lunes, 2 de septiembre de 2013

LARGA VIDA AL REY, MOTOS./ LA CANTERA SE APUNTA A BRASIL.

TÍTULO: LARGA VIDA AL REY, MOTOS.
Jorge Lorenzo no se rinde jamás. Su diapasón, el mejor arma que tiene Yamaha, es capaz de poner una máquina inferior a competir contra auténticas bestias, domadas por dos fueras de serie, e incluso batirlas en un duelo directo y gritarle al mundo con rabia contenida que él es el campeón, que no va a darse por vencido. El '99' va a vender muy cara su derrota, si ocurre, y los rivales ya saben que tendrán que derramar sangre, sudor y lágrimas, una frase que en el Mundial de MotoGP cobra mucho más sentido. Lo sabe bien el bicampeón de la categoría, que ante el empuje de Márquez ha tenido que abandonar la frase que le ha acompañado a lo largo de los últimos campeonatos.
Lorenzo se vanagloriaba de haber conseguido rodar siempre al 95%, suficiente para asegurar puntos y para vencer a quien se pusiera por delante a base de regularidad. Así se coronó en 2012 y así quería seguir hasta que no le ha quedado más remedio que arriesgar. Las circunstancias han cambiado. Ahora, la Honda es muy superior a la Yamaha, y además cuenta con Márquez. Jorge venció en Qatar, y en Jerez le negó el saludo al '93' por una maniobra muy al límite del reglamento en la última curva, la que lleva su nombre.
Puertas afuera, el disgusto era por la acción. Por dentro, la sensación de que el dolor de cabeza que se había quitado de encima con la retirada de Stoner había vuelto incluso con más fuerza. Márquez es el hombre que ha obligado a Lorenzo a volver al 100%. A caerse, lesionarse, enrabietarse y, de nuevo, a ganar. Silverstone puede ser tanto un punto de inflexión como un canto de cisne. Nada es seguro salvo que el campeón se va a dejar la vida para defender lo que es suyo y morirá deportivamente, si muere, con las botas puestas.
El gran problema de Lorenzo es que Marc Márquez no entiende ni de roles ni de rangos. El de Cervera vivió el fin de semana inglés en un carrusel de emociones. Primero, doblegó a Lorenzo en la clasificación del sábado. Después se fue al suelo en el 'warm up' y se dislocó el hombro. Se infiltró, puso buena cara, enseñó el dedo pulgar hacia arriba y en cuanto el semáforo se puso verde se colocó a rueda del mallorquín y amenazó su triunfo en dos últimas vueltas vibrantes, colosales. Pasó a Jorge, que se la devolvió de inmediato. Volvió a intentarlo y conseguirlo, pero de nuevo Lorenzo se revolcó para ponerse por delante y cruzar el primero la bandera a cuadros. Márquez sonrió, aplaudió, le dio la enhorabuena y se marchó encantado al podio a pesar de que le quitasen dos puntos de carnet por ignorar las banderas amarillas del 'warm up'. Marc no atiende a nada que no sea correr, competir, disfrutar e intentar ganar. Su hambre voraz no conoce límites y cuando la presa se la lleva otro él afila el colmillo, le felicita y mira con cara de 'ya nos veremos'. Y se verán hasta que logre lo que busca: la corona de Lorenzo.
Lucha encarnizada
La encarnizada lucha entre los dos 'machos alfa' de la categoría tiene un invitado de excepción. Pedrosa se quedó anclado en la salida y tuvo que remontar desde la sexta hasta la tercera plaza. Parecía que tenía mejor ritmo y que iba a quitarles las pegatinas a Marc y Jorge. Parecía. Siempre parece con Dani Pedrosa, que volvió a quedarse a rueda, lamentando haber quemado el neumático en su remontada y encontrándose sin ningún tipo de recurso ni siquiera para enseñar la rueda por delante y reclamar su cuota de protagonismo.
Pese a todo, 16 puntos más que le permiten seguir segundo y aspirando a todo, confiado en que se desfoguen entre sí los dos titanes a los que tiene ocasión de contemplar cada fin de semana de carrera, y aprovechar y recoger los restos convertidos en un Mundial que no ha sabido ganar al ataque y que espera hacerlo por eliminación, la única opción que le queda.
Por detrás, más de lo mismo, una pelea entre Bautista y Rossi decantada por el lado del italiano y dejando a España sin póker en MotoGP, algo inédito. La otra cosa que deja clara Rossi es dónde está de verdad la Yamaha, agrandando la figura de un Lorenzo imperial que lucha en inferioridad para demostrarle al mundo, como hiciera 'Il Dottore' en 2004, que la moto es importante pero que no lo es todo. Larga vida al rey.

TÍTULO: LA CANTERA SE APUNTA A BRASIL.

FÚTBOL

La cantera se apunta a BrasilLa cantera se apunta a Brasil

La buena actuación de los jóvenes en el partido de España ante Ecuador abre la lista de jugadores de Del Bosque para el próximo Mundial,.
 
Lo que podía convertirse en un partido con trampas, problemático y discutido, se transformó en una prueba con varias lecturas positivas para Vicente del Bosque. El agotador y controvertido viaje a Ecuador para disputar un amistoso en unas fechas poco oportunas, por realizarse días antes del comienzo de la Liga (de hecho, a partir del año próximo se suprimen los choques de selecciones en agosto), se saldó con una victoria curativa tras la contundente derrota en la final de la Copa Confederaciones.
Como destacó el seleccionador nacional, lo más importante era que los 20 jugadores habían vuelto sin lesión alguna. Pero, además, el técnico comprobó que la cantera de ‘La Roja’ puede aportar nuevas soluciones a un equipo que va a necesitar contar con algunas sorpresas en el intento de renovar el título mundial el próximo año en Brasil. El modelo instaurado es objeto de estudio por parte del resto de selecciones punteras que, además de alabar el estilo de juego por su estética y la efectividad de la propuesta, buscan los medios para desactivar el toque y el control español.
Pese a que el combinado nacional contaba con numerosas bajas de titulares indiscutibles en Guayaquil (Piqué, Busquets, Xabi Alonso, Xavi Hernández, Pedro o Cesc), Del Bosque presentó un once inicial bastante reconocible, pero incluyó la novedad de Tello, uno de los tres novatos que se había llevado a la cita contra la ‘Tri’, y uno de los que más le agradaron y en el que encontró un recurso más que hasta ahora no tenía.
En anteriores ocasiones, cuando España necesitaba ser más incisiva en el uno contra uno, aprovechar más las bandas y llegar a la línea de fondo, Jesús Navas era el elegido. El jugador del City permitía cambiar partidos con su insistencia y facilidad para romper a los defensas rivales por la banda derecha. Con el barcelonista, el seleccionador añade la opción del extremo clásico por la izquierda. Tiene desborde, toque y detalles de artista, como la asistencia de tacón para que Cazorla marcara el segundo gol. Ante Ecuador, incluso hizo coincidir al novato y el ‘Duende de Los Palacios’, pero el poco juego que se dirigió a las bandas convirtió en improductiva una mezcla que puede dar rédito más adelante. Para ello, el culé debe encontrar la continuidad en el once de Martino si quiere convertirse en un habitual de la absoluta, labor ardua con una delantera en la que Neymar y Messi son indiscutibles.
Tello fue el más destacado de los nuevos internacionales, aunque Iñigo Martínez también estuvo eficaz y sólido precisamente en el momento en el que los locales fueron más ofensivos. Koke no tuvo demasiados minutos pero solo el estreno ya era el gran premio.
El ‘Kaiser de Ayegui’
De los otros dos campeones europeos con la ‘sub-21’ solo Thiago jugó. Isco se quedó en el banquillo, no obstante parece evidente que ésta solo es una convocatoria más en una larga lista de futuras llamadas del seleccionador.
El centrocampista del Bayern jugó con la tranquilidad de un veterano. Si algo le sobra al pupilo de Pep Guardiola, además de calidad, es desparpajo. Y en su virtud está también la penitencia. Thiago se siente tan cómodo y seguro al límite que no mide el riesgo en función de la zona en la que se encuentra, cualquier parte del campo es válida para dar el pase que imagina, no existen sectores de seguridad. Contra los ecuatorianos, un globo mal medido al borde del área de Valdés se convirtió en una ocasión de peligro rival. Nada que no se solucione con más horas de vuelo, porque la genialidad salta a la vista.
Ahora bien, si alguien destacó entre los jóvenes de ‘La Roja’ fue Javi Martínez. El ‘Kaiser de Ayegui’ es campeón de todo con su club y con la selección, pero solo 24 años le contemplan. La autoridad que demostró en Guayaquil, apareciendo por todos los flancos del campo para ayudar y asociarse con sus compañeros fue espectacular. Pese a su juventud se ha hecho ya un habitual. La influencia en el juego ofensivo y su imponente presencia en el defensivo es cada vez mayor y ya se hace evidente que es cuestión de tiempo que se asiente entre los elegidos por Del Bosque para comenzar los partidos.
La juventud llega con ganas y fuerza. Es verdad que los de ahora son insustituibles y que, cuando se vayan, habrá que jugar de otra forma. Pero la cantera de España viene pidiendo el paso con irreverencia y con la ventaja de que el camino hacia la cumbre donde se encuentra el éxito ya lo han subido otros, aquellos que les ayudarán a ir cogiendo la experiencia necesaria para no despeñarse antes de tiempo. Solo es cuestión de saber agarrarse a la cumbre y no resbalar por el camino.


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