Por los coches que circulaban, varias calles y avenidas de Badajoz parecían ayer las de hace veinte, treinta o cuarenta años. De repente un ...
Por los coches que circulaban, varias calles y avenidas
de Badajoz parecían ayer las de hace veinte, treinta o cuarenta años.
De repente un Seat Panda, detrás un Talbot familiar, un Citroen con sus
dos caballos metalizados sobre el capó, una furgoneta Volkswagen de los
años sesenta... El I día Solidario de la Guardia Municipal coincidió con
la V Concetración de Vehículos Clásicos y congregó a casi doscientos
vehículos antiguos de todo tipo y edad.
La cita fue en el centro Comercial El Faro y desde ahí la
caravana de coches y motos -unas cincuenta- se dirigió hacia el centro
cruzando por el Puente de Palmas en medio de la niebla, recuperando una
estampa no tan lejana pues hace solo doce años que este puente se
convirtió en peatonal.
El alcalde, Miguel Celdrán, lo vio en directo y se quedó
muy satisfecho con la participación. Por eso anunció que el Ayuntamiento
repetirá el evento todos los años para dar ambiente a la ciudad en
estas fechas. Concretamente se celebrará el domingo previo a la Navidad,
matizó el concejal de Tráfico, Alberto Astorga. Junto al teniente
alcalde, Francisco Javier Fragoso, ambos tuvieron que empujar algún
coche que no arrancaba. Esto ocurría varias veces cuando los conductores
paraban junto a Puerta Palmas.
Allí entregaban un donativo en forma de alimento un
Policía local ataviado como guardia municipal de los años cincuenta,
bigote incluído. Todos estos artículos irán a parar a las Hermanas de la
Caridad que gestionan el comedor social de la calle Martín Cansado.
Un Le Zebre de 1909
Tras un recorrido por las calles del Casco Antiguo los
vehículos aparcaron en la Plaza Alta, donde tranquilamente los pacenses
admiraron de cerca los coches, sus motores, tapicerías y otros detalles.
La mayoría aprovechó para fotografiarse con los más
originales. El ejemplar más llamativo fue sin duda el más antiguo, de la
marca francesa Le Zebre, un coche de 1909 con lámparas de petróleo y
extras como un paragüero de mimbre. Es propiedad del pacense José
Hernández Vasconcelos, que lo arrancó varias veces con la manivela ante
el asombro del público. Según su dueño, el coche está matriculado y
autorizado para circular por vías urbanas.
En la concentración también se pudo ver un Ford de 1929,
Porsches, un Mehari descapotado en pleno invierno, algún Jaguar
impecable y otros modelos más recientes pero que evocaban igualmente
épocas pasadas, como algún Seat Panda, los primeros Citroen dos caballos
y varios deportivos de los ochenta pintados de llamativos colores que
provocaron la exclamación entre los más pequeños.
TÍTULO: LA HORMA DE MI ZAPATO JOSÉ MARÍA TARRAGO VICEPRESIDENTE EJECUTIVO DE CARBURES EUROPA,.
Carbures invierte 12 millones en una planta en Soria
La firma gaditana fabricará piezas en fibra de carbono para coches · La factoría será su centro estratégico para la automoción
La
empresa gaditana Carbures, que fabrica y suministra estructuras de fibra
de carbono para el sector aeronáutico, ubicará en El Burgo de Osma
(Soria) su punto estratégico para el sector automovilístico, al que
aspira a suministrar piezas en serie en dos años. La iniciativa se
presentó ayer por parte del presidente y vicepresidente de esta compañía
de alta tecnología que se puso en marcha en 1999, Carlos Guillén y José
María Tarragó, respectivamente, y por el alcalde burguense, Antonio
Pardo.
El proyecto, que se ubicará en una nave de 3.000 metros cuadrados cedida por 10 años por el Ayuntamiento de El Burgo de Osma, lleva aparejada una inversión de 12 millones de euros, de los que 2.225.000 euros proceden de un préstamo reembolsable concedido por el Ministerio de Industria.
En la fábrica se concluirá, en una primera fase, un proyecto de I+D+i para ultimar la máquina que permita realizar piezas en serie de fibra de carbono y, acto seguido, comenzará la fabricación.
Guillén, que agradeció la predisposición de la corporación burguense a la hora de facilitar la implantación de la empresa, subrayó que quieren que El Burgo de Osma se convierta en su centro estratégico, "neurálgico", para el sector de la automoción. "Emprender es una necesidad; los empleos se generarán poco a poco, pero será un proyecto rentable", señaló.
Tarragó explicó que los factores que han decidido la ubicación de Carbures en El Burgo de Osma es que está bien comunicada con las plantas de automoción, tiene mano de obra especializada en este sector y está cerca de centros tecnológicos como el Cidaut de Valladolid.
La fábrica tiene previsto generar 15 puestos de trabajo en la primera fase del proyecto, en 2013, durante la cual se terminará el desarrollo de la maquinaria -tienen una patente- que fabricará piezas de fibra de carbono para los automóviles.
En el futuro, según subrayaron los responsables, los empleos aumentarán en función de la demanda de la industria automovilística, aunque "no comprometemos 12 millones de euros para crear sólo 15 empleos".
En 2014, según la planificación de la empresa, está previsto que salga de la fábrica la primera pieza de gran serie, aunque durante 2013 seguirán elaborando elementos para vehículos de lujo, como ya vienen haciendo.
Tarragó aseguró que hay fábricas importantes, "en especial una alemana", que están siguiendo la evolución de esta patente para fabricar piezas de fibra de carbono para los vehículos, un interés que también existe en Estados Unidos. Los posibles pedidos de las marcas automovilísticas están a la expectativa del funcionamiento de la máquina.
El proyecto, que se ubicará en una nave de 3.000 metros cuadrados cedida por 10 años por el Ayuntamiento de El Burgo de Osma, lleva aparejada una inversión de 12 millones de euros, de los que 2.225.000 euros proceden de un préstamo reembolsable concedido por el Ministerio de Industria.
En la fábrica se concluirá, en una primera fase, un proyecto de I+D+i para ultimar la máquina que permita realizar piezas en serie de fibra de carbono y, acto seguido, comenzará la fabricación.
Guillén, que agradeció la predisposición de la corporación burguense a la hora de facilitar la implantación de la empresa, subrayó que quieren que El Burgo de Osma se convierta en su centro estratégico, "neurálgico", para el sector de la automoción. "Emprender es una necesidad; los empleos se generarán poco a poco, pero será un proyecto rentable", señaló.
Tarragó explicó que los factores que han decidido la ubicación de Carbures en El Burgo de Osma es que está bien comunicada con las plantas de automoción, tiene mano de obra especializada en este sector y está cerca de centros tecnológicos como el Cidaut de Valladolid.
La fábrica tiene previsto generar 15 puestos de trabajo en la primera fase del proyecto, en 2013, durante la cual se terminará el desarrollo de la maquinaria -tienen una patente- que fabricará piezas de fibra de carbono para los automóviles.
En el futuro, según subrayaron los responsables, los empleos aumentarán en función de la demanda de la industria automovilística, aunque "no comprometemos 12 millones de euros para crear sólo 15 empleos".
En 2014, según la planificación de la empresa, está previsto que salga de la fábrica la primera pieza de gran serie, aunque durante 2013 seguirán elaborando elementos para vehículos de lujo, como ya vienen haciendo.
Tarragó aseguró que hay fábricas importantes, "en especial una alemana", que están siguiendo la evolución de esta patente para fabricar piezas de fibra de carbono para los vehículos, un interés que también existe en Estados Unidos. Los posibles pedidos de las marcas automovilísticas están a la expectativa del funcionamiento de la máquina.
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