-foto-Ashton Kutcher no es cualquier actor que optó al papel de Steve Jobs después de un casting severo. Para el actor, el asunto de su ...
Ashton Kutcher no es cualquier actor que optó al papel de
Steve Jobs después de un casting severo. Para el actor, el asunto de su
participación en la película biográfica 'Jobs', que se estrena el
próximo viernes en los cines españoles, ha tenido mucho de cuestión
personal. Admirador declarado del fundador de Apple, y él mismo inversor
avezado en tecnología -desde Skype a Spotify han visto sus billetes,
sin obviar el uso pionero que hizo de Twitter logrando 15 millones de
seguidores hace años-, Kutcher se tomó la interpretación del creador del
Mac como una misión personal.
Para ello, el actor se volcó en conocer a Jobs de cerca, si
bien nunca pudo reunirse con él en persona antes de su muerte en 2011.
Se empapó de sus discursos, leyó libros, mantuvo entrevistas con
personas cercanas al magnate e incluso se sometió a la misma dieta de
frutas y raíces que siguió Jobs durante años, y que le crearon problemas
de páncreas, por lo que debió ser hospitalizado durante el rodaje. Tal
inmersión le dio, ha dicho el actor, la visión que quería obtener de
Jobs como una persona disciplinada con su trabajo, su vida y sus
relaciones.
Descenso y retorno
Para Kutcher no solo se trataba de imitar el peculiar
estilo de caminar del creador de Apple, su voz y su manera de hablar,
sino entender sus contradicciones: desde su enfermizo perfeccionismo, a
su estilo tiránico, su extremo egocentrismo, y su tendencia a pasar por
encima de sus amigos, socios e incluso su hija. A pesar de que Kutcher
denomina a Jobs su «héroe» o el «Leonardo Da Vinci» de nuestra era, su
propósito era hacer un retrato honesto de un personaje que admira, y
llevarlo a cabo, ha dicho, en todas las tonalidades: desde los destellos
de sus genialidades, a los tonos más oscuros de la tiranía y el
perfeccionismo que ejercitó el gurú de la tecnología de Palo Alto
(California).
La película retrata el período 1971-2011, y sigue el
ascenso de Steve Jobs desde la rebeldía de sus años universitarios,
bañados en LSD y buenas dosis de jipismo, a la creación de la compañía
que ha revolucionado las telecomunicaciones, pasando por el garaje de
los padres adoptivos de Steve Jobs, donde se fraguó el Apple I. Entre
medias, el nacimiento del Apple II, de Macintosh, la expulsión de Jobs
de la compañía que él mismo creó y su regreso para levantar a su
criatura de la bancarrota. De hecho la película se abre con el discurso
de presentación del Ipod que hizo Jobs en el anfiteatro de sus oficinas
de Silicon Valley, y los 120 minutos restantes funcionan como un enorme
flashback.
Tratado como personaje mítico, cuasireligioso -¿acaso su
manía de caminar descalzo no responde de alguna manera a las formas
clásicas de un profeta?- y rozando en ocasiones el telefilm y el
panegírico -tal es la precisión de la película sobre la obra y milagros
de Jobs-, Kutcher se enfoca en una interpretación emocional del
personaje y en un retrato esencial de una persona torturada y
torturadora, que cambió la manera en que nos relacionamos con la
tecnología. Echamos de menos, quizás, que una película sobre un
personaje tan volcado a la innovación, sea tan poco innovadora en sus
formas.
Polémica
La película trae consigo además una sonada polémica, que la
ha enfrentado a la otra gran producción que se prepara sobre Jobs para
los próximos años y que escribe Aaron Sorkin, el flamante guionista de
'La red social', 'El ala oeste de la Casablanca' o 'Newsroom', una serie
centrada en la realización de un programa dirario de noticias. Los
últimos meses han dado de sí un enfrentamiento público entre Kutcher y
el cofundador de Apple Steve Wozniak.
Kutcher acusa a Wozniak de andar echando tierra sobre su
película, como una estrategia interesada: el inventor de origen polaco
está contratado como consultor en la película que escribe Sorkin, y sus
críticas negativas serían, según el actor y productor, una manera de
ganarse el sueldo. Sea como sea, Jobs levanta llagas tanto vivo como
muerto y las películas que tratan de retratarlo prometen no traicionar
esta tradición.
TÍTULO; BOTIN FICHA A RATO,.
El Banco Santander ha fichado al expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, para su Consejo Asesor Internacional.
-foto--Botín ficha a Rodrigo Rato como asesor internacional del Santander
El Banco Santander ha fichado al expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, para su Consejo Asesor Internacional
Rato ya trabajó en este consejo del Santander entre 2008 y 2010 y lo abandonó para presidir primero Cajamadrid y el conglomerado de entidades que compondría Bankia.
Rodrigo Rato ya había pertenecido al Consejo Asesor Internacional, al que se incorporó en 2008, puesto de dejó posteriormente para presidir primero Cajamadrid y el conglomerado de entidades que después compondría Bankia.
Fuentes del Banco Santander, que han confirmado esta vuelta a su Consejo Asesor Internacional, aclara que este no tiene funciones administrativas en el Grupo Santander. Y añaden que tan sólo se dedica a asesorar sobre cuestiones de carácter general. De hecho, señalan que el año pasado tan sólo se reunió dos veces. Actualmente tiene 10 miembros de diversos países.
No es este el primer puesto al que accede Rato tras su salida de Bankia. Fue nombrado también por Telefónica miembro de sus consejos, también asesores para América Latina y Europa. Recordemos que el exvicepresidente del Gobierno y exdirector del FMI y expresidente de Bankia está imputado por su actuación al frente de esta última entidad.
Fuentes del Banco Santander, que han confirmado esta vuelta a su Consejo Asesor Internacional, aclara que este no tiene funciones administrativas en el Grupo Santander. Y añaden que tan sólo se dedica a asesorar sobre cuestiones de carácter general. De hecho, señalan que el año pasado tan sólo se reunió dos veces. Actualmente tiene 10 miembros de diversos países.
No es este el primer puesto al que accede Rato tras su salida de Bankia. Fue nombrado también por Telefónica miembro de sus consejos, también asesores para América Latina y Europa. Recordemos que el exvicepresidente del Gobierno y exdirector del FMI y expresidente de Bankia está imputado por su actuación al frente de esta última entidad.
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