por el lunes)
estábamos jodidos, pero a la vez con unas tremendas ganas de salir a
jugar otra vez», asegura Rudy, para quien el triple increíble de
Teodosic que mató a España en Turquía «también es una forma de
motivación» para tomarse la revancha.
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