
Tamara Falcó, cada día 'más cerca' de Dios
En los últimos meses, la vida de Tamara Falcó ha cambiado de manera radical. Desde que se iniciara en su camino de acercamiento a la fe,
la hija de Isabel Preysler ha decidido variar sus hábitos diarios y
cada vez es más frecuente conseguir alguna fotografía suya a las puertas
de una iglesia o realizando labores humanitarias. La última, según ha
podido saber Vanitatis,
se producía hace apenas unos días, mientras colaboraba en el comedor
social Santa Micaela de Madrid, uno de los centros asistenciales que
gestiona la Orden de Malta en la capital y al que acude con asiduidad.
En las instantáneas, que no han sido publicadas, se puede contemplar la
faceta más tierna y cercana de una Tamara que, lejos de los focos de los
photocall y de las alfombras rojas, ayuda a comer a algunos de los necesitados que acuden al centro.
Comenzamos con un loft rural en medio de la nada. Por fuera
parece una ruina pero por dentro es un hogar de lujo. Está en el
municipio Palentino de Porquera de los Infantes. Su propietario es
Fernando Gallardo y es periodista y crítico de hoteles.
Asesorada por una amiga de confianza, Tamara estaría cada vez más próxima al círculo más conservador de la Iglesia Católica,
pues ha establecido relación cercana con una de las instituciones que
forman parte la misma. Casi todos los días acude a misa en la parroquia
de Santiago y San Juan, cercana a su casa, ubicada en el madrileño barrio de los Austrias,
donde, según diversas fuentes, no solo se estaría preparando para
recibir la confirmación la próxima primavera, sino que además habría
asistido a un ciclo de catecumenado para profundizar en la fe cristiana,
aprender a vivir al estilo del Evangelio y formalizar su compromiso
apostólico y misionero. Según ha podido confirmar este portal, estos
cursos se imparten una vez al año. Al que habría asistido Tamara
concluyó hace unas semanas.
Tal y
como relatan personas de su círculo cercano, actividades que hasta ahora
eran cotidianas para ella, como acudir al gimnasio, han pasado a un
segundo plano y hace semanas que no se la ve por las instalaciones
deportivas a las que era asidua. Todo el tiempo que tiene libre lo
dedica a los oficios religiosos o al rezo del rosario.
Precisamente, en su dedo porta uno que le dieron en Medjugorje, una
pequeña localidad de Bosnia-Herzegovina donde, según muchos creyentes,
desde el año 1981 se aparece la Virgen. Como una peregrina más, Tamara
decidió trasladarse a cientos de kilómetros de su hogar para meditar y
renovar su fe.
Como ella misma
ha confesado en alguna ocasión, tras un retiro espiritual comenzó su
proceso de trasformación. Estos retiros se habrían sucedido a lo largo
de los últimos dos años, en un convento de monjas Clarisas situado fuera de Madrid. Junto a las Hermanas de la Orden, Tamara ha encontrado un nuevo camino; una vocación que seguir para ser feliz.
Una
fe que tendrá que continuar cultivando en Londres, si finalmente decide
instalarse en la capital británica, donde ha estado visitando varias
agencias inmobiliarias. Tal vez allí reciba la llamada del Señor para
convertirse en religiosa porque, como ella misma diría, los caminos de
Dios son inescrutables. Y ella ya ha marcado el suyo: “No descarto meterme a monja”, ha confesado recientemente.
título: VAYA CASAS
Una ruina de lujo
Comenzamos con un loft rural en medio de la nada. Por fuera
parece una ruina pero por dentro es un hogar de lujo. Está en el
municipio Palentino de Porquera de los Infantes. Su propietario es
Fernando Gallardo y es periodista y crítico de hoteles.
La segunda casa que vemos está es un paraíso asiático en la provincia de
Toledo. La casa tiene 1.200 metros cuadrados y 6 dormitorios y consta
de spa y gimnasio. El dormitorio principal tiene 120 metros cuadrados.
TÍTULO: PROTAGONISTAS HENRY FORD,.
Su primer coche
lo construyó en 1896, y en 1903 fundó la Ford Motor Company,
convirtiéndose cuatro años después en el presidente de la misma. Como
empresario se destacó por revolucionar el sistema de producción llegando
a los quince millones de unidades, entre 1908 y 1924, producto del
montaje en cadena del famoso modelo T. A raíz de esto logró ser uno de
los hombres más ricos del mundo, y su empresa una de las mayores
compañías industriales hasta estos días. Toda una visión que lo
transformó en una figura legendaria.
Ver el futuro
Nació
el 30 de julio en Greenfield, Estados Unidos, en el año 1863. En 1879
se mudó a Detroit, consiguiendo un empleo como aprendiz en la empresa
"James Flower and Brothers Machina", en la que trabajaba diez horas por
día. Después de aproximadamente un año, pasó a trabajar en "Detroit Dry
Dock". Allí se formó como técnico maquinista.
Cuando,
hacia 1885, aparecieron los alemanes Daimler y Benz lanzando al mercado
los primeros automóviles, a Ford le llamó la atención sobremanera el
invento por lo que empezó a construir sus propios prototipos. Su primer
coche lo creó en 1896; y tres años después inauguró la Detroit
Automobile Company. A lo largo de este tiempo continuó fabricando
automóviles, pero cada vez más perfeccionados.
En 1903, junto con otros doce socios,
fundó la Ford Motor Company, convirtiéndose cuatro años más tarde en el
presidente de la misma, tendiendo el absoluto control. Fue con este
tercer intento empresarial cuando Ford conoció el éxito.
La forma de trabajar en esta empresa consistía en fabricar automóviles sencillos y baratos destinados al consumo
masivo de la clase media americana. Hasta ese momento el automóvil se
fabricaba de modo artesanal, por lo que tenía un precio muy alto,
estando destinado a un público muy limitado y exclusivo. Y fue con su
famosísimo modelo T (el cual se llegó a fabricar en 93 minutos), que
Henri Ford puso el automóvil al alcance de todos. Como empresario se
destacó por revolucionar el sistema de producción llegando a los quince
millones de unidades, entre 1908 y 1924, producto del montaje en cadena
de este famoso modelo.
Por
lo tanto, la clave del éxito consistió en la producción en serie,
siendo el procedimiento para reducir los costos de fabricación. La
producción en cadena, con la que revolucionó la industria
automovilística, fue una apuesta arriesgada, ya que sólo iba a resultar
factible si encontraba un público capaz de aceptar su masiva oferta. Y
esa demanda existió, y la fabricación en cadena permitió ahorrar
pérdidas de tiempo de trabajo, al no tener los obreros que ir de un
lugar a otro de la fábrica, haciendo total caso a las recomendaciones de
la "organización científica del trabajo" del economista Frederick
Taylor. De esta manera se llegó a crear una filosofía del trabajo.
El
éxito de ventas del Ford T, convirtió a su fabricante en uno de los
hombres más ricos del mundo, e hizo de su empresa una de las mayores
compañías industriales hasta estos días. No intentó monopolizar sus
hallazgos en materia de organización empresarial,
sino todo lo contrario, los difundió. En consecuencia, surgieron
competidores dentro de la industria automovilística y pronto la
fabricación en cadena se extendió a otros sectores y países, abriendo
una nueva era en el ámbito industrial.
Henry
Ford murió el 7 de abril de 1947, en Dearborn. Desde entonces se tornó
una figura legendaria, dejando muestra de ello con dos libros que hablan
de su propia experiencia a lo largo de su vida: "My Life and Work"
(1922) y "Today and Tomorrow" (1926), ambos escritos en colaboración con
Samuel Crowther.
Antes
de su muerte transfirió gran parte de sus propiedades para la Fundación
Henry Ford, la cual se convirtió en una de las más ricas instituciones
filantrópicas del mundo. La Ford Motor Company permaneció en manos de la
familia hasta 1956, cuando una sociedad pasó a administrarla teniendo
como líder a su nieto, Henry Ford.
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