TÍTULO: TOROS"Suspender la Feria de Quito fue un mal necesario"
El torero ecuatoriano habla sobre la suspensión de la Feria de Quito y lo vivido el pasado miércoles en la plaza Belmonte.
SAMPER
"Suspender Quito fue necesario para la reacción de los taurinos"
El torero ecuatoriano habla sobre la suspensión de la Feria de Quito y sobre lo vivido el pasado miércoles en la plaza Belmonte: "Hubo una amenaza de la toma de la plaza de toros
'La suspensión de la Feria de Quito ha sido un mal necesario para que
los taurinos aquí reaccionásemos a los ataques y persecuciones
políticas que llevamos sufriendo mucho tiempo'. El torero ecuatoriano
Álvaro Samper habla con Mundotoro después de la suspensión de la Feria
de Quito y de la corrida celebrada el pasado día 5 en la plaza Belmonte.
La suspensión de la Feria de Quito cogió a todos los que estaban anunciados por sorpresa, por la premura con la que se tomó la decisión: 'Para mi fue un jarro de agua fría, tenía especial ilusión en torear en Quito por cómo me siento en este momento frente a la cara del toro, puesto que aunque he toreado poco, lo he hecho en todas las Ferias del país y que a tan sólo quince días te roben la ilusión, es muy duro'.
Samper habla sobre lo vivido durante las fechas próximas a la suspensión: 'Todo esto ha sido se puede decir incluso violento. Hubo una amenaza de la toma de la plaza de toros y se implantó el miedo entre los aficionados y eso no tiene otro nombre para mi que terrorismo, que se trata de eso, aterrorizar o engendrar mieo entre las personas para lograr el objetivo que en este caso tienen los antitaurinos'.
José Luis Cobo, empresario de la plaza de toros próxima a Quito, Belmonte, organizó una corrida de toros el pasado día 5. Álvaro Samper y Martín Campuzano, los dos toreros ecuatorianos que tenían presencia en el cartel, lucieron crespón negro con motivo de la suspensión de la Feria del Jesús del Gran Poder. Se puede apreciar la emoción en las palabras de Samper hablando sobre esa tarde: 'Fue una tarde muy emotiva, José Luis Cobo ha luchado de manera valiente para que Quito tuviese toros ese día. Taurinamente hablando me habría servido más salir en hombros, pero no pudo ser, pero estar ante mis paisanos fue realmente importante'.
Al margen de esta corrida de toros, Quito vive, junto con la Feria, sus días de fiestas, este año, según apunta el torero, el ambiente en general estaba enrarecido: 'Este año Quito parecía un funeral en sus fiestas, tanto en el ámbito taurino como en el social, este año no había nada que hacer y normalmente a parte de los toros, hay más actividades, la ciudad estaba apagada'.
Después de 52 años de celebración de la Feria de forma ininterrumpida, tras este parón, Samper asegura no saber qué puede acontecer de ahora en adelante: 'Es pronto para saber qué va a pasar, si se retomará la Feria o no porque todo son especulaciones y chismes, todo lo que oímos aquí. El taurinismo en Ecuador ha ganado en cuanto a la importancia que se le ha dado ahora a nuestro país fuera de nuestras fronteras, al menos ahora se reconoce y las figuras españolas apoyan el toreo aquí y vienen. Unas puertas se cierran y otras se abren'.
La suspensión de la Feria de Quito cogió a todos los que estaban anunciados por sorpresa, por la premura con la que se tomó la decisión: 'Para mi fue un jarro de agua fría, tenía especial ilusión en torear en Quito por cómo me siento en este momento frente a la cara del toro, puesto que aunque he toreado poco, lo he hecho en todas las Ferias del país y que a tan sólo quince días te roben la ilusión, es muy duro'.
Samper habla sobre lo vivido durante las fechas próximas a la suspensión: 'Todo esto ha sido se puede decir incluso violento. Hubo una amenaza de la toma de la plaza de toros y se implantó el miedo entre los aficionados y eso no tiene otro nombre para mi que terrorismo, que se trata de eso, aterrorizar o engendrar mieo entre las personas para lograr el objetivo que en este caso tienen los antitaurinos'.
José Luis Cobo, empresario de la plaza de toros próxima a Quito, Belmonte, organizó una corrida de toros el pasado día 5. Álvaro Samper y Martín Campuzano, los dos toreros ecuatorianos que tenían presencia en el cartel, lucieron crespón negro con motivo de la suspensión de la Feria del Jesús del Gran Poder. Se puede apreciar la emoción en las palabras de Samper hablando sobre esa tarde: 'Fue una tarde muy emotiva, José Luis Cobo ha luchado de manera valiente para que Quito tuviese toros ese día. Taurinamente hablando me habría servido más salir en hombros, pero no pudo ser, pero estar ante mis paisanos fue realmente importante'.
Al margen de esta corrida de toros, Quito vive, junto con la Feria, sus días de fiestas, este año, según apunta el torero, el ambiente en general estaba enrarecido: 'Este año Quito parecía un funeral en sus fiestas, tanto en el ámbito taurino como en el social, este año no había nada que hacer y normalmente a parte de los toros, hay más actividades, la ciudad estaba apagada'.
Después de 52 años de celebración de la Feria de forma ininterrumpida, tras este parón, Samper asegura no saber qué puede acontecer de ahora en adelante: 'Es pronto para saber qué va a pasar, si se retomará la Feria o no porque todo son especulaciones y chismes, todo lo que oímos aquí. El taurinismo en Ecuador ha ganado en cuanto a la importancia que se le ha dado ahora a nuestro país fuera de nuestras fronteras, al menos ahora se reconoce y las figuras españolas apoyan el toreo aquí y vienen. Unas puertas se cierran y otras se abren'.
TÍTULO: Células inmunitarias alteradas vencen la leucemia,.
La pasada primavera,foto- Emma Whitehead que entonces tenía seis años,
estaba al borde de la muerte. Su leucemia se había reproducido por
segunda vez después de la quimioterapia, y a los doctores no les
quedaban alternativas. Desesperados por salvarla, sus padres la llevaron
al Hospital Infantil de Filadelfia a probar un tratamiento
experimental. Hasta entonces no se había intentado en niños ni en nadie
con el tipo de leucemia de Emma. El experimento usaba un tipo de virus
inactivado para reprogramar el sistema inmune de Emma para que atacara a
las células cancerígenas. El tratamiento casi la mata, pero siete meses
después sigue libre de cáncer.
Para llevar a cabo la terapia, los médicos extraen del paciente millones de células T, un tipo de glóbulos blancos, y les insertan genes que les hacen capaces de matar las células cancerígenas. Emma había sido diagnosticada con cinco años de una leucemia linfoblástica aguda.
Se trata de una terapia, desarrollada en la Universidad de Pensilvania, que también se está ensayando en otros lugares. Tres adultos tratados en ese centro han tenido también una remisión completa de su cáncer. De ellos, dos llevan bien más de dos años [el periodo para considerar superado un cáncer son cinco]. En otros casos los resultados no han sido tan buenos, pero pese a ello, expertos en oncología independientes señalan que se trata de un método muy prometedor, ya que incluso en esta fase tan temprana de ensayos ha funcionado en casos desesperados.
El método tiene algo malo: el primer síntoma de que está funcionando es que el paciente enferma gravemente, con temblores y fiebres. Es lo que los oncólogos llaman sacudir y cocer (shake and bake en inglés), y que es lo que casi mata a Emma. También se pueden anegar los pulmones y causar peligrosas caídas de tensión. Los investigadores trabajan para paliarlo.
Emma sobrevivió, y a las 11 horas los médicos vieron la causa del proceso: su interleukina-6 se había disparado, y, por suerte, había un fármaco para bajarla: se trataba de un medicamento que usaba la hija de Carl June, el médico que dirigía el equipo, para tratar su artritis reumatoide. El oncólogo, Stephan A, Grupp ordenó que se la dieran. La niña permaneció una semana sedada. El 2 de mayo el personal de la unidad de cuidados intensivos le cantó el Cumpleaños feliz.
Para llevar a cabo la terapia, los médicos extraen del paciente millones de células T, un tipo de glóbulos blancos, y les insertan genes que les hacen capaces de matar las células cancerígenas. Emma había sido diagnosticada con cinco años de una leucemia linfoblástica aguda.
Se trata de una terapia, desarrollada en la Universidad de Pensilvania, que también se está ensayando en otros lugares. Tres adultos tratados en ese centro han tenido también una remisión completa de su cáncer. De ellos, dos llevan bien más de dos años [el periodo para considerar superado un cáncer son cinco]. En otros casos los resultados no han sido tan buenos, pero pese a ello, expertos en oncología independientes señalan que se trata de un método muy prometedor, ya que incluso en esta fase tan temprana de ensayos ha funcionado en casos desesperados.
El método tiene algo malo: el primer síntoma de que está funcionando es que el paciente enferma gravemente, con temblores y fiebres. Es lo que los oncólogos llaman sacudir y cocer (shake and bake en inglés), y que es lo que casi mata a Emma. También se pueden anegar los pulmones y causar peligrosas caídas de tensión. Los investigadores trabajan para paliarlo.
Emma sobrevivió, y a las 11 horas los médicos vieron la causa del proceso: su interleukina-6 se había disparado, y, por suerte, había un fármaco para bajarla: se trataba de un medicamento que usaba la hija de Carl June, el médico que dirigía el equipo, para tratar su artritis reumatoide. El oncólogo, Stephan A, Grupp ordenó que se la dieran. La niña permaneció una semana sedada. El 2 de mayo el personal de la unidad de cuidados intensivos le cantó el Cumpleaños feliz.


No hay comentarios:
Publicar un comentario