Goyo Benito.-foto.
Gregorio "Goyo" Benito Rubio, futbolista español, nacido el 21 de octubre de 1946 en El Puente del Arzobispo, provincia de Toledo. Jugaba en la posición de Central, y jugó casi toda su carrera en el Real Madrid donde fue toda una institución. No dotado de una excelente técnica su firmeza y contundencia como defensa le convirtieron en uno de los últimos exponentes de la llamada furia española.
En 1979 gano una "Laureada". Una Laureada es una insignia de oro y brillantes con el escudo del club y laureles a su alrededor que entrega el Real Madrid. Fue el segundo jugador en la historia en conseguirlo después de Pirri.
Gregorio Benito
Gregorio
"Goyo" Benito Rubio, futbolista español, nacido el 21 de octubre de
1946 en El Puente del Arzobispo, provincia de Toledo. Jugaba en la
posición de Central, y jugó casi toda su carrera en el Real Madrid donde
fue toda una institución.TÍTULO: DEPORTES RECUERDOS DEL REAL MADRID MANOLÍN BUENO.
Manuel Bueno Cabral, deportivamente conocido como Manolín Bueno (Sevilla, España, 5 de febrero de 1940), es un ex futbolista español. A pesar de lo ...
Manuel Bueno Cabral, deportivamente conocido como Manolín Bueno, es un ex futbolista español. A pesar de lo abultado de su palmarés, nunca se pudo hace un hueco en el Real Madrid ya que le disputaba,.
Manuel Bueno Cabral, deportivamente conocido como Manolín Bueno (Sevilla, España, 5 de febrero de 1940), es un ex futbolista español. A pesar de lo abultado de su palmarés, nunca se pudo hace un hueco en el Real Madrid ya que le disputaba el puesto al mejor interior izquierdo del mundo, Francisco Gento. No llegó a ser nunca internacional por España, ya que Gento le quitaba el puesto, y también Enrique Collar.
El eterno suplente
Algunos pensarán que Manolín Bueno, como se le
conoció futbolísticamente, fue el jugador que peor suerte tuvo vistiendo la
camiseta del Real Madrid; otros, por el contrario, serán de la opinión que
bastante suerte tuvo como futbolista al vestir la camiseta del Real Madrid, y
estar en la plantilla con futbolistas de la talla de Di Stéfano, Puskas, Rial,
Santamaría, Pachín, Amancio y, sobre todo, Gento, el hombre que le tapó su
progresión en el fútbol, aunque el montañés no hiciese otra cosa que la que
sabía, jugar al fútbol, hasta ser considerado el mejor extremo izquierdo del
mundo. El caso es que entre el espectacular juego de Gento, y que “no cogía ni
un triste constipado”, como señala el propio Manolín Bueno, entre grandes
carcajadas, el bueno de Bueno se vio condenado a la eterna suplencia. Una
situación que él supo sobrellevar con gallardía y con la elegancia que da el
estar en un Club como el Real Madrid.
De la
“Tacita de Plata” a la Copa de Europa
Pero no se crean ustedes que Bueno no jugó ni un
solo partido con el Madrid, ni mucho menos. En los doce años en lo que estuvo
en nuestro Club, jugó un total de 243 partidos defendiendo la camiseta blanca,
una buena marca si no fuese porque más de la mitad fueron partidos amistosos,
ya fueran nacionales o internacionales. Cabe señalar que cuentan los más
eruditos que el Real Madrid institucionalizó los “partidos de los jueves”,
amistosos que se jugaban ese día de la semana, bien contra equipos españoles o
extranjeros, por el hecho de que “jugase Manolín Bueno”. Puede ser que haya
algo o mucho de cierto en eso, pero lo que sí es seguro es que aquellos
partidos nos permitieron conocer al “otro Madrid”, al equipo B, a los jugadores
“tapados” por los Puskas, Gento, Di Stéfano, Santamaría, Amancio..., pero
antes, Bueno tuvo su mejor escaparate en la “Tacita de Plata”.
Manuel
Bueno Cabral, Manolín para el mundo del fútbol desde hace más de 50 años, nació
en Sevilla, el 5 de febrero de 1940, pero muy pronto su familia puso rumbo a
Cádiz, donde su padre hizo de todo, jugador, masajista y, por último, encargado
general del Estadio Ramón de Carranza, lo que hizo que la familia Bueno-Cabral
viviese dentro del estadio en una vivienda habilitada para el encargado
general.
Qué mejor escuela para Manolín Bueno, que el
propio Estadio del Cádiz, donde vivía y convivía con todas las figuras que por
el equipo amarillo pasaron. Allí, a todas las horas, respiraba fútbol, y fútbol
del bueno, con arte hasta decir basta. No es de extrañar, por tanto, que juntos
los genes y los deseos de emular a los Mirandilla, Rubio, Fernández, Roldán… El
caso es que el joven Manolín comienza a jugar “en serio” con 13 años; antes
había jugado algunos partidos en los juveniles del Cádiz. De ahí pasó a al
Balón C. De F., desde donde pegó el salto al primer equipo gaditano. Nueve
meses de escaparate con los amarillos le valieron para que el Real Madrid se
fijase en él.
Ocho veces campeón de Liga
Manolín Bueno llegó al Madrid en el mes de junio
de 1959. En aquella temporada hubo una gran renovación en la plantilla
madridista, comenzando por el técnico (Carniglia deja su puesto a Fleitas
Solich), y siguiendo por una buena parte de los jugadores: se van Joseíto,
Pereda, Segurola… y llegan hombres de fama, como los brasileños y Canario, un
extremo diestro de gran calidad, y Walter Pereira “Didí”, de quien se habían
hecho grandes elogios en el Mundial de Suecia.
A esas dos estrellas “canarinhas” se unen el
húngaro Kaszas, procedente del Español, el delantero sevillista Pepillo, el
defensa de Osasuna Pachín, otro defensa, este canario, Pantaleón; un medio del
Murcia, Vidal, se repescó a Casado, del Plus Ultra, y llegó, procedente del
Cádiz, Manolín Bueno, un fino extremo izquierda con ansias de comerse el mundo.
Para
empezar, la Copa de Europa y la Intercontinental
La primera campaña de Bueno en el Madrid es un
tanto desilusionante respecto al número de partidos que juega, pero muy
fructífera en cuanto a títulos se refiere, con una Copa de Europa y una
Intercontinental para abrir su palmarés madridista. Bueno juega 8 partidos
oficiales, en los que consigue 3 goles, distribuidos de la siguiente manera: 3
de Liga, un gol; 4 de Copa, dos goles, y 1 de la Intercontinental, cero goles.
Esta situación no cambió ni en la siguiente, ni en la otra ni en la de
más allá. Así en once de las doce campañas que jugó, porque, paradójicamente,
en la última, llegó a jugar ¡20! partidos de Liga y 5 de Copa, lo que le hizo
concebir alguna esperanza de renovar, fue despedido del Club. ¿Por qué aguantó
tanto un hombre de su calidad esa situación de “eterno suplente”.
El propio Manolín Bueno evoca aquellos tiempos
cuatro décadas después. “Yo. Como todo jugador profesional, quería jugar, pero
no me podía ir del Real Madrid porque existía una ley “el derecho de retención”
con la que el Club te tenía atado de por vida. Además, yo tuve la desgracia de
encontrarme con el mejor extremo izquierdo del mundo.
Campeón
con los ''Ye-yés''
Manolín Bueno fue
consumiendo temporadas y amasando títulos. Su palmarés engrosaba de tal manera
que sería la envidia de cualquier jugador que no militase en el Real Madrid. No
hubo año, en los doce que estuvo en el equipo, que no sumase un título de Liga,
Copa, Copa de Europa o Intercontinental, a su currículo, e incluso algunos los
hizo por partida doble.
“La temporada de los “Ye-yés” fue impresionante,
comenta Bueno, porque se ganó una Copa de Europa con todos los jugadores del
país. Estaba cantado. Un día vino desde Bilbao un amigo de don Santiago
Bernabéu y estando en el vestuario le dijo: ‘Lo único que té falta es ganar
la Copa de Europa con todos los jugadores españoles en el equipo’. Y
acertó, aunque se comenzó perdiendo la final. Luego, al acabar el partido
aquello era una locura, tanto de los que habían jugado como de los que habíamos
estado en las gradas”, señala este mito madridista.
Los partidos de los jueves
Los partidos de los jueves
Una bien ganada fama adquirieron los “partidos de
los jueves”, llamados así por jugarse en ese día concreto de la semana y con
los que el Real Madrid pretendía conseguir dos objetivos. Por un lado que la
afición conociese, deportivamente hablando, a los jugadores reservas o que
menos actuaban con el primer equipo, y por otro, venían a ser algo así como los
“partidillos” que habitualmente realizan en el entrenamiento los equipos de
fútbol.
En definitiva hubo quien señaló, y así está
escrito, que el Club institucionalizó estos amistosos para “jugase Manolín
Bueno”. Puede ser que haya algo o mucho de cierto en eso, aquellos partidos nos
permitieron conocer al “otro Madrid”, al equipo B, a los jugadores “tapados”
por los Puskas, Gento, Di Stéfano, Santamaría, Amancio, como fueron el propio
Manolín Bueno, Miche, Serena, Casado, etcétera. Para nuestro protagonista
aquellos partidos tuvieron una gran aceptación entre los aficionados, pero se
quitaron porque “como metíamos tantos goles, ganábamos muchas primas”, y eso no
gustó a algunos de los titulares.
Manolín Bueno esperaba su momento, que pareció llegar en la temporada
1970-71, en plena madurez del jugador. Participó en 20 partidos de Liga y llegó
a la final de la Recopa, pero esta final, que tuvo que decidirse en dos
partidos al haber empatado en el primero de ellos, sería, a la postre, su
condena y, paradójicamente, la del hombre que le había tapado la posibilidad de
jugar en el Real Madrid: Paco Gento. Tras la final perdida hubo una renovación
en el equipo que afectó de lleno a Bueno. El sevillano emprendió rumbo a la
tierra que le vio nacer a emprender nuevas aventuras, pero eso entra dentro de
otras historia.
Selección,
Sevilla y vuelta a los orígenes
Si en el Real Madrid lo tuvo “crudo” para jugar,
en la selección se le presentó el mismo problema corregido y aumentado, pues a
la sempiterna presencia de Gento había que añadir la de Enrique Collar, extremo
izquierdo, también sevillano, que defendía los colores del Atlético de Madrid.
Collar era otro dechado de virtudes con la zurda, muy parecido a Gento, quizá
con menos velocidad, pero más toque. Hoy diríamos, que Collar y Bueno eran
producto de una "clonación".Por todo lo anterior no es de extrañar que,
teniendo en cuenta la frecuencia de juego de la –mucho menos que hoy día-, y de
la competencia que tenía con Gento y Collar, Bueno sólo tenga en su palmarés
tres presencias con la selección española, una con la llamada “Promesas”, y dos
con la B. A punto estuvo de debutar con la A, pero una lesión de adductores
producida el día anterior al choque, le privó de ello.
Manolín
Bueno debutó en 1959 con la selección “Promesas”, ante Francia. Luego, en los
años 1961 y 1962 jugó con la selección B, las dos veces, también ante Francia.
Aquí finalizó la carrera internacional de un hombre que por su calidad pudo
vestir en muchas más ocasiones la camiseta del combinado español, pero que, al
igual que en el Real Madrid, tuvo por delante al “mejor extremo izquierdo del
mundo”.
Vuelta a los orígenes
Tras la salida del Madrid, Bueno recibió una
oferta del Sevilla, equipo de la tierra que le vio nacer, que en cierto modo le
ponía en la órbita del fútbol, al permitirle jugar domingo tras domingo en la
máxima categoría del fútbol español. El comienzo no pudo ser mejor. El Sevilla
se puso líder en las primeras jornadas, pero poco a poco el equipo fue
perdiendo gas y a la postre terminó bajando de categoría.
No acabaron aquí las coas, y en la segunda temporada las desgracias se hacen compañeras de la plantilla sevillista. “Estando jugando en Pasarón, ante el Pontevedra, cuando cayó fulminado mi compañero Berruezo, con paro cardíaco del que no se recuperó”, revive Bueno este triste episodio que aún se mantiene fresco en la memoria. Tras esta campaña, Bueno piensa en la retirada, pero una llamada del club en el que se dio a conocer, el Balón, le hizo seguir con las botas puestas.
No acabaron aquí las coas, y en la segunda temporada las desgracias se hacen compañeras de la plantilla sevillista. “Estando jugando en Pasarón, ante el Pontevedra, cuando cayó fulminado mi compañero Berruezo, con paro cardíaco del que no se recuperó”, revive Bueno este triste episodio que aún se mantiene fresco en la memoria. Tras esta campaña, Bueno piensa en la retirada, pero una llamada del club en el que se dio a conocer, el Balón, le hizo seguir con las botas puestas.
Estuvo jugando dos años en el Balón, ayudando y
divirtiéndose con el fútbol más modesto, hasta que una llamada de Enrique
Mateos, su compañero en el Real Madrid, le llevó al Cádiz como su ayudante en
la dirección del equipo. Estas dos campañas en el equipo, subiendo al equipo
amarillo a la División de Honor en la primera campaña. Tras otra campaña,
Manolín Bueno se aleja del fútbol de élite, dejando un recuerdo imborrable
entre los que tuvieron la suerte de contemplar su arte con el balón en los
pies.
Historial
y palmarés
Nombre: Manuel
Bueno Cabral
Nombre deportivo: Manolín Bueno
Lugar de nacimiento: Sevilla
Fecha: 5 de febrero de 1940
Ingresó en el Club: el 10 de junio de 1959
Causó baja: el 30 de junio de 1971.
Nombre deportivo: Manolín Bueno
Lugar de nacimiento: Sevilla
Fecha: 5 de febrero de 1940
Ingresó en el Club: el 10 de junio de 1959
Causó baja: el 30 de junio de 1971.
Palmarés: 8 Ligas 2 Copas de Europa 1 Copa Intercontinental 2 Copas de España Otros Trofeos: 1 Trofeo Carranza 1 Trofeo Aid el Kabir 1 Trofeo Villa de Marín Internacional 2 veces con la selección B 1 vez con la selección Promesas |
Sus números
en el Real Madrid
Partidos Jugados: 76 Liga 29 Copa de España 13 Copa de Europa 2 Copa Intercontinental 123 Amistosos nacionales e internacionales Goles marcados: 68 |
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