LAS TIENDAS APUESTAN POR LAS REBAJAS AGRESIVAS PARA SALVAR LA TEMPORADA. BADAJOZ-Y CASTUERA.

TÍTULO: LAS TIENDAS APUESTAN POR LAS REBAJAS AGRESIVAS PARA SALVAR LA TEMPORADA. BADAJOZ.

Rebeca, Paula y Rosa tienen 17 años y ayer salieron de sus casas con 30 euros cada una para visitar la calle Menacho de Badajoz. Lo gastaron prácticamente todo en 45 minutos en solo dos tiendas y sus bolsas estaban bastante llenas. «Así da gusto comprar, el dinero te da para mucho», bromeó Rosa. El éxito de sus compras se debió a descuentos de 50 a 70% que llevaron a cabo las marcas más populares en el primer día de las rebajas de verano. El objetivo de las ofertas agresivas es compensar la caída del consumo debido a la crisis y ante todo, salvar la temporada.

Hace unos años lo normal era que las rebajas arrancasen con descuentos del 10 o el 20% y solo en parte de sus productos. A lo largo de las semanas iban ampliando las ofertas. La situación económica, sin embargo, obliga a las tiendas, tanto franquicias como pequeños negocios, a volcarse desde el primer día para enganchar a los clientes. Así en Extremadura los comerciantes coinciden en que estas semanas pueden salvar los malos resultados del invierno o por contra, provocar que todo el año sea un fracaso.

El primer día fue esperanzador. Las grandes ciudades de la región registraron un buen número de clientes en sus calles comerciales a pesar de ser domingo. En Badajoz las rebajas madrugaron más que nunca, a las nueve de la mañana, ya que las tiendas decidieron cerrar a las nueve de la tarde debido a la final de la Eurocopa. El madrugón provocó que pocos pacenses entrasen en los comercios a la hora de apertura, por ejemplo en El Corte Inglés solo había una docena de visitantes a esa hora.

A media mañana, sin embargo, tanto esta gran superficie como la calle Menacho estaban animados por el público y en muchas tiendas incluso había cola en la caja para pagar. El perfil de los compradores era mayoritariamente femenino. Había muchos grupos de jóvenes que iban de compras en pandilla y señoras en solitario. Este fue el caso de Carmen Trejo, de 51 años, que tiene muy claro qué hacer en rebajas. «He venido directa a un vestido que vale la mitad y es para una boda. Ahora ya me doy una vuelta por si veo algo más, pero solo hay que comprar lo que se necesita».

Por otra parte, en Badajoz el protagonismo se lo llevaron, una vez más, las franquicias que fueron las que más trasiego de público lograron. Muchos pequeños comercios incluso abrieron más tarde o permanecieron cerrados ignorando el primer día de rebajas. «Necesitamos que sean buenas rebajas por la crisis. Por eso hay descuentos tan agresivos», explicó Margo Gómez, de la tienda Dulce Locura que sí compitió con las grandes y abrió.

En Mérida el comercio tradicional también abrió sus puertas más tarde que las franquicias que inauguraron las rebajas a las diez con poco público en la calle Santa Eulalia donde, ante todo, se acercaron grupos de jóvenes.

Lo mismo ocurrió en Cáceres. Muy jóvenes y sobre todo mujeres. Ese fue el perfil de las cerca de 100 personas que esperaron la apertura del centro comercial Ruta de la Plata a las 10.00 h. para aprovechar el primer día de rebajas. La imagen a primera hora resultó llamativa, los pasillos con escaso movimiento mientras en algunas tiendas se formaron colas que obligaron a esperar más de 20 minutos para pagar. Marta Dionisio fue una de las que no quiso desperdiciar la oportunidad. «Me he comprado unas calzonas que costaban 25 euros por 15. Con la camiseta me he ahorrado siete euros», relató a la salida de Zara donde a mediodía el movimiento seguía siendo constante.

Colas para pagar

Con reclamos de ofertas de hasta el 70%, Cortefiel se convirtió en un devenir constante de clientes. «Ha sido incluso mejor de lo esperado. Teníamos algunas dudas por coincidir en domingo», comentó el encargado de la tienda, Samuel García. Los productos estrella del día fueron las camisas de caballero y los vestidos de señora a los que se aplicaba el descuento máximo. En el mismo centro de la avenida de París se encontraban otros productos rebajados un 60% (Amichi), a la mitad (Springfield o El Diván del Ratoncito Pérez, entre otros) o en un horquilla entre el 30 y el 70% de su precio inicial. Es el caso de Berska, que notaba muy positivamente, según su responsable María de Haro, el traslado desde Pintores. «Va mucho mejor de lo que pensamos en principio. La respuesta de los clientes ha sido muy buena», señaló mientras una cola de más de una veintena de personas, la mayoría jóvenes, aguardaba para pagar.

El tirón de las rebajas de verano no arreglará la mala temporada del comercio cacereño, pero le permitirá respirar. No a todos eso sí. Los hubo que se mantuvieron cerrados, en especial aquellos establecimientos del pequeño comercio. En Santa Joaquina de Vedruna y San Pedro de Alcántara algunas tiendas informan de sus descuentos en el escaparate pero especifican que para ellas el periodo de rebajas arranca hoy lunes día 2. Ayer ni siquiera abrieron. Lo mismo ocurrió con otras de Cánovas, Antonio Hurtado o Pintores.

«Estas rebajas no tienen el mismo impacto que las de invierno. No hay la misma cantidad de artículos. Los precios también son más bajos que si hablamos de prendas de abrigo», puntualizó ayer Jesús Izquierdo. Para él, ayer domingo fue un día muy especial. Fue el primero en 35 años que no estuvo detrás del mostrador, por el cierre de La Meca de los Pantalones, un clásico del comercio local. «Todo ha cambiado mucho. Antes la gente compraba y no miraba ni el precio. Me acuerdo de la época de los Botejara, los emigrantes volvían en verano y algunos literalmente con los fajos de billetes en el bolsillo», recordó Jesús, ya prejubilado.

En la calle Pintores, muy azotada por la crisis del consumo, ayer hubo tiendas que no cerraron a medio día. Las había con ofertas del 60%. Fue posible encontrar un vestido premamá a mitad de precio o unos zapatos de caballero con descuentos especiales. En Mi Bota, los de caballero llevaban un 10 por ciento. En Tino González (Ruta de la Plata) los había de 30 euros que costaban 15. «El trajín de personas ha sido permanente. Mucho mejor que un sábado por la mañana y desde luego que cualquier domingo que hayamos abierto», resumió la gerente del Ruta de la Plata, Rocío Pérez.

Precchio, en las inmediaciones de la Plaza de San Juan, fue uno de los establecimientos que estuvo abierto durante todo el día, desde las 10 hasta las 21 horas. «Ha habido instantes de verdadero agobio. No nos podemos quejar», fue todo lo que acertaba a contar una de sus dependientas mientras seguía atendiendo a los clientes a las dos y media de la tarde. A última hora, la imagen de muchos cacereños con las bolsas y sus correspondientes compras aún se seguía viendo. Sombreros de 24 euros por 12, pantalones de señora de 60 euros por 20. Eran algunas gangas que solo tenían el contrapunto de la larga espera en la caja o en los probadores. «Llevo una camisa y una camiseta. Me he ahorrado 20 euros en total», contaba Elisabeth Bravo con una sonrisa mientras su novio aguantaba el tirón. «Yo solo vengo de acompañante», confesaba. Las mujeres, y las más jóvenes en especial, fueron mucho más protagonistas que los hombres en una jornada que permite maquillar un poco este ejercicio de penurias y malas noticias para el comercio cacereño.

En Plasencia el gato al agua de las rebajas se lo llevó Inditex. La media docena de tiendas que tiene el grupo en la comercial calle del Sol y Plaza Mayor fueron, junto a otras populares franquicias de ropa joven, las que mantuvieron la mayor actividad. Muy animadas, con llenos y cola en la caja desde la apertura.

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También en el Pueblo de Castuera pasara lo mismo como en la ciudad de Badajoz explicado en el texto de arriba con las rebajas en todas las tiendas con grandes descuentos en buenos artículos y también en las dos tiendas más importantes que son La Tienda Chica del Señor José María y la tienda de Clary Novias La Jefa es Clary con buenos trajes de novio y buenos vestidos de novia, etc.