domingo, 2 de diciembre de 2012

PEÑA NIETO JURA EL CARGO ENTRE PROTESTAS,/ REBANA EL CUELLO A OTRO HOMBRE CON UNA BOTELLA ROTA ANTE UNA DISCOTECA,/ UN INDULTO POLÍTICO,..

TÍTULO: PEÑA NIETO JURA EL CARGO ENTRE PROTESTAS,.

La pulcritud y soleminidad de las ceremonias de traspaso de poderes en México chocaron ayer con los fuertes disturbios que se registraron en .

La pulcritud y soleminidad de las ceremonias de traspaso de poderes en México chocaron ayer con los fuertes disturbios que se registraron en las calles de su capital. El nuevo presidente, Enrique Peña Nieto, y sus ministros asumieron un mandato repleto de retos para los que dijo necesitar el consenso. Algo que se prevé difícil, más aún después de ver las masivas protestas de los jóvenes indignados del movimiento 'YoSoy132' en las inmediaciones del Parlamento azteca.
El juramento de Peña Nieto fue un involuntario reflejo de lo que se vivía en los aledaños del palacio legislativo del Distrito Federal. «Protesto (sic) guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos», se confundió. Y es que la ceremonia reflejó claramente la fractura abierta entre el ahora gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el saliente Partido Acción Nacional (PAN). Mientras los primeros vitoreaban a su nuevo líder, los opositores silbaban.
3.000 manifestantes protestaban fuera del Parlamento por el cambio en el poder y algunos de ellos intentaron vencer las enormes medidas de seguridad desplegadas. Finalmente fueron dispersados con balas de goma y cañones de agua.
En su primer discurso ante la nación -que duró alrededor de 50 minutos-, Enrique Peña Nieto anunció una serie de reformas necesarias para luchar contra la pobreza, impulsar las inversiones y controlar el gasto público. Entre esas trece medidas destaca la creación de un programa nacional para combatir la ola de inseguridad. A diferencia de Felipe Calderón, su predecesor, sostuvo que «el delito no se combate con la fuerza». «México exige vivir en paz», subrayó y para ello prometió posicionarse siempre al lado de las víctimas y sus familiares.
En el Palacio Nacional de la céntrica plaza de Zócalo y ante unos 1.500 invitados -entre los que se encontraba el príncipe Felipe y el vicepresidente de EE UU, Joe Biden- se comprometió a combatir la pobreza «con el objetivo crear una sociedad de clase media». Para ello apostó por lograr un crecimiento económico sólido y sostenible promoviendo «una economía formal» y aumentar la inversión en infraestructuras. Su idea es conseguir un déficit cero en el presupuesto del próximo año y ha diseñado un austero programa para reducir de forma vigorosa el gasto gubernamental.
En este trayecto estará acompañado por hombres y mujeres de su máxima confianza. Su Ejecutivo combina viejos conocidos de la política azteca -Pedro Joaquín Coldwell, nuevo responsable de Economía, y Emilio Chuayffet, que tomará las riendas de la Educación Nacional-, antiguos colaboradores de Peña Nieto en el Gobierno estatal de México e importantes colaboradores de su campaña electoral.
Batalla a la pobreza
Nada más asumir el cargo, el nuevo presidente tomó las primeras trece decisiones. Destacó la unificación de los 33 códigos penales estatales (territoriales) existentes, que permitía que los delincuentes fuesen castigado de distinta manera según en dónde habían cometido el crimen. 
 Reiteró que en el próximo sexenio batallará contra la pobreza y, entre otras medidas, tiene pensado crear un sistema de seguridad social universal para que los mayores de 65 años reciban una pensión.
Su propuesta más aplaudida fue el anuncio de una profunda reforma educativa que contemple el acceso al magisterio por méritos en lugar de las «plazas vitalicias y hereditarias», como se venía realizando hasta ahora.
En 2018, cuando concluya su mandato, se sabrá si la historia tiene final de cuento de hadas. 
 
TÍTULO:   REBANA EL CUELLO A OTRO HOMBRE CON UNA BOTELLA ROTA ANTE UNA DISCOTECA.
 
Un hombre de nacionalidad dominicana fue detenido ayer en Figueras (Gerona) como presunto autor de la muerte de un joven hondureño al que seccionó el cuello con una botella rota durante una pelea que tuvo lugar de madrugada y a la puerta de una discoteca que lleva por nombre Noche Latina.
 
Foto del Perro Policia que detuvo al hombre que tenia la botella rota, etc.
 
Los hechos transcurrieron hacia las tres de la madrugada del sábado, cuando la víctima y el agresor, de 36 años, se enzarzaron en una pelea. El portero de la discoteca intentó separarles, al principio con éxito, pero después el presunto autor de la agresión mortal entró en el local, en la que apenas había unas quince personas, cogió una botella de cerveza, la rompió y salió de nuevo a la calle, donde asestó un golpe en el cuello a la víctima, informe Efe.
El fallecido cayó al suelo de inmediato, en medio de un charco de sangre, y murió poco después. El agresor abandonó el lugar del suceso en su coche, acompañado por su novia, que también se encontraba en el lugar, según relataron fuentes próximas a la investigación.
Los agentes del Área de Investigación Criminal de Gerona, perteneciente a la Policía autonómica, se hicieron cargo de las pesquisas de este crimen e identificaron al supuesto agresor, tras lo que iniciaron las diligencias precisas para su localización. Sin embargo, finalmente no hizo falta buscar mucho. El hombre se presentó por sí mismo en la comisaría, a lo largo de la mañana, para confesar los hechos y entregarse.
El agresor indicó a los agentes que la pelea comenzó porque el fallecido había faltado al respeto a su novia y que ese fue el motivo por el que se abalanzó sobre él, según explican fuentes cercanas al suceso. El Juzgado de Instrucción número 1 de Figueres se ha hecho cargo de este caso y ha decretado el secreto de sumario.
Discoteca conocida
No es la primera vez que se produce un asesinato en torno a la citada discoteca, lugar de diversión para inmigrantes de origen latinoamericano. Otro hombre de 34 años, y también de nacionalidad dominicana, falleció el 18 de diciembre del pasado año en el mismo lugar, durante una pelea entre dos grupos de personas de diferentes países.
En aquella ocasión, la víctima, un ecuatoriano que había acudido al centro de ocio con la intención de celebrar la Navidad junto a algunos compatriotas, falleció después de ser apuñalado tanto en el tórax como en el abdomen. Hubo solo una víctima mortal, pero los Mossos llegaron a detener hasta a siete supuestos implicados en la agresión.
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TÍTULO: UN INDULTO POLÍTICO,.
 
 De cuatro años y seis meses de prisión a dos años, y de ahí a 7.200 euros de multa. Todo ello en solo nueve meses. Así se escribió la historia ...
 
De cuatro años y seis meses de prisión a dos años, y de ahí a 7.200 euros de multa. Todo ello en solo nueve meses. Así se escribió la historia del doble indulto parcial concedido por el Gobierno a los cuatro mossos d'esquadra condenados por detener ilegalmente y torturar a un hombre al que confundieron con un atracador en Barcelona en el 2006.
Un polémico perdón que provocó esta semana una inusual contestación de la carrera judicial con un manifiesto firmado por 200 togados. Decisión «arbitraria» y «política» fueron algunos de sus adjetivos. Por su parte, el Ejecutivo defendió su postura con argumentos un tanto antiguos. Señaló que los jueces no pueden entrometerse en competencias que no son suyas, sino del Gobierno por una ley del siglo XIX.
Estos son los hechos conocidos hasta ahora pero, ¿qué hay detrás de un indulto que tiene importantes connotaciones políticas y sociales y que, ni por asomo, reúne el perfil común de los más de 400 beneficiados con esta medida de gracia en lo que va de año?
La intrahistoria arranca en noviembre del 2009. La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo rechazó gran parte de los recursos de los cuatro mossos contra la condena a seis años de prisión que les impuso la Audiencia de Barcelona en el 2008.
Tras estimar únicamente el agravamiento por ensañamiento con el ciudadano rumano Lucian Padoraru, el alto tribunal les condenó a cuatro años y seis meses de cárcel e inhabilitación profesional, es decir, expulsión del cuerpo. Curiosamente, un mes antes, en septiembre del 2009, la sala también condenó a dos mossos a seis meses de prisión y dos años de inhabilitación por otro delito de lesiones, contra la integridad moral y desproporción policial en una detención. Así las cosas, llovía sobre mojado.
Entonces, gobernaba en la Generalitat el denominado tripartito y la consejera de Justicia, Montserrat Tura, del PSC, y, en menor medida, su compañero de Interior, Joan Saura (ICV), ya mostraron su disposición a pedir el perdón para los mossos tras la ola de apoyos que se gestó en la propia institución.
Prisión o exceso
El argumento extraoficial fue que la condena a prisión «no había sido lo bastante ponderada». Esta tesis la abrazó con fuerza el Gobierno de CIU tras volver al poder en el 2010 y, en particular, su consejero de Interior y máximo responsable político de los Mossos d'Esquadra, Felip Puig. Desde su departamento destacan que se trata de un caso «realmente excepcional», «potestad del Gobierno español», según señaló el viernes el propio Puig, y que cuenta con apoyos de diferentes partidos políticos, de los sindicatos e «incluso de la persona perjudicada que se detuvo por error», en referencia a Lucian Padoraru.
Esta cita, sin embargo, habría que ponerla en cuarentena, ya que dos años después del incidente el torturado aseguró desde Brasov, en la región rumana de Transilvania, donde vive ahora, que para él los mossos que le atacaron solo eran «delincuentes con placa». «No me gusta que alguien vaya a la cárcel, porque las familias se rompen. Pero estos policías... ¡Llegaron al juicio riéndose!», declaró a 'El País'.
Los informes preceptivos del indulto ya esperaban en la mesa del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, cuando llegó al departamento hace once meses. Se valoró que los condenados no tuvieran antecedentes, la actitud de «profesionalidad y trabajo» ante la persecución del delito de sus expedientes y que hubieran satisfecho la responsabilidad civil de la condena.
Así, en febrero pasado, Justicia les concedió un primer indulto parcial al reducir a dos años las penas de prisión, con la expectativa de que los policías no entrasen en la cárcel. Sin embargo, la Audiencia de Barcelona se mantuvo firme y ordenó su ingreso en prisión por razones de prevención general, peligrosidad criminal, repulsa y alarma social.
Los recursos presentados fueron desestimados. Y, ante esta situación, el Gobierno siguió en sus trece y en virtud de una norma de 1870 les concedió un segundo perdón parcial el pasado 23 de noviembre, que conmutó la pena de prisión por multa y la inhabilitación por suspensión, con el consiguiente reingreso en el cuerpo. Pero más allá de las críticas, el aldabonazo para el Gobierno fue el manifiesto de los 200 jueces alentado desde el Supremo, donde aún perdura el enfado por el indulto parcial que José Luis Rodríguez Zapatero concedió al vicepresidente del Santander, Alfredo Sáenz, lo que le permitió seguir en el banco. Entonces también se habló de «perdón político».
 

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