Una juerga flamenca en toda regla en un hotel sevillano certificó el ingreso de Pippa Middleton, la hermana de la duquesa de Cambridge, ..
Pippa Middleton festeja su 30 cumpleaños por faralaes
La hermana de la duquesa de Cambridge celebró su aniversario con su madre y quince amigas en un hotel de Sevilla-foto.
Una juerga flamenca en toda regla en un hotel sevillano certificó el ingreso de Pippa Middleton, la hermana de la duquesa de Cambridge, en la treintena. Ocurrió el pasado viernes en la Hacienda San Rafael,
un establecimiento hostelero de postín a medio camino entre Sevilla y
Jerez de la Frontera que resulta extraordinariamente discreto porque
está alejado de cualquier núcleo urbano. Según informó Beatriz Cortázar,
Pippa viajó hasta la capital hispalense acompañada de su madre, Carole
Middleton, y una quincena de amigas. El grupo hizo algo de turismo en la
capital hispalense adoptando todo tipo de precauciones para pasar
desapercibido y no convertirse en objetivo de los paparazzi. Pippa y sus
amigas aprovecharon la estancia en la ciudad para hacer acopio de
vestidos y toda clase de accesorios flamencos con la idea de celebrar
una fiesta de cumpleaños genuinamente andaluza.
En el festejo participaron algunos amigos de Sevilla y
Jerez. La hacienda, engalanada para la ocasión, se convirtió en
escenario del peculiar festejo británico/andaluz. Pippa y sus pálidas
amigas lucieron sus vestidos de faralaes sin que faltara detalle en su
atuendo: mantones, abanicos, flores en el pelo y hasta alpargatas y
zapatos que habían encargado a la firma Marypaz para estar ambientadas
de la cabeza a los pies.
La cuñada de Guillermo comparte la pasión de muchos
británicos hacia España en general y Andalucía en particular. Ha
visitado nuestro país varias veces y siempre se ha mostrado entusiasmada
por el ambiente que se respira en las calles y la benevolencia de la
meteorología. Pippa no pudo compartir la celebración con su hermana,
dedicada en cuerpo y alma a su pequeño George Alexander Louis.
Hubo quien no dudó en establecer un paralelismo entre la
celebración del 30 cumpleaños de Pippa con una despedida de soltera. En
medios anglosajones cobran cada vez más fuerza los rumores que apuntan a
un inminente anuncio de su compromiso de bodas con Nico Jackson, un financiero británico con el que la hermana de la duquesa de Cambridge lleva seis meses de relación,.
TÍTULO;
Las
bases del sistema económico mundial son tan complejas y se pierden en
tantos meandros que muchos creen que son filfa. Existe hasta ...
Los Bitcoin son dinero virtual
¿Moneda de cambio?
Su valor fluctúa como una montaña
rusa, pero puede ser la 'pasta' del mañana. Una inmobiliaria cántabra ya
acepta esta divisa para comprar pisos
El ADN de la riqueza
La red de ordenadores en la que reposa Bitcoin guarda una cadena de bloques basados en complicados algoritmos que recogen toda la información de cada Bitcoin. La cadena,similar a un ADN gigantesco, tiene la información de quien creó cada moneda y todas sus transacciones.97
euros era la cotización de ayer del Bitcoin, un valor que ha vivido en una montaña rusa, probablemente por ser utilizado por los inversores. Durante la crisis de los depósitos chipriotas, llegaron a valer 260 dólares por unidad y después se desplomaron.
Las bases del sistema económico mundial son tan complejas y
se pierden en tantos meandros que muchos creen que son filfa. Existe
hasta una moneda que se jacta que detrás de ella no hay reservas de oro,
ni organismo que la regule, ni intermediarios de confianza, ni siquiera
administraciones que fiscalicen sus transacciones. Es una divisa
virtual, una 'criptodivisa', le dicen, y circula entre ordenadores, como
un dinero P2P. Se llama Bitcoin, ha multiplicado por 2.200 su valor en
tres años y el gobierno alemán la va a aceptar como una «unidad de
medida», algo así como un dinero privado.
En realidad, Bitcoin no es nada. Nada físico más allá de
ceros y unos. En 2008, una persona o un grupo de ellas nunca
identificadas crearon bajo el seudónimo de Satoshi Nakamoto una moneda
virtual al margen del sistema. Resumiendo la historia, la divisa está
basada en complicadas operaciones creadas en una red gigantesca de
ordenadores de particulares. Cada uno de estos equipos llamados
'mineros' contribuye a la fabricación de algoritmos matemáticos
complejísimos que se concretan en unidades de moneda que cualquiera
puede intercambiar por dinero y a su vez por algunos bienes en la red.
Nadie controla qué se compra ni quién lo paga, como el dinero en
metálico.
La opacidad le ha hecho ganar adeptos, pero también ha
puesto al fenómeno en el punto de mira de las autoridades. Hace unos
días, los defensores de la moneda se reunieron con las autoridades
estadounidenses que ven en Bitcoin una puerta a la compra de bienes
ilegales en la red -sospechan, por ejemplo que se pagan pedidos en webs
de venta de drogas- y al blanqueo de capitales. Recientemente, el FBI
apuntaba a que la divisa debía cumplir las mismas normas que las demás
para que no fuera una máquina de lavar dinero. El principal
intermediario de cambio, Mt Gox, ha visto cómo el Departamento de
Seguridad Interior le embargaba dos cuentas por denuncias relacionadas
con el tráfico de capitales. Los legisladores estadounidenses van a por
ellos.
Esa cruz es también su cara. La falta de controles permite
transacciones en países en donde están vetadas ciertas operaciones con
tarjetas de crédito o Paypal y en contextos más delicados. Wikileaks,
por ejemplo, se saltó los controles de pagos al aceptar apoyo económico
mediante Bitcoin, la misma opción que ha tomado Edward Snowden, el
hombre que destapó la trama de espionaje de la administración Obama,
actualmente en Rusia. Su mayor fallo es que, pese a la seguridad de que
presume, cualquier fallo deja expuesto al operador, pues no hay detrás
ninguna institución que responda por esos fondos.
Como toda moneda, es limitada. En 2140 habrá en el mundo 21
millones de Bitcoins (hora se calcula que hay 11 millones). Al ser un
'bien' limitado, está sujeto a todo tipo de especulaciones e inversiones
con más o menos riesgo. Como el oro, pero sin oro. Esa supuesta escasez
futura (nadie sabe si se usarán en esa fecha) ha hecho que los Bitcoin
naveguen entre convertirse en la divisa del futuro o en una burbuja a
punto de estallar. Actualmente, un Bitcoin se cambia a unos 97 euros.
Nació a 0,06, pero por el camino ha habido fluctuaciones más adecuadas
para los amantes de las montañas rusas extremas que para los
ahorradores. El primer año multiplicó su valor por 500. Después de
algunos vaivenes, escaló hasta lograr un pico de 260 dólares (unos 200
euros) por Bitcoin a principios de abril. En esos días se había
anunciado la quita de los depósitos bancarios en Chipre y una moneda sin
un supervisor era la última Coca-cola del desierto. En esos días,
'Financial Times' avisaba en un artículo que la divisa era poco más o
menos el timo de la estampita (el mundo se divide entre estos y los que
creen que será el germen de una auténtica revolución financiera). A los
pocos días, cayó hasta los cien dólares, dicen los expertos que por la
recogida de beneficios de los inversores.
Casas por Bitcoin
«Es volátil, como toda nueva moneda». Habla Eduardo Mier,
un santanderino de 41 años que acepta pagos con Bitcoin en su
inmobiliaria Altamira 21. «Si se generaliza su uso, al ser una unidad
limitada, cada Bitcoin puede valer millones de euros, así que por si
acaso se debería tener uno. Al fin y al cabo, cien euros no son tanto».
Mier vio una oportunidad hace un par de años cuando escuchó hablar de la
divisa virtual y decidió que en el negocio de su familia se pudieran
pagar inmuebles con este método. «Creo que hay gente que tiene muchos y
qué mejor inversión que un inmueble hoy en día», asegura este agente que
no quiere hacer público cuántas Bitcoin tiene, aunque confiesa que son
«pocas». En el momento en el que instaló el sistema, no encontró otra
inmobiliaria que ofreciese el servicio. «Fuimos los primeros del mundo».
Él mismo los ha usado. Los compró a otro usuario, la manera
más rápida de hacerse con estas misteriosas monedas, aunque cueste un
5% más que en los grandes intermediarios como Mt Gox. Él utilizó las
monedas virtuales para adquirir un artículo electrónico en la red. «No
me acuerdo de qué fue, pero resultó seguro, como con los demás métodos
de pago». De momento, no se puede hacer cualquier cosa con un puñado de
Bitcoin, pero es posible alquilar un apartamento, contratar a empresas
de software, comprar material de pesca en España (Deportes Pineda) o
pedir una pizza en Estados Unidos. Algunos empresarios se propusieron
incluso montar cajeros de Bitcoin… en Chipre. Nadie sabe si dentro de un
siglo será la moneda del cambio o una anécdota más en la historia de la
red.
No hay comentarios:
Publicar un comentario