martes, 18 de diciembre de 2012

REGÁLAME UNA NOCHE & LAS Comparaciones DEL TIEMPO VOLADO.

TÍTULO: REGÁLAME UNA NOCHE:

 

 Regalame una noche
Donde te entregues toda
Que solo sea la luna
La que acompañe la pasion.

Que el fuego de tu cuerpo
Caliente aqui en mi pecho
Y con tus furias ganas
Perdamos la razon.

Regalame una noche
Que no termine nunca
Donde el cansancio sea
Solo el vencedor.

Saciandonos de ganas
De pasion y locuras
Cumbriendonos la piel
Solo con el amor.

Que el dulce nectar de
Tus labios me embriague
Y añejes como el vino
Tu amor para mi.

Y te entregues
Como una fiera salvaje
Y rompas las cadenas
Del amor con loco frenesi.

Regalame una noche.

Regalame una noche
Que solo sea derroche
Qu el tiempo se detenga
Solo para los dos.

Y cuando nos amemos
Y todo alla acabado
Sellemos con un beso
Esta entrega de amor.

Regalame una noche
Que no termine nunca
Donde el cansancio sea
Solo el vencedor.

Saciandonos de ganas
De pasion y locuras
Cumbriendonos la piel
Solo con el amor.

Que el dulce nectar de
Tus labios me embriague
Y añejes como el vino
Tu amor para mi.

Y te entregues
Como una fiera salvaje
Y rompas las cadenas
Del amor con loco frenesi.

Regalame una noche
Que solo sea derroche
Donde te entregues
Que solo sea la luna
La que acompañe la pasion.

Regalame una noche
Que solo sea derroche
Que el fuego de tu cuerpo
Caliente aqui en mi pecho
Y con tus furias ganas
Y perdamos la razon.

Regalame una noche.

Regalame una noche
Que solo sea derroche
Donde el cansancio
Sea solo el vencedor
Saciandonos de ganas
De pasion y locura.

Regalame una noche
Que solo sea derroche
Que el dulce nectar
De tus labios añeje
El vino tu amor
Para mi.

Regalame una noche.

Oye mamita le dije que esa
muchacha me regalara una noche mas. 

 

 

TÍTULO: LAS Comparaciones DEL TIEMPO VOLADO.


Comparaciones



Las comparaciones no siempre eran odiosas.

Su estado depresivo sólo le dejaba ver la suerte de aquellos que consideraba mejores que él. Envidiaba a quienes tenían algo que él deseaba, y la aparente felicidad que muchos mostraban. Siempre parecía que quería aquello que nunca lograría, que sólo podía disfrutar con lo que no tenía, que no sabía apreciar y valorar todo de cuanto disponía. Y se lamentaba por ello demasiado a menudo.
Estas eran las comparaciones odiosas.
Pero desde hacía un tiempo, había abierto los ojos, aunque sólo fuese un poco.
De vez en cuando pensaba en tanta gente que carecía de prácticamente todo, y se comparaba con ellos. Gente que luchaba por conseguir cosas para él insignificantes, personas que sufrían y a pesar de ello sonreían.
Y él, allí estaba, deprimido y llorando por una razón cuyo peso era prácticamente nulo.

No tenía sentido.

Quizá necesitaba poder ver la cruda realidad, ahora distorsionada por una especie de neblina creada por él mismo, para dejar de autocompadecerse. Para dejar de sentirse víctima y comprender cuán afortunado era (y sigue siendo.). Para saber que, a pesar de que le faltaba ese algo, o más concretamente, esa "alguien" que tanto deseaba y quería, tenía todo cuanto necesitaba para poder ser feliz. Y, a pesar de ello, apenas sonreía alguna vez.
Demasiada hipocresía y egoísmo. Demasiado victimismo sin razón. Demasiados lamentos absurdos.

Las comparaciones no siempre son odiosas.
A veces sirven para abrirnos los ojos y nos muestran claramente lo ridículo de nuestro sufrimiento, el sinsentido de nuestra depresión.

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