Mari Ángeles Gutiérrez-foto-, residente en Cáceres, ha participado en el 'Saharamarathon' por los campamentos de refugiados de Tinduf .
Ha aterrizado en España con las pilas cargadas después de dejar atrás siete días de aventura en los campamentos de refugiados de Tinduf, en Argelia. Mari Ángeles Gutiérrez Casillas, madrileña afincada en Cáceres, ha participado por tercer año en el 'Saharamarathon', una iniciativa deportiva solidaria con la causa del pueblo saharaui.
Trabaja como jurídico para la administración regional y desde siempre, admite, le ha gustado correr. Sobre todo, por la montaña. Hace años, en una prueba popular celebrada en Madrid, alguien le hizo llegar un folleto informativo sobre esta propuesta, que acaba de celebrar su XII edición. «Me picó el gusanillo», cuenta. Pero tuvo que esperar a que confluyeran dos factores para apuntarse: «La conjunción de tener tiempo y tener dinero». Y esa conjunción llegó. Por partida triple.
Su último viaje a los campamentos arrancó el 24 de febrero. La expedición, organizada por la asociación Proyecto Sáhara en España junto con otro colectivo italiano, gira en torno a la carrera deportiva, que se celebró el 27 de febrero y contó con la participación de 400 personas. Pero hay mucho más. «La carrera es lo de menos. Lo mejor es la experiencia», comenta Mari Ángeles, la única corredora procedente de la provincia de Cáceres que ha participado este año en la prueba. Durante su estancia en el desierto, los asistentes se alojan con las familias saharauis, que también les proporcionan la comida. El gasto por persona asciende a 900 euros. Y está todo incluido.
Gutiérrez Casillas participó en la modalidad de media maratón, en la categoría femenina. Recorrió 21 kilómetros en dos horas y 27 minutos. Obtuvo la sexta posición. El resultado, apunta, no es demasiado bueno. Pero hay que tener en cuenta los condicionantes externos. «Lo normal sería tardar una hora y tres cuartos, que fue el tiempo que hizo la primera clasificada. Pero te encuentras con dificultades. Al llegar allí, te baja la tensión porque la temperatura es más alta. Es un cambio muy brusco para el cuerpo», reconoce la corredora.
Mari Ángeles nunca ha corrido para competir. Por eso, no le da demasiada importancia a los resultados obtenidos. Le gusta hacer camino al andar. Vivir a tope la experiencia. A nivel técnico, detalló, el 'Saharamarathon' no entraña demasiadas complicaciones. «Hay algún kilómetro de duna. Pero no es muy diferente. Es duro para la cabeza porque hay tramos en los que vas solo y no hay nada porque es todo un horizonte plano de 360 grados. Y parece que avanzas menos. La mayor dificultad para mí es el cambio de horario y la comida. La temperatura allí ahora mismo no es muy agobiante pero el cambio es muy brusco. Y la humedad se nota mucho», describe.
De las instantáneas de la carrera que se han quedado grabadas en su memoria, recuerda con especial cariño el último tramo. «El público es lo más llamativo. Los últimos cinco kilómetros discurren por el centro de la población donde llega, Smara. Y hay tal cantidad de gente animando que, a pesar de lo dura que es la carrera, al final se te saltan las lágrimas. No puedes respirar ni puedes llevar el ritmo porque es muy emocionante. Se sienten muy agradecidos. Están tan emocionados como tú o más», detalla la corredora.
Para niños
Parte del dinero que los participantes pagan va destinado a sufragar proyectos deportivos en los campamentos. En concreto, este año se invertirá en la formación de entrenadores, en terminar de hacer unas pistas polideportivas y en promover actividades para niños. Pero más allá de los objetivos concretos, el motor que mueve esta iniciativa tiene unas pretensiones más ambiciosas. «El principal efecto beneficioso para ellos es que se sigue hablando de su problema. La situación humanitaria en la que están es deplorable. Esta gente abandonó la vía armada porque les prometieron un referéndum que no se ha llegado a celebrar», recuerda Mari Ángeles. La autoproclamada república saharaui es en la actualidad una nación sin estado. Su territorio (la antigua provincia del Sahara Español) fue ocupado por Marruecos en 1976. «Si puedo, volveré», comenta. Ya está en Cáceres. Seguirá entrenando. A su ritmo. Sin olvidar que cada mes de febrero hay un motivo justo por el que echar a correr lejos de aquí.
TÍTULO: UNA CARRERA EN TIERRA DE NADIE-MARI ÁNGELES Y LA TIENDA CHICA CLARY NOVIAS CASTUERA.
Mari Ángeles es una chica de Cáceres que participo en un gran maratón y que viene invitada al Pueblo de Castuera por el Concejal de Deporte para explicar como los jóvenes debemos de prepararnos para correr en un maraton.
Pero al día siguiente Marí Ángeles va a la Tienda Chica de Castuera del Señor José María para comprar, 2 pijamas de color naranja, unas medias, y le regala al jefe una foto del desierto del Sahara es donde estuvo corriendo.
Pero también entra en La Tienda de Clary Novias La Jefa es Clary para comprar, un vestido de fiesta, unos pantalones de pinza de color negro, y le regala a la jefa la gorra del maratón que hizo corriendo sobre las montañas de Extremadura.
Demos las gracias a Mari Ángeles por venir al Pueblo de Castuera a explicar como debemos de prepararnos para correr en un maratón y por comprar en las dos Tiendas más importantes del Pueblo que son La Tienda Chica del Señor José María y La Tienda de Clary Novias La Jefa es Clary, gracias- Castuera.
23-3-2012--TÍTULO: ITALIA LIBERA A ÓSCAR SÁNCHEZ TRAS DEMOSTRARSE QUE NUNCA FUE UN NARCO.
Un mafioso uruguayo utilizó su DNI para cometer actividades delictivas y ahora un tribunal de Napolés reconoce la confusión .
Un mafioso uruguayo utilizó su DNI para cometer actividades delictivas y ahora un tribunal de Napolés reconoce la confusión .
Óscar Sánchez pone fin a 626 días de calvario y pesadilla en una prisión napolitana, donde sufrió vejaciones, agresiones y extorsiones por sus compañeros de celda . El joven catalán, condenado a 14 años de cárcel en Italia por un delito de narcotráfico que nunca cometió, fue absuelto ayer por el Tribunal de Apelaciones de Nápoles.
Después de casi dos años de lucha judicial, al fin pudo respirar tranquilo, al saber que es un hombre libre. Cuando escuchó el veredicto del tribunal apretó los puños en señal de victoria y lanzó una mirada cómplice a los familiares que le acompañaban: su hermano, su cuñada y su primo.
Todos los demás, los suyos, y medio pueblo de Montgat (Barcelona) le esperan el próximo sábado con una gran fiesta en la localidad donde nació y donde vivía tranquilamente, hasta que un día la mala suerte y la crueldad de las mafias se cruzaron en su vida.
Su caso originó una gran conmoción en Cataluña, cuando la Policía española informó hace casi un año de que había localizado en una cárcel de Las Palmas de Gran Canaria a Marcelo Roberto Marín Iannadrea, un ciudadano uruguayo que, según todos los indicios, suplantó la identidad de Sánchez. El preso, que constaba en los archivos policiales como un capo del narcotráfico, utilizó el DNI de Óscar Sánchez para dar de alta una línea de teléfono desde la que dirigió y coordinó envíos de cocaína hacia sus contactos en la Camorra napolitana. La Policía grabó conversaciones, que dejaban en una posición complicada al titular de la cuenta. Sánchez fue detenido por la Guardia Civil en Montgat el pasado 5 de julio. Un mes después, la Audiencia Nacional lo extraditó a Italia, donde se le acusó y condenó por colaborar con los clanes mafiosos Bianco y Iadonisi, de la Camorra, y de hacer de enlace con el narcotráfico procedente de Latinoamérica.
Demasiados cargos para un hombre que trabajaba como lavacoches en una gasolinera de su pueblo. Él siempre se declaró inocente, pero el tribunal que le condenó nunca creyó que fuera víctima de una suplantación de identidad por parte del mafioso uruguayo.
Roma con Santiago .
Sus familiares y una plataforma vecinal de Montgat empezaron a mover Roma con Santiago para lograr su libertad. Recopilaron pruebas, acudieron a la Policía española y a la Fiscalía General del Estado, que envió una cantidad ingente de material que le exculpaba, pero ni así. El argumento que siempre esgrimía la Justicia italiana, y que fue decisiva en el juicio, decía que la voz del lavacoches coincidía con la de las grabaciones que tenía la Policía en las que se escuchaba cómo coordinaba varias operaciones de tráfico de drogas.
La juez dio una nueva oportunidad a Sánchez el pasado 7 de diciembre y designó nuevos peritos para que hicieran un nuevo examen de voz. Esta vez sí, la Justicia italiana fue capaz de distinguir entre el acento uruguayo del capo y el español de Óscar Sánchez. Ahora, sí, y por fin está libre.
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